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Esta compañía paga a los niños por hacer su tarea de matemáticas – Charla TED@Westpac

Charla «Esta compañía paga a los niños por hacer su tarea de matemáticas» de TED@Westpac en español.

Mohamad Jebara ama las matemáticas, pero le preocupa que muchos estudiantes crezcan pensando que este tema bello y gratificante es difícil y aburrido. Su compañía está experimentando con una idea audaz: pagarles a los estudiantes por completar la tarea semanal de matemáticas. Él explora la ética de este modelo y cómo está ayudando a los estudiantes, y por qué aprender matemáticas es crucial en la era de las noticias falsas.

  • Autor/a de la charla: Mohamad Jebara
  • Fecha de grabación: 2017-12-11
  • Fecha de publicación: 2018-02-08
  • Duración de «Esta compañía paga a los niños por hacer su tarea de matemáticas»: 821 segundos

 

Traducción de «Esta compañía paga a los niños por hacer su tarea de matemáticas» en español.

Desde que recuerdo, he amado las matemáticas.

En realidad, no es 100 % cierto.

Me encantaron las matemáticas siempre, excepto un período de dos semanas en secundaria.


(Risas)
Era el mejor de mi clase, y estábamos por iniciar el curso de ampliación de matemáticas.

Estaba muy entusiasmado con la aparición de este nuevo tema, números complejos.

Me gusta lo complejo.

Mi maestra nos prepara para los conceptos con algunas preguntas sobre raíz cuadrada.

Cuadrado de nueve, tres; cuadrado de 256, dieciséis.

Demasiado fácil.

Luego hizo la pregunta capciosa:

¿Y la raíz cuadrada de menos uno?

Por supuesto, estábamos…

«¡Vamos, maestra! No se puede sacar la raíz cuadrada de un negativo».

«Eso es cierto en el mundo real», dijo.

«Pero en el mundo complejo, la raíz cuadrada de uno negativo es el número imaginario i».


(Risas)
Ese día, todo mi mundo matemático se derrumbó sobre mí.


(Risas)
«

¿Números imaginarios?

¿En serio?

Las matemáticas son una fuente de verdad, por favor no se vaya a lo abstracto.

Habría estudiado arte si quisiera jugar con números imaginarios».


(Risas)
«Esto es Extensión de matemáticas, ¡volvamos al programa!» No lo hizo y durante las siguientes semanas, a regañadientes realicé cálculos sin sentido,
(Risas)
encontrar soluciones imaginarias a ecuaciones cuadráticas.


(Risas)
Pero luego sucedió algo asombroso.

Comenzamos a encontrar soluciones elegantes a problemas del mundo real a las que previamente no teníamos respuestas, partiendo del complejo mundo de los números imaginarios.

Algún matemático hace 500 años decide divertirse y hacer estos números imaginarios, y debido a eso ahora podemos derivar estas sorprendentes identidades con aplicaciones en el mundo real, en campos como la ingeniería eléctrica.

¡Guauu! Obtuve un nuevo nivel de aprecio por las matemáticas.

Y después de mi breve desconfianza, ahora estaba enamorado del tema más que nunca.

Francis Su, el matemático, lo resume bellamente cuando dice: «Estudiamos las matemáticas para jugar, para la belleza, para la verdad, por la justicia y el amor».

Pero si le preguntas a un estudiante hoy, es probable que escuches una historia diferente.

Quizá escuches «difícil» y «aburrido».

Y podrían tener razón acerca de lo difícil.

Pero ciertamente no es aburrido.

De hecho, yo diría que ser difícil de dominar es parte de lo que lo hace bello.

Porque nada que valga la pena es fácil.

Necesitamos que los alumnos se queden lo suficiente en las partes difíciles para apreciar la belleza cuando todo se une.

Como lo hice en ese breve par de semanas en la escuela secundaria.

Desafortunadamente, nuestros sistemas escolares – movemos a los estudiantes por las matemáticas en pasos cerrados.

A los que se quedan un poco atrás le resulta casi imposible ponerse al día y apreciar esa belleza.

Pero

¿por qué es un problema?

¿Por qué debería importarnos?

Bueno hoy, más que nunca, nuestro mundo necesita que todos los ciudadanos sean expertos en matemáticas.

Con el advenimiento de la inteligencia artificial y la automatización, muchos de los trabajos de hoy o no existirán o ser transformado para requerir menos trabajo de rutina y más análisis y aplicación experta.

Pero no estamos produciendo más estudiantes de matemáticas para estos nuevos roles.

Este gráfico muestra la cantidad de estudiantes que toman Matemáticas Estándar y Matemáticas Avanzadas en un período de 20 años en Australia.

Claramente, la demanda de habilidades matemáticas aumenta rápidamente, pero la oferta está en declive constante.

