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La Agenda verde de Norman Foster – Charla DLD 2007

Charla «La Agenda verde de Norman Foster» de DLD 2007 en español.

El arquitecto Norman Foster discute su propio trabajo para enseñarnos cómo los computadores pueden ayudar a los arquiectos a construir edificios que sean verdes, hermosos y, «básicamente libres de polución». De la Conferencia DLD, Munich 2007.

  • Autor/a de la charla: Norman Foster
  • Fecha de grabación: 2007-01-01
  • Fecha de publicación: 2008-03-24
  • Duración de «La Agenda verde de Norman Foster»: 1917 segundos

 

Traducción de «La Agenda verde de Norman Foster» en español.

Como arquitecto diseñas para el presente con una conciencia del pasado para un futuro que es esencialmente desconocido La Agenda Verde es probablemente la agenda más importante y un asunto de actualidad.

Y quisiera compartir mi experiencia sobre los últimos cuarenta años —celebramos nuestro aniversario 40 este año— y explorar y mencionar algunas observaciones sobre la naturaleza de la sostenibilidad: ¿Qué tanto puedes prever qué sigue desde alli, cuáles son las amenzas, cuáles las posibilidades, los desafios, las oportunidades? Creo que —Lo he dicho en el pasado, hace muchos, muchos años, antes de que nadie hubiera incluso inventado el concepto de Agenda Verde— que no es un asunto de moda, sino de supervivencia Pero lo que nunca dije, y lo que voy a decir ahora mismo es, que verdaderamente, lo verde es fantástico Me refiero a que todos los proyectos que han sido inspirados de algún modo por esa agenda son de un estilo de vida festivo, una celebración de lugares y espacios que determinan la calidad de vida.

Casi nunca hago citas, así que voy a tratar de encontrar un papelito…

Alguien al final de año pasado se atrevió a pensar sobre qué para ese individuo, como un importante observador, analista, escritor, llamado Thomas Friedman, quien escribió en el Herald Tribune en el 2006.

Dijo, «Creo que lo más importante que pasó en el 2006 «fue que vivir y pensar en verde llegó a Main Street.

«Hemos llegado al punto de inflexión «donde vivir, actuar, diseñar, invertir y producir verde «está empezando a ser entendido por una masa crítica «de ciudadadanos, empresarios y funcionarios «como la cosa más patriótica, capitalista, geo-plotica «y competitiva que pueden hacer.

«De ahí mi lema: Verde es el nuevo rojo, blanco y azul» Y yo me pregunto, en cierta manera, mirando atrás: «¿Cuándo apareció por primera vez esa conciencia sobre el planeta y su fragilidad?» Creo que fue el 20 de Julio de 1969 cuando, por primera vez, la humanidad pudo mirar al planeta Tierra.

Y en cierta manera, fue Buckminster Fuller quien acuñó esa frase.

Y antes del colapso del sistema comunista tuve el privilegio de conocer a muchos cosmonautas en la Ciudad Espacial y otros sitios de Rusia Y es interesante, cuando hago memoria, ellos fueron los primeros ambientalistas de verdad.

Estaban llenos de una pasión pionera, hartos de los problemas del mar Aral Y ese periodo era —en cierta manera, ciertas cosas estaban pasando Buckminster Fuller era el tipo de gurú verde de nuevo, una palabra que no había sido acuñada— Él era un diseñador científico, si quieren, un poeta, pero él previó todas las cosas que están pasando ahora.

Y —este es otro tema, otra conversación.

Pueden ver sus escrituras, es realmente extraordinario, Era en ese tiempo, con una conciencia llena de las profecías de Bucky, sus preocupaciones como ciudadano, como ciudadano del planeta que influenció mi pensamiento y lo que estábamos haciendo en ese tiempo.

Y hay un gran número de proyectos.

Selecciono este porque es de 1973 y era un plan general de una de las Islas Canarias.

Y esto probablemente coincidió con la época cuando tenían el manual del planeta Tierra y el movimiento hippy.

Y hay algunas de esas cualidades en este dibujo que parecen reunir las recomendaciones.

