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Charla «Erik Brynjolfsson: ¿La clave del crecimiento? Correr junto a las máquinas» de TED2013 en español.
Conforme las máquinas toman más puestos de trabajo, muchos se encuentran sin trabajo o con aumentos pospuestos indefinidamente. ¿Es este el fin del crecimiento? No, dice Erik Brynjolfsson, son simplemente los dolores del crecimiento de una economía radicalmente reorganizada. Un caso fascinante para grandes innovaciones por venir… si pensamos en las computadoras como nuestras compañeras de equipo. Asegúrense de ver el punto de vista opuesto de Robert Gordon.
- Autor/a de la charla: Erik Brynjolfsson
- Fecha de grabación: 2013-02-26
- Fecha de publicación: 2013-04-23
- Duración de «Erik Brynjolfsson: ¿La clave del crecimiento? Correr junto a las máquinas»: 716 segundos
Traducción de «Erik Brynjolfsson: ¿La clave del crecimiento? Correr junto a las máquinas» en español.
El crecimiento no está muerto.
(Aplausos)
La historia comienza hace 120 años, cuando las fábricas estadounidenses empezaron a usar electricidad en sus operaciones, dando inicio a la Segunda Revolución Industrial.
Lo más sorprendente es que la productividad no aumentó en esas fábricas durante 30 años.
30 años.
Es tiempo suficiente para que una generación de gerentes se retire.
Verán, la primera oleada de gerentes simplemente sustituyó las máquinas de vapor por motores eléctricos, pero no rediseñaron las fábricas para sacar provecho de la flexibilidad de la electricidad.
Quedó en manos de la siguiente generación inventar nuevos procesos de trabajo, y entonces la productividad se disparó, a menudo duplicándose, o incluso triplicándose en esas fábricas.
La electricidad es un ejemplo de tecnología multipropósito, como lo fue primero la máquina de vapor.
Las tecnologías multipropósito impulsan la mayoría del crecimiento económico, porque desatan una cascada de innovaciones complementarias, como las bombillas y, sí, el rediseño de fábricas.
¿Existe una tecnología multipropósito en nuestros tiempos?
Claro.
La computadora.
Pero la tecnología por sí sola no es suficiente.
La tecnología no es el destino.
Nosotros forjamos nuestro destino, y, tal y como las anteriores generaciones de gerentes necesitaron rediseñar sus fábricas, nosotros necesitaremos reinventar nuestras organizaciones.
e incluso todo nuestro sistema económico.
No estamos haciendo tan buen trabajo como deberíamos.
Como veremos en un momento, la productividad en realidad va bien, pero se ha desacoplado del empleo, y el ingreso del trabajador medio se está estancando.
Estos problemas a veces se diagnostican erróneamente como el fin de la innovación, pero son en realidad las dificultades crecientes de lo que Andrew McAfee y yo llamamos la nueva era de las máquinas.
Miremos algunos números.
Aquí está el PIB per cápita en EE.UU.
Hay algunos baches en el camino, pero la gran noticia es que uno prácticamente podría ajustar una regla.
Es una escala logarítmica, así que lo que parece un crecimiento constante es realmente una aceleración en términos reales.
Y aquí está la productividad.
Pueden ver una pequeña desaceleración a mediados de los 70, pero coincide bastante bien con la Segunda Revolución Industrial, cuando las fábricas fueron aprendiendo a electrificar sus operaciones.
Después de un retraso, la productividad se acelera otra vez.
Así que tal vez «la historia no se repite, pero a veces rima».
Hoy en día, la productividad está en un nivel más alto, y a pesar de la Gran Recesión, creció más rápido en la década del 2000 que en la de 1990, el rugido de los 90 y más rápido que los 70 o los 80.
Está creciendo más rápido de lo que lo hizo en la Segunda Revolución Industrial.
Y eso es solo en EE.UU.
Las noticias mundiales son incluso mejores.
