Contenidos
Charla «Entrevista con la primera presidenta de Mauricio» de TEDGlobal 2017 en español.
Ameenah Gurib-Fakim ha sido académica, empresaria y ahora es la presidenta de Mauricio, la primera mujer musulmana en llegar a jefa de estado en África. En una amplia conversación con la periodista Stephanie Busari, Gurib-Fakim analiza los inicios humildes de su carrera política, lo que es ser una persona de fe y científica, y por qué debemos valorar el conocimiento tradicional africano, entre otros temas. «No creo que debas tomarte a ti mismo en serio», dice ella. «Debes tener confianza en lo que puedes hacer, tener confianza en ti mismo, proponerte una serie de objetivos y trabajar para lograrlos».
- Autor/a de la charla: Ameenah Gurib-Fakim
- Fecha de grabación: 2017-08-27
- Fecha de publicación: 2017-11-08
- Duración de «Entrevista con la primera presidenta de Mauricio»: 1130 segundos
Traducción de «Entrevista con la primera presidenta de Mauricio» en español.
Stephanie Busari: Presidenta Ameenah, gracias por acompañarnos.
Incluso entre los oradores de TED, eres sobresaliente.
Ameenah Gurib-Fakim:
(Risas)
SB: Tienes un doctorado en química orgánica, fuiste vicerrectora de la Universidad de Mauricio, una emprendedora exitosa, has ganado numerosos premios por tu trabajo en ciencia y eres la primera jefa de estado musulmana en África.
(Aplausos)
Y, por supuesto, no eres nueva en el escenario de TEDGlobal; ya diste una charla en 2014.
¿Tenías alguna ambición política en ese momento?
¿Cómo pasaste de académica a presidenta?
AGF: Gracias, Stephanie.
Antes que nada, me gustaría agradecer a TED por haberme dado la oportunidad de estar aquí hoy.
Y también me gustaría agradecer al gobierno de Tanzania y al presidente por la bienvenida.
Y también me gustaría agradecer la contribución de nuestro cónsul el Sr.
Rizvi, que está aquí, quien ha sido un gran apoyo durante nuestra estancia aquí.
Para responder a tu pregunta de si tenía alguna ambición en política, la respuesta directa es no.
No elegí el mundo de la política; el mundo de la política me eligió a mí.
Así que aquí estoy.
(Aplausos)
SB: Entonces,
¿hubo algo en tu viaje que alguna vez te hizo pensar que algún día llegarías a ser presidenta de tu país?
¿Alguna vez te lo imaginaste?
AGF: No, en absoluto.
Creo que el viaje comenzó inmediatamente después de TED.
Cuando volví, esta periodista me llamó y me dijo: «Su nombre ha sido citado por el presidente de la república».
Le dije: «Debe estar equivocada, porque no tengo ambición alguna».
Ella dijo: «No, es en serio.
¿Puede venir y decirme esto en forma de una declaración?
Entonces,
¿vendrá?
«.
Así que, por supuesto, como hacen los buenos periodistas, al día siguiente veo mi foto de TED con mi nombre, «Ameenah Gurib-Fakim, para presidenta?
» Un signo de interrogación muy pequeño y la gente no veía el signo de interrogación, solo mi nombre y mi foto.
Y eso actuó como una caja de resonancia.
Y nuevamente, como acabas de decir, fue un escenario muy interesante porque era un escenario en el que querían tener a alguien que fuera creíble, que tuviera neutralidad política y que, al mismo tiempo, fuera parte de una minoría porque el islam es una religión minoritaria en Mauricio, porque en Mauricio estratificamos los orígenes de las personas en virtud de su creencia religiosa.
Y yo era una mujer.
Así que esto lo hizo todo muy interesante.
Así que toda esta campaña comenzó, y luego la gente dijo: «
¿Por qué no?
«.
Esto es muy importante de tener en cuenta, Stephanie, porque, normalmente, el presidente es elegido después de las elecciones.
Y aquí tenemos un escenario donde se marcó el nombre del presidente antes del proceso electoral durante la campaña.
Y cuando la gente votó, ellos sabían en algún momento, que tendrían a una mujer musulmana como presidenta.
SB:
¿Te parece importante como mujer ser la primera mujer presidenta de tu país?
AGF: Es importante por muchas razones.
