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Charla «¿Es la religión buena o es mala? (Es una pregunta engañosa)» de TEDSalon NY2014 en español.
Se hacen muchísimas cosas buenas en nombre de la religión y muchísimas cosas malas, también. Pero ¿qué es exactamente la religión? ¿Es buena o mala en sí misma? El filósofo Kwame Anthony Appiah nos ofrece una amplia y sorprendente perspectiva.
- Autor/a de la charla: Kwame Anthony Appiah
- Fecha de grabación: 2014-05-15
- Fecha de publicación: 2014-06-16
- Duración de «¿Es la religión buena o es mala? (Es una pregunta engañosa)»: 880 segundos
Traducción de «¿Es la religión buena o es mala? (Es una pregunta engañosa)» en español.
La gente habla sobre religión todo el tiempo.
(Risas)
El gran Christopher Hitchens de la última etapa escribió un libro llamado «Dios no es Genial» cuyo subtítulo era: «La religión lo arruina todo».
(Risas)
Pero el mes pasado, en la revista Time, el rabino David Wolpe, a quien se refieren como el rabino de EE.
UU., dijo, para contraponer con aquella descripción negativa, que ninguna forma de cambio social importante puede producirse si no es a través de la religión organizada.
Las observaciones de este tipo sobre el lado bueno y el lado malo son muy viejas.
Tengo una aquí en mi bolsillo, del siglo I a.n.e., de Lucrecio, el autor de «La naturaleza de las cosas», quien dijo: «Tantum religio potuit suadere malorum» —debí haberlo aprendido de memoria— que se refiere a cuánto la religión puede convencer a la gente de hacer el mal, y nos hablaba de cuando Agamenón decidió llevar a su hija Ifigenia al altar de los sacrificios para asegurar las posibilidades de su ejército.
Ha habido largos debates a través de los siglos, en ese caso podemos decir por milenios, sobre religión.
La gente ha hablado muchísimo del tema y se han dicho cosas malas, buenas y mediocres de ella.
De lo que quiero convencerlos hoy es de una afirmación muy sencilla: que estos debates son en cierto sentido absurdos, porque no existe algo como la religión, y por eso no podemos hacer estas afirmaciones.
No hay una cosa llamada religión, y por ende no puede ser ni buena ni mala.
Ni siquiera puede ser mediocre.
Y si piensan en las afirmaciones sobre la inexistencia de las cosas, un modo obvio de tratar de determinar la inexistencia de la supuesta cosa sería dar una definición de esa cosa y luego ver si hay algo que cumpla los requisitos.
Me voy a adentrar en esa ruta para comenzar.
Si buscan en los diccionarios y si lo piensan, una definición muy natural de religión es que supone la creencia en dioses o en seres espirituales.
Como dije, esto aparece en muchos diccionarios, pero también pueden encontrarlo en la obra de Sir Edward Tylor, el primer profesor de antropología de Oxford, uno de los primeros antropólogos modernos.
En su libro sobre las culturas primitivas, dice que lo central en la religión es lo que él llama animismo, es decir, creer en agentes espirituales, creer en los espíritus.
El primer problema planteado a esta definición aparece en una novela nueva de Paul Beatty llamada «Tuff».
Hay un tipo hablando con un rabino.
El rabino dice que no cree en Dios.
El tipo dice: «Ud.
es rabino:
¿cómo puede ser que no crea en Dios?
» Y la respuesta es: «Por eso está tan bueno ser judío.
No tienes que creer en un Dios per se, solo en que eres judío».
(Risas)
Si este tipo es un rabino judío, y si tienes que creer en Dios para ser creyente, entonces llegamos a la conclusión contraintuitiva de que, como se puede ser un rabino judío sin creer en Dios, el Judaísmo no es una religión.
Parece ser una reflexión reñida con el sentido común.
Aquí hay otro argumento en contra de esta opinión.
Un amigo, un amigo indio, fue donde su abuelo cuando era chico y le dijo: «Quiero que hablemos de religión».
El abuelo le contestó: «Eres demasiado chico.
Vuelve cuando seas adolescente».
Volvió siendo adolescente y le dijo al abuelo: «Quizá ya sea un poco tarde porque descubrí que no creo en los dioses».
Y el abuelo, que era muy sabio, le dijo: «Ah, entonces perteneces a la rama atea de la tradición hindú».
(Risas)
Por último, está este señor famoso por no creer en Dios.
Su nombre es Dalai Lama.
A menudo bromea con que es uno de los líderes ateos del mundo.
Pero es cierto, porque la religión del Dalai Lama no tiene que ver con creer en Dios.
Pensarán que lo único que esto muestra es que les di una definición errónea y que debería plantear otras definiciones, ponerlas a prueba con estos casos y encontrar algo que incluya el Judaísmo ateo, el Hinduismo ateo y el Budismo ateo como formas de religión, pero en verdad creo que no es una buena idea, y el motivo es que creo que nuestro concepto de religión no funciona así.
Creo que nuestro concepto de religión funciona así: en realidad, tenemos una lista de religiones paradigmáticas con sus subdivisiones,
¿de acuerdo?
Si algo nuevo aparece que presumimos que es una religión, nos preguntamos: «
¿Se parece a alguna de estas?
»
¿Correcto?
Y creo que no solo razonamos así con las religiones; así funciona, por decirlo, nuestro modo de ver; todo lo que está en la lista mejor que sea una religión.
Por eso no creo que una interpretación de religión que excluya al Budismo y al Judaísmo sea un buen comienzo, porque están en nuestra lista.
Pero
¿por qué tenemos esa lista?
¿Qué está pasando?
¿Cómo fue que la lista resultó ser esta?
La respuesta es muy sencilla y por eso cae mal y es polémica.
Estoy seguro de que muchos no estarán de acuerdo, pero esta versión, cierta o no, creo que les dará una buena idea de cómo pudo haberse formado la lista y, por lo tanto, les ayudará a pensar para qué podría servir la lista.
La respuesta es que los viajeros europeos, comenzando aproximadamente en la época de Colón, empezaron a dar la vuelta al mundo.
Provenían de una cultura cristiana y, cuando llegaban a un lugar nuevo, notaron que algunos pueblos no eran cristianos, y entonces se hicieron esta pregunta:
¿Qué son si no son cristianos?
Y esa lista fue fundamentalmente construida.
Está formada por las cosas que otra gente tenía en lugar de Cristianismo.
Hay una dificultad en proceder de ese modo: el Cristianismo es, incluso en esa lista, una tradición extremadamente específica.
Tiene montones de cosas que son realmente muy particulares, derivadas de los detalles de la historia cristiana, y algo que es fundamental, crucial para gran parte de la comprensión del Cristianismo, y que es el resultado de la historia específica del Cristianismo, es que es una religión muy de credo.
Es una religión en la que la gente realmente se interesa en saber si crees en las cosas adecuadas o no.
La historia interna del Cristianismo es en gran medida la de gente matándose porque creían en cosas equivocadas y está también involucrado en peleas con otras religiones, que comenzaron, claro, en la Edad Media, la lucha con el Islam, en la que, de nuevo, fue la infidelidad, que no creyeran en lo correcto, lo que pareció ser tan ofensivo para el mundo cristiano.
Esa es la historia muy particular y específica de la cristiandad y no en todos lados está todo lo que siempre se ha puesto en una lista como esta.
Aquí hay otro problema, me parece.
Ocurrió algo muy particular.
Ya aludimos a ello antes, pero ocurrió algo muy particular en la historia del tipo de Cristianismo con el que estamos en contacto actualmente sobre todo en EE.
UU.
Sucedió a finales del s.
XIX: eso tan particular que sucedió a finales del s.
XIX fue una especie de pacto roto entre la ciencia, esta nueva manera de organizar la autoridad intelectual, y la religión.
Si pensamos en el s.
XVIII, en la vida intelectual anterior al s.
XIX, todo lo que hacíamos, todo lo que pensábamos, ya fuera el mundo físico, el humano, el mundo natural separado del mundo humano, la moral, cualquier cosa que hiciéramos, hubiera estado enmarcada contra el fondo de una serie de supuestos religiosos: los supuestos cristianos.
No se podía dar cuenta del mundo natural sin decir algo de su relación, por ejemplo, con el relato de la creación de la tradición abrahámica, el relato de la creación del primer libro del Torá.
Todo se formulaba de ese modo.
Pero esto cambia a finales del s.
XIX y, por primera vez, la gente tiene la posibilidad de llevar adelante carreras intelectuales serias de historiadores naturales, como Darwin.
A Darwin lo preocupaba la relación entre lo que él postulaba y las verdades de la religión, pero pudo seguir adelante, pudo escribir libros.
sobre sus temas sin tener que especificar cuál era la relación con los preceptos religiosos, y como él, los geólogos podían hablar del tema cada vez más.
A comienzos del s.
XIX, si eras geólogo y te pronunciabas respecto a la edad de la Tierra, tenías que explicar si concordaba o cómo concordaba o no con la edad de la Tierra establecida en el Génesis.
Hacia fines del s.
XIX, ya podías escribir un libro de texto de geología solo con argumentos de la edad de la Tierra.
Un gran cambio.
Y ocurre esa división del trabajo intelectual, como dije, y empieza a solidificarse de modo que para finales del s.
XIX en Europa, hay una verdadera división del trabajo intelectual y puedes hacer muchísimas cosas serias, incluida, cada vez más, hasta la filosofía, sin que te limiten por tus concepciones: «Bien; lo que diga debe concordar con las profundas verdades traídas a mí por nuestra tradición religiosa».
Imaginen a alguien que proviene de ese mundo de finales del s.
XIX, y que entra en país en el que crecí, Gana, en la sociedad en la que crecí, la Asante, que se mete en ese mundo de comienzos de s.
XX con esta pregunta que originó la lista:
¿Qué son si no son cristianos?
Bueno, hubiera notado esto y, a propósito, hubo una persona que lo hizo, se llamaba Captain Rattray.
Lo enviaron como antropólogo del gobierno británico y escribió un libro sobre la religión Asante.
Esto es un disco de alma.
Hay muchos de estos en el Museo Británico.
Podría contarles la historia alternativa de cómo fue que muchas de las cosas de mi sociedad terminaron en el Museo Británico, pero no tenemos tiempo.
Entonces, este es un disco de alma.
¿Qué es?
Se usa alrededor del cuello del lavador de almas del rey Asante.
¿Qué misión tenían?
Lavar el alma del rey.
Me llevaría un rato largo explicar cómo es que el alma puede ser una especie de cosa que puede ser lavada, pero Rattray supo que se trataba de una religión porque las almas estaban en juego.
Y había muchas otras cosas y prácticas parecidas a esta.
Por ejemplo, cada vez que alguien tomaba, tiraba un poquito al suelo —esto se denomina libación— para darle un poco a los antepasados.
Papá lo hacía.
Cuando abría una botella de whiskey, y me alegra decir que era muy seguido, la abría y tiraba un poquito en el piso.
Y les hablaba: le hablaba a Akroma-Ampim, fundador de nuestro linaje, o a Yao Antony, mi tío abuelo, les hablaba, y les convidaba un poco.
Finalmente, estaban estas enormes ceremonias públicas.
Este dibujo de comienzos del s.
XIX es de otro oficial militar británico de esas ceremonias, donde participa el rey, y la función del rey, gran parte de su trabajo, además de ocuparse de las guerras y otros asuntos, era cuidar las tumbas de sus antepasados, y cuando moría un rey, se pintaba de negro la banqueta que usaba se la ponía en el templo de los antepasados reales, y cada 40 años, el Rey de Asante tenía que ir a rendirle culto a sus antepasados.
Esa es parte importante de su trabajo, y se cree que si no lo hace, todo se va a desarmar.
Es una figura religiosa, como lo dijo Rattray, y también política.
Y todo esto se consideraba religión para Rattray, pero lo que yo digo es que cuando investigas las vidas de esas personas, también descubres que cada vez que hacen algo tienen presente a sus antepasados.
Todas las mañanas en el desayuno, puedes salir al frente de la casa y hacer una ofrenda al dios árbol, el nyame dua afuera de tu casa y, otra vez, hablas con los dioses, con los altos, con los bajos, con lo antepasados y así.
Este no es un mundo en el que la división religión-ciencia se haya dado.
La religión no ha sido separada de las otras áreas de la vida, en particular, lo que es fundamental entender de este mundo es que, en él, el trabajo que la ciencia hace por nosotros es realizado por lo que Rattray va a llamar religión, porque si quieren una explicación de algo, si quieren saber por qué fracasó la cosecha, por qué llueve o por qué no llueve cuando necesitan agua, si quieren saber por qué se murió el abuelo, van a recurrir exactamente a las mismas entidades, y con el mismo lenguaje le hablarán exactamente a los mismos dioses del tema.
Esta enorme división, en otras palabras, entre religión y ciencia no ha tenido lugar.
Esto podría bien ser una mera curiosidad histórica, pero el punto es que en muchas partes del mundo esta es aun la verdad.
Tuve el privilegio de asistir a una boda hace poco en Namibia, a unos 30 km al sur de la frontera con Angola en un pueblo de 200 habitantes.
Eran gente moderna.
Oona Chaplin estaba con nosotros, quizá algunos la conozcan, y una de las personas del pueblo se le acercó y le dijo: «La he visto en «Game of Thrones»».
No era gente que viviera aislada del mundo, pero de todos modos, para ellos, los dioses y espíritus están realmente ahí, y mientras íbamos en el ómnibus de acá para allá a varios lugares de la ceremonia, rezaban no solo de un modo genérico, sino también por la seguridad del viaje, y lo sentían.
Cuando me dijeron que mi madre, la abuela del novio, estaba con nosotros, no lo decían en sentido figurado.
Creían que, aunque ya estaba muerta, ella todavía andaba por el lugar.
En muchos lugares del mundo actual, esa división entre ciencia y religión no ha tenido lugar.
Y como ya dije, no son…
Este tipo trabajaba para Chase y para el Banco Mundial.
Son ciudadanos del mundo como todos Uds., pero vienen de un lugar en el que la religión tiene un rol muy diferente.
Quiero que la próxima vez que alguien quiera hacer una gran generalización sobre la religión, piensen que tal vez no existe tal cosa, no existe algo como la religión, y que por lo tanto lo que dicen no puede ser verdad.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/kwame_anthony_appiah_is_religion_good_or_bad_this_is_a_trick_question/