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En busca de momentos «¡ajá!» – Charla TED Salon Brightline Initiative

Charla «En busca de momentos «¡ajá!»» de TED Salon Brightline Initiative en español.

En 1988, Matt Goldman cofundó Blue Man Group, una producción fuera de Broadway que se convirtió en una sensación conocida por su humor, pintura corporal azul y acrobacias salvajes. El programa funciona bajo la premisa de que ciertas condiciones pueden crear «momentos ajá» (momentos de sorpresa, aprendizaje y exuberancia) frecuentes e intencionales en lugar de aleatorios y ocasionales. Ahora Goldman está trabajando para aplicar las lecciones aprendidas en Blue Man Group a la educación, creando Blue School, una escuela que equilibra el dominio académico, el pensamiento creativo y la inteligencia social y personal. «Necesitamos cultivar condiciones seguras y propicias para que las ideas nuevas e innovadoras evolucionen y prosperen», dice Goldman.

  • Autor/a de la charla: Matt Goldman
  • Fecha de grabación: 2017-10-17
  • Fecha de publicación: 2018-01-16
  • Duración de «En busca de momentos «¡ajá!»»: 851 segundos

 

Traducción de «En busca de momentos «¡ajá!»» en español.

Es 1969, Nueva York, clase de música de tercer grado, y el profesor nos lleva a un aula donde solo había un piano y sillas.

Nos llama a uno por uno, toca un do central, y nos pide que cantemos.

(Canta) Nos manda a la derecha de la sala o a la izquierda de la sala.


(Risas)
Y cuando ya hemos terminado los 35 niños, a la parte izquierda del aula, de la que yo era parte, nos pidieron que nos parásemos y regresásemos a la base.


(Risas)
Y ninguno de nosotros recibió nuevamente una clase de música en la primaria.

Se estableció que algunos pertenecían y otros no pertenecían, y nunca supe cuál fue el criterio de ingreso en ese momento.

Años más tarde, clase de inglés…


(Risas)
primer artículo de un nuevo semestre, me devuelven el artículo, con un Bueno+, y un comentario: «Bueno como cabía esperar».


(Risas)
Pero, francamente, no me importó el Bueno+.

Estaba feliz de que no fuese un Bueno- o un Regular.

Pero el comentario «bueno como cabía esperar»…

incluso a esa temprana edad, no parecía correcto.

Parecía un poco limitante.

¿Cuántos de los presentes pasaron por una experiencia similar, en la escuela o en el trabajo?

No estamos solos.

Supongo que puede sonar irónico que las vueltas de la vida hicieran que mi carrera me llevara a hacer música y escribir para el Grupo Blue Man
(Risas)
y a crear una escuela.


(Risas)
Pero la escuela fue una tortura para mí.

Por mi parte, no tenía una inclinación natural a lo académico, y con profesores que nunca parecían entenderme, no sabía cómo transitar la escuela y la escuela no sabía qué hacer conmigo.

Por eso empecé a plantearme la pregunta, ya en ese entonces, si estos entornos no sabían qué hacer con personas que no encajaban en el molde estándar,

¿por qué no reformaban los entornos para aprovechar las fortalezas de las personas?

Llegué a la conclusión de que debemos generar condiciones seguras y propicias para que evolucionen y prosperen ideas innovadoras.

Sabemos que los humanos somos innovadores de nacimiento porque, de no serlo, estaríamos usando las mismas puntas de flecha que hace 10 000 años.

Entonces empecé a preguntarme:

¿Hay maneras de facilitar la innovación y que ocurra con más frecuencia?

¿Hay maneras de tomar esos momentos ajá, esas innovaciones que parecen ocurrir al azar y de vez en cuando, y hacer que ocurran con frecuencia y de manera intencional?

Cuando creamos Grupo Blue Man en 1988, nunca habíamos hecho un espectáculo fuera de Broadway antes.

De hecho, casi no habíamos hecho teatro.

Pero sabíamos lo que nos apasionaba, eran muchas cosas que no habíamos visto nunca antes en escena, elementos de arte y cultura pop, de tecnología y sociología, de antropología y percusión y comedia y perseguir la felicidad.

Nos pusimos como regla no poner en escena algo que ya hubiésemos visto antes, queríamos inspirar la creatividad y el sentido de conexión dentro de nosotros y con el público; queríamos hacer algo de bien social, y divertirnos al hacerlo.

Y, en la oficina, queríamos crear un entorno donde las personas se trataran un poquito mejor, con un poquito más de respeto y consideración que en el mundo exterior.

Y seguimos iterando y colaborando y encontrando soluciones para crear cosas que nunca antes habíamos visto.

Con el tiempo llegué a identificar las condiciones óptimas para estos entornos de creación e innovación: es tener en claro la intención, el propósito y la pasión; es trabajar en algo más grande que nosotros mismos.

La integridad personal es hacer lo que decimos que vamos a hacer.

Es ser nosotros mismos en todas las interacciones.

Comunicación directa y expectativas claras, incluso si el tema es difícil.

Firmeza y perseverancia: iteración, iteración, iteración.

Establecer equipos de colaboración.

Inculcar confianza plena y respeto mutuo.

Todo el equipo está invitado.

Nadie queda fuera.

Crecemos como equipo, caemos como equipo, y las decisiones son definitivas hasta que dejan de serlo.

Adopten múltiples perspectivas.

Todas las voces cuentan, todas las emociones importan.

Aborden los desacuerdos de frente.

Las personas deberían sentirse vistas y escuchadas.

Asuman riesgos y celebren los errores.

Asuman el compromiso de ser una empresa que aprende, siempre ascendiendo las curvas del aprendizaje y la innovación.

Y hablen con una sola voz.

Este es quizás el pegamento que aglutina todos los elementos.

Hablamos de alguien de la misma manera si está en la sala o si no está en la sala.

Esto parece algo básico, pero es una práctica aspiracional que ayuda a lidiar con situaciones difíciles de una manera más respetuosa.

Tener esta práctica consolidada puede ayudar a elevar la vara del respeto mutuo, la confianza, a reducir el chisme y la política en las oficinas y en las aulas, a reducir de ese modo el ruido que se interpone en el proceso de innovación.

En el Grupo Blue Man la iteración fue esencial para el proceso creativo.

Estábamos escribiendo una obra donde intentábamos ilustrar el ciclo de consumo y desperdicio de manera divertida, creativa y sorprendente para el público.

Si han pensado hacer lo mismo, puedo ahorrarles mucho tiempo ahora mismo.

Definitivamente, puedo decirles que avena, gelatina, crema de trigo, plastilina, masa, arcilla, tapioca, masilla y pasta de tomate no desliza por un tubo enrollado debajo de sus disfraces que supuestamente debería salir por un orificio en el pecho y rociar al público.

No ocurrirá.


(Risas)
Tras meses de iteración, finalmente nos topamos con las bananas.


(Risas)

¿Quién sabía que las bananas tendrían las propiedades correctas para permanecer sólidas incluso al empujarlas por un tubo con aire forzado, y serían resbaladizas como para lograr el dramático efecto de exudado que estábamos buscando?


(Risas)
Este acto se volvería un sello distintivo del espectáculo de Blue Man.

Pero no eliminamos todas las reglas del teatro.

Teníamos diseño de escenografía e iluminación.

Teníamos un director de escena que organizaba los espectáculos.

Pero estoy bastante seguro de que fuimos uno de los primeros en conectar con el público con respeto, mientras los colgábamos boca abajo,
(Risas)
los sumergíamos en pintura, los golpeábamos contra un lienzo,
(Risas)
y poníamos sus cabezas en 30 kilos de gelatina, para luego convertirlos en héroes del espectáculo.


(Risas)
Además de eso, no reinventamos la rueda.


(Risas)
Años más tarde, tomamos todo este aprendizaje y creamos una escuela, una escuela para nuestros hijos, que nos hubiese gustado para nosotros, una escuela en la que era tan importante lo que ocurría en los pasillos entre clases como lo que ocurría en las clases; un lugar donde uno tenía clase de música aun si no podía cantar un do central.

En Blue School, profesores, padres y estudiantes son colaboradores iguales en la mesa, crean intencionalmente un espacio seguro donde pueden desarrollar una pasión alegre y duradera por el aprendizaje.

Nuevamente, no intentamos reinventar la rueda si no era necesario.

No rehuimos a los métodos más tradicionales como la instrucción directa, cuando es la mejor manera de dar una lección.

Equilibramos con un enfoque de aprendizaje integrador de todas las asignaturas, donde el equilibrio es la clave.

De hecho, Blue School fue fundada en un equilibrio entre el dominio académico, el pensamiento creativo, el yo y la inteligencia social.

Me doy cuenta de que esto puede parecer de sentido común pero en algunos círculos, es algo radical.


(Risas)
Por estas cualidades Blue School ha despertado mucha atención como escuela verdaderamente innovadora.

Diez años después, anunciamos la expansión a la secundaria.

Le pedimos a los estudiantes de sexto grado que participasen en el desarrollo de los valores de la escuela media.

Su proceso comenzó con una pregunta:

¿Qué necesitan de nuestra comunidad para ser felices y productivos en la escuela?

Durante seis semanas de trabajo individual, trabajo colaborativo, de refinamiento y consenso, los estudiantes redactaron una lista realmente extraordinaria.

Comprometerse y estar presentes el uno para el otro.

Respetar y apoyar lo que el otro necesita para aprender.

Ser inclusivos de nuestra diversidad…

en nuestra manera de ver, pensar y actuar.

Cultivar la práctica de la autoconciencia y de ser conscientes de los demás.

Honrar y hacer tiempo para divertirse y disfrutar.

Y desafiarnos a nosotros mismos, practicar estar bien, cometer errores, y apoyarse mutuamente al cometerlos.

Recuerden, estos niños tenían 11 años cuando propusieron esto.

Pusieron en palabras lo que a nosotros nos llevó 20 años identificar.

Uno de los grandes subproductos de la creación de estas vibrantes comunidades es que atraemos personas que quieren priorizar estos valores.

Quieren priorizar esto por encima del dinero, el prestigio y la tradición.

Todos podemos estar en este camino juntos, Uds.

con sus propios valores en sus propias empresas, en sus propias comunidades y familias.

Para nosotros, para mí, se trataba de priorizar las voces de los niños de dar herramientas para ayudarles a construir un mundo armonioso y sostenible.

Los invito a hacer juntos este viaje emocionante, apasionante y alegre.

Y juntos, lo «bueno como cabe esperar» no tiene límites cuando la expectativa es tal que al remodelar nuestros entornos, podemos cambiar el mundo.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/matt_goldman_the_search_for_aha_moments/

 

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