Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » La historia no contada de David y Goliat. – Charla TEDSalon NY2013

La historia no contada de David y Goliat. – Charla TEDSalon NY2013

Charla «La historia no contada de David y Goliat.» de TEDSalon NY2013 en español.

Esta es la clásica historia de un perdedor: David, un joven pastor armado únicamente con una honda, vence a Goliat, el guerrero todopoderoso. La historia ha trascendido sus orígenes bíblicos para convertirse en un referente común de las victorias improbables. Pero, pregunta Malcolm Gladwell, ¿es esto lo que realmente nos quiere decir la historia de David y Goliat?

  • Autor/a de la charla: Malcolm Gladwell
  • Fecha de grabación: 2013-09-19
  • Fecha de publicación: 2013-09-30
  • Duración de «La historia no contada de David y Goliat.»: 940 segundos

 

Traducción de «La historia no contada de David y Goliat.» en español.

Quería contar una historia que me tenía completamente obsesionado cuando estaba escribiendo mi último libro, y es una historia de algo que sucedió hace 3000 años, cuando el Reino de Israel aún estaba en su niñez.

Sucede en un área llamada Sefelá, en lo que ahora es Israel.

Y la razón por la que me obsesionaba la historia es que pensaba que la entendía, y entonces volví a ella y me di cuenta de que no la entendía en absoluto.

La antigua Palestina tenía, a lo largo de su frontera en el este, una cordillera.

Todavía es lo mismo en el Israel de hoy en día.

Y en la cordillera están las antiguas ciudades de aquella región, Jerusalén, Belén, Hebrón.

Y también hay una llanura en la costa a lo largo del Mediterráneo, donde hoy está Tel Aviv.

Y conectando la cordillera con la llanura de la costa hay una zona que se llama Sefelá, que consiste en una serie de valles y cerros que van del este al oeste, y se puede seguir el Sefelá, atravesar el Sefelá para ir desde la llanura de la costa hasta las montañas.

Y el Sefelá, si han ido a Israel lo sabrán, es la parte más hermosa de Israel.

Es preciosa, con bosques de robles y campos de trigo y viñedos.

Pero aún más importante, en la historia de esa región, es su propósito, su función estratégica real, que es la manera en la que los ejércitos enemigos encuentran el camino desde la llanura de la costa, suben a las montañas y amenazan a los que viven en las montañas.

Y hace 3000 años, esto fue exactamente lo que sucedió.

Los filisteos, que son los mayores enemigos del Reino de Israel, viven en la llanura de la costa.

Originariamente son de Creta.

Son marineros.

Y puede que empiecen a abrirse camino a través de uno de los valles del Sefelá hasta las montañas, porque lo que quieren hacer es ocupar el área alta que está justo al lado de Belén y divide el Reino de Israel en dos.

Y el Reino de Israel, que está dirigido por el rey Saúl, obviamente se da cuenta de esto, y Saúl trae a su ejército desde las montañas y se enfrenta a los filisteos en el valle de Elah, uno de los valles más hermosos del Sefelá.

Y los israelitas se atrincheran a lo largo de la cresta norte y los filisteos se atrincheran en la cresta sur, y los dos ejércitos se quedan allí durante semanas mirándose fijamente unos a otros, porque están en punto muerto.

Ninguno puede atacar al otro, porque para atacar al otro bando tienen que bajar de la montaña al valle y después subir hasta el otro lado, quedando totalmente desprotegidos.

Así que al final, para romper el punto muerto, los filisteos envían a su guerrero más poderoso hasta el valle y éste, gritando, les dice a los israelitas: «Enviadme a vuestro mejor guerrero, y acabaremos con esto los dos solos».

Esta era una tradición en las antiguas guerras que se llamaba combate individual.

Era una forma de zanjar las disputas sin provocar el derramamiento de sangre de una gran batalla.

Y el filisteo que envían, su mejor guerrero, es un gigante.

Mide más de dos metros.

La armadura brillante de bronce le cubre de pies a cabeza, y tiene una espada y una jabalina y también una lanza.

Es absolutamente terrorífico.

Da tanto miedo que ninguno de los soldados israelitas quiere luchar con él.

Es un suicidio, ¿no? Ni en sueños van a poder derrotarlo.

Y al final, la única persona que da un paso al frente es un joven pastor de ovejas, Se acerca a Saúl y le dice, «Yo lucharé contra él».

Y Saúl le contesta, «¿Cómo vas a luchar contra él? Es ridículo.

Tú eres un niño y él es un poderoso guerrero».

Pero el pastor se mantiene firme.

Dice «No, no, no, no lo entiendes, llevo protegiendo mi rebaño de leones y lobos durante años.

Creo que puedo conseguirlo».

Saúl no tiene alternativa.

No hay ningún otro voluntario.

Así que dice, «De acuerdo».

Y entonces se vuelve hacia el chico y le dice: «Pero tienes que llevar esta armadura.

No puedes ir tal y como estás».

Entonces Saúl intenta darle al pastor su armadura, y el pastor le dice, «No».

«No puedo ponérmela», dice.