Los ingresos en todo el mundo han crecido a un ritmo más rápido en la última década que nunca antes en la historia.
En todo caso, todos estos números realmente subestiman nuestro progreso, porque la nueva era de la máquina es más sobre la creación de conocimiento que solo la producción física.
Es mente no materia, inteligencia no fuerza, ideas no cosas.
Crea un problema para las métricas estándar, ya que estamos recibiendo más y más cosas gratis, como Wikipedia, Google, Skype, y si publican en la web, incluso esta charla TED.
Conseguir cosas gratis es bueno,
¿correcto?
Seguro, por supuesto que lo es.
Pero no es cómo los economistas miden el PIB.
Cero precio significa cero peso en las estadísticas del PIB.
Según los números, la industria de la música es la mitad del tamaño que era hace 10 años, pero yo estoy escuchando más y mejor música que nunca y apuesto que Uds.
también.
En total, mi investigación estima que a las cifras del PIB le faltan más de USD 300 mil millones al año en bienes y servicios gratuitos en Internet.
Ahora echemos un vistazo al futuro.
Hay algunas personas superinteligentes que sostienen que hemos llegado al final del crecimiento, pero para entender el futuro del crecimiento, necesitamos hacer predicciones sobre las causas subyacentes del crecimiento.
Soy optimista, porque la nueva era de la máquina es digital, exponencial y combinatoria.
Cuando las mercancías son digitales, se pueden replicar con una calidad perfecta a un costo casi cero, y pueden ser entregadas de forma casi instantánea.
Bienvenido a la economía de la abundancia.
Pero hay un beneficio más sutil de la digitalización del mundo.
La medición es el alma de la ciencia y el progreso.
En la era de ‘big data’, podemos medir el mundo de maneras que nunca pudimos antes.
En segundo lugar, la nueva era de la máquina es exponencial.
Las computadoras mejoran más rápidamente que cualquier otra cosa alguna vez.
La Playstation de un niño hoy es más potente que un superordenador militar de 1996.
Pero nuestros cerebros están cableados para un mundo lineal.
A consecuencia de ello, las tendencias exponenciales nos toman por sorpresa.
Yo solía enseñar a mis alumnos que hay algunas cosas, saben, en las que las computadoras no son buenas, como conducir un coche a través del tráfico.
(Risas)
Es cierto, aquí estamos Andy y yo sonriendo como locos porque acabamos de recorrer la Ruta 101 en, sí, un coche sin conductor.
En tercer lugar, la nueva era de la máquina es combinatoria.
El punto de vista estacionario es que las ideas se agotan como las frutas maduras, pero la realidad es que cada innovación crea bloques de construcción para incluso más innovaciones.
Un ejemplo.
En cuestión de unas semanas, un estudiante mío de pregrado construyó una aplicación que alcanzó 1,3 millones de usuarios.
Fue capaz de hacer eso muy fácilmente porque lo construyó sobre Facebook, y Facebook se construyó sobre la web, que fue construida sobre internet, y así y así, sucesivamente.
Ahora individualmente, digital, exponencial y combinatoria cada uno es un transformador del juego.
Al ponerlos juntos, vemos una onda de avances sorprendentes, como robots que hacen el trabajo de fábrica o corren tan rápido como un guepardo o saltan edificios altos en un solo salto.
Saben, los robots están incluso revolucionando el transporte de gatos.
(Risas)
Pero quizás la invención más importante, la invención más importante, es el aprendizaje de las máquinas.
Consideren un proyecto: Watson de IBM.
Estos puntos pequeños son todos los campeones en el concurso «Jeopardy».
Al principio, Watson no era muy bueno, pero mejoró a un ritmo más rápido que cualquier humano hubiera podido hacer, y poco después de que Dave Ferrucci mostró esta tabla a mi clase en el MIT, Watson venció al campeón del mundo de «Jeopardy».
A los 7 años, Watson está todavía en su niñez.
