Contenidos
Charla «El Titán del terror: la tenebrosa imaginación de H. P. Lovecraft – Silvia Moreno-García» de TED-Ed en español.
Mira la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/titan-of-terror-the-dark-imagination-of-h-p-lovecraft-silvia-moreno-garcia
Libros arcanos de conocimientos prohibidos, secretos perturbadores en el linaje y horrores tan inefables que solo pensar en ellos puede conducirte a la locura. Estos elementos son actualmente comunes a muchas historias de terror. Pero se hicieron populares gracias a un autor en particular: H. P. Lovecraft, cuyo nombre se ha convertido en un sinónimo del horror que sus historias inspiran. Silvia Moreno-García examina detenidamente el legado “lovecraftiano”.
Lección de Silvia Moreno-García, dirección de Globizco Studios.
- Autor/a de la charla: Silvia Moreno-García
- Fecha de grabación: 2019-04-23
- Fecha de publicación: 2019-04-24
- Duración de «El Titán del terror: la tenebrosa imaginación de H. P. Lovecraft – Silvia Moreno-García»: 271 segundos
Traducción de «El Titán del terror: la tenebrosa imaginación de H. P. Lovecraft – Silvia Moreno-García» en español.
Libros arcanos de conocimientos prohibidos, secretos perturbadores en el linaje y horrores tan inefables que solo pensar en ellos puede conducirte a la locura.
Estos elementos son actualmente comunes en muchas historias de terror.
Pero se hicieron populares gracias a un autor en particular, cuyo nombre se ha vuelto el adjetivo que describe el tipo de terror que inspiró.
Nació en 1890 en Providence, Rhode Island, y de joven, Howard Phillips Lovecraft admiraba los cuentos de terror escritos por Edgar Allan Poe y Robert Chambers.
Pero para cuando comenzó a escribir en 1917, la Primera Guerra Mundial había ensombrecido las artes.
La gente había presenciado verdaderos horrores y ya no sentía miedo al folklore fantástico.
Lovecraft buscó inventar un nuevo tipo de terror que respondiera al acelerado progreso científico de su era.
Sus historias solían incluir elementos científicos para crear una aterradora plausibilidad.
En «El color que cayó del cielo», un extraño meteorito cae cerca de una hacienda y transforma la granja en una pesadilla infernal.
En otras historias incorpora al argumento la metodología científica.
Escribe «En las montañas de la locura» como informe de una expedición antártica que desentierra cosas que debieron permanecer ocultas.
En otras, los matemáticos se convierten en la fuente de terror tras ver configuraciones geométricas imposibles que desatan el caos en la mente de todo aquel que las observe.
Como los recientes descubrimientos de las partículas subatómicas y los rayos X, las fuerzas en la ficción de Lovecraft eran potentes pero a menudo invisibles e indescriptibles.
En lugar de los monstruos tradicionales, la violencia gráfica o los sobresaltos traumatizantes, el terror de los cuentos «lovecraftianos» yace en lo que no se representa de forma clara sino que se deja a libre interpretación de los rincones más oscuros de nuestra imaginación.
Muchos de los cuentos, novelas y poemas de Lovecraft suelen suceder en el mismo universo ficticio, en el que se repiten personajes, lugares y mitologías.
A primera vista, parecen situarse en la Nueva Inglaterra de Lovecraft, pero bajo la superficie de esta realidad aparentemente similar, hay amos sombríos para quienes los habitantes de la Tierra no son más que juguetes.
Más cercanos a fuerzas primigenias que a simples deidades, los Antiguos de Lovecraft acechan en los rincones de nuestra realidad.
Seres como Yog-Sothoth, «que deambula eternamente en el caos nuclear, más allá de las más inferiores fronteras del espacio y el tiempo».
O el dios ciego e idiota Azathoth, cuyos impulsos destructivos se aplacan únicamente con «los fúnebres redobles de unos tambores de locura y el agudo, monótono gemido de unas flautas execrables».
Estos seres existen más allá de nuestras ideas de realidad, y sus verdaderas formas son tan inescrutables como sus propósitos.
Los protagonistas de Lovecraft, usualmente investigadores, antropólogos o anticuarios, se tropiezan con pistas de su existencia.
Pero hasta estos indicios indirectos bastan para enloquecerlos.
Y si sobreviven, el lector no siente ningún triunfo, únicamente indiferencia cósmica: la terrible sensación de que somos tan solo manchas insignificantes a merced de fuerzas inconcebibles.
Es posible que el mayor poder de estas criaturas haya sido su influencia en los contemporáneos de Lovecraft.
A lo largo de su vida, Lovecraft mantuvo correspondencia con otros escritores, a quienes incentivaba a usar elementos y personajes suyos en sus propias historias.
Pueden encontrarse referencias a dioses lovecraftianos o a tomos arcanos en muchas historias de sus corresponsales, como Robert E.
Howard y Robert Bloch.
En la actualidad, este universo común se conoce como los «Mitos de Cthulhu», nombre que deriva del infame dios, mezcla de dragón y pulpo de Lovecraft.
Desafortunadamente, el miedo de Lovecraft a lo desconocido tuvo una manifestación menos agradable en sus opiniones personales.
El autor tenía fuertes opiniones racistas y algunas de sus obras incluyen burdos estereotipos e insultos.
Pero el mundo prolífico que creó sobreviviría a sus prejuicios personales.
Tras la muerte de Lovecraft, los Mitos de Cthulhu fueron adoptados por una gran variedad de autores, quienes reimaginaron los mitos desde distintas perspectivas que trascienden los prejuicios del autor.
A pesar de su legado literario, Lovecraft nunca alcanzó el éxito financiero.
Murió como un desconocido y sin un centavo a los 46 años, como una víctima de la indiferencia cósmica del universo.
Pero su obra inspiró numerosos cuentos, novelas, juegos de mesa e íconos culturales.
Cada vez que los seres humanos sientan terror por el futuro desconocido, el horror lovecraftiano tendrá un lugar en los rincones más oscuros de nuestra imaginación.
https://www.ted.com/talks/silvia_moreno_garcia_titan_of_terror_the_dark_imagination_of_h_p_lovecraft/