Para poner las cosas en perspectiva, la mitad de los estudiantes que terminan la escuela secundaria hoy en Australia no están preparados para entender ningún argumento sobre las tasas de cambio en los datos.

En esta era digital donde las noticias falsas pueden influir en los resultados de las elecciones, esto es muy preocupante.

Déjenme poner un ejemplo concreto.

Veamos más de cerca a ese gráfico.

¿Pueden todos ver lo que he hecho allí para enfatizar mi punto?

Si no puedes, déjenme mostrarles ahora, con el eje vertical empezando en cero, donde debería estar.

Ahí, lo ves ahora,

¿verdad?

Son exactamente los mismos datos pero he manipulado la representación para influenciarlos.

Y eso es genial, ese es mi trabajo aquí.


(Risas)
Pero con toda seriedad, a menos que hagamos algo para mejorar drásticamente el compromiso de los estudiantes con las matemáticas, no solo tendremos una gran crisis de escasez de habilidades, sino una población voluble, fácil de manipular por quien pueda obtener el mayor tiempo al aire.

¿Cuál es la solución?

Hay muchas cosas que tenemos que hacer.

Necesitamos una reforma curricular.

Necesitamos que los mejores y más brillantes sean animados a ser maestros.

Tenemos que poner fin a las pruebas de alto riesgo y en su lugar tener un enfoque de aprendizaje basado en el dominio.

Pero todas estas cosas toman tiempo.

Y soy impaciente.

He estado pensando en esto durante ocho años.

Desde que dejé mi trabajo como ‘trader’ de derivados para crear una aplicación web para ayudar a los estudiantes a aprender matemáticas.

Hoy, nuestra aplicación es utilizada por las escuelas de todo el mundo.

Y estamos viendo grandes mejoras en estudiantes que usan el programa regularmente.

Pero aquí está la cosa…

solo lo estamos viendo los estudiantes que usan el programa regularmente.

Y la mayoría no lo hace.

Así que después de años de desarrollar y refinar la aplicación, nuestro mayor desafío no estaba relacionado tanto con el producto, nuestro mayor desafío fue motivar a los estudiantes a querer trabajar en sus lagunas en la comprensión.

Pueden imaginar que en la economía de atención de hoy, estamos compitiendo contra Facebook, Snapchat y PlayStation para tratar de lograr tiempo de estos estudiantes.

Así que volvimos a la mesa de dibujo y comenzamos a pensar en cómo podríamos hacer valiera la pena para los estudiantes gastar algo de su «presupuesto de atención» en su educación.

Remendamos con elementos de juego como puntos, insignias y avatares, y vimos un aumento temporal en el compromiso pero las cosas volvían a la normalidad tan pronto como la novedad desaparecía.

Entonces, un día, mi cofundador, Alvin, encontró un estudio de estudiantes en Chicago dirigido por el economista del comportamiento, Steven Levitt, en que pagaban a los estudiantes que mejoraban los puntajes de sus pruebas.

Comenzó a contarme sobre algunas de las cosas que probaron y los hallazgos interesantes logrados.

Por ejemplo, encontraron que incentivar a los estudiantes por insumos, como esfuerzo, funcionó mucho mejor que incentivar los resultados, como puntajes en pruebas.

Descubrieron que a los estudiantes más jóvenes se los podía ganar con un trofeo, pero a los estudiantes mayores, realmente se necesitaba efectivo.


(Risas)
Y la cantidad de dinero importó: 10 dólares era bueno, 20 dólares, incluso mejor.

Pero quizás lo más importante, descubrieron que las recompensas tenían que ser instantáneas en lugar de lo prometido en una fecha posterior.

Llegaron a dar a los estudiantes 20 dólares y dicen: «Toca, siente, huele…» (Huele) «Es todo tuyo.

Pero si fallas, voy a recuperarlo».

Y eso funcionó muy bien.

Inmediatamente me emocioné sobre las posibilidades de implementar esto en nuestro programa.

Pero una vez que la emoción se calmó, algunas preocupaciones se deslizaron en nuestras mentes.

En primer lugar,

¿era esto ético?


(Risas)
En segundo lugar,

¿cómo financiaríamos esto?


(Risas)
Y finalmente,

¿Se mantendrían los resultados si a los estudiantes ya no se les pagara?

Ahora, veamos la parte ética primero.

Soy un poco purista matemático.

Sería una de las primeras personas en decir que deberíamos estudiar matemáticas por el gusto de las matemáticas.

¡Recuerden…

para jugar, para la belleza, para la verdad, la justicia y el amor! ¡No por dinero!
(Risas)
Mientras luchaba con esto, vine a comprender que, la forma en que veo hoy las matemáticas es solo porque las estudié lo suficiente como para apreciarlas.

Es muy difícil decirle a un estudiante que luche con las matemáticas hoy que trabaje duro para una recompensa en un futuro lejano.

Y no es tanto soborno lo que funciona aquí, porque podría sobornar a los estudiantes informándoles de mis grandes bonos en mis días de ‘trader’ de derivados como recompensa por hacer bien las matemáticas.

Pero no vale la pena por mucho tiempo.

Entonces es prácticamente nada.

Los economistas del comportamiento lo llaman descuento hiperbólico.

Y Levitt llega a decir que todo poder motivador desaparece cuando las recompensas se entregan con retraso.

Entonces, desde un punto de vista puramente económico: si no usamos incentivos inmediatos, subinvertimos en los resultados de los estudiantes.

Me alegré de eso, y llegué a ver eso como una sociedad, estamos muy acostumbrados a los incentivos financieros.

Ya sea por el gobierno, por los empleadores o en casa.

Por ejemplo, muchos padres pagarían a sus hijos una asignación o dinero de bolsillo para hacer tareas en la casa.

Así que no fue realmente tan controvertido.

Cuando pensé en eso, comenzó a responder esa segunda pregunta de cómo íbamos a financiar esto.

Naturalmente, los padres son los que más invierten en la educación de sus hijos.

Entonces, carguémosles una tarifa de suscripción semanal por usar nuestro programa, pero…

si los estudiantes completan su meta de matemáticas semanal, reembolsaremos el monto de la suscripción a la cuenta bancaria del niño.

Elegimos tres ejercicios completados durante un período de una semana por una recompensa de 10 dólares.

De esa forma, estamos incentivando el esfuerzo en lugar del rendimiento durante un período suficientemente corto y con un pago sustancial suficiente para que los estudiantes les interese.

Recuerdo cuando le conté a mi esposa sobre este nuevo modelo de negocios.

Si le quedara alguna duda de que me he vuelto completamente loco, eso prácticamente lo confirmó.

Me dijo: «Mo…

te das cuenta de que si todos hacen su tarea, lo que quieres, no va a generar ningún ingreso, lo cual no quieres.

Gran modelo de negocios».


(Risas)
Yo digo que es más como un modelo de antinegocios, es gratis si lo usa, pero paga si no lo hace.

Ahora, lo sabía por experiencia que no todos en el país iban a saltar sobre y hacer su tarea de matemáticas semanal.

Y si lo hacían, iríamos a la quiebra muy rápido, pero bueno, hubiéramos resuelto la crisis de habilidades matemáticas en el país.


(Risas)
Como compañía, siempre vamos por un doble resultado, buscando tanto retorno para los inversores como mejorar los resultados de los estudiantes.

Sabemos que el camino a la rentabilidad a largo plazo pasa por mejorar los resultados de los estudiantes.

Nuestros dos objetivos nunca deberían oponerse.

Así que siempre estamos buscando tomar nuestras decisiones de producto para ayudar a los estudiantes a lograr su objetivo semanal de matemáticas, efectivamente asegurando que les paguen y no nosotros Deben estarse preguntando:

¿Cómo va este loco modelo de negocios?

Les alegrará saber que todavía estamos en el negocio.

Hemos probado esto los últimos cinco meses solo en usuarios personales domésticos en Australia antes de pensar en extenderlo a las escuelas.

Y aquí están los primeros resultados.

El verde representa a los estudiantes que completan su objetivo semanal y el rojo los que no.

Pueden ver muchos más completan sus tareas que los que no.

De hecho, conforme nuestra base de usuarios crece, encontramos que el porcentaje es bastante estable, alrededor del 75 %.

Entonces, en promedio, recibimos nuestra tarifa de suscripción semanal una vez cada cuatro semanas, y las otras tres semanas, recompensamos a los estudiantes.

Claro que estamos dejando algo de dinero sobre la mesa,

¿pero adivinen qué?

Resulta que estos estudiantes están 70% más comprometidos que los estudiantes que no están en el programa de recompensa.

Hecho.

Desde una perspectiva comercial, es menos probable que se retiren y más probable que refieran amigos, por lo que esperamos negociar un menor ingreso por usuario para una base de usuarios más grande y comprometida.

Hecho y hecho.

Ahora para la última pregunta.

¿Seguirían regresando si ya no les pagaran?

Las matemáticas son mucho más que una materia que estudias en la escuela.

Es un esfuerzo humano.

Es lo que nos ayuda a entender el mundo que nos rodea.

Y cuanto más sepas, más querrás saber.

Entonces sí, hemos activado el compromiso inicial con una recompensa financiera.

Pero a la larga, el dinero ya no importará.

Porque a la larga, la maravilla de las matemáticas será el incentivo y entenderlas será la recompensa.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/mohamad_jebara_this_company_pays_kids_to_do_their_math_homework/

 

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