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Charla «John Searle: Nuestra condición compartida: la conciencia» de TEDxCERN en español.
El filósofo John Searle expone el caso del estudio de la conciencia humana y sistemáticamente derrumba algunas de las objeciones comunes para tomarla en serio. Según aprendemos más sobre los procesos del cerebro que originan nuestra alerta, aceptando que la conciencia es un fenómeno biológico, es un primer paso importante. Y Searle afirma que la conciencia no es una simulación de ordenador masiva. (Filmado en TEDxCERN).
- Autor/a de la charla: John Searle
- Fecha de grabación: 2013-05-08
- Fecha de publicación: 2013-07-22
- Duración de «John Searle: Nuestra condición compartida: la conciencia»: 899 segundos
Traducción de «John Searle: Nuestra condición compartida: la conciencia» en español.
Hablaré de la conciencia.
¿Por qué la conciencia?
Bueno es un tema curiosamente descuidado tanto por nuestra ciencia como por nuestra cultura filosófica.
¿Ahora por qué es eso curioso?
Bueno, es el aspecto más importante de nuestras vidas por la muy simple y lógica razón, a saber, que es una condición necesaria para todo siendo importante en nuestras vidas de que estamos conscientes.
Nos importa la ciencia, la filosofía, la música, el arte, lo que sea…
de nada sirve si eres un zombie o estás en coma,
¿cierto?
Entonces la conciencia es primordial.
La segunda razón es que cuando la gente se llega a interesar, como creo que deberían, tienden a decir las mayores atrocidades.
Incluso cuando no llegan a decir atrocidades e intentan de verdad hacer investigación seria, bueno, ha sido lento; el progreso ha sido lento.
Cuando en un inicio me interesé, pensé, bueno, es un problema llanamente de biología.
Dejemos que los destazadores de cerebros se ocupen y averigüen cómo funciona el cerebro.
Así acudí al UCSF y platiqué con toda la plana mayor de neurobiólogos ahí, y se mostraron impacientes, como a menudo sucede con los científicos cuando les hacen preguntas embarazosas.
Pero lo que me impresionó, fue lo que dijo un tipo exasperado, un neurobiólogo muy famoso me dijo, «Mira, en mi disciplina está bien interesarse en la conciencia, pero primero obtén el puesto, obtén la plaza».
He trabajado en esto por largo tiempo.
Creo que ahora podrían obtener una plaza si trabajan sobre la conciencia.
De ser así, este es un verdadero paso hacia adelante.
Bien,
¿por qué hay esta curiosa renuencia y curiosa hostilidad a la conciencia?
Bien, creo que se debe a una combinación de dos aspectos de nuestra cultura intelectual que gusta pensar que se oponen entre sí cuando de hecho comparten un conjunto común de supuestos.
Un aspecto es la tradición del dualismo religioso: la conciencia no es parte del mundo físico, es parte de un mundo espiritual.
Pertenece al alma y el alma no es parte del mundo físico.
Esa es la tradición de Dios, el alma y la inmortalidad.
Existe otra tradición que cree que se opone pero acepta el peor de los supuestos.
Esa tradición cree que somos materialistas científicos firmes: la conciencia no es parte del mundo físico.
Ya sea que no existe en absoluto o es algo más, un programa de ordenador o una cosa de lo más tonta, pero en cualquier caso, no es parte de la ciencia.
Solía trabarme en discusiones que me revolvían el estómago.
Era así.
La ciencia es objetiva, la conciencia es subjetiva, por tanto no puede haber una ciencia de la conciencia.
Bueno, entonces estas tradiciones gemelas nos están paralizando.
Es muy difícil extraerse de estas tradiciones gemelas.
Tengo sólo un mensaje en esta ponencia, y es que la conciencia es un fenómeno biológico.
como la fotosíntesis, la digestión, la mitosis…
ya saben, todos los fenómenos biológicos; y una vez que aceptan eso, la mayoría si no es que todos los problemas difíciles sobre la conciencia simplemente se evaporan.
