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Charla «La historia contra Enrique VIII – Mark Robinson y Alex Gendler» de TED-Ed en español.
Ver la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/history-vs-henry-viii-mark-robinson-and-alex-gendler
Fue un monarca poderoso cuya ruptura con la Iglesia de Roma cambiaría para siempre el rumbo de la historia de Inglaterra. Pero ¿fue un reformador carismático que liberó a sus súbditos de una institución corrupta o fue un tirano autoritario que utilizó el Parlamento para beneficio propio? Mark Robinson y Alex Gendler llevan a juicio a esta polémica figura en «La historia contra Enrique VIII».
Lección de Mark Robinson y Alex Gendler; dirección de Brett Underhill.
- Autor/a de la charla: Alex Gendler
- Fecha de grabación: 2018-11-12
- Fecha de publicación: 2018-11-13
- Duración de «La historia contra Enrique VIII – Mark Robinson y Alex Gendler»: 309 segundos
Traducción de «La historia contra Enrique VIII – Mark Robinson y Alex Gendler» en español.
Fue un poderoso monarca que se separó de la iglesia de Roma, un hecho que cambiaría para siempre la historia de Inglaterra.
Pero ¿fue un reformador carismático o un tirano autoritario? Veámoslo en «La historia contra Enrique VIII».
Juez: Orden en la sala.
Bien, ¿a quién tenemos aquí? Un caballero muy elegante.
Defensa: Así es, Su Señoría.
Se trata del famoso monarca Enrique VIII que reformó la religión y el gobierno de Inglaterra, y sentó las bases para fundar una nación moderna.
Fiscal: Lamento disentir, pero fue un rey cruel, impulsivo y extravagante que tuvo muy poca consideración por su pueblo y por sus seis esposas.
Juez: ¿Seis esposas? Defensa: Su Señoría, el primer matrimonio fue arreglado cuando era apenas un niño.
Solo se casó con Catalina de Aragón para fortalecer la alianza de Inglaterra con España.
Fiscal: Alianza que estuvo dispuesto a ignorar sin tener en cuenta los intereses de su país.
Defensa: Enrique defendió muy bien los intereses de su país.
Era fundamental asegurar la dinastía Tudor con un heredero varón, algo que Catalina no pudo darle en más de 20 años de matrimonio.
Fiscal: Hacen falta dos para hacer un heredero, Su Señoría.
Defensa: Ejem…
Aun así, Inglaterra necesitaba una nueva reina para asegurar la estabilidad, pero el Papa se negó a anular la unión y el rey no podía volver a casarse.
Juez: Es una situación difícil.
No se puede cuestionar al Papa.
Fiscal: Pero es justamente lo que el rey decidió hacer.
Sacudió los cimientos religiosos de su país y separó la Iglesia de Inglaterra de la Iglesia de Roma, lo cual derivó en siglos de conflictos.
Defensa: Lo único que hizo fue liderar la Iglesia local de manera honesta.
Liberó a sus súbditos de la corrupta dirigencia católico romana y, al rechazar los cambios principales de la reforma protestante, permitió a su pueblo preservar gran parte de sus tradiciones religiosas.
Fiscal: ¡Objeción! La Iglesia era una institución querida y respetada que servía para consolar y ayudar al pueblo con obras de caridad.
En su reinado, se confiscaron las propiedades de la Iglesia, se cerraron hospitales y se perdieron valiosas bibliotecas monásticas para siempre, todo para enriquecer a la Corona.
Defensa: Parte de los fondos se usaron para construir catedrales y abrir escuelas laicas.
Además, era fundamental que Inglaterra tuviera el control en sus manos, y no bajo la órbita de Roma.
Fiscal: Más bien en la manos de Enrique.
Defensa: No es verdad.
Todas las reformas del rey pasaban por el Parlamento.
En esa época, ningún otro país participaba al pueblo en asuntos del Estado.
Fiscal: Enrique usó el Parlamento como instrumento para refrendar su voluntad.
Además, fue un monarca tirano que ejecutaba a los sospechosos de traición.
Entre sus víctimas figura el gran estadista y filósofo Tomás Moro, quien fuera su íntimo amigo y consejero, y Ana Bolena, quien se convirtiera en su esposa a costa de dividir la nación.
Juez: ¿Mandó a ejecutar a su propia esposa? Defensa: En realidad, no fue a iniciativa de Enrique.
Fue acusada de traición en medio de una lucha de poder con el ministro del rey, Tomás Cromwell.
Fiscal: El juicio fue una farsa y ella no habría sido condenada sin la aprobación de Enrique.
Por otro lado, no quedó visiblemente afectado, pues se casó con Jane Seymour tan solo 11 días después.
Defensa: Un matrimonio del que, vale decir, surgió un heredero varón, que garantizó una sucesión estable, aunque la nueva reina murió trágicamente al dar a luz.
Fiscal: Esta tragedia no fue impedimento para celebrar su cuarto y malogrado matrimonio con Ana de Cleves, arbitrariamente anulado por Enrique y usado como excusa para ejecutar a Cromwell.
No conforme con ello, se desposó luego con la prima de Ana Bolena, Catalina Howard, a quien también mandó ejecutar.
Defensa: ¡Catalina incurrió en adulterio que ella misma confesó! De todas maneras, el último matrimonio de Enrique con Catalina Parr fue en realidad bien avenido.
Fiscal: ¡Su sexta esposa! Eso demuestra que fue un rey impulsivo que daba lugar a las intrigas y a la formación de bandos en su corte, y solo quería satisfacer sus propios placeres y mantener la pomposidad.
Defensa: Esa pomposidad era parte de su tarea como rey y modelo a seguir por su pueblo.
Fue un gran erudito y músico que fomentaba la cultura, además de un notable guerrero y gran deportista.
Y los imponentes torneos que organizaba pusieron a Inglaterra en un sitio de renombre a nivel mundial.
Fiscal: Aun así, tanto su política exterior como interior fueron desastrosas.
Las campañas en Francia y la cruel invasión a Escocia agotaron el Tesoro, que intentó salvar depreciando la moneda, lo cual originó una inflación permanente.
Los lores y terratenientes cerraron el acceso a las tierras de pastoreo y así transformaron a la población campesina en mendigos.
Defensa: Mendigos que pronto serían agricultores independientes.
Los terrenos cercados favorecieron la agricultura y crearon un excedente de mano de obra que sentó las bases de la Revolución Industrial.
Sin ellos, Inglaterra nunca habría sido la gran potencia que fue, y tampoco sin Enrique.
Juez: Pues bien, como fuere, no se puede negar que se lo ve muy apuesto en ese retrato.
Un devoto creyente que rompió lazos con la Iglesia, un hombre culto que ejecutaba a los intelectuales, un rey que llevó estabilidad al trono pero lo usó para alimentar su propia gloria, Enrique VIII encarnó todas las contradicciones de la monarquía en las puertas de la era moderna.
Pero separar al monarca del mito es una manera de juzgar la historia.
https://www.ted.com/talks/mark_robinson_and_alex_gendler_history_vs_henry_viii/