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Charla «John Kasaona: De cazadores furtivos a cuidadores» de TED2010 en español.
En su Namibia natal, John Kasaona ha creado una forma innovadora de proteger especies amenazadas: dándole a los aldeanos de las cercanías (incluyendo antiguos cazadores furtivos) responsabilidad sobre ellas. Y está funcionando.
- Autor/a de la charla: John Kasaona
- Fecha de grabación: 2010-02-10
- Fecha de publicación: 2010-06-08
- Duración de «John Kasaona: De cazadores furtivos a cuidadores»: 946 segundos
Traducción de «John Kasaona: De cazadores furtivos a cuidadores» en español.
En África, tenemos un dicho, «Dios le dio al hombre blanco un reloj y al hombre negro, el tiempo.»
(Risas)
Yo pienso, cómo es posible que un hombre con tanto tiempo cuente su historia en 18 minutos.
Creo que será un buen desafío para mí.
Muchas historias africanas de estos días, hablan acerca del hambre, VIH y SIDA, pobreza o de la guerra.
Pero mi historia que quisiera compartir con ustedes hoy es sobre el éxito.
Es sobre un país, del sudoeste de África, llamado Namibia.
Namibia tiene 2.1 millones de personas, pero sólo el doble del tamaño de California.
Yo vengo de una región en la parte alejada del noroeste del país.
Se llama la región de Kunene.
Y en el centro de la región de Kunene está el pueblo de Sesfontain.
Ahí es donde yo nací.
De ahí vengo.
La mayor parte de la gente que sigue la historia de Angelina Jolie y Brad Pitt sabrá dónde está Namibia.
Ellos aman Namibia por sus preciosas dunas, que son incluso más altas que el edificio Empire State.
El viento y el tiempo han modelado nuestro paisaje dando formas muy extrañas.
Y estas formas están salpicadas de vida salvaje que se han adaptado muy bien a esta tierra severa y extraña.
Yo soy un himba.
Se podrán preguntar,
¿por qué está vistiendo estas ropas occidentales?
Soy himba y namibio.
El himba es uno de los 29 grupos étnicos en Namibia.
Vivimos un estilo de vida muy tradicional.
Yo crecí arreando, cuidando a nuestro ganado…
cabras, ovejas y res.
Y un día, mi padre de hecho me llevó al monte.
Dijo: «John, quiero que te conviertas en un buen arriero.
Chico, si estás cuidando nuestro ganado y ves a un chita (guepardo) comiéndose nuestras cabras, los guepardos son muy nerviosos.
Sólo camina hacia él.
Acércate hacia él y golpéalo en el costado.»
(Risas)
«Y se alejará de la cabra corriendo.» Pero luego dijo, «Chico, si te encuentras con un león, no te muevas.
No te muevas.
Quédate donde estés.
Infla el pecho y míralo directo a los ojos y no querrá pelear contigo.»
(Risas)
Pero luego dijo: «Si ves a un leopardo, hijo, mejor corre tan rápido como puedas.»
(Risas)
«Imagina que corres más rápido que esas cabras que estás cuidando.» De esta manera…
(Risas)
De esta manera, en realidad comencé a aprender acerca de la Naturaleza.
Ya saben, además de ser un namibio común y corriente y de ser un himba común soy también un conservacionista calificado.
Y es muy importante si uno está en el área conocer qué confrontar y de qué huir.
Yo nací en 1971.
Vivimos bajo el régimen del apartheid.
Los blancos podían cultivar, tener rebaños y cazar lo que quisieran, pero nosotros, los negros, no éramos considerados responsables para poder usar la vida salvaje.
Cuando intentábamos cazar, éramos llamados cazadores furtivos.
Y como resultado, éramos multados y encarcelados.
Entre 1966 y 1990, los intereses estadounidenses y soviéticos pelearon por el control de mi país.
Y, ya saben, durante el período de guerra, hay militares y ejércitos merodeando.
Y el ejército cazaba los valiosos cuernos de rinocerontes y colmillos.
Y podían vender esas cosas por algo así como 5000 dólares el kilo.
Durante el mismo año casi todos los himbas tenían un rifle.
Debido a que era época de guerra, los rifles británicos .303 estaban en todo el país.
Luego, en el mismo período, alrededor del 1980, tuvimos una gran sequía.
Mató casi todo lo que había quedado.
Nuestro ganado estuvo casi al borde de la extinción, pero protegido.
Estábamos hambrientos.
Recuerdo una noche cuando un leopardo hambriento entró a la casa de uno de nuestros vecinos y se llevó a su hijo dormido desde su cama.
Es una historia muy triste.
Pero incluso hoy, ese recuerdo permanece en la mente de la gente.
Ellos pueden marcar el sitio exacto donde todo esto pasó.
Y luego, el mismo año, casi perdimos todo.
Y mi padre dijo: «
¿Por qué no vas a la escuela?
» Y me enviaron a la escuela, sólo para hacer algo.
Y el año que fui a la escuela, mi padre obtuvo un trabajo en una organización no gubernamental llamada IRDNC — Desarrollo Rural Integrado y Conservación de la Naturaleza.
Ellos en verdad dedican mucho tiempo al año en las comunidades.
Recibieron la confianza de las comunidades locales como nuestro líder, Joshua Kangombe.
Joshua Kangombe vio que estas cosas pasaban: desaparición de la vida salvaje, la caza furtiva se disparaba, y la situación se veía muy desilusionante.
Muerte y desesperación rodeaban a Joshua y a todas nuestras comunidades.
Pero luego, la gente del IRDNC le propuso a Joshua:
¿Qué tal si le pagamos a la gente en quien confías para cuidar a la vida salvaje?
¿Tienes a alguien en tus comunidades, o gente, que conozcan el monte muy bien y conozcan la vida salvaje muy bien?
El jefe dijo: «Sí.
Nuestros cazadores furtivos.» «
¿Eh?
Los furtivos?
» «Sí.
Los furtivos.» Y ese era mi padre.
Mi padre había sido un furtivo por un largo tiempo.
En lugar de tratar la deuda de los furtivos como se estaba haciendo en el resto de África, el IRDNC ha ayudado a los hombres a recuperar sus capacidades para organizar a su gente, y sus derechos de propiedad y administración sobre la vida salvaje.
Y así, a medida que la gente comenzó a sentir propiedad sobre la vida salvaje, ésta comenzó a volver, y de esta forma se está convirtiendo en una fundación para la conservación en Namibia.
Independientemente, el acercamiento de la comunidad de involucrarse fue asumido por nuestro nuevo gobierno.
Tres cosas en verdad ayudaron a la construcción de esta fundación: la primera es honrar las tradiciones y estar abierto a nuevas ideas.
Esta es nuestra tradición.
En cada aldea himba existe un fuego sagrado.
Y en este fuego sagrado, el espíritu de nuestros antepasados habla a través de nuestro líder y nos aconseja dónde obtener agua, dónde obtener pastos, y dónde ir a cazar.
Y creo que es la mejor manera de autorregularnos en el medio ambiente.
Y también están las nuevas ideas.
Transportar rinocerontes en helicóptero creo que es más fácil que hablar con un espíritu que no puedes ver,
¿no creen?
Y esas cosas nos las enseñaron los extranjeros.
Aprendimos esas cosas de los extranjeros.
Necesitábamos nuevas fronteras para describir nuestras tierras tradicionales; necesitábamos aprender más cosas, como el GPS sólo para ver si el GPS puede en verdad mostrar los reflejos reales de la tierra o si es solamente algo hecho en algún lugar del Occidente.
Y luego quisimos ver si podíamos comparar los mapas ancestrales con los digitales hechos en algún lugar del mundo.
Y por medio de esto, realmente comenzamos a darnos cuenta de nuestros sueños y nos mantuvimos honrando nuestras tradiciones pero aún abiertos a nuevas ideas.
El segundo elemento es que queríamos tener una vida, una vida mejor en la que aprovecharíamos muchas cosas.
Muchos furtivos, como mi padre, eran gente de nuestra propia comunidad.
No eran gente de fuera.
Ellos eran nuestra propia gente.
Y en ocasiones, una vez que eran capturados, eran tratados con respeto, traídos de vuelta a las comunidades y eran integrados a los sueños más grandes.
Los mejores, como mi padre, no estoy promocionando a mi padre…
(Risas)
estaban encargados de evitar que otros cazaran ilegalmente.
Y cuando esto empezó a avanzar, comenzamos a ser una comunidad; conocimos nuestra conexión con la Naturaleza.