Creo que, obviamente, acabas de mencionar las terribles estadísticas de tan solo dos mujeres presidentas en toda África.
Pero lo más importante es, considerando mis orígenes, por origen me refiero no al étnico, sino más bien académico y empresarial, llegar ahí, ser ese modelo para esa niña que crece en mi pueblo decir: «Sí, es posible».
Es posible.
(Aplausos)
También es importante, Stephanie, ya que hablo de diversidad, diversidad en el sentido más amplio de la palabra.
Hemos visto que siempre que hubo diversidad, siempre que hubo apertura, cada vez que hubo diálogo, fue el momento en que las sociedades fueron más productivas.
Cuando hablamos de la Edad de Oro árabe, debemos pensar en Ibn Sina, al-Haytham, Averroes, Maimónides.
Este fue un momento en que las culturas, las religiones se hablaban entre sí.
Estaban en paz entre sí.
Y este fue un momento cuando fueron altamente productivas.
Yo diría: derribemos esas paredes.
SB: Por supuesto, por supuesto.
(Aplausos)
AGF: Virtuales y de otro tipo.
SB: Hablemos también sobre otra área de conflicto bastante interesante en la cual te encuentras.
Como mujer de fe y también científica, ya sabes, la fe y la ciencia parecen estar en desacuerdo.
No fue siempre así, pero me interesa saber cómo concilias ambas y cómo coexisten para ti personalmente.
AGF: No son mutuamente excluyentes.
Quiero decir, si eres científico, tiendes a mirar realmente la perfección del cuerpo humano, la forma como funciona.
Si miras la naturaleza como un todo, todavía me sorprende la perfección con la cual todo el ecosistema funciona en conjunto.
Sin embargo, para los puristas, para la gente de fe, ellos te dirán, «Sí, ha habido evolución».
Incluso el Papa está de acuerdo en que la evolución existe.
Pero siempre está la pregunta:
¿qué vino primero?
¿Qué vino antes de esto?
Cuando hablamos de los diversos estratos de la evolución, siempre nos estaremos planteando que debe haber algo antes.
Así que soy de la opinión de que sí, existe esta gran fuerza espiritual que está guiando el proceso, y cosas como estas no ocurren por casualidad.
Ya bien sea que lo llames religiosidad, ya bien llames a ese gran espíritu con cualquier nombre: Brahma, Allah, la Santísima Trinidad…
lo que sea, pero sigo pensando que ambos no son mutuamente excluyentes.
Todavía pueden coexistir.
SB: Pasemos a una de tus pasiones, la ciencia.
No lo has ocultado.
Siempre has sido una apasionada de la ciencia.
Leí que cuando eras una niña muy pequeña, fuiste a un consejero vocacional y le dijiste que querías ser química, y te dijo: «No, eso es solo para varones.
Los varones hacen ciencia».
¿Eso te decidió aún más a estudiar ciencia y a luchar para tener éxito en ese campo?
¿Cómo respondiste a eso?
AGF: Bueno, para empezar, debo decir que antes de llegar a ese orientador profesional, tuve grandes maestros que me motivaron.
Y esto es algo sobre lo que me gustaría llamar la atención nuevamente, nuestro sistema educativo.
Tenemos que acabar con el aprendizaje memorístico.
Tenemos que asegurarnos de impulsar la curiosidad en el niño, y necesitan ser curiosos.
Y si queremos avanzar para que se conviertan en grandes científicos, necesitan ser cada vez más curiosos en todo lo que hagan.
Así que fui a ver al orientador de estudios.
Me miró y dijo: «
¿Qué quieres hacer?
«.
Dije: «Quiero estudiar química».
«Bueno, no deberías estudiar química porque eso es para varones.
Y además, cuando vuelvas, no habrá trabajo para ti».
Así que volví a casa, y tuve un gran entusiasta en casa que es mi padre.
Él dijo: «
¿Qué quieres hacer?
» y «
¿Qué te dijo?
«.
Dije: «Esto es lo que dijo».
Me dijo: «
¿Qué vas a hacer?
«.
Dije: «Voy a hacer química».
Entonces allí estaba yo.
Y diré una cosa: uno siempre debe seguir su corazón.
Y mi corazón siempre me llevó a la química.
Hice lo que me apasionaba, y pensé en que había desarrollado este pensamiento de que si te apasiona lo que haces, no tendrás que trabajar un solo día en tu vida, hasta que me di cuenta de que fue Confucio quien dijo eso.
