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Existe una mejor forma de morir y la arquitectura puede ayudar – Charla TEDGlobal 2014

Charla «Existe una mejor forma de morir y la arquitectura puede ayudar» de TEDGlobal 2014 en español.

En esta breve y provocativa charla, la arquitecta Alison Killing mira edificios donde ocurre la muerte; cementerios, hospitales, hogares. La forma como morimos está cambiando y la forma en que construimos para morir… bueno, tal vez deba cambiar también. Es una mirada sorprendente y fascinante a un aspecto oculto de nuestras ciudades y de nuestras vidas.

  • Autor/a de la charla: Alison Killing
  • Fecha de grabación: 2014-10-20
  • Fecha de publicación: 2015-03-30
  • Duración de «Existe una mejor forma de morir y la arquitectura puede ayudar»: 279 segundos

 

Traducción de «Existe una mejor forma de morir y la arquitectura puede ayudar» en español.

Quisiera contarles una historia sobre muerte y arquitectura.

Hace cien años, la tendencia era a morir de enfermedades como neumonía, que, si progresaban, acababan con nosotros muy rápido.

Lo frecuente era morir en casa, en la cama, cuidados por la familia, que era la opción común ya que muchos no tenían acceso a servicios de salud.

Luego, en el siglo XX, cambiaron muchas cosas.

Se desarrollaron nuevas drogas como la penicilina y se pudo tratar esas enfermedades infecciosas.

Se inventaron nuevas tecnologías como los rayos X.

Y como las máquinas eran tan grandes y costosas, se necesitaban grandes edificios centralizados que se convirtieron en los hospitales modernos.

Después de la Segunda Guerra Mundial muchos países montaron sistemas universales de salud para que todos pudieran obtener los tratamientos necesarios.

Como resultado de aquello, la esperanza de vida pasó de unos 45 años a comienzos de siglo, a casi el doble hoy en día.

El siglo XX fue de gran optimismo por lo que la ciencia podía ofrecer, pero con toda la atención en la vida, nos olvidamos de la muerte, y hasta la forma de percibirla cambió dramáticamente.

Soy arquitecta, y he estado observando estos cambios el último año y medio.

pensando en lo que significan para la arquitectura y su relación con la muerte.

La tendencia actual es a morir de cáncer y de enfermedades del corazón, y eso significa que muchos padeceremos largas enfermedades crónicas hacia el final de la vida.

Seguramente pasaremos mucho tiempo en hospitales y clínicas en ese tiempo.

Todos hemos estado en hospitales modernos.

Conocemos esas luces fluorescentes, esos corredores interminables y esas filas de sillas incomodas.

La arquitectura hospitalaria tiene bien ganada su mala reputación.

Lo sorprendente es que no siempre fue así.

Este es el L’Ospedale degli Innocenti, construido en 1419 por Brunelleschi, uno de los arquitectos más famosos e influyentes de su tiempo.

Cuando miro este edificio y pienso en los hospitales actuales, me sorprende su ambición.

Es una edificación realmente grandiosa.

Tiene estos patios en el centro para que todos los cuartos tengan luz de día y aire fresco, grandes, con cielorrasos altos para que resulten más confortables a sus ocupantes.

Y es también hermoso.

De alguna forma, hemos olvidado que esto es posible incluso para un hospital.

Pero, si queremos mejores lugares para morir, tenemos que hablar sobre ello, y como la muerte es un tema incómodo no hablamos de ella y no cuestionamos la forma como la sociedad lo trata.

Una de las cosas que más me sorprendió en mi investigación, sin embargo, es cuán susceptibles al cambio son nuestras actitudes.

Este es el primer crematorio del Reino Unido, construido en Woking hacia 1870.

Cuando se construyó hubo protestas en la población.

La cremación no era socialmente aceptada; Se enterraba al 99,8 % de las personas.

Hoy, a solo cien años de aquello, el 75 % de la gente es cremada.

La gente está realmente abierta al cambio si se los deja hablar de ello.

Esta conversación sobre muerte y arquitectura era la que yo quería empezar cuando hice mi primera exhibición sobre ello en Venecia en junio, que se llamó «Muerte en Venecia».

Se diseñó para que fuera divertida y la gente, literalmente, se entretuviera con ella.

Este es una de los objetos; un mapa interactivo de Londres que muestra cuánto de la propiedad raíz de la ciudad se dedica a la muerte, y cuando uno pasa la mano por el mapa, aparece el nombre de la propiedad, el edificio o el cementerio.

Otra parte de la exposición fue una serie de tarjetas postales que la gente podía llevarse.

Mostraban hogares, hospitales, cementerios y morgues, y contaban la historia de los distintos espacios por los que pasamos cuando estamos a uno u otro lado de la muerte.

Queríamos demostrar que el lugar donde morimos es importante para la forma cómo vamos a morir.

Lo más extraño fue la reacción de los visitantes ante la exhibición, especialmente ante la parte audiovisual.

Había gente que bailaba, corría y saltaba mientras intentaba activar las obras de diferente forma, y en un momento dado, como que se paraban y recordaban que estaban en una exposición sobre la muerte y que, tal vez, no era así como se esperaba que actuaran.

Yo, en realidad, me preguntaría si hay una forma como se supone que actuemos frente a la muerte, y si no, les pediría que pensaran en lo que es una buena muerte para Uds., y en lo que podría ser la arquitectura que sirviera de apoyo a esa buena muerte, y si debería ser un poco menos de esto o un poco más de aquello.

Gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/alison_killing_there_s_a_better_way_to_die_and_architecture_can_help/

 

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