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Este laboratorio virtual revolucionará la clase de ciencias – Charla TEDxCERN

Charla «Este laboratorio virtual revolucionará la clase de ciencias» de TEDxCERN en español.

La realidad virtual no es parte de un futuro lejano, y en la actualidad no solo se usa para juegos y entretenimiento. Michael Bodekaer quiere utilizarla para hacer más accesible la educación de calidad. En esta charla refrescante, realiza la demostración de una idea que podría revolucionar la forma de enseñar la ciencia en las escuelas de hoy.

  • Autor/a de la charla: Michael Bodekaer
  • Fecha de grabación: 2015-10-09
  • Fecha de publicación: 2016-05-06
  • Duración de «Este laboratorio virtual revolucionará la clase de ciencias»: 686 segundos

 

Traducción de «Este laboratorio virtual revolucionará la clase de ciencias» en español.

Hoy les mostraré cómo esta tableta y este casco de realidad virtual que estoy usando van a revolucionar por completo la educación científica.

Y también les mostraré cómo esto puede más que duplicar la eficacia del profesor de ciencias.

Pero antes de mostrarles cómo todo esto es posible, hablemos brevemente de por qué es de vital importancia la mejora en la calidad de la educación científica.

Si lo piensan, el mundo crece muy rápidamente.

Y ese crecimiento trae toda una serie de desafíos cada vez mayores, desafíos como lidiar con el calentamiento global, resolver la escasez de agua y el hambre y curar enfermedades, por nombrar solo unos pocos.

Y

¿quién, precisamente, nos ayudará a resolver estos grandes desafíos?

Pues bien, en última instancia, serán estos jóvenes estudiantes.

Es la próxima generación de jóvenes y brillantes científicos.

Y, en muchos aspectos, confiamos en ellos para dar con nuevas y grandes innovaciones que nos ayuden a resolver todos estos desafíos por venir.

Por eso hace un par de años, junto con el cofundador estuvimos enseñando a universitarios como estos, solo que nuestros estudiantes tenían más bien este aspecto.


(Risas)
Y sí, esta es en verdad la realidad en demasiadas universidades del mundo: estudiantes que se aburren, que no están comprometidos, y a veces se preguntan por qué están aprendiendo sobre un tema, en primer lugar.

Por eso empezamos a analizar nuevos métodos de enseñanza innovadores, y lo que encontramos fue bastante decepcionante.

Vimos que los libros se convertían en libros electrónicos, las pizarras se transformaban en videos de YouTube, y los monólogos de sala de conferencias se transformaban en MOOCs, cursos abiertos masivos en línea.

Y, si lo piensan, seguimos entregando los mismos contenidos y el mismo formato, a muchos más estudiantes — algo genial, no me malinterpreten, es algo realmente genial — pero el método de enseñanza sigue siendo más o menos el mismo, sin una innovación real.

Así que empezamos a buscar en otro lugar.

Encontramos que los simuladores de vuelo habían demostrado una y otra vez ser mucho más eficaces combinados con entrenamiento real en vuelo para capacitar a pilotos.

Y entonces nos dijimos:

¿Por qué no aplicar eso a la ciencia?

¿Por qué no construir un simulador virtual de laboratorio?

Bueno, lo hicimos.

Básicamente propusimos crear un simulador de laboratorio de realidad virtual, uno a uno, en el que los estudiantes pudieran realizar experimentos con ecuaciones matemáticas que simularan lo que sucedería en un laboratorio en el mundo real.

Pero no solo simulaciones simples…

también creamos simulaciones avanzadas con las mejores universidades como el MIT, para llevar investigación de vanguardia sobre el cáncer a estos estudiantes.

De repente, las universidades podían ahorrar millones de dólares dejando que los estudiantes hagan experimentos virtuales antes de entrar al laboratorio real.

Y no solo eso; ahora, también podían entender — incluso a nivel molecular dentro de la máquina — lo que le sucede a las máquinas.

Y luego podrían de repente realizar experimentos peligrosos en los laboratorios también.

Por ejemplo también aquí, aprendiendo sobre las bacterias de salmonela, un tema importante que muchas escuelas no pueden enseñar por buenas razones de seguridad.

Y evaluamos a los estudiantes y damos a los profesores una caja de instrumentos para que comprendan plenamente el progreso de los estudiantes.

Pero esto no es todo, porque vimos la relevancia del sentimiento de participación de los estudiantes en clase.

Por eso incorporamos diseñadores de juegos para crear historias divertidas y atractivas.

Por ejemplo, aquí en este caso, los estudiantes tienen que resolver un asesinato en la escena del crimen con sus habilidades básicas de ciencia.

Y la respuesta que recibimos al lanzar todo esto fue abrumadoramente positiva.

Aquí tenemos 300 estudiantes, resolviendo con pasión asesinatos en la escena del crimen mientras adquieren habilidades de ciencia básica.

Y lo que más me gusta de esto es realmente cuando los estudiantes a veces vienen, entre sorprendidos y un poco confundidos, y me dicen: «Pasé dos horas en este laboratorio virtual, y…

no entré a Facebook».


(Risas)
Así de atractivo e inmersivo es esto realmente para los estudiantes.

Y, para investigar si esto realmente funcionaba, un psicólogo del aprendizaje hizo un estudio con 160 estudiantes de la Universidad de Stanford y de la Universidad Técnica de Dinamarca.

Dividieron los estudiantes en dos grupos.

Un grupo usaría solo simulaciones de laboratorios virtuales, el otro grupo solo métodos de enseñanza tradicionales, en la misma cantidad de tiempo.