Y todos los componentes estan ahí, los cuales están ahora en nuestra forma de hablar, en nuestro vocabulario, ya saben, 30 años despues: Energía eólica, recicaje, biomasa, células solares — y en aquella época, había un grupo de diseño muy exclusivo, gente que realmente sabía de diseño, inspirados en el trabajo de Dieter Rams, y en los objetos que crearía para la compañía llamada Braun.

Esto fue en los 50s, 60s.

Y a pesar de las profecías de Bucky de que todo sería miniaturizado y que la tecnología crearía un estilo increible — acceso al confort, a los servicios— era muy , muy dificil imaginar que todo lo que vemos en esta imagen, sería elegantemente empacado Y esas cosas y otras estarían en la palma de tu mano.

Y creo que esa revolución digital está llegando a un punto donde el mundo virtual, que reúne a tanta gente aqui, finalmente conecta con el mundo físico, exiiste la realidad de que se ha humanizado, para que el mundo digital sea tan amigable, tenga toda la inmediatez y orientación del mundo análogo.

Probablemente resumidos por el estilo o alternativas que vemos aquí, que nos han sido obsequiados en el almuerzo, el Maxin, que es una especie de desarrollo avanzado y, de nuevo, inspirado por un increíble tipo de sensación.

Un objeto muy, muy hermoso.

Así que algo que en los 50 o los 60 era muy exclusivo se ha convertido, interesantemente, en inclusivo.

Y la referencia al iPod como una forma simbólica y de alguna manera evocadora de desempeño, de entrega.

Es interesante que a comienzos de 2007, el Financial Times comentó que las compañías de Detroit envidiaban el efecto de halo que Toyota había ganado desde el Prius, el auto híbrido, ahorrador de energía, así como los rivales del iPod como un producto icónico.

Y yo creo que es muy tentador seducirnos a nosotros mismos, como arquitectos, o cualquiera involucrado en el proceso de diseño, para quienes la respuesta a los problemas está en edificios.

Los edificios son importantes, pero son solo un componente de una imagen mucho más grande.

En otras palabras, lo que intento demostrar es que si alcanzamos lo imposible, el equivalente al movimiento perpetuo, podemos diseñar una casa libre de carbón, por ejemplo.

Esa sería la respuesta.

Desafortunadamente, esa no es la respuesta.

Solo es el comienzo del problema.

No podemos separar los edificios de la infraestructura de las ciudades y de la movilidad del tránsito.

Por ejemplo, en una frase inspirada en Bucky, si miramos atrás y vemos al planeta Tierra, y tomamos alguna sociedad industrializada típica, entonces la energía consumida debe separarse entre los edificios, 44%; transporte, 34%; y la industria.

Pero, de nuevo, eso sólo muestra parte de la imagen.

Si miran a los edificios junto con el transporte correspondiente, en otras palabras, el transporte de la gente, que es el 26%, el 70% del consumo de energía es influenciado por la forma como nuestras ciudades e infraestructura trabajan juntas.

Asi que los problemas de sostenibilidad no pueden ser separados de la naturaleza de las ciudades, de la que los edificios hacen parte.

Por ejemplo, si hacen una comparación entre un tipo reciente de ciudad a la que llamaré, simplemente, una Ciudad Estadounidense— y Detroit no es un mal ejemplo, es muy dependiente del vehículo.

La ciudad se expande en anillos, consumiendo más y más carreteras y más y más espacio verde, y más y más carreteras, y más y más energía en el transporte de personas entre el centro de la ciudad— que se ve privado, el centro de la ciudad, de viviendas y se convierte en comercio, y de nuevo muere.

Si comparamos Detroit con una ciudad del norte de Europa, por ejemplo, y Munich no es un mal ejemplo de ello, con la gran dependencia de la caminata y la bicicleta, entonces, una ciudad que es doblemente densa, sólo está usando una décima parte de la energía.

En otras palabras, si ven esos dos ejemplos el salto de energía es enorme.

Si queremos generalizar, podemos demostrar que mientras crece la densidad sobre el eje inferior, la energía consumida se reduce dramáticamente.

