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Jonathan Haidt: Cómo las amenazas en común pueden hacer terreno (político) en común – Charla TEDSalon NY2012

Charla «Jonathan Haidt: Cómo las amenazas en común pueden hacer terreno (político) en común» de TEDSalon NY2012 en español.

Si un asteroide estuviera en dirección a la Tierra, todos nos uniríamos y encontraríamos la forma de detenerlo, al igual que en las películas, ¿verdad? Y aún así, cuando somos confrontados con problemas fatales, apoyados con datos, del estilo fin del mundo en la vida real, muy a menudo nos retraemos en el grito y estancamiento partidista. Jonathan Haidt nos enseña algunos de los asteroides reales que se dirigen hacia nosotros — algunos abordados por la izquierda, otros por la derecha — y sugiere cómo ambos partidos pueden trabajar juntos de manera productiva para beneficiar a la humanidad como un todo.

  • Autor/a de la charla: Jonathan Haidt
  • Fecha de grabación: 2012-12-19
  • Fecha de publicación: 2013-01-07
  • Duración de «Jonathan Haidt: Cómo las amenazas en común pueden hacer terreno (político) en común»: 1201 segundos

 

Traducción de «Jonathan Haidt: Cómo las amenazas en común pueden hacer terreno (político) en común» en español.

Si han seguido las noticias últimamente, han oído un cúmulo de asteroides gigantes se dirige a los Estados Unidos previstos a impactar en los próximos 50 años.

Ahora, no me refiero a asteroides hechos de piedra y metal.

Eso realmente no sería un problema, dado que si realmente fuéramos todos a morir, pondríamos a un lado nuestras diferencias, gastaríamos lo que fuera necesario y encontraríamos la manera de desviarlos.

En vez de eso, hablo de amenazas que se dirigen hacia nosotros, pero están envueltas en un campo de energía especial que nos polariza y por lo tanto, nos paraliza.

El marzo pasado, fui a una conferencia TED, y escuché hablar a Jim Hansen, el científico de la NASA que alertó por primera vez sobre el calentamiento global en la década de los 80s y al parecer, las predicciones que hizo en ese entonces se están volviendo realidad.

Nos movemos en esa dirección en términos de aumento de temperatura global, y si nos seguimos moviendo en la dirección en la que estamos, alcanzaremos un aumento de temperatura de 4 a 5°C para el fin de este siglo.

Hansen dice que podemos esperar un aumento de 5 metros del nivel del mar.

Así es como se vería un aumento de 5 metros del nivel del mar.

Ciudades de baja altitud alrededor del mundo desaparecerán durante la vida de niños nacidos hoy.

Hansen cerraba su charla diciendo, «Imaginen un asteroide gigante en trayectoria de colisión con la Tierra.

Ese es el equivalente a lo que nos enfrentamos ahora.

Sin embargo vacilamos, sin tomar medidas para desviar el asteroide, a pesar de que mientras más esperamos, se vuelve más difícil y costoso».

Por supuesto, la izquierda quiere tomar medidas, pero la derecha niega que exista un problema.

De acuerdo, así que vuelvo de TED, y a la semana siguiente, me invitan a una cena en Washington D.C., donde sé que encontraré a varios intelectuales conservadores, incluído Yuval Levin así que en preparación para el encuentro, leí este artículo de Levin en National Affairs llamado «Más allá del Estado de Bienestar».

Levin escribe que en todo el mundo, las naciones están llegando a un acuerdo en el hecho de que el Estado social democrático de bienestar está resultando ser insostenible e inalcanzable, dependiente de dudosas economías y del modelo demográfico de una era pasada.

De acuerdo, esto puede no sonar tan aterrador como un asteroide, pero observemos estas gráficas que mostró Levin.

Este gráfico muestra la deuda nacional como un porcentaje del PIB de Estados Unidos, y como pueden ver, si miramos desde la fundación, hemos pedido prestado un montón de dinero para pelear la Guerra Revolucionaria.

Las guerras son costosas.

