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El problemita que tuve para rentar una casa – Charla TEDxColumbus

Charla «El problemita que tuve para rentar una casa» de TEDxColumbus en español.

Hace 53 años, James A. White Sr. se unió a la fuerza aérea estadounidense. Pero por ser afroamericano, tuvo que sufrir impactantes demoras para encontrar un lugar para vivir con su joven familia. Nos cuenta esta poderosa historia acerca de su experiencia vivida de «racismo cotidiano» y cómo se hace eco hoy en la manera que ha tenido que enseñar a sus nietos a interactuar con la policía.

  • Autor/a de la charla: James A. White Sr.
  • Fecha de grabación: 2014-11-07
  • Fecha de publicación: 2015-02-20
  • Duración de «El problemita que tuve para rentar una casa»: 833 segundos

 

Traducción de «El problemita que tuve para rentar una casa» en español.

De 18 años, un afroamericano se alistó en la Fuerza Aérea de los EE.

UU.

y fue asignado a la Base de la Fuerza Aérea en Mountain Home y formó parte del escuadrón de policía aérea.

Tan pronto llegué allí, mi primera meta fue conseguir un apartamento, para así poder traer a mi esposa y mi nueva bebé, Melanie, y reunirnos en Idaho.

Inmediatamente fui a la oficina de personal, y hablando con los de personal me dijeron: «Oye, no hay problema para conseguir apartamento en Mountain Home, Idaho.

La gente allá abajo nos adoran porque saben que si tienen un piloto que viene a alquilar uno de sus apartamentos, siempre tendrán su dinero».

Y eso era un dato fundamental.

Dijo: «Aquí está una lista de la gente que puedes llamar y luego te permitirán escoger el apartamento que desees».

Me dio la lista; hice la llamada.

La señora respondió y le dije lo que quería.

Ella dijo: «Oh, genial que hayas llamado.

Tenemos cuatro o cinco apartamentos disponibles en este momento».

Dijo: «

¿Quiere con un dormitorio o dos dormitorios?

«.

Luego dijo: «No hablemos de eso.

Solo bajé, seleccione el apartamento que desea.

Vamos a firmar el contrato y le daré las llaves para que traiga a su familia aquí ahora mismo».

Así que estaba emocionado.

Me subí a mi coche.

Fui al centro y llamé a la puerta.

Cuando llamé a la puerta, la mujer salió a la puerta, me miró, y me dijo: «

¿Puedo ayudarle?

«.

Le dije: «Sí, soy la persona que llamó por lo de los apartamentos.

Vengo a escogerlo».

Ella dijo: «

¿Sabes qué?

Lo siento mucho, pero mi marido alquiló los apartamentos y no me dijo nada».

Le dije: «

¿Quieres decir que alquiló los cinco en una hora?

«.

No me respondió y lo que dijo fue: «

¿Por qué no deja su número, y si tenemos alguno nuevo, le llamo?

«.

Huelga decir que no recibí ninguna llamada de ella.

Tampoco tuve ninguna respuesta de las otras personas de la lista que me dieron donde podía conseguir apartamentos.

Así que, como resultado de eso, y de sentirme rechazado, volví a la base y hablé con el comandante del escuadrón.

Su nombre era Mayor McDow.

Le dije: «Mayor McDow, necesito su ayuda».

Le dije lo que pasó, y esto fue lo que me dijo: «James, me encantaría ayudarle.

Pero usted sabe el problema: no podemos hacer que la gente alquile a quienes ellos no quieren alquilarles.

Y, además, tenemos una gran relación con la gente de la comunidad y realmente no queremos dañarla».

Dijo: «Tal vez esto es lo que debe hacer.

¿Por qué no deja que su familia se quede en casa, porque como sabe tendrá una licencia de 30 días para ir.

Así, una vez al año, puede ir a casa con tu familia, pasar 30 días y luego regresar».

No hace falta decir que no me convenció.

Así que después de salir, volví a personal, y hablé con el oficinista, que dijo: «Jim, creo que tengo una solución para usted.

Hay un aviador que se va y tiene una casa tráiler.

Si observan, en Mountain Home hay parques de tráilers por todas partes.

Puede comprar su tráiler con un muy buen arreglo porque quiere irse de la ciudad lo antes posible.

Solucionaría el problema de él y sería la solución para usted».

Inmediatamente subí a mi coche, fui al centro, vi el tráiler, que era un pequeño tráiler, pero dadas las circunstancias, me imaginé que era lo mejor que podía hacer.

Así que compré el tráiler.

Y entonces le pregunté: «

¿Puedo dejar el tráiler aquí, lo que solucionaría mis problemas, y no tendría que buscar otro parque de tráilers?

«.

Dijo: «Antes de decir que sí, tengo que revisar con la administración».