Por supuesto, no podemos separar esto de asuntos como la diversidd social, el tránsito masivo, la capacidad de caminar una distancia conveniente, la calidad del espacio público.

Pero de nuevo, si vemos a Detroit, de amarillo en la parte superior, consumo extraordinario, justo bajo Copenhague.

Y si bien Copenhague es una ciudad densa, no lo es tanto comparado con ciudades realmente densas.

En el año 2000 ocurrió algo muy interesante.

Por primera vez tenemos mega-ciudades, con cinco millones o más, esto ocurrió en el mundo en desarrollo.

Ahora tenemos 46 ciudades, 33 de las cuales están en el mundo en desarrollo.

Así que debemos preguntarnos por el impacto ambiental de por ejemplo China o India.

Si tomamos a China, y solamente hablando de Beijing, podemos ver su sistema de tráfico, y la polución asociada con el consumo de energía mientras los autos se expanden al precio de las bicicletas.

En otras palabras, si ponen en las carreteras, lo que está ocurriendo actualmente, 1000 carros nuevos diariamente, estadísticamente es el mercado de autos más grande del mundo.

Y los 500 millones de bicicletas que sirven a un tercio de la población se están reduciendo.

Y que la urbanización es extraordinaria, a pasos acelerados.

Si pensamos en la transición en nuestra sociedad el movimiento del campo hacia las ciudades, que tomó 200 años, el mismo proceso estará ocurriendo en 20 años.

En otras palabras, se está acelerando por un factor de 10.

Y es interesante, por un período de 60 años, hemos visto doblar la expectativa de vida y en este periodo la urbanización se ha triplicado.

Si me retiro de ese panorama global, y veo la implicación sobre un periodo similar de tiempo en términos de tecnología —que es una herramienta es una herramienta para los diseñadores, y cito nuestra experiencia como compañía, y lo ilustro con una pequeña selección de proyectos— ¿Cómo medimos ese cambio de la tecnología? ¿Cómo afecta el diseño de los edificios? Y particularmente, ¿Cómo puede conducir a la creación de edificios que consuman menos energía, generen menos polución y sean más responsables socialmente? Esa historia, en términos de edificios, inició a finales de los 60 e inicios de los 70.

El primer ejemplo que tomo es la sede corporativa de una compañía llamada Willis and Faber, en un pequeño pueblo al norte de Inglaterra, cercano a Londres.

Y lo primero que pueden ver aquí es que en este edificio, el techo es de un tipo muy cálido de manto, un tipo de jardín aislado, que también es una celebración del espacio público.

En otras palabras, esta comunidad tiene este jardín en el cielo.

El ideal humano es muy, muy fuerte en todo este trabajo, encapsulado quizá por uno de mis esquemas aquí, donde pueden ver el verde, pueden ver la luz del sol, tienen una conexión con la naturaleza.

Y la naturaleza es parte del generador, el conductor de este edificio.

Y simbólicamente, los colores del interior son verdes y amarillos.

Tiene instalaciones como piscinas, tiene «flexi-time», tiene un corazón social, un espacio donde pueden tener contacto con la naturaleza.

Ahora, esto era en 1973.

En 2001 este edificio recibió un premio.

Y el precio fue una celebración para un edificio que había sido usado por largo tiempo.

Y la gente que lo creó regresó: los directores, los ejecutivos.

Y lo que decían era, los arquitectos, Norman siempre trabajó diseñando para el futuro, y no parece que nos hubiera costado más de la cuenta.

Así que lo hicimos feliz, lo mantuvimos feliz.

La imagen superior, que, si miran en detalle la forma como se ha cableado este edificio Este edificio fue cableado para el cambio.

En 1975, la imagen aquí es de máquinas de escribir.

Y en esta fotografía es de procesadores de palabras.

Y lo que decían entonces era que nuestros competidores debieron construir nuevos edificios para las nuevas tecnologías.

Nosotros fuimos afortunados porque nuestro edificio estaba equipado para el futuro.

Anticipaba el cambio, incluso cuando no se conocían estos cambios.

En el periodo de diseño de este edificio, hice un esquema, que sacamos del archivo hace poco.

Y yo decía, y escribí, «Pero no tenemos tiempo, y realmente no tenemos la experiencia inmediata a un nivel técnico.» En otras palabras, no tuvimos la tecnología para hacer lo que sería realmente interesante en este edificio.

Que sería crear una burbuja tridimensional un manto realmente interesante que pudiera ventilar naturalmente, que pudiera respirar y reducir seriamente las cargas de energía.

No obstante el hecho de que éste, un edificio verde, es un edificio pionero en gran medida.

Y si lo adelanto en el tiempo, lo que es interesante es que la tecnología está ahora disponible.

La bilbioteca de la Free University, que abrió este año, es un ejemplo de eso.

Y, de nuevo, la transición de uno de los miles de esquemas e imágenes de computador a la realidad.

Y una combinación de dispositivos aquí, del tipo de concreto super-masivo de estos estantes de libros, y la forma en que está encerrado por esta piel, que permite la ventilación del edificio, para consumir dramáticamente menos energía, y donde realmente se trabaja con las fuerzas de la naturaleza.

Y lo interesante es que es muy popular entre la gente que lo utiliza.

De nuevo, regresando a eso del estilo de vida, y de alguna manera, la agenda ecológica está apegada al espíritu.

Entonces no es un sacrificio, sino todo lo contrario.

Creo que es genial.

Es una celebración.

Y podemos medir el desempeño en términos de consumo de energía de ese edificio comparado con una biblioteca típica.

Si muestro otro aspecto de esa tecnología en un contexto completamente diferente — este edificio de apartamentos en los Alpes suizos.

Prefabricado con los materiales más tradicionales, pero ese material —porque la tecnología, la habilidad informática, la habilidad de prefabricar componentes de alto desempeño hechos de madera— muy a la vanguardia.

Y para dar una visión de esa tecnología, la capacidad de trazar puntos en el cielo y de transmitir esa información ahora, directamente a la fábrica.

Así que si cruzamos la frontera —justo detrás de ella, una pequeña fábrica en Alemania, y aquí pueden ver este hombre con su computador, y esos puntos en el espacio se comunican.

Y a la izquierda están las máquinas cortadoras que, en la fábrica, permiten que se fabriquen piezas individuales.

Y con unos pocos milímetros de más o de menos, ser ubicadas juntas en su sitio.

Y entonces, ese edificio será vestido con la tecnología más antigua, que son tejas cortadas a mano.

Un cuarto de millón de ellas colocadas a mano como acabado.

Y, de nuevo, la forma en que trabaja este edificio, para quienes disfrutan los espacios para vivir o ir de paso.

Si hacemos el salto a estas nuevas tecnologías, entonces —¿qué pasó antes de eso? Quiero decir, qué era la vida antes del teléfono móvil, de las cosas que damos por seguras? Bien, obviamente el edificio ya había aparecido.

Esto es una vista del interior del Banco de Hong Kong en 1979, que abrió en 1985, con la capacidad de reflejar la luz solar al fondo de ese espacio allí.

Y en la ausencia de computadores, teníamos el modelo físico.

Por ejemplo, podíamos ubicar modelos bajo un cielo artificial.

Podíamos ponerlos literalmente en un túnel de viendo e inyectar aire, y los muchos kilómetros de cable, y así.

Y el punto de quiebre fue probablemente cuando tuvimos el primer computador.

Y fue en el tiempo en que buscamos rediseñar, reinventar el aeropuerto.

Este es el Terminal Cuatro en Heathrow, un terminal típico.

Grande, de techo pesado, bloqueando la luz solar, mucha maquinaria, grandes tubos, maquinaria ruidosa.

Y Stanstead, la alternativa verde, que usa la luz natural, es un lugar amigable — sabes dónde estás, puedes relacionarte con el exterior.

Y para una gran parte de su ciclo, no necesita luz eléctrica— luz eléctrica, que a su vez crea más calor, que genera más carga de refrigeración, y así.

Y ene se momento en particular este fue uno de los pocos computadores solitarios.

Y esa es una pequeña imagen del árbol de Stansead.

Sin ir muy lejos en el tiempo, en 1990.

Esa es nuestra oficina.

Y si miran muy de cerca, verán que la gente dibuja con lápices, y utilizan grandes reglas y triángulos.

No hace mucho tiempo, 17 años, y aquí estamos ahora.

Una transformación enorme.

Volviendo en el tiempo, había una chica llamada Valerie Larkin, y en 1987 ella tenía toda nuestra información en un disco.

Ahora, cada semana, tenemos el equivalente a 84 millones de discos, para almacenar nuestra información de los proyectos pasados, actuales y futuros.

Eso alcanzaría 21 kilómetros en el cielo.

Esta es la vista que tendríamos si miráramos hacia abajo desde allá.

Mientras tanto, maravillosos protagonistas como Al Gore han notado la severa elevación de la temperatura, puesta en ese contexto.

Estos edificios son una celebración y muy relevantes en este lugar.

Nuestro proyecto Reichstag, que tiene una agenda muy familiar, estoy seguro, como un espacio público donde buscamos a través de procesos de abogacía, reinterpretar la relación entre la sociedad y los políticos, el espacio público y quizá su agenda oculta, un manifiesto por la energía — algo que pueda ser libre, completamente libre de combustible como lo conocemos.

Que será totalmente renovable.

Y de nuevo, el esquema humano, la traducción en espacio público.

esta parte muy propia de la ecología.

Aquí, sin tener que modelarlo en la realidad Obviamente, puede hacerse con un tunel de viento, pero la posibilidad hoy con los computadores de explorar, de planear, de ver cómo podrá aquello trabajar en términos de las fuerzas de la naturaleza.

La ventilación natural, para poder modelar la cámara abajo, y observar la biomasa.

Una combinación de biomasa, acuíferos, aceite combustible vegetal — un proceso que, de manera interesante, fue desarrollado en la Alemania del Este, en la época de dependencia del Bloque Soviético.

Así que, traduciendo esa tecnología y desarrollando algo que sea tan limpio, virtualmente libre de polución.

Podemos medir de nuevo.

Podemos comparar ese edificio, en términos de sus emisiones en toneladas de dióxido de carbono por año — en la época en que tomamos el proyecto, más de 7000 toneladas.

¿Qué pasaría si se hubiese utilizado gas natural? Y finalmente, con aceite combustible vegetal, 450 tonladas.

Esto es una reducción de 94 por ciento — virtualmente limpio.

Podemos ver el mismo poroceso en vivo en el Banco de Comercio — su dependencia de la ventilación natural, la forma en que pueden modelarse esos jardines, la forma en que se enrolla.

Pero de nuevo, sobre el estilo de vida, la calidad — algo que podría disfrutarse más como lugar de trabajo.

Y podemos medir la reducción en térmios de consumo de energía.

Hay una evolución entre los proyectos, y Swiss Re de nuevo lo desarrolla un poco más.

El proyecto en la ciudad de Londres.

Y su secuencia muestra la construcción de ese modelo.

Pero lo que muestra antes, lo que creo que es muy interesante, es que se puede ver el círculo, el espacio público a su alrededor.

¿Cuáles son las otras formas de poner la misma cantidad de espacio en un sitio? Si, por ejemplo, tratan de hacer un edificio que vaya a lo largo del eje del pavimento, es la misma cantidad de espacio.

Y finalmente, si perfilan esto, si lo ranuran las ranuras hacen el papel de pulmones verdes que dan vistas, dan luz, ventilación, hacen el edificio más fresco.

Y ustedes encierran eso en algo que también se centra en su apariencia, que es una malla de estructuras triangulares — en una conexión evocadora de algún trabajo de Buckminster Fuller, y la forma como esa triangulación puede incrementar el desempeño y también dar a ese edificio su sentido de identidad.

Y aquí, si vemos un detalle de la forma en que el edificio se abre y respira en esas aurículas, la forma en que ahora, con un computador podemos modelar las fuerzas, podemos ver las presiones altas y bajas la forma en que el edificio se comporta como un ala.

