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Charla «La Historia a través de los ojos de un pollo – Chris A. Kniesly» de TED-Ed en español.
Vea la lección completa en: https://ed.ted.com/lessons/history-through-the-eyes-of-a-chicken-chris-a-kniesly
El rey del Antiguo Egipto Tutmosis III describió al pollo como un maravilloso pájaro extranjero que «da a luz cada día». Los romanos se los llevaron a sus campañas militares para predecir el éxito de futuras batallas. Hoy en día,
esta ave ocupa una posición mucho menos honorable: nuestros platos. Chris Kniesly explica la evolución del papel de los pollos a lo largo de la Historia.
Lección por Chris A. Kniesly, dirigido por Mark Phillips.
- Autor/a de la charla: Chris A Kniesly
- Fecha de grabación: 2018-10-11
- Fecha de publicación: 2018-10-12
- Duración de «La Historia a través de los ojos de un pollo – Chris A. Kniesly»: 307 segundos
Traducción de «La Historia a través de los ojos de un pollo – Chris A. Kniesly» en español.
Los anales del rey del Antiguo Egipto Tutmosis III describieron un maravilloso pájaro extranjero que «daba a luz diariamente».
Los zoroastrianos los consideraban espíritus cuyos gritos hablaban sobre la lucha cósmica entre la oscuridad y la luz.
Los romanos los llevaron en sus campañas militares para predecir el éxito de futuras batallas Y hoy, este pájaro aún ocupa una importante, aunque mucho menos honorable posición: en nuestros platos.
El pollo moderno desciende principalmente del gallo bankiva, y parcialmente de otras tres especies estrechamente relacionadas todas nativas de India y el sudeste de Asia.
El bambú de la región produce enormes cantidades de fruta solo una vez cada pocas décadas.
La habilidad de la gallina bankiva para poner huevos a diario pudo haber evolucionado para sacar partido a estos raros festines, incrementando su población cuando la fruta era abundante.
Era algo que los humanos podían explotar sobre una base consistente, y la débil capacidad de volar de las aves y su limitada necesidad de espacio las hizo fáciles de capturar y almacenar.
Los primeros pollos domesticados, datan al menos de hace 7000 años, cuando no fueron criados como comida, sino para algo considerado menos sabroso hoy en día.
La agresividad de los machos reproductores armados con espuelas naturales en sus patas hizo de las peleas de gallos un entretenimiento popular.
Para el segundo milenio a.
C., los pollos se habían extendido desde el valle del Indo a China y el Medio Oriente para pertenecer a colecciones reales y ser usados en rituales religiosos.
Pero fue en Egipto donde comenzó el siguiente capítulo de la historia de estos pájaros.
Cuando una gallina incuba huevos de forma natural, dejará de ponerlos, y se sentará en una nidada de entre 6 o más huevos por 21 días.
Para en la mitad del primer milenio a.
C.
los egipcios habían aprendido a incubar artificialmente los huevos colocándolos en canastas sobre cenizas calientes.
Eso permitió a las gallinas continuar poniendo huevos diariamente, y lo que había sido una delicia real o una ofrenda religiosa se convirtió en una comida común.
Casi al mismo tiempo que los egipcios incubaban huevos, los mercaderes fenicios introdujeron los pollos en Europa, donde rápidamente se convirtieron en parte esencial del ganado europeo.
Sin embargo, durante mucho tiempo, el estatus venerado del pollo continuó existiendo junto con su estatus culinario.
Los antiguos griegos usaban gallos de pelea como ejemplos inspiradores para los soldados jóvenes.
Los romanos consultaban a los pollos como oráculos.
Todavía en el siglo VII, el pollo fue considerado un símbolo para el cristianismo.
Durante los siguientes siglos, los pollos acompañaron a los humanos, difundiéndose por el mundo a través del comercio, conquistas, y colonización.
Después de las guerras del opio las razas chinas fueron llevadas a Inglaterra y las cruzaron con pollos locales.
Esto dio lugar a un fenómeno llamado «Fiebre de la gallina» o «The Fancy», en la que agricultores de toda Europa se esfuerzan en criar nuevas variedades con combinaciones de rasgos particulares.
Esta tendencia llamó también la atención de un tal Charles Darwin, que se preguntó si un proceso de reproducción selectiva ocurrió en la naturaleza.
Darwin observaría cientos de pollos mientras finalizaba su histórico trabajo introduciendo la Teoría de la evolución.
Pero la mayor contribución del pollo a la ciencia aún estaba por llegar.
A principios del siglo XX, un trío de científicos británicos llevó a cabo extensos cruces de pollos, realizados sobre el trabajo de Gregor Mendel sobre la herencia genética.
Con su alta diversidad genética, muchos rasgos distintos, y solo 7 meses entre generaciones, los pollos eran los sujetos perfectos.
Este trabajo resultó en el famoso Cuadro de Punnett, usado para mostrar los genotipos que resultarían de la reproducción de un par determinado dado.
Desde entonces, numerosas iniciativas de cría hizo a los pollos más grandes y carnosos, y les permitió poner más huevos que nunca.
Mientras tanto, la producción de pollos ha cambiado a un modelo industrial, como una fábrica, con aves criadas en espacios no más grandes que una hoja de papel.
Y si bien ha habido un cambio a la avicultura en libertad debido a los derechos animales y preocupaciones ambientales la mayoría de los más de 22 mil millones de pollos hoy en día son de cría industrial.
Desde gladiadores a regalos para los dioses, a compañeros de viaje y sujetos de investigación, los pollos han tenido muchos papeles a lo largo de los siglos.
Y a pesar de que no hayan llegado antes del proverbial huevo la fascinante historia de los pollos nos dice mucho de la nuestra.
https://www.ted.com/talks/chris_a_kniesly_history_through_the_eyes_of_a_chicken/