Examinaré algunos de ellos.
Bien, ahora les prometo que les contaré algunas de las barbaridades que se dicen de la conciencia.
Primero: que la conciencia no existe.
Es una ilusión, como las puestas del sol.
La ciencia ha demostrado que las puestas de sol y los arcos iris son ilusiones.
Por tanto la conciencia es una ilusión.
Segundo: bueno, quizá existe, pero en realidad es algo más.
Es un programa de computadora que opera en el cerebro.
Tercero: no, lo único que existe en realidad es el comportamiento.
Es vergonzoso lo influyente que fue el conductismo, pero volveré a eso después.
Y cuarto: quizá la conciencia exista, pero no puede hacer diferencia en el mundo.
¿Cómo podría la espiritualidad mover algo?
Cada vez que alguien les diga eso, pienso,
¿quieren ver a la espiritualidad mover algo?
Observen.
Decido conscientemente subir el brazo y la maldita cosa sube.
(Risas)
Además, noten esto: no decimos, «Bueno, es un poco como la temperatura en Ginebra.
Algunos días sube y otros días no sube».
No, sube cada vez que se me da la gana hacerlo.
Bien, les diré cómo eso es posible.
Hasta ahora no les he dado una definición.
No pueden hacerlo si no le dan una definición, La gente siempre dice que la conciencia es muy difícil de definir.
Más bien pienso que es fácil de definir, si no intentan darle una definición científica.
No estamos listos para una definición científica, sino para una definición de sentido común.
La conciencia consiste de todos aquellos estados de sentimiento, sensación o de alerta.
Empieza en la mañana cuando despiertan del sueño sin soñar, y continua todo el día hasta que se van a dormir o mueren o que de alguna forma se hagan inconscientes.
Los sueños son una forma de conciencia en esta definición.
Esa es una definición de sentido común; ese es nuestro objetivo.
Si no están hablando de eso, no están hablando de conciencia.
Pero piensan, «Bueno si es eso, es un problema espantoso.
¿Cómo puede tal cosa ser parte del mundo real?
» Y si alguna vez toman un curso de filosofía, esto se conoce como el famoso problema de mente-cuerpo.
Pienso que eso también tiene una simple solución que les daré.
Y es que: todos nuestros estados conscientes, sin excepción, son provocados por procesos neurobiológicos de bajo nivel en el cerebro, que ocurren en el cerebro como rasgos de alto nivel o de un sistema.
Es tan misterioso como la liquidez del agua.
¿Cierto?
La liquidez no es un jugo extra que se extrae de las moléculas del H₂0, es una condición en la que el sistema está.
Y así como la jarra llena de agua puede pasar de líquido a sólido dependiendo del comportamiento de las moléculas, así su cerebro puede pasar de un estado de estar consciente a un estado de estar inconsciente, dependiendo del comportamiento de las moléculas.
El famoso problema mente-cuerpo es así de simple.
¿Bien?
Pero ahora nos adentramos a unas preguntas más difíciles.
Especifiquemos los rasgos particulares de la conciencia, tal que podamos contestar esas cuatro objeciones.
que les mencioné.
Bien, el primer aspecto es que es real e irreducible.
No pueden deshacerse de ella.
Verán, la distinción entre realidad e ilusión es la distinción entre cómo nos parecen las cosas conscientemente y cómo son en realidad.
Conscientemente parece como que hay — me gusta en francés «arc-en-ciel» — parece que hay un arco en el cielo, o parece como que el sol se está poniendo en la montañas.
Conscientemente nos parece así, pero eso no sucede realmente.
Para esa distinción entre cómo parecen las cosas conscientemente y cómo son en realidad, no pueden hacer esa distinción para la existencia misma de la conciencia, porque lo que a la misma existencia de la conciencia concierne si conscientemente te parece que estás consciente, estás consciente.
Quiero decir, si una bola de expertos se me acerca y me dice, «Somos la plana mayor de neurobiólogos y hemos hecho un estudio de Ud., Searle, y estamos convencidos que no está consciente, Ud.
es un robot muy inteligente construido».
No pienso, «Bueno, quizá estos tipos tiene razón».
No pienso eso ni por un momento, porque quiero decir, Descartes habrá cometido muchos errores, pero acertó en decir que uno no puede dudar la existencia de su propia consciencia.
Bien, ese es el primer rasgo de la conciencia.
Es real e irreducible.
No pueden deshacerse de ella con mostrar que es una ilusión en la forma que lo hacen con otras ilusiones estándares.
Bien, el segundo rasgo es el que ha sido una fuente de problemas para nosotros, y es que todos nuestros estados conscientes tienen este carácter cualitativo.
Hay algo que se siente cuando se bebe cerveza que no es lo que sienten cuando pagan sus impuestos, o escuchan música y esta sensación cualitativa automáticamente genera un tercer rasgo, a saber, los estados conscientes son por definición subjetivos que sólo existen según los experimentan algún sujeto humano o animal, algún ser que los experimenta.
Quizá podremos construir una máquina consciente.
Dado que no sabemos cómo lo hacen nuestros cerebros no estamos en la posición, hasta ahora, de construir una máquina consciente.
Bien, otro rasgo de la conciencia es que se da en campos conscientes unificados.
Así no sólo tengo la visión de la gente frente a mí y el sonido de mi voz, el peso de mis zapatos en el piso; estos me ocurren como parte de un solo gran campo consciente que se extienda hacia adelante y atrás.
Esta es la clave para entender el enorme poder de la conciencia.
No hemos podido hacer eso en un robot.
La decepción de la robótica deriva del hecho de que no sabemos cómo hacer un robot consciente, entonces no tenemos una máquina que pueda hacer algo así.
Bien, el siguiente rasgo de la conciencia, después de este campo consciente unificado maravilloso, es que funciona casualmente en nuestro comportamiento.
Les di una demostración científica al subir la mano,
¿pero cómo es eso posible?
¿Cómo puede ser que este pensamiento en mi cerebro pueda mover objetos materiales?
Les diré la respuesta.
Quiero decir, no sabemos la respuesta detallada, pero sabemos la parte básica de la respuesta que consiste en una secuencia de disparos neuronales que terminan cuando se segrega acelticolina en la placa terminal de los axones en las neuronas motoras.
Disculpen el uso de terminología filosófica, pero cuando se segrega en las placas terminales de los axones de las neuronas motoras, un montón de cosas maravillosas ocurren en los canales iónicos y el maldito brazo se levanta.
Ahora, piensen en lo que les dije.
Uno y el mismo evento, mi decisión consciente de subir el brazo tiene un nivel de descripción que tiene todas estas cualidades espirituales sensibles.
Es un pensamiento en mi cerebro, pero a su vez, es acetilcolina ocupada segregando y haciendo todo tipo de cosas conforme recorre la corteza motriz hacia las fibras nerviosas del brazo.
Lo que eso nos dice es que nuestros vocabularios tradicionales para discutir estos temas están totalmente obsoletos.
Uno y el mismo evento tiene un nivel de descripción donde es neurobiológico, en otro nivel de descripción es mental y eso es un solo evento, y es así como funciona la naturaleza.
Así es como la conciencia funciona causalmente.
Bien, ahora con eso en mente, recorriendo los varios rasgos de la conciencia, regresemos y contestemos algunas de las objeciones previas.
La primera que dije fue que la conciencia no existe, es una ilusión.
A eso ya di respuesta.
No creo que debamos preocuparnos por eso.
Pero el segundo tiene una influencia increíble, y quizá seguirá teniéndola, «Si la conciencia existe, si realmente es algo más.
en realidad es un programa de computadora digital que corre en el cerebro y eso es lo que necesitamos hacer para crear conciencia, tener el programa correcto.
Sí, olvídense del hardware, cualquier hardware suplirá la complejidad y estabilidad necesarias para correr el programa».
Sabemos que eso está equivocado.
Quiero decir, cualquiera que haya pensado en las computadoras puede ver que está mal, porque la computación se define como una manipulación de símbolos, en general se piensa en ceros y unos pero cualquier símbolo funcionaría.
Tienen un algoritmo que pueden programar en código binario y ese es el rasgo definitivo del programa de computadora.
Pero sabemos que eso es enteramente sintáctico, es simbólico.
Sabemos que la conciencia humana real tiene algo más que eso.
Tiene un contenido adicional a la sintáxis, tiene semántica.
Ese argumento lo hice hace 30, —Dios mío, no quiero pensar en eso— hace más de 30 años, pero hay un argumento profundo implícito en lo que le he dicho, y quiero contarles ese argumento brevemente: la conciencia crea una realidad independiente del observador.
Crea una realidad de dinero, propiedad, gobierno, matrimonio, conferencias del CERN, fiestas de cóctel y vacaciones de verano y todas esas son creaciones de la conciencia.
Su existencia es relativa al observador.
Es sólo relativo a los agentes conscientes el que un pedazo de papel sea dinero o que un montón de edificios sea una universidad.
Ahora, pregúntensen sobre la computación.
¿Es eso absoluto, como la fuerza, la masa y la atracción gravitacional?
¿O es relativa al observador?
Bien, algunas computaciones son intrínsecas.
Sumo 2 + 2 para obtener 4.
Eso será no importa lo que piense alguien Pero cuando saco mi calculadora de bolsillo y hago el cálculo, el único fenómeno intrínseco es el circuito electrónico y su comportamiento.
Ese es el único fenómeno absoluto.
Todo lo demás lo interpretamos.
La computación sólo existe relativa a la conciencia.
Ya sea que un agente consciente esté llevando a cabo la computación, o tiene una pieza de maquinaria que admite interpretación computacional.
Eso no significa que la computación sea arbitraria.
Gasté mucho dinero en este hardware, pero tenemos esta confusión persistente entre objetividad y subjetividad como rasgos de la realidad además, objetividad y subjetividad como rasgos de aseveraciones.
El meollo de esta parte de la charla es que se puede tener una ciencia completamente objetiva, una ciencia donde hacen afirmaciones objetivamente ciertas, sobre un dominio cuya existencia es subjetiva, cuya existencia está en el cerebro humano.
que consiste de estados de sensación subjetiva o sentimiento o alerta.
Así la objeción de que no se puede tener una ciencia objetiva de la conciencia porque es subjetiva y la ciencia es objetiva, es un albur.
Es un mal albur de la objetividad y la subjetividad.
Se puede hacer aseveraciones objetivas de un dominio que es subjetivo en su forma de existencia, y en efecto eso es lo que hacen los neurobiólogos.
Quiero decir, tienen pacientes que en verdad sufren dolores, y se intenta obtener ciencia objetiva de ello.
Prometí refutar a todos estos tipos y no queda mucho tiempo, pero dejen que refute algunos más.
Dije que el conductivismo debía ser una de los más grandes vergüenzas de nuestra cultura intelectual, porque se refuta en el momento en que lo piensan.
¿Son sus estados mentales idénticos a su comportamiento?
Piensen en la distinción entre sentir un dolor y empeñarse en un comportamiento doloroso.
No demostraré el comportamiento doloroso, pero les puedo decir que en este momento no tengo ningún dolor.
Es un error obvio,
¿por qué cometieron el error?
El error fue —y pueden revisar la literatura al respecto, que una y otra vez— piensan que si aceptan la existencia irreducible de la conciencia, están renunciando a la ciencia.
Están renunciando a 300 años de progreso humano y la esperanza humana y todo lo demás.
El mensaje que quiero dejarles, es que la conciencia tiene que ser aceptada como un fenómeno genuinamente biológico tanto como tema de análisis científico y tanto como otro fenómeno de la biología, o para el caso particular, el resto de la ciencia.
Muchísimas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/john_searle_our_shared_condition_consciousness/