(Risas)
SB: Entonces
¿sientes una responsabilidad en tu posición a alentar a las chicas, especialmente en este continente, a que estudien asignaturas STEM?
Es algo en lo que trabajas activamente.
AGF: En los últimos dos días, Stephanie, hemos escuchado muchas cosas sobre los objetivos de desarrollo sostenible.
Hemos visto, por ejemplo, que África debe tener seguridad alimentaria, África debe ser energéticamente segura, África debe tener agua segura.
Si queremos llegar a ese nivel de desarrollo, la Agenda 2030 no está muy lejos.
Si se quiere tener éxito, necesitamos una juventud educada en África.
Y, nuevamente, para decir una remanida frase: no puedes ganar un partido de fútbol, si vas a dejar al 52 % del equipo afuera.
No es posible.
(Aplausos)
SB: Sí.
AGF: Necesitamos una educación superior, necesitamos intuición femenina, y tenemos que llevarlas allí.
Y aquí es donde se debe hacer un gran esfuerzo para motivarlas desde una edad muy temprana, decirle a esa chica que puede hacer cualquier cosa.
Y si el mensaje viene de su padre, si el mensaje viene de su hermano, es aún mucho más poderoso.
Necesitamos decirle que todo es posible y que ella puede hacerlo.
Necesitamos construir su autoestima desde una edad muy temprana, pero más importante, también necesitamos mirar los libros, porque hay demasiados estereotipos.
El año pasado, me sorprendió un debate al que asistí en el Día de la Mujer.
Hacían una encuesta, y preguntaban a estas chicas cuántas mujeres inventoras tenemos, y cuántas mujeres científicas tenemos.
Y te sorprendería que casi nadie supiera que Ada Lovelace estaba allí detrás de la informática, que Marie Curie sigue siendo un ícono con dos premios Nobel.
Así que hay mucho por hacer: eliminar todos estos sesgos de género a una edad muy temprana; infundir esa confianza en esa chica para decirle que ella puede hacer cosas tan bien como su hermano, o mejor.
SB: Sí.
(Aplausos)
Gracias.
Pasemos a un área en la que sé que has estado muy activa, me refiero al tema de la biodiversidad.
Has sido bastante clara en que esta es un área que África debe aprovechar.
Tenemos una abundancia de tradiciones en hierbas y plantas que podrían convertirse en una gran industria farmacéutica.
¿Puedes contarnos un poco sobre cómo has usado tu experiencia para aprovechar el crecimiento en esta área?
AGF: Gracias.
Ayer, estaba escuchando una de las charlas; era sobre la necesidad de que África se convierta en economía del conocimiento.
África tiene tradiciones muy ricas.
África subsahariana, África meridional, tiene más de 5000 especies de plantas medicinales, no aprovechadas.
Y, de hecho, en la charla TED que di en 2014, mencioné una frase: «La biodiversidad apuntala la vida en la Tierra».
Y si no cuidamos esta biodiversidad, si no la protegemos, si no la usamos de manera correcta, estamos amenazando nuestra propia subsistencia en este planeta.
Cuando hablamos de la contribución de los países del norte al Fondo Verde para la protección de nuestro planeta, no es caridad.
Es para asegurar nuestro propia subsistencia colectiva en este planeta.
Esto es algo que debe abordarse.
Ahora, de nuevo, cuando se habla de aprovechar esta biodiversidad de África, te sorprendería saber que, de los 1100 medicamentos más vendidos en el mercado, solo 83 provienen de plantas africanas.
¿Por qué esto es así?
Porque somos responsables; nosotros, africanos.
No valoramos nuestro propio conocimiento tradicional.
No le damos el mismo estatus que a la medicina alopática.
Mira lo que ha hecho China.
China ha otorgado el mismo estatus a la medicina tradicional china que a la medicina alopática, desde el 2016.
Nuestros gobiernos, nuestra gente, no han documentado, no han tomado este conocimiento en serio.
Si pretendemos en serio que África que África se convierta en un continente de conocimiento, esto es algo que debemos abordar muy seriamente.
Necesitamos comenzar a documentar, debemos comenzar a codificar este conocimiento, y desafortunadamente, el tiempo corre en nuestra contra porque la tradición en África es que la transmisión siempre ha sido oral.
Tenemos que actuar juntos y hacerlo posible.
SB: Realmente hay urgencia al respecto.
AGF: Sí.
(Aplausos)
SB:
¿Y has hecho algo tú misma con respecto a la documentación?
AGF: Sí, definitivamente.
Cuando comencé mi carrera en la academia, una de las primeras cosas que hice fue documentar precisamente estas plantas.
Y no se percibió como algo muy serio, porque yo estaba en química orgánica sintética, saliendo a hablar con las abuelas, documentando sus recetas.
Me decían que no era serio llevar hierbas al laboratorio, y yo decía: «Vamos a trabajar en esto y vamos a obtener resultados».
Realmente fue una carrera contra los prejuicios, poniendo las cosas sobre la mesa y diciéndole a la gente: «Miren, esto es muy importante».
Pero estoy contenta de haberlo hecho, porque a esa altura comienzas a tener el cuero más duro especialmente siendo mujer en el laboratorio haciendo cosas diferentes.
Te vuelves sospechosa.
Entonces lo documenté y estoy muy feliz por ello.
Y ahora, casi 20 años desde la documentación, está a disposición del público, muy bien documentada en la OMPI, y es la información con la que, posteriormente, mi empresa comenzó a trabajar también.
SB: Te vi en la sala de maquillaje tomando selfis con la maquilladora y siendo muy accesible.
Y me parece que no eres el estilo de líder africano típico, de hombre imponente.
Pareces muy…
AGF: Acabas de degradarme.
Me llamaste hombre.
(Risas)
SB: Me refiero a tu estilo
(Aplausos)
Tu estilo parece ser muy accesible y sin pretensiones.
Así…
Quiero decir, la gente tiende a preguntarle a las mujeres líderes si su género influye en la forma en que gobiernan, o la forma en que mandan.
¿Eso se aplica a ti?
AGF: Sabes, nunca me he tomado en serio.
SB: Eso es bueno.
(Risas)
AGF: Aún no lo hago.
Y no creo que una deba tomarse a sí misma en serio.
Una debe tener confianza en lo que puedes hacer, tener confianza en una misma y tener objetivos y trabajar para lograrlos.
El objetivo que me he propuesto es vivir mi tercera vida, porque he sido académica, emprendedora y ahora estoy aquí.
Espero tener una cuarta vida.
Así que las dedico a trabajar para el continente.
Y es por eso que he elegido dar mi voz a tantas iniciativas para ayudar a los jóvenes de África a ser conocedores de la tecnología, a convertirse en expertos en ciencia, porque como dije antes, hasta familiarizarse con la ciencia, con lo que sea que esté alrededor, medios, tecnología, lo que sea, todo exige una buena base en ciencia, tecnología e innovación.
Creo que estaremos aquí, 10 años, 20 años en el futuro, teniendo la misma conversación.
SB: Hablemos rápidamente sobre los desafíos de liderazgo y gobierno.
Es difícil ignorar que hay corrupción en este continente entre algunos de nuestros líderes.
¿Cómo te enfrentaste a eso en tu papel?
y
¿qué experiencias puedes compartir sobre este tema?
AGF: Hemos tenido corrupción.
La corrupción no existe solo en África.
Donde hay un corrupto, hay un corruptor.
Siempre es un proceso bidireccional.
Nos hemos enfocado en mi país, trabajamos muy duro para hacer algo acerca de la corrupción, pero también hay grandes personas en África.
¿Por qué siempre nos enfocamos en lo negativo?
¿Por qué no hablamos, por ejemplo, de las grandes citas de Nelson Mandela?
Su legado todavía está muy vivo.
Tenemos personas, incluso en Tanzania, hemos tenido a Julius Nyerere, a Nkrumah, a Kenyatta, todas estas personas que han sido campeones de África.
Creo que tenemos que tomar páginas de sus libros y leerlas.
El propio Julius Nyerere fue un gran defensor de la ciencia cuando dijo que «la ciencia hará florecer los desiertos».
Estos son algunos de los padres fundadores de este continente; necesitamos seguir sus páginas y avanzar.
(Aplausos)
SB: Gracias, presidenta Fakim.
AGF: Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/ameenah_gurib_fakim_and_stephanie_busari_an_interview_with_mauritius_s_first_female_president/