Recientemente, sus profesores lo dejaron navegar por Internet sin supervisión.
Al día siguiente, comenzó a responder a las preguntas con blasfemias.
Maldita sea.
(Risas)
¿Pero saben?
Watson está creciendo rápidamente.
Está siendo probado para puestos de trabajo en los centros de llamadas, y se los están dando.
Solicita empleo legal, bancario y médico, y le dan algunos.
¿No es irónico que, en el mismo momento en que estamos construyendo máquinas inteligentes, quizás la invención más importante en la historia de la humanidad, algunas personas argumenten que se está estancando la innovación?
Como las dos primeras revoluciones industriales, todas las implicaciones de la nueva era de la máquina se van a tomar al menos un siglo para desarrollarse plenamente pero son asombrosas.
Así que,
¿quiere decir esto que no tenemos nada de qué preocuparnos?
No.
La tecnología no es un destino.
La productividad es la más alta de todos los tiempos pero ahora, menos personas tienen empleo.
Hemos creado más riqueza en la última década que nunca antes, pero para la mayoría de los estadounidenses, sus ingresos han disminuido.
Esta es la gran disociación entre productividad y trabajo, entre riqueza y trabajo.
Saben, no es de extrañar que millones de personas estén desilusionadas por la gran disociación, pero como muchos otros, malinterpretan sus causas básicas.
La tecnología es una carrera por delante, pero está dejando más y más gente detrás.
Hoy en día, podemos tomar un trabajo rutinario, codificarlo en un conjunto de instrucciones legibles por una máquina, y luego replicarla un millón de veces.
Saben, recientemente escuché una conversación que epitoma esta nueva economía.
El hombre dice: «No, yo no uso más a H&R Block.
TurboTax hace todo lo que hacía mi asesor de impuestos, pero más rápido, más barato y más preciso».
¿Cómo puede un trabajador calificado competir con un paquete de software de 39 dólares?
No puede.
Hoy en día, millones de estadounidenses tienen más rápido, más barato, más precisa, su declaración de impuestos y los fundadores de Intuit lo han hecho muy bien para sí mismos.
Pero 17 % de los asesores de impuestos ya no tienen empleo.
Es un microcosmos de lo que está sucediendo, no solo en software y servicios, sino en los medios de comunicación y la música, en finanzas y manufactura, venta al por menor y comercio, en definitiva, en todas las industrias.
Las personas están compitiendo contra las máquinas, y muchos están perdiendo esa carrera.
¿Qué podemos hacer para crear prosperidad compartida?
La respuesta es no intentar frenar la tecnología.
En vez de competir contra la máquina, tenemos que aprender a competir con la máquina.
Es nuestro gran desafío.
La nueva era de la máquina se puede fechar a un día hace 15 años cuando Gary Kasparov, el campeón mundial de ajedrez, jugó con Deep Blue, una supercomputadora.
La máquina ganó ese día, y hoy, un programa de ajedrez corriendo en un teléfono celular puede vencer a un gran maestro humano.
Se puso tan feo, que cuando se le preguntó qué estrategia usaría contra una computadora, Jan Donner, el gran maestro holandés, respondió: «Traería un martillo».
(Risas)
Pero hoy en día una computadora ya no es más la campeona mundial de ajedrez.
Tampoco es un ser humano, porque Kasparov organizó un torneo de estilo libre donde los equipos de seres humanos y computadoras podían trabajar juntos, y el equipo ganador no tenía ningún gran maestro, y no tenía ninguna supercomputadora.
Lo que tenían era el mejor trabajo en equipo, y demostraron que un equipo de seres humanos y computadoras, trabajando juntos, podría vencer a cualquier computadora o a cualquier humano que trabaja solo.
Compite con la máquina gánale la carrera contra la máquina.
La tecnología no es un destino.
Conformamos nuestro destino.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/erik_brynjolfsson_the_key_to_growth_race_with_the_machines/