Pero luego, pagamos, pagamos, pagamos, y luego, oh,

¿qué es esto?

La Guerra Civil.

Aún más costosa.

Pedimos prestado un montón de dinero, pagamos, pagamos, pagamos, bajamos la deuda a casi cero, y ¡bang! La Primera Guerra Mundial.

Una vez más, el mismo proceso se repite.

Después de esto, tenemos la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial Ascendemos a un nivel astronómico, alrededor del 118% de PIB, verdaderamente insostenible, verdaderamente peligroso.

Pero pagamos, pagamos, pagamos y luego,

¿qué es esto?

¿Por qué ha estado subiendo desde los 70s?

En parte se debe a recortes de impuestos que no fueron financiados, pero se debe principalmente al aumento de gastos en prestaciones, especialmente el sistema Medicare.

Nos estamos acercando a niveles de endeudamiento que teníamos durante la Segunda Guerra Mundial, y los «baby boomers» ni siquiera se han jubilado aún, y cuando lo hagan, esto es lo que ocurrirá.

Estos son datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso mostrando el pronóstico más realista de lo que ocurriría si la situación, expectativas y tendencias actuales se extienden.

De acuerdo, lo que notarán ahora es que estos dos gráficos son idénticos, no en términos de los ejes X y Y o en términos de los datos que presentan, sino es que en términos de implicación moral y política, dicen la misma cosa.

Déjenme traducirlo para ustedes.

«Estamos condenados a menos que empecemos a actuar ahora.

¿Qué les pasa a Uds.

del otro lado en el otro partido?

¿No pueden ver la realidad?

Si no van a ayudar, entonces salgan del maldito camino».

Podemos desviar ambos asteroides.

Ambos problemas son técnicamente resolubles.

Nuestro problema y nuestra tragedia es que en estos tiempos hiper-partidistas, el mero hecho de que un lado diga, «Miren, hay un asteroide,» significa que el otro lado dirá, «

¿Qué?

No, ni siquiera voy a mirar hacia arriba.

No».

Para entender el porqué nos ocurre esto, y qué podemos hacer al respecto, necesitamos entender más sobre la psicología moral.

Soy psicólogo social, estudio la moralidad, y unos de los principios más importantes de la moralidad es que la moralidad une y ciega.

Nos une en equipos que rodean valores sagrados pero nos ciega a la realidad objetiva.

Pensemos en ello de esta manera.

La cooperación a gran escala es extremadamente rara en este planeta.

Hay sólo unas cuantas especies que pueden hacerlo.

Esa es una colmena.

Ese es un termitero, un termitero gigante.

Y cuando encontramos esto en otros animales, es siempre la misma historia.

Siempre son hermanos que son todos hijos de la misma reina, así que todos están en el mismo barco.

Ascienden o caen, mueren o viven, como uno.

Hay sólo una especie en el planeta que puede hacer esto sin parentesco, y esa especie, por supuesto, es la nuestra.

Esta es una reconstrucción de la antigua Babilonia, y esta es Tenochtitlán.

¿Cómo hicimos esto?

¿Cómo pasamos de ser cazadores y recolectores hace 10 mil años a construir estas gigantescas ciudades en sólo unos miles de años?

Es milagroso, y parte de la explicación es esta habilidad de juntarnos alrededor de valores sagrados.

Como ven, templos y dioses tienen un gran rol en todas las civilizaciones antiguas.

Esta es una imagen de musulmanes dando vueltas a la Kaaba en La Meca.

Es una roca sagrada, y cuando las personas giran unidas alrededor de algo, se unen, pueden confiar en los demás, se vuelven uno.

Es como si movieras un cable eléctrico a través de un campo magnético que genera corriente.

Cuando la gente gira junta alrededor de algo, genera una corriente Nos encanta dar vueltas alrededor de las cosas.

Damos vueltas alrededor de banderas, y así podemos confiar en los demás.

Podemos luchar como equipo, como una unidad.

Pero aún cuando la moralidad fusiona a las personas en unidad, en un equipo, el rodearse las ciega.

Esto las lleva a distorsionar la realidad.

Empezamos a separar todo en el bien contra el mal.

Ese proceso se siente muy bien.

Se siente realmente satisfactorio.

Pero es una burda distorsión de la realidad.

Pueden ver al electromagnetismo moral operando en el Congreso de los Estados Unidos.

Este es un gráfico que muestra el grado en el que la votación en el Congreso recae estrictamente en el eje derecha-izquierda, de manera que si saben qué tan liberal o conservador es alguien, saben exactamente cómo han votado sobre todas las cuestiones importantes.

Y lo que pueden ver es que, en las décadas siguientes a la Guerra Civil, el Congreso estuvo extraordinariamente polarizado, como era de esperar, casi tan alto como puede ser.

Pero luego, después de la Primera Guerra Mundial, las cosas bajaron, y tuvimos este histórico nivel bajo de polarización.

Esta fue una época de oro del bipartidismo, por lo menos en términos de la capacidad de los partidos para trabajar juntos y resolver los grandes problemas nacionales.

Pero en los años 1980’s y 90’s, el electromagnetismo vuelve a encenderse.

La polarización aumenta.

Solía ser que los conservadores y los moderados y los liberales podían trabajar juntos en el Congreso.

Podían reorganizarse, formar comités bipartidistas, pero a medida que el imán moral se intensificó, el campo de fuerza aumentó, los demócratas y republicanos se repelían.

Se les hizo mucho más difícil socializar, más difícil cooperar entre sí.

Los miembros jubilados actuales dicen que se ha vuelto como una guerra de pandillas.

¿Alguien notó que en dos de los tres debates, Obama lucía una corbata azul y Romney lucía una corbata roja?

¿Saben por qué hacen esto?

Es para que los Cripsy los Bloods sepan por quién votar.


(Risas)
La polarización es más fuerte aún entre nuestra élite política.

Nadie duda de que esto esté ocurriendo en Washington.

Pero por un tiempo, hubo dudas de si esto estaba ocurriendo entre las personas.

Bueno, en los últimos 12 años se ha vuelto mucho más obvio que sí está ocurriendo.

Miren estos datos de la Encuesta Nacional de Elecciones de los Estados Unidos.

Lo que hacen en esa encuesta es preguntar sobre el llamado termómetro de calificación de sentimiento.

Así que, qué tan cálido o frío se sienten sobre, ya saben, nativos estadounidenses, o los militares, el Partido Republicano, el Partido Demócrata, todo tipo de grupos en la vida de los EEUU.

La línea azul muestra qué tan cálidos se sienten los demócratas con respecto a los demócratas, y les gustan.

Ya saben, calificaciones en los 70s en una escala de 100 puntos.

A los republicanos les gustan los republicanos.

Esa no es ninguna sorpresa.

Pero cuando miras las calificaciones cruzadas entre partidos, encuentran, bueno, que la calificación es menor, aunque en realidad, cuando vi por primera vez estos datos, me sorprendieron.

Eso en realidad no es tan malo.

Si nos remontamos a las administraciones de Carter e inclusive de Reagan, calificaban al otro partido con 43, 45.

No es terrible.

Se desplaza hacia abajo lentamente, pero miren lo que ocurre ahora con George W.

Bush y Obama.

Se desploma.

Algo está ocurriendo aquí.

El imán moral se está encendiendo de nuevo, y hoy en día, muy recientemente, a los demócratas realmente les desagradan los republicanos.

A los Republicanos les desagradan los demócratas.

Estamos cambiando.

Es como si el imán moral nos afectara también a nosotros.

Está como puesto entre los dos océanos y dividiendo al país entero, tirando a izquierda y derecha hacia sus propios territorios como los Crips y los Bloods.

Ahora, hay muchas razones por las cuales esto nos ocurre, y muchas de ellas no las podemos revertir.

Nunca más tendremos una clase política forjada por la experiencia de haber luchado juntos en la Segunda Guerra Mundial contra un enemigo común.

Nunca más tendremos sólo tres cadenas de televisión, todas de relativo centralismo.

Y nunca más tendremos un gran grupo de sureños demócratas conservadores y norteños republicanos liberales haciéndolo fácil, haciendo que haya bastante superposición de cooperación bipartidista.

Así que por muchas razones, esas décadas después de la Segunda Guerra Mundial fueron un tiempo de anomalía histórica.

Nunca más volveremos a esos bajos niveles de polarización, creo yo.

Pero hay bastante que sí podemos hacer.

Hay docenas y docenas de reformas que podemos hacer que mejorarían las cosas, porque mucha de nuestra disfunción puede ser rastreada directamente a cosas que el Congreso se hizo a sí mismo en la década de los 90s que crearon mucha más polarización e instituciones disfuncionales.

Estos cambios están detallados en muchos libros.

Estos son dos libros que recomiendo ampliamente, y ambos listan un montón de reformas.

Solo voy a agruparlas en tres amplias clases aquí.

Así que si piensan en esto como el problema de una disfuncional e hiper-polarizada institución, bueno, el primer paso es, hacer lo que puedan para que menos candidatos hiper-partidarios sean electos en primer lugar, y cuando hayan cerrado las elecciones primarias partidarias, y sólo los republicanos y demócratas más comprometidos voten, estarás nominando y seleccionando a los más extremos hiper-partidarios.

Y las primarias abiertas harían este problema mucho, mucho menos severo.

Pero el problema no es en principio que elijamos malas personas para el Congreso.

En mi experiencia y de lo que he oído de personas de adentro del Congreso, la mayoría de la gente que va al Congreso son buenas, trabajadoras inteligentes que realmente quieren resolver problemas, pero una vez que llegan ahí, se encuentran con que son forzados a jugar un juego que recompensa el hiper-partidismo y que castiga el pensamiento independiente.

Te sales de la línea, eres castigado.

Hay muchas reformas que podemos hacer que contrarrestarían esto.

Por ejemplo, el fallo de «Citizens United» es un desastre, porque significa que hay una especie de arma de dinero apuntando a tu cabeza, y si te sales de la línea, si tratas de alcanzar el otro lado del pasillo, hay un montón de dinero esperando a ser dado a tu oponente para que todos piensen que eres un nefasto mediante publicidad negativa.

Pero la tercera clase de reformas es la que debemos cambiar la naturaleza de las relaciones sociales en el Congreso.

Los políticos que he conocido son generalmente muy extrovertidos, amigables, personas muy hábiles socialmente, y ésa es la naturaleza de la política.

Tienen que hacer contactos, hacer tratos, tienes que convencer, complacer, halagar, tienen que usar sus habilidades personales, y ésa es la manera en la que la política siempre ha funcionado.

Pero al comienzo de los 90s, la Cámara de Representantes primero cambió su calendario legislativo de manera que todo las actividades se realizan básicamente a la mitad de la semana.

Actualmente, los Congresistas llegan el martes en la mañana, batallan por dos días y luego vuelven a casa el jueves por la tarde.

No mudan a sus familias al Distrito.

No conocen a los hijos o cónyuges de los demás.

Ya no hay más relación ahí.

Y tratar de hacer funcionar un Congreso sin relaciones humanas es como tratar de hacer funcionar un auto sin aceite de motor.

¿Deberíamos de estar sorprendidos cuando toda la cosa se congela y desciende a la parálisis y polarización?

Un simple cambio en la agenda legislativa, como extender las actividades a tres semanas y luego tener una semana libre para ir a casa, eso cambiaría las relaciones fundamentales en el Congreso.

Hay mucho que podemos hacer, pero,

¿quién los va a presionar a hacerlo?

Hay algunos grupos que están trabajando en esto.

como «No Labels y Common Cause», creo yo, tienen muy buenas ideas de los cambios que necesitamos hacer para hacer a nuestra democracia más sensible y a nuestro Congreso más efectivo.