El verso de la Biblia dice: «No puedo ponerme esto ya que no he demostrado nada», es decir, «nunca me he puesto una armadura.

¿Estás loco?» Así que, en vez de ponerse la armadura, se agacha, coge cinco piedras del suelo, las mete en su zurrón de pastor y empieza a caminar por la ladera de la montaña para encontrarse con el gigante.

El gigante ve que se acerca una figura y grita: «Acércate para que pueda darle de comer tu carne a los pájaros de los cielos y a las bestias de la tierra».

Esta es la provocación que lanza a la persona que viene a luchar contra él.

El pastor se acerca más y más, y el gigante se fija en que lleva una vara.

Eso es todo lo que lleva.

En vez de un arma, solo lleva una vara de pastor, y le dice, sintiéndose insultado, «¿Te parezco un perro y por eso te acercas con palos?» Entonces el joven pastor saca una de las piedras del bolsillo, la pone en su honda, la hace girar, la lanza y le da al gigante justo entre los ojos, justo ahí, en su punto más débil, y el gigante cae, muerto o inconsciente, el pastor corre hacia él, saca la espada y le corta la cabeza.

Los filisteos lo ven, dan media vuelta y se van corriendo.

Y claro, el nombre del gigante es Goliat y el del joven pastor es David.

Y la razón de que esta historia me haya obsesionado mientras estaba escribiendo mi libro es que todo lo que yo pensaba que sabía de esta historia ha resultado ser mentira.

David, en esta historia, se supone que es el que va en desventaja, ¿no? De hecho, la expresión David y Goliat ha calado en nuestra lengua como metáfora de las victorias improbables de la parte más débil sobre alguien mucho más fuerte.

¿Por qué decimos que David está en desventaja? Bueno, decimos que está en desventaja porque es joven, un niño, y Goliat es un gigante, grande y fuerte.

También decimos que está en desventaja porque Goliat es un guerrero experimentado y David no es más que un pastor.

Pero lo más importante es que creemos que David está en desventaja porque todo lo que tiene…

Goliat lleva encima toda la artillería pesada, su brillante armadura, una espada, una jabalina y una lanza, y todo lo que tiene David es su honda.

Bien, empecemos por la frase «todo lo que tiene David es su honda», porque ese es el primer error que cometemos.

En las guerras de la antigüedad hay tres clases de guerreros: está la caballería, hombres a caballo y con carros.

La infantería pesada, que son soldados a pie, soldados que van a pie armados con espadas y escudos, y algún tipo de armadura.

Y por último está la artillería, y la artillería la forman los arqueros y, lo más importante, los honderos.

Un hondero es alguien que tiene una bolsita de cuero a la que van atadas dos cuerdas, se pone un proyectil, una piedra o una pelota de plomo dentro de la bolsita, se gira así y se suelta una de las cuerdas, y el resultado es que se lanza el proyectil hacia el objetivo.

Esto es lo que tiene David, y aquí es importante entender que una honda no es un tirachinas.

No es eso, ¿vale? No es un juguete para niños.

De hecho es un arma increíblemente devastadora.

Cuando David la gira así, probablemente la honda gire a seis o siete revoluciones por segundo, y esto quiere decir que cuando se suelta la piedra, va a una velocidad increíblemente rápida, probablemente a 35 metros por segundo.

Bastante más rápido que una pelota de baseball que ha sido lanzada por el mejor de los pitchers.

Aún más, las piedras del valle de Elah no son piedras normales.

Son piedras de bario y sulfato, lo que las hace dos veces más densas que las piedras normales.

Si hacen los cálculos en balística, la fuerza del impacto de la roca que lanzó David con su honda es, más o menos, la misma fuerza de impacto que una bala de una pistola del calibre .45.

Es un arma increíblemente poderosa.

La precisión, sabemos por los archivos históricos que los honderos, los honderos experimentados, eran capaces de acertar y mutilar o hasta matar a su objetivo a distancias de hasta 180 metros.

Por los tapices medievales, sabemos que los honderos eran capaces de acertarle a pájaros mientras volaban.

Eran increíblemente certeros.

Cuando David se prepara, y no está a 180 metros de Goliat, está bastante cerca, cuando se prepara y dispara a Goliat, tiene toda la intención y confianza de ser capaz de acertarle a Goliat en el punto más débil, entre los ojos.

Si dan un vistazo a la historia de las guerras de la antigüedad, se van a encontrar con que, muchas veces, los honderos fueron el factor decisivo contra la infantería en una batalla u otra.

Entonces, ¿qué es Goliat? Es infantería pesada, y sus expectativas cuando reta a los israelitas a un duelo son que va a luchar contra otro individuo de la infantería pesada.

Cuando dice «Acércate para que pueda alimentar con tu carne a los pájaros del cielo ya a las bestias de la tierra», la clave es «acércate».

Acércate porque vamos a luchar, mano a mano, así.

Saúl espera lo mismo.

David le dice «Quiero luchar contra Goliat», y Saúl intenta darle su armadura porque piensa «Oh, cuando dices ‘luchar contra Goliat’, quieres decir ‘luchar en un combate cuerpo a cuerpo’, infantería contra infantería».

Pero no es lo que David tiene pensado.