Y esto era algo muy, muy fuerte en Namibia.
El último factor que en verdad nos ayudó a desarrollar estas cosas fueron las asociaciones.
Nuestro gobierno le ha dado estatus legal a nuestras tierras tradicionales.
Los otros socios que hemos tenido son la comunidad empresarial.
La comunidad empresarial ayudó a poner a Namibia en el mapa mundial y también a hacer de la vida salvaje un recurso muy valioso, como otros recursos de la tierra como la agricultura.
Y muchos de mis colegas conservacionistas hoy en día que uno encuentra en Namibia han sido entrenados gracias a la iniciativa, gracias a la acción del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en prácticas conservacionistas de avanzada.
También han dado recursos para dos décadas en el programa completo.
Y hasta ahora, con la ayuda del Fondo Mundial para la Naturaleza, hemos sido capaces de transformar programas muy pequeños en programas nacionales, hoy en día.
Namibia…
o Sesfontein ya no es una aldea aislada en alguna parte escondida de Namibia.
Con estos activos ahora somos parte de la comunidad global.
Han pasado 30 años desde el primer trabajo de mi padre como guardaparque Es desafortunado que haya fallecido sin poder ver el éxito tal como yo y mi hijo lo vemos hoy.
Cuando terminé la escuela en 1995, Había sólo 20 leones en todo el Noroeste, en nuestra zona.
Pero hoy hay más de 130 leones.
(Aplausos)
Así que, por favor, si van a Namibia asegúrense de quedarse en sus carpas.
¡No salgan a caminar de noche!
(Risas)
El rinoceronte negro…
estaban casi extintos en 1982.
Pero hoy, Kunene tiene la mayor cantidad de rinocerontes negros, rinocerontes negros vagando libremente en el mundo.
Esto está fuera del área protegida.
(Aplausos)
El leopardo, ahora están en grandes cantidades pero muy alejados de nuestros poblados, porque la fauna de la sabana se ha multiplicado, como las cebras, los antílopes, etc.
Se quedan muy, muy lejos, porque estas otras cosas se han multiplicado de menos de mil a decenas de miles de animales.
Y lo que comenzó como algo muy pequeño, patrulleros de las comunidades, involucrándose con las comunidades, han crecido ahora, transformándose en lo que llamamos «Conservadoras».
Las conservadoras son instituciones legalmente establecidas por el gobierno, y son mantenidas por las mismas comunidades, para su beneficio.
Hoy tenemos 60 conservadoras que administran y protegen más de 13 millones de hectáreas de tierra en Namibia.
Ya hemos reestructurado la conservación en todo nuestro país.
En ningún otro sitio en el mundo tienen conservación adoptada por la comunidad, a esta escala.
(Aplausos)
En el 2008, la conservadora generó 5.7 millones de dólares.
Esta es nuestra nueva economía; una economía basada en el respeto de nuestros recursos naturales.
Y somos capaces de usar estos fondos para muchas cosas.
Principalmente, la ponemos en educación.
En segundo lugar, la ponemos en infraestructura.
Comida.
Muy importante también: invertimos este dinero en educación del SIDA y VIH.
Saben que África está siendo afectada por estos virus.
Y esta es la buena noticia desde África que estamos gritando desde las alturas.
(Aplausos)
Y ahora, lo que el mundo realmente necesita es que nos ayudes a mí y nuestros compañeros a llevar algo de lo que hemos aprendido en Namibia hacia otros lugares con problemas parecidos: sitios como Mongolia, o incluso en sus propios patios, las Grandes Planicies del Norte, donde el búfalo y otros animales han sufrido y muchas comunidades están en decadencia.
Me gusta eso.
Namibia sirviendo como modelo para África, y África sirviendo de modelo para EE.UU.
(Aplausos)
Fuimos exitosos en Namibia porque soñamos en un futuro que era mucho más que sólo vida salvaje saludable.
Sabíamos que el conservacionismo fallaría si no trabajábamos para mejorar las vidas de nuestras comunidades locales.
Entonces, ven y habla conmigo acerca de Namibia, o mejor aún, ven a Namibia y mira por ti mismo cómo lo hemos hecho.
Y por favor, visiten nuestra página web para aprender más y ver cómo pueden ayudar a CBNRM en África y alrededor del mundo.
Muchas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/john_kasaona_how_poachers_became_caretakers/