Así que se tiene también la posibilidad, todo el tiempo, sin importar la dirección del viento, para poder hacer el edificio fresco y eficiente.

Y, a diferencia de los edificios convencionales, la cima del edificio es una celebración.

Es un lugar para mirar, sin maquinaria.

Y la base del edificio es una ganancia de espacio público.

Comparando con un edificio típico, ¿Qué ocurre cuando buscamos usar estrategias de diseño en términos de pensamiento real a gran escala? Y solamente voy a mostrar dos imágenes de una clase de proyecto de investigación de la compañía.

Es bien conocido que el Mar Muerto está muriendo.

El nivel está bajando, como el Mar Aral.

Y el Mar Muerto es obviamente mucho más bajo que los océanos y mares a su alrededor.

Hay un proyecto para rescatar al Mar Muerto creando una tubería, un tubo, superficial en algunos tramos y en otros bajo tierra, que corregirá eso alimentándose del Golfo de Aqaba en el Mar Muerto Y nuestra traducción de eso usando mucho del pensamiento construido en los útlimos 40 años, es decir que ¿Qué pasaría si, en lugar de una tubería, fuese una línea viva? ¿Si es el equivalente, dependiendo de dónde estemos, del Gran Canal, en términos de turismo, hábitat, desalinización, agricultura? En otras palabras, el agua es el alma.

Y si miran la imagen anterior, y ven esta área de volatilidad y hostilidad, que una idea unificadora, como un gesto humanitario podría tener el efecto de unir todas esas facciones guerreras en una única causa, en términos de algo que podría ser genuinamente verde y productivo en el sentido más amplio.

La infraestructura a gran escala también es inseparable de las comunicaciones.

Y dado que esa comunicación es el mundo virtual o es el mundo físico, entonces es absolutamente central para la sociedad.

Y cómo hacemos más legible es este mundo creciente, especialmente en algunos lugares de los que hablo — China, por ejemplo, que en los próximos diez años creará 400 nuevos aeropuertos.

¿Qué forma tomarán? ¿Cómo podrán hacerlos más amigables a esa escala? Refiero a Hong Kong como una clase de experiencia análoga en la era digital porque siempre tendrán un punto de referencia.

¿Qué pasa cuando tomamos eso y lo expandimos tanto en la sociedad china? Y lo que es interesante es que eso produce en una manera quizá el último mega-edificio.

Es físicamente el proyecto más grande del planeta hasta el momento.

250 — perdón, 50.000 personas trabajando 24 horas, siete dias.

17 por ciento más grande que todos los terminales puestos juntos en Heathrow, más el nuevo terminal cinco, no construido aún.

Y el reto aquí es un edificio que será verde, que será compacto a pesar de su tamaño y es sobre la experiencia humana de viajar, es sobre la amistad, sobre volver al punto de partida, es en gran medida sobre el estilo de vida.

Y quizá esos espacios de celebración Como Hubert* decía en el almuerzo, en un tipo de conversación comprometida habló sobre esto, sobre ciudades.

Hubert dijo, correctamente, «Estas son las nuevas catedrales.» Y de alguna manera, un aspecto de esa conversación fue disparado la víspera del año nuevo, cuando yo hablaba sobre la agenda olímpica en China en términos de ambiciones y aspiraciones verdes.

Y yo expreseé el pensamiento de que — apenas cruzó mi mente ese día, algún tipo de punto de retorno simbólico cuando pasábamos de 2006 a 2007, quizá, ya saben, el futuro fuese el más poderoso e innovativo tipo de nación.

La forma como alguien como Kennedy inspiradoramente podría decir, «Pusimos un hombre en la luna.» Ya saben, quien va a decir que rompimos esto de la dependencia a los combustibles fósiles, con todo lo que contenía la liberación de regímenes criminales, y así.

Y eso es una plataforma concertada.

Es más que un aparato, es renovable.

Y yo expresé el pensamiento de que quizá al final del año, Pensé que la inspiración era más probable que viniera de aquellos grandes países de allí — las chinas, las indias, los tigres del pacífico asiático.

Muchas gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/norman_foster_my_green_agenda_for_architecture/

 

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