Algo interesante, hicieron a los estudiantes una prueba antes y después del experimento, para poder medir con claridad el impacto educativo en ellos.

Y encontraron que sorprendentemente aumentó un 76 % la eficacia en el aprendizaje al usar laboratorios virtuales frente a los métodos tradicionales de enseñanza.

Pero aún más interesante, la segunda parte de este estudio investigó el efecto del profesor en el aprendizaje.

Y hallaron que si uno combina los laboratorios virtuales con la orientación y tutoría dirigida por el profesor, se observó un 101 % de aumento en la eficacia del aprendizaje, lo cual duplica efectivamente el impacto del profesor de ciencias con la misma cantidad de tiempo invertido.

Así que hace un par de meses, empezamos a preguntarnos — tenemos un equipo maravilloso de psicólogos del aprendizaje y profesores y científicos y desarrolladores de juegos — y empezamos a preguntarnos:

¿Cómo podemos mantener nuestra promesa de reimaginar constantemente la educación?

Y hoy, estoy muy emocionado de presentar lo que se nos ocurrió y en lo cual hemos trabajado enormemente para hacerlo posible.

Explicaré brevemente qué es esto.

Básicamente, tomo mi teléfono móvil — la mayoría de los estudiantes ya tiene teléfonos inteligentes — lo conecto a este casco de realidad virtual, que es económico.

Y ahora puedo literalmente entrar a este mundo virtual.

Vamos a probar esto con algunos de Uds.

en el público porque es algo que realmente tienen que probar para sentir cabalmente lo inmersivo que es.

Literalmente, parece que uno entra a este laboratorio virtual.

¿Me ven en la pantalla?

Público: Sí.

M.

Bodekaer: ¡Genial! Increíble.

Básicamente, convertí mi teléfono móvil en un laboratorio simulado, millonario, de una universidad de excelencia con todo este equipo increíble con el que puedo interactuar.

Puedo, por ejemplo, tomar la pipeta y hacer experimentos.

Tengo mi E-Ggel, mi PCR y…

oh, miren allí, tengo mi máquina de secuenciación de próxima generación, e incluso tengo mi microscopio electrónico.

O sea,

¿quién tiene un microscopio electrónico en el bolsillo?

Y aquí tengo mi máquina, puedo hacer diferentes experimentos en la máquina.

Y aquí está la puerta, puedo entrar a otros experimentos, puedo hacerlos en los laboratorios.

Y aquí tengo mi tableta de aprendizaje.

Es una tableta inteligente que me permite leer teoría relevante.

Como pueden ver, puedo interactuar con ella.

Puedo ver videos y contenido relevante para el experimento que estoy realizando en este momento.

Y por aquí tengo a Marie.

Ella es mi profesora…

mi ayudante de laboratorio…

y me guía por este laboratorio.

Y muy pronto, los profesores podrán teletransportarse, literalmente, al mundo virtual en el que estoy en este momento para ayudarme, y guiarme, en todo este experimento.

Y ahora antes de finalizar, quiero mostrarles algo aún más genial, creo…

algo que no pueden hacer en los laboratorios reales.

Esta es una máquina de PCR.

Ahora voy a empezar este experimento.

Y, literalmente, voy a reducir mi tamaño un millón de veces hasta el tamaño de una molécula, y realmente se siente así, tienen que probar esto.

Parece que uno está dentro de la máquina viendo el ADN, y las moléculas.

Veo la polimerasa y las enzimas y así sucesivamente.

Y puedo ver cómo, en este caso, el ADN se replica millones de veces, al igual que está sucediendo en sus cuerpos ahora mismo.

Y realmente puedo sentir y entender cómo funciona todo esto.

Espero que eso les dé una idea de las posibilidades que hay en estos nuevos métodos de enseñanza.

Y quiero también destacar que todo lo que acaban de ver funciona también en iPads y portátiles, sin los cascos.

Lo digo por una razón muy importante.

Para poder realmente impulsar e inspirar a la próxima generación de científicos, necesitamos profesores que impulsen la adopción de nuevas tecnologías en el aula.

Y así, en muchos sentidos, creo que el próximo gran salto cuántico en la enseñanza de las ciencias no se encuentra en la tecnología, sino más bien en la decisión de los profesores de impulsar y adoptar estas tecnologías dentro de las aulas.

Esperamos que más universidades, escuelas y profesores colaboren con las empresas de tecnología para concretar este potencial.

Y así, por último, me gustaría dejarles una pequeña historia que realmente me inspira.

Es la historia de Jack Andraka.

Algunos de Uds.

ya lo conocerán.

Inventó una prueba nueva, revolucionaria y económica, para el cáncer de páncreas, a los 15 años.

Cuando Jack comparte su historia de cómo logró este gran avance, explica también algo que casi le impidió lograr este avance.

Y fue que él no tenía acceso a laboratorios reales, porque era demasiado inexperto para hacerlo.

Ahora, imaginen si pudiéramos llevar laboratorios virtuales, millonarios, de universidades de excelencia, a todos estos estudiantes como Jack, por todo el mundo, y brindarles máquinas sofisticadas, lo último, lo más potente que imaginen; eso haría, literalmente, que todo científico aquí salte de pura emoción.

E imaginen entonces cómo eso impulsaría e inspiraría a toda una nueva generación de científicos jóvenes y brillantes, dispuestos a innovar y cambiar el mundo.

Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/michael_bodekaer_this_virtual_lab_will_revolutionize_science_class/

 

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