Pero me gustaría complementar su trabajo con el siguiente pequeño truco psicológico Nada impulsa tanto a la gente a unirse como una amenaza común o ataque común, especialmente un ataque de un enemigo extranjero, a menos por supuesto que esa amenaza golpee a nuestra psicología polarizada, en cuyo caso, como dije antes, puede de hecho separarnos.

A veces una sola amenaza puede polarizarnos, como hemos visto.

Pero si la situación a la que nos enfrentamos no es una sola amenaza sino que en realidad es más como esto, donde simplemente hay demasiadas cosas llegando, es simplemente, «Disparen, vamos, todos, tenemos que trabajar juntos, solo empiecen a disparar».

Porque en realidad, sí nos enfrentamos a esta situación.

Aquí es donde estamos como nación.

Aquí está otro asteroide.

Todos hemos visto versiones de este gráfico, cierto, que muestra los cambios en la riqueza desde 1979, y como pueden ver, casi todas las ganancias en riqueza han ido al 20% de arriba, y especialmente al 1% de arriba.

Desigualdad en incremento como ésta se asocia con muchos problemas para una democracia.

Especialmente, destruye nuestra habilidad para confiar en los demás, de sentir que estamos todos en el mismo barco, porque es obvio que no lo estamos.

Algunos de nosotros estamos sentados ahí sanos y salvos en yates privados gigantes.

Otras personas se aferran a un pedazo de madera.

No estamos todos en el mismo barco, y eso significa que nadie está dispuesto a sacrificarse por el bien común.

La izquierda ha estado gritando sobre este asteroide por 30 años ya, y la derecha dice, «

¿Eh, qué?

¿Mmm?

No hay problema.

No hay problema».

Ahora,

¿por qué nos está pasando esto?

¿Por qué está aumentando la desigualdad?

Bueno, una de las grandes causas, después de la globalización, es de hecho este cuarto asteroide, el aumento de natalidad fuera del matrimonio.

Este gráfico muestra el sólido incremento de los nacimientos fuera del matrimonio desde los años 60.

Más niños hispanos y de color nacen ahora de madres solteras.

Los blancos también van en esa dirección.

En el lapso de una o dos décadas, la mayoría de niños estadounidenses nacerán en hogares sin padre.

Esto significa que hay mucho menos ingreso de dinero en el hogar.

Pero no es sólo dinero.

Es también la estabilidad contra el caos.

Como aprendí trabajando con niños en situación de calle en Brasil, el novio de mamá a menudo es muy, muy peligroso para los chicos.

Ahora, la derecha ha estado gritando sobre este asteroide desde los 60, y la izquierda ha estado diciendo, «No es un problema.

No es un problema».

La izquierda ha sido muy reacia a admitir que el matrimonio en realidad es bueno para las mujeres y para los niños.

Ahora, déjenme ser claro.

No estoy culpando a la mujer aquí.

En realidad soy más crítico de los hombres que no toman responsabilidad por sus propios hijos y de un sistema económico que hace difícil que muchos hombres ganen suficiente dinero para sustentar a sus hijos.

Pero aún si no culpas a nadie, sigue siendo un problema nacional, y un lado ha estado más preocupado de esto que el otro.

El New York Times finalmente notó este asteroide con una historia de primera plana en julio pasado mostrando como el declive del matrimonio contribuía a la desigualdad.

Nos estamos convirtiendo en una nación de sólo dos clases.

Cuando los estadounidenses van a la universidad y se casan, tienen tasas de divorcio muy bajas.

Ganan mucho dinero, invierten ese dinero en sus hijos, algunas de ellas se convierten en madres tigre, los chicos alcanzan todo su potencial, y los chicos crecen para convertirse en las dos líneas de arriba en esta gráfica.

Y después están los otros: los niños que no se benefician de un matrimonio estable, en quienes no se invierte mucho, los que no crecen en un ambiente estable, y quienes crecen para convertirse en las tres líneas de abajo en esta gráfica.

Así que una vez más, vemos que estos dos gráficos están en realidad diciendo la misma cosa.

Al igual que antes, tenemos un problema, tenemos que empezar a trabajar en esto, tenemos que hacer algo, y,

¿qué les pasa a Uds.

que no ven mi amenaza?

Pero si todos pudiéramos simplemente quitarnos las vendas partidistas, veríamos que estos dos problemas en realidad se abordan mejor juntos.

Porque si de verdad les importa la desigualdad de ingresos, quizá quieran hablar con algún grupo cristiano evangélico que esté trabajando en maneras de promover el matrimonio.

Pero entonces chocarán con el problema de que las mujeres generalmente no quieren casarse con alguien que no tiene un trabajo.

Así que si realmente les importa el fortalecimiento de las familias, quizás quieran hablar con algún grupo liberal que esté trabajando en promover la igualdad educativa, que esté trabajando en aumentar el salario mínimo, que esté trabajando en maneras de evitar que tantos hombres caigan en el sistema de justicia penal y sean sacados del mercado del matrimonio por el resto de sus vidas.

Para concluir, hay al menos cuatro asteroides dirigiéndose hacia nosotros.

¿Cuántos de ustedes pueden ver a los cuatro?

Por favor levanten sus manos ahora si están dispuestos a admitir que estos cuatro son todos problemas nacionales.

Por favor levanten sus manos.

OK, casi todos.

Bueno, felicidades, Uds.

son los miembros que inauguran el Club de los Asteroides, que es un club para todos los estadounidenses dispuestos a admitir que el otro lado en realidad puede tener razón.

En el Club de los Asteroides, no empezamos mirando al terreno en común.

El terreno en común es a menudo muy difícil de encontrar.

No, empezamos mirando a las amenazas en común porque las amenazas en común hacen terreno en común.

Ahora,

¿estoy siendo ingenuo?

¿Es ingenuo pensar que las personas alguna vez podrían bajar sus espadas, y la derecha e izquierda podrían de verdad trabajar juntos?

No lo creo, porque no resulta tan a menudo, pero hay una variedad de ejemplos que indican el camino.

Esto es algo que podemos hacer.

Porque a los estadounidenses de ambos lados les importa la disminución de la civilidad, y han formado docenas de organizaciones, a nivel nacional, tales como ésta, hasta organizaciones locales, tal como «To The Village Square» en Tallahassee, Florida, que intenta juntar a líderes de estado para ayudar a facilitar ese tipo de relación humana de cooperación que es necesaria para solucionar los problemas de Florida.

Los estadounidenses de ambos lados se preocupan por la pobreza y el SIDA, y por tantos otros temas humanitarios, liberales y evangélicos son en realidad aliados naturales, y en otros tiempos realmente han trabajado juntos para resolver estos problemas.

Y más sorprendente aún para mí es, que a veces pueden ver cara a cara a la justicia penal.

Por ejemplo, la tasa de encarcelamiento, la población en las prisiones en este país se ha cuadruplicado desde 1980.

Este es un desastre social, y los liberales están muy preocupados por eso.

El Centro de Derechos de Pobreza del Sur está a menudo luchando con el complejo prisión-industria, peleando por prevenir un sistema que solo está succionando a más y más hombres jóvenes.

¿Pero están los conservadores felices con esto?

Bueno, Grover Norquist no lo está, porque este sistema cuesta una suma increíble de dinero.

Y así, debido a que el complejo prisión-industria está llevando a nuestros estados a la bancarrota y corroyendo nuestras almas, grupos de conservadores fiscales y conservadores cristianos se han unido para formar un grupo llamado Derecha contra el Crimen.

Y de a momentos han trabajado con el Centro de Derechos de Pobreza del Sur para oponerse a la construcción de nuevas prisiones y para trabajar por reformas que hagan al sistema penal más eficiente y más humano.

Así que esto es posible.

Podemos hacerlo.

Vayamos entonces a las estaciones de batalla, no para pelear entre nosotros, sino para empezar a desviar estos asteroides que se dirigen hacia nosotros.

Y que nuestra primera misión sea presionar al Congreso a que se reforme a sí mismo, antes de que sea muy tarde para nuestra nación.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/jonathan_haidt_how_common_threats_can_make_common_political_ground/

 

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