Así que regresé a la base, me llamó y la administración dijo, «No, no se puede dejar el tráiler aquí porque habíamos prometido el espacio a otra persona».

Lo que fue extraño para mí porque había varios otros espacios sin usar, pero dio la casualidad de que había prometido ese espacio a otra persona.

Entonces, lo que hice…

y él dijo: «No debe preocuparse, Jim, porque hay muchos parques de tráilers».

Así que hice otra lista exhaustiva de parques de trailers para ir.

Fui a uno tras otro, tras otro.

Y encontré el mismo tipo de rechazo que recibí cuando estaba buscando el apartamento.

Y como resultado, el tipo de comentarios que me hicieron, además de decir que no tenían ningún espacio disponible, alguien dijo, «Jim, la razón por la que no podemos alquilárselo, es que ya tenemos una familia negra en el parque de tráilers».

Dijo: «No soy yo, porque me gusta la gente como usted».


(Risas)
Eso fue lo que hice, también.

Me reí, también.

Él dijo: «Pero este es el problema: Si lo dejo entrar, los otros inquilinos se irán y no puedo darme el lujo de tomar ese tipo de efecto».

Él dijo: «Simplemente no le puedo alquilar».

A pesar de que era desalentador, no me detuvo.

Seguí buscando, y miré en el otro extremo de la ciudad en Mountain Home, y había un pequeño parque de tráilers Es decir, realmente pequeño.

No tenía caminos pavimentados, no tenían losas de concreto, no tenía cercas, ni separación entre un espacio para un tráiler y otro.

No tenía lavandería.

Pero la conclusión a la que llegué entonces era que no tenía muchas otras opciones.

Así que llamé a mi esposa, y le dije: «Vamos a hacer que funcione».

Y nos mudamos allá y nos hicimos dueños de una casa en Mountain Home, Idaho.

Y, por supuesto, con el tiempo las cosas se calmaron.

Cuatro años después, recibí papeles para pasar de Mountain Home, Idaho a un lugar llamado Goose Bay, Labrador.

No vamos a hablar de eso.

Fue otra gran ubicación.


(Risas)
Así que mi reto entonces era mudar a mi familia de Mountain Home, Idaho a Sharon, Pennsylvania.

No era un problema porque solo habíamos comprado un automóvil nuevo.

Mi madre llamó y me dijo que volaría.

Nos acompañaría mientras conducimos, nos ayudaría con los niños.

Así que salió, ella y Alice pusieron un montón de comida para el viaje.

Esa mañana, salimos a las 5 de la mañana.

Buen viaje, con un gran tiempo, buena conversación.

En algún lugar alrededor de las 6:30, 7:00, nos sentimos un poco cansados, y dijimos: «

¿Por qué no paramos en un motel y descansamos y seguimos mañana temprano?

«.

Estábamos buscando los moteles del camino, y vimos uno, era una gran luz que destellaba grande y brillante: «Vacantes, Vacantes, Vacantes».

Nos detuvimos.

Ellas esperaron en el estacionamiento, yo entré.

Cuando entré, la señora estaba terminando un contrato con alguna gente, algunas otras personas venían detrás mío.

Caminé hacia el mostrador, y ella dijo: «

¿Puedo ayudarlo?

«.

Le dije: «Me gustaría pasar una noche en el motel con mi familia».

Ella dijo: «Realmente lo siento, Acabo de alquilar el último.

No tendremos nada más hasta la mañana».

Ella dijo: «Pero si siguen por el camino alrededor de una hora, 45 minutos, hay otro parque de tráilers ahí abajo».

Yo dije: «Sí, pero usted todavía tiene la luz intermitente de ‘Vacantes’ «.

Ella dijo: «Ah, se me olvidó».

Y alargó la mano y apagó la luz.

Ella me miró y yo la miré.

Había otras personas allí.

Ella les dio esa clase de mirada.

Nadie dijo nada.

Entendí la indirecta y me fui, y salí al estacionamiento.

Y les conté a mi madre y a mi esposa y también a Melanie, y les dije: «Parece que vamos a tener que conducir un poco más por el camino adelante para poder dormir esta noche».

Y lo hicimos, pero justo antes de que saliéramos del estacionamiento,

¿adivinen lo que pasó?

La luz volvió a prenderse.

Y decía: «Vacantes, Vacantes, Vacantes».

Pudimos encontrar un lugar agradable.

No era nuestra preferencia, pero era seguro y estaba limpio.

Y así esa noche dormimos bien.

Lo importante de esto es que tuvimos experiencias similares todo el camino de Idaho a Pennsylvania, donde fuimos rechazados de hoteles, moteles y restaurantes.

Pero llegamos a Pennsylvania.

Conseguimos instalarnos y todos estaban contentos de ver a los niños.

Subí a un avión y salí hacía Goose Bay, Labrador, que es otra historia,

¿verdad?


(Risas)
Aquí estoy, 53 años después, Ahora tengo 9 nietos, 2 bisnietos.

Cinco de los nietos son varones.

Los tengo con maestría, doctorado, licenciatura, uno estudiando medicina.

Tengo un par que son populares.

Casi, pero no del todo.


(Risas)
Tengo uno que ha estado en la universidad ahora hace 8 años.


(Risas)
Todavía no se gradúa, pero quiere ser comediante.

Así que estamos tratando de conseguir que se quede en la escuela.

Porque nunca se sabe, solo porque eres divertido en casa, no te convierte en comediante,

¿verdad?


(Risas)
Pero el punto es que todos son buenos chicos, ni drogadictos ni padres adolescentes, ni criminales.

Así que con este de telón de fondo, estaba sentado en la sala viendo televisión, y estaban hablando de Ferguson y todo el alboroto que estaba pasando.

Y, de repente, una de las presentadoras estaba al aire y dijo: «En los últimos tres meses, ocho varones afroamericanos desarmados han sido asesinados por la policía, propietarios o ciudadanos blancos».

Por alguna razón, en ese momento simplemente todo me golpeó.

Dije: «

¿Qué es esto?

Es tan demente.

¿Cuál es el odio que lleva a la gente a hacer este tipo de cosas?

«.

En ese momento, uno de mis nietos llamó.

Dijo: «Abuelo,

¿escuchaste lo que dijeron en la televisión?

«.

Le dije: «Sí».

Él dijo: «Estoy tan confundido.

Hacemos todo lo que hacemos, pero parece que conducir siendo negro, caminar siendo negro, hablar siendo negro, es simplemente peligroso.

¿Qué podemos hacer?

Hacemos todo lo que nos dijiste que hiciéramos.

Cuando nos detiene la policía, ponemos las dos manos en el volante en la posición 12 en punto.

Si nos piden identificación, les decimos, ‘Voy lentamente a sacar de la guantera mi identificación’.

Cuando nos bajan del coche para revisarlo, cuando nos ponen en el suelo para revisarnos, cuando abren el maletero para revisar, no peleamos, no cuestionamos porque sabemos, nos has dicho, No retes a la policía.

Después de que se acabe, llámanos y estaremos para que nos regañes».

Él dijo: «Y esto es lo que realmente me molesta: Nuestros amigos blancos, nuestros compinches, a los que estamos muy unidos, cuando oyen hablar de este tipo de cosas que nos suceden, dicen, ‘

¿Por qué lo aceptan?

Tienen que pelear.

Tienen que desafiar.

Tienen que pedirles su identificación’ «.

Y esto es lo que de niños hemos aprendido a decirles: «Sabemos que Uds.

pueden hacer eso, pero por favor no lo hagan cuando estén en el coche porque las consecuencias para Uds.

son significativamente diferentes de las consecuencias para nosotros».

Y así como abuelo,

¿qué les digo a mis nietos?

¿Cómo los cuido?

¿Cómo los mantengo vivos?

Como resultado de esto, la gente ha venido y me dice: «Jim,

¿estás enojado?

«.

Y mi respuesta a eso es esta: «No tengo el lujo de enojarme, y también sé las consecuencias si me enojo».

Así pues, lo único que puedo hacer es tomar mi intelecto colectivo y mi energía y mis ideas y mis experiencias y dedicarme a impugnar, en cualquier punto en el tiempo, cualquier cosa que parece que podría ser racista.

Así que lo primero que tengo que hacer es educar, lo segundo que tengo que hacer es dar a conocer el racismo, y lo último que tengo que hacer es hacer todo lo que esté a mi alcance para erradicar el racismo en mi vida por cualquier medio necesario.

Lo segundo que hago es lo siguiente: Quiero hacer un llamamiento a los estadounidenses.

Quiero apelar a su humanidad, a su dignidad, a su orgullo y pertenencia cívica a ser capaces de no reaccionar a estos crímenes atroces de una manera adversa.

Sino en cambio, elevar su nivel de conocimiento social, su nivel de conciencia social para entonces, colectivamente, todos unidos, asegurar que denunciamos y desafiamos cualquier tipo de locura, cualquier tipo de locura que lleve a matar a personas desarmadas, independientemente de su origen étnico, independientemente de su raza, independientemente de la diversidad de su maquillaje.

Tenemos que cuestionar eso.

No tiene ningún sentido.

La única forma en que pienso que podemos hacerlo es colectivamente.

Tenemos que tener negros y blancos y asiáticos e hispanos solo para dar un paso adelante y decir: «No vamos a aceptar ese tipo de comportamiento nunca más».


(Aplausos)
(Ovación)

https://www.ted.com/talks/james_a_white_sr_the_little_problem_i_had_renting_a_house/

 

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