No va a luchar de esa manera.

¿Por qué iba a hacerlo? Es un pastor.

Ha pasado toda su vida usando una honda para defender su rebaño de los leones y los lobos.

Ahí es donde está su punto fuerte.

Así que aquí tenemos a este pastor, experimentado en el uso de un arma mortal, contra este pesado gigante lastrado por una armadura de casi 50 kilos, y esas armas increíblemente pesadas que solo son útiles en combates en distancias cortas.

Goliat es una presa fácil.

No tiene ninguna posibilidad.

Entonces, ¿por qué seguimos diciendo que David está en desventaja?, y ¿por qué nos seguimos refiriendo a esta victoria como improbable? Hay una segunda pieza que es importante.

No se trata solo de que nos equivoquemos con David y con su elección de arma.

También nos equivocamos terriblemente con Goliat.

Goliat no es lo que parece.

Hay un montón de pistas de ello en el texto bíblico, cosas que son, en retrospectiva, bastante sorprendentes y que no cuadran con su imagen de guerrero todopoderoso.

Para empezar, la Biblia dice que a Goliat lo lleva un ayudante hasta el valle.

Qué raro, ¿no? Aquí tenemos a este guerrero todopoderoso retando a los israelitas a un combate individual.

¿Por qué lo lleva de la mano un muchacho, presumiblemente, hasta el lugar del combate? En segundo lugar, la historia de la Biblia hace hincapié en lo lento que es Goliat, otra cosa extraña cuando se está describiendo al guerrero más poderoso conocido hasta entonces.

Y después está esta cosa rara sobre lo mucho que tarda Goliat en reaccionar cuando ve a David.

Así que David está bajando por la montaña y claramente no se está preparando para un combate cuerpo a cuerpo.

No hay nada en su actitud que diga, «Estoy a punto de luchar así».

Ni siquiera lleva una espada.

¿Por qué Goliat no reacciona ante esto? Parece como si no se diese cuenta de lo que pasaba a su alrededor ese día.

Y entonces tenemos el extraño comentario que le hace a David: «¿Te parezco un perro para acercarte a mí con palos?» ¿Palos? David solo tiene un palo.

Bueno, resulta que ha habido muchas especulaciones en el campo médico a lo largo de los años sobre si hay algo que funciona mal en Goliat, un intento de darle sentido a todas esas aparentes anomalías.

Se han escrito numerosos artículos.

El primero fue en 1960 en el Indiana Medical Journal y desencadenó una serie de especulaciones que empiezan por explicar la altura de Goliat.

Entonces, Goliat les lleva más de una cabeza a todos sus contemporáneos, y generalmente, cuando alguien se sale tanto de la norma, hay una explicación.

Pues bien, la forma más común de gigantismo es una condición que se llama acromegalia, y la acromegalia la causa un tumor benigno en la glándula pituitaria que causa una superproducción de la hormona humana del crecimiento.

Y a lo largo de la historia, muchos de los gigantes más famosos han padecido acromegalia.

La persona más alta de todos los tiempos fue un hombre llamado Robert Wadlow que todavía seguía creciendo cuando se murió a la edad de 24 años medía 2,70 metros.

Tenía acromegalia.

¿Se acuerdan del luchador André el Gigante? Famoso.

Tenía acromegalia.

Incluso hay especulaciones sobre si Abraham Lincoln padecía acromegalia.

Con cualquiera que sea inusualmente alto, esa es la primera explicación a la que acudimos.

Y la acromegalia tiene una serie de efectos secundarios bien claros con los que va asociada, principalmente tienen que ver con la visión.

El tumor en la pituitaria, cuando crece, a menudo empieza a comprimir los nervios de la vista en el cerebro, con el resultado de que la gente con acromegalia tiene doble visión o bien es muy corta de vista.

Así que, cuando la gente empezó a especular sobre el problema que podía tener Goliat, dijeron: «Un momento, suena como si Goliat padeciera acromegalia».

Y esto también explicaría su extraño comportamiento en ese día.

¿Por qué se mueve tan lentamente y lo tiene que escoltar hasta el valle un ayudante? Porque él no puede hacerlo por sí mismo.

¿Por qué parece no ser consciente de David, de que David no va a luchar contra él hasta el último momento? Porque no puede verlo.

Cuando dice «Acércate para que pueda alimentar con tu carne a los pájaros del cielo y a las bestias de la tierra», la frase «acércate» es también una pista de su vulnerabilidad.

Acércate porque no puedo verte.

Y después está lo de «¿Te parece que soy un perro para acercarte con palos? Él ve dos palos cuando David solo tiene uno.

Así que los israelitas que están en el cerro lo miran pensando que era un enemigo extraordinariamente poderoso.

Pero lo que no entendían era que lo que parecía ser la fuente de su aparente fortaleza era también la causa de su enorme debilidad.

Y ahí, creo yo, radica una lección muy importante para todos nosotros.

Los gigantes no son tan fuertes y poderosos como parecen.

Y, a veces, el joven pastor tiene una honda guardada en su bolsillo.

Gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/malcolm_gladwell_the_unheard_story_of_david_and_goliath/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *