Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Invertir en el cambio social – Charla TEDGlobal 2013

Invertir en el cambio social – Charla TEDGlobal 2013

Charla «Invertir en el cambio social» de TEDGlobal 2013 en español.

Un dato que vale la pena conocer: en el Reino Unido, el 63 % de los hombres que salen de prisión tras cumplir penas cortas vuelve a ser encarcelado, por cometer otro delito, en un periodo de un año. Ayudarlos a mantenerse fuera de la cárcel requiere formación profesional, clases, terapia, etc. Un programa así daría muy buenos resultados, pero el gobierno no puede financiarlo. Toby Eccles comparte una idea original para cambiar la situación: el bono de impacto social. Es una forma diferente de inversión que permite aportar dinero privado a iniciativas sociales. Y, si estas iniciativas funcionan, será el gobierno quien retribuya (con intereses) a los inversores.

  • Autor/a de la charla: Toby Eccles
  • Fecha de grabación: 2013-06-12
  • Fecha de publicación: 2013-12-02
  • Duración de «Invertir en el cambio social»: 603 segundos

 

Traducción de «Invertir en el cambio social» en español.

Estoy hoy aquí para hablar del cambio social.

No de una terapia nueva, ni de una nueva intervención, ni una nueva forma de trabajar con niños, ni nada por el estilo, sino de un nuevo modelo empresarial para hacer cambios sociales, una nueva forma de abordar el problema.

En Inglaterra, el 68 % de todos los hombres que salen de prisión después de penas cortas vuelve a delinquir en un año.

Ahora bien, ¿cuántos delitos creen que, de media, han cometido con anterioridad? Cuarenta y tres.

¿Y cuántas veces creen que han estado en la cárcel antes? Siete.

Así que fuimos a hablar con el Ministerio de Justicia, y le preguntamos: ¿cuánto valdría para Uds.

que menos de estos hombres volvieran a delinquir? Eso tiene que valer algo, ¿no? Quiero decir que hay gastos en prisión, gastos en policía, gastos judiciales, todos esas cosas en las que están gastando el dinero para hacerse cargo de ellos.

¿Cuánto vale eso? Y bueno, claro que nos importa el valor social.

A la organización que contribuí a fundar, «Social Finance», le importa el tema social.

Pero queríamos apelar a lo económico porque si hacíamos de esto una cuestión económica el valor económico de hacerlo sería de gran persuasión.

Y si conseguimos ponernos de acuerdo en un precio y en una forma de medir si hemos tenido éxito en reducir la reincidencia criminal, entonces podemos hacer algo que nos parece bastante interesante.

La idea se llama el «bono de impacto social».

El bono de impacto social simplemente supone, si el gobierno lo acepta, que podemos crear un contrato en el que ellos solo pagan si el proyecto funciona.

Esto significa que pueden probar cosas nuevas sin lo vergonzoso de tener que pagar algo si no funciona, lo cual, para muchas partes del gobierno, todavía es una cuestión importante.

Pero muchos habrán notado que hay un problema en este punto.

Porque lleva mucho tiempo medir si se consiguen resultados o no.

Así que tenemos que recaudar dinero.

Usamos el contrato para recaudar dinero de inversores con motivaciones sociales.

Inversores con motivaciones sociales: ahí va una idea interesante, ¿no? Pero, en realidad, hay mucha gente a la que, si se le diera la oportunidad, le encantaría invertir en cosas que contribuyen al bien social.

Y aquí está la oportunidad.

¿Quieres, también, ayudar al gobierno a averiguar si hay un mejor modelo económico? ¿No dejar a estos hombres salir de la cárcel y esperar a que vuelvan a delinquir para encarcelarlos otra vez, sino trabajar con ellos para tomar un camino diferente que resulte en menos crímenes y menos víctimas? Así que encontramos algunos inversores que pagan por una serie de servicios, y si esos servicios tienen éxito, entonces los resultados mejoran, y con estas reducciones calculadas del crimen el gobierno ahorra dinero, y con ese dinero pueden pagar los buenos resultados.

Y los inversores no se limitan a recuperar su dinero, sino que obtienen ganancias.

En marzo de 2010 firmamos el primer bono de impacto social con el Ministerio de Justicia en torno a la cárcel de Peterborough.

Se iba a trabajar con 3000 criminales separados en 3 grupos de 1000 cada uno.

Cada uno de esos grupos sería evaluado durante 2 años después de salir de la cárcel.

Tenían un año para cometer los crímenes, 6 meses para pasar por el sistema judicial y después los compararíamos con un grupo, tan parecido como fuera posible, sacado de los ordenadores de la policía nacional, y cobraríamos por cada condena que no tenía lugar, pero solo si conseguíamos un mínimo de un 10 % de reducción del crimen.

Es decir, nos pagan por crímenes evitados.

Y si conseguimos esa reducción del 10 % en los 3 grupos, los inversores reciben un beneficio anual del 7,5 % de su inversión, y si lo hacemos todavía mejor pueden recibir hasta un 13 % de beneficios anuales de su inversión.

Lo cual no está mal.

Así que todo el mundo gana, ¿no? El Ministerio de Justicia puede probar un programa nuevo y solo paga si funciona.

Los inversores tienen 2 oportunidades: por primera vez, pueden invertir en el cambio social.

Además, consiguen ganancias razonables, y también saben que los primeros inversores en este tipo de cosas tienen que creer en la causa.

Va a tener que importarles el programa social, pero si se crea una trayectoria positiva en 5 o 10 años, entonces podemos ampliar nuestra base de inversores a medida que más gente confía en el producto.

Los proveedores de servicios tienen la oportunidad, por primera vez, de dar servicios y aportar pruebas de lo que están haciendo de forma muy constructiva, y de aprender y de demostrar el valor de lo que están haciendo en un período de 5 o 6 años, no solo 1 o 2, como suele ocurrir ahora.

La sociedad gana: menos crímenes, menos víctimas.

Y los delincuentes también se benefician.

En lugar de salir de la cárcel con 46 libras en el bolsillo, las mitad de ellos sin saber dónde van a pasar su primera noche fuera de la cárcel, lo que ocurre es que alguien los conoce en prisión, se interesa por sus problemas, los recoge en la puerta de salida y los lleva a algún lugar donde poder vivir, les da acceso a ayudas, les da acceso a empleo, a rehabilitación, a tratamiento psicológico a lo que sea que necesiten.

Y pensemos en otro ejemplo: trabajar con niños en sistemas de acogida.

Los bonos de impacto social funcionan muy bien en cualquier campo que, en este momento, resulte muy caro cubrir y produzca malos resultados para la gente.

A los niños en manos del gobierno tienden a irles las cosas muy mal.

Solo el 13 % ha conseguido un nivel razonable de educación secundaria a los 16, frente al 58 % de la población general.

Y lo que es más preocupante, el 27 % de los delincuentes en prisión han pasado por programas de acogida.

Y todavía más preocupante, y esto es una estadística del Ministerio de Interior, el 70 % de las prostitutas han pasado por programas de acogida.

El estado no es un gran padre.

Pero hay muchos programas muy buenos para adolescentes en riesgo de caer en estos programas y el 30 % de los niños que entran en estos programas son adolescentes.

Así que iniciamos un programa con el concejo del condado de Essex para probar nuestro apoyo familiar terapéutico intensivo con aquellas familias con adolescentes a punto de caer en el sistema de acogida.

Essex solo paga en el caso de que se les ahorren costes de acogida.

Los inversores han dado 3,1 millones de libras.

Este programa empezó el mes pasado.

Otros, que se ocupan de las personas sin hogar en Londres, o de la juventud y el desempleo y la educación en otros lugares del país.

En este momento, en Inglaterra, hay 13 bonos de impacto social y unos niveles increíbles de interés en esta idea por todo el mundo.

David Cameron ha invertido 20 millones de libras en un fondo social para apoyar esta idea.

Obama ha sugerido invertir 300 millones de dólares del presupuesto de EE.UU.

para impulsar este tipo de ideas y estructuras, y muchos otros países están mostrando un interés considerable.

Pero, ¿qué ha causado este interés? ¿Por qué le resulta tan diferente a la gente? Bueno, el primer componente, del que ya hemos hablado es la innovación.

Permite probar ideas nuevas de una forma menos difícil para todos.

El segundo componente es el rigor.

Como estamos orientados a los resultados, la gente tiene que analizar de verdad y aportar datos a la situación en la que están trabajando.

Así que tomando Peterborough como ejemplo, añadimos gestión de casos en todas las diferentes organizaciones con las que estamos trabajamos para que sepan qué se ha hecho con los diferentes presos, y también les llega información del Ministerio de Justicia y nosotros también sabemos qué ocurre realmente si los han vuelto a arrestar o no.

Y aprendemos y adaptamos el programa en consecuencia.

Y esto nos llevo al tercer elemento, que es nuevo, la flexibilidad.

Porque cuando te estás gastando dinero público haciendo contratos tradicionales, te estás gastando nuestro dinero, dinero de impuestos, y la gente que está a cargo es muy consciente de ello, así que la tendencia es controlar minuciosamente cómo se gasta.

Ahora bien, cualquier emprendedor en la sala sabe que la versión 1.0 del plan de negocios, no es la que suele funcionar.

Así que cuando haces algo como esto, necesitas flexibilidad para adaptar el programa.

En Peterborough empezamos con un programa pero también recogimos información y durante el tiempo del proyecto adaptamos y cambiamos ese programa para añadir otros elementos para que el servicio se adaptase y cubriera tanto las necesidades a largo plazo como las necesidades a corto plazo: mayor participación de los presos, y también compromiso a largo plazo.

El último elemento es la colaboración.

En este momento continúa surgiendo a menudo un antiguo debate en torno a muchos de estos programas: el estado es mejor, el sector público es mejor, el sector privado es mejor, el sector social es mejor.

En realidad, para provocar un cambio social, necesitamos usar la experiencia de todos esos sectores para que esto funcione.

Y este proyecto crea un estructura a través de la que pueden combinarse.

¿Dónde nos deja esto? Nos deja con una manera que permite que la gente invierta en cambio social.

Hemos conocido miles, tal vez millones de personas, que quieren la oportunidad de invertir en el cambio social.

Hemos conocido a campeones por todas partes del sector público dispuestos a hacer la diferencia de esta manera.

Con este tipo de modelo podemos ayudar a ponerlos en contacto.

Gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/toby_eccles_invest_in_social_change/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *