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La historia real de Rosa Parks, y por qué hay que enfrentar los mitos sobre la historia negra – Charla TEDxNashville

Charla «La historia real de Rosa Parks, y por qué hay que enfrentar los mitos sobre la historia negra» de TEDxNashville en español.

La historia negra que se enseña en las escuelas de EE.UU está a menudo diluida, plagada de imprecisiones y despojada de su contexto y de su papel como personajes históricos fuertes. Equipado con la historia real de Rosa Parks, el profesor David Ikard destaca cómo hacer las realidades de la raza más benignas y digeribles es perjudicial para todos nosotros, y enfatiza el poder y la importancia de la precisión histórica.

  • Autor/a de la charla: David Ikard
  • Fecha de grabación: 2018-03-16
  • Fecha de publicación: 2020-02-03
  • Duración de «La historia real de Rosa Parks, y por qué hay que enfrentar los mitos sobre la historia negra»: 1093 segundos

 

Traducción de «La historia real de Rosa Parks, y por qué hay que enfrentar los mitos sobre la historia negra» en español.

Soy el orgullos padre de dos preciosos hijos: Elijah de 15 y Octavia de 12.

Cuando Elijah iba a cuarto grado, vino a mí, vino a casa desde el colegio rebosante de emoción por lo que aprendió ese día sobre la historia afroamericana.

Bueno, soy afroamericano y profesor de estudios culturales y entonces, como pueden imaginar la cultura afroamericana es algo bastante serio en mi casa.

Así que estaba muy orgulloso de que mi hijo estuviera entusiasmado por lo que aprendió ese día en el colegio.

Dije: «

¿Qué aprendiste?

» Él dijo: «Aprendí sobre Rosa Parks» Dije: «Bien,

¿qué aprendiste sobre Rosa Parks?

» Él dijo: «Aprendí que Rosa Parks era esta mujer frágil y vieja en la década de 1950 en Montgomery, Alabama.

Y se sentó en este autobus, y tenía los pies cansados, y cuando el conductor le dijo que cediera su asiento a un cliente blanco se negó porque tenía los pies cansados.

Había sido un día largo, estaba cansada de la opresión, y no cedió su asiento.

Y marchó con Martin Luther King y creyó en la no violencia».

Y supongo que debió ver mi cara y vio que estaba poco menos que impresionado por su…

…um…

lección de historia.

Y paró, y estaba como: «Papá,

¿qué pasa?

¿en qué me equivoqué?

Dije: «Hijo, no te equivocaste en nada pero creo que tu maestro se equivocó en un montón de cosas»
(Risas)
Dijo: «Bien,

¿a qué te refieres?

» Dije: «Rosa Parks no estaba cansada» No era anciana.

Y desde luego no tenía los pies cansados».

Él dijo: «

¿Qué?

Dije: «¡Sí! Rosa Parks solo tenía 42 años».

Sí, están sorprendidos,

¿verdad?

Nunca escucharon eso.

Rosa Parks solo tenía 42 años, solo trabajó seis horas ese día y era costurera y sus pies estaban bien.


(Risas)
De lo único de lo que estaba cansada, muy cansada era de la desigualdad.

Estaba cansada de la opresión».

Y mi hijo dijo: «Bien,

¿por qué mi maestra me contó eso?

Es confuso para mí».

Porque amaba a su maestra y era una buena maestra una mujer blanca joven de un veintitantos muy, muy inteligente, lo motivaba, por lo que me gustaba también.

Pero él estaba confuso.

Dijo: «

¿Por qué me contó eso?

» «Papá, cuéntame más.

Cuéntame más.

Cuéntame más sobre Rosa Parks» Y dije: «Hijo, haré algo mejor».

Él dijo: «

¿Qué?

» Dije: «Voy a comprarte su autobiografía, y voy a dejar que la leas».


(Risas)
Como pueden imaginar, Elijah no estaba muy emocionado con esta nueva y larga tarea que su padre le había dado, pero la tomó con calma.

Y volvió después de haberla leído, y estaba emocionado sobre lo que había aprendido.

Dijo: «Papá, no solo Rosa Parks no estaba inicialmente con la no violencia, sino que el abuelo de Rosa Parks, que básicamente la crió y era suficiente claro para pasar por blanco, solía caminar por la ciudad con su arma en su funda y la gente sabía que si te metías con los hijos o nietos de Mr.

Parks te metería una bala donde la espalda pierde su nombre».


(Risas)

¿De acuerdo?

No era alguien con quien meterse.

Y me dijo: «También aprendí que Rosa Parks se casó con un hombre en Raymond que se parecía mucho a su abuelo».

Se organizó.

Era un activista por los derechos civiles.

Organizaba eventos y a veces los eventos eran en la casa de Rosa Parks.

Y una vez Rosa Parks comentó que había tantas armas sobre la mesa porque estaban preparados para que alguien tirara la puerta abajo y estaban preparados para lo que pidiera pasar, que Rosa Parks dijo: «Había tantas pistolas sobre la mesa que incluso se me olvidó ofrecerles café o comida».

Esta era Rosa Parks.

Y de hecho, Rosa Parks, cuando estaba sentada en el bus ese día, esperando que esos oficiales de policía llegaran y no sabiendo qué iba a pasar con ella, no estaba pensando en Martin Luther King, a quien apenas conocía.

No estaba pensando en la no violencia de Gandhi.

Estaba pensando en su abuelo, un abuelo pistolero con el que no meterse.

En eso estaba pensando Rosa Parks Mi hijo quedó hipnotizado por Rosa Parks.

y yo me sentía orgulloso de él, de ver su emoción.

Pero aún tenía un problema.

Porque aún tenía que ir a la escuela y abordar el problema con su maestra, porque no quería que continuara enseñando a los niños una historia obviamente falsa.

Esto me angustia principalmente porque entiendo, como hombre afroamericano, que cada vez que uno habla a los blancos de racismo o cualquier cosa racialmente sensible, generalmente es un desafío.

Esto es lo que la socióloga blanca Robin DiAngelo llama «fragilidad blanca».

Ella argumenta que, de hecho, porque los blancos tienen poca experiencia a ser desafiados en relación a su privilegio blanco.

Cada vez que se les presenta el desafío más minucioso normalmente lloran, se enfadan o corren.


(Risas)
Y he experimentado todos.

Y así, cuando contemplaba confrontar a su maestra, no me sentía feliz, pero pensé: este es un mal necesario por ser un padre negro que quiere criar hijos negros autorrealizados.

Entonces llamé a Elijah y dije: «Elijah, voy a concertar una cita con tu maestra e intentar corregir esto o quizás con el director del colegio.

¿Qué opinas?

» Y Elijah dijo: «Papá, tengo una idea mejor».

Y dije: «

¿De verdad?

,

¿Cuál es tu idea?

» Dijo: «Tenemos una tarea para hablar en público, y por qué no usamos esa tarea de discurso en público para desmentir los mitos sobre Rosa Parks?

» Y me dije: «Bueno, es una buena idea» Así que Elijah fue al colegio, hizo su presentación, regresó a casa, y pude ver que algo positivo ocurrió.

Dije: «Bueno,

¿qué pasó, hijo?

» Él dijo: «Bueno, más tarde ese día, la maestra me llevó a parte, y se disculpó conmigo por dar esa información errónea».

Y entonces sucedió algo más milagroso al día siguiente.

Ella realmente impartió una nueva lección sobre Rosa Parks, rellenando las lagunas que había omitido y corrigiendo errores que había cometido.

Y yo estaba muy, muy orgulloso de mi hijo.

Pero luego lo pensé.

Y me enojé.

Y me enojé mucho.

¿Por qué?

¿Por qué me enojé?

Porque mi hijo de nueve años tuvo que instruir a su maestra sobre su historia, tuvo que educar a su maestra sobre su propia humanidad.

Tiene nueve años.

Debería estar pensando en baloncesto o fútbol o en la última película.

No debería estar pensando en tener que responsabilizarse de educar a su profesora, a sus estudiantes, a sí mismo, sobre su historia.

Esa fue una carga que llevé.

Esa fue la carga que llevaron mis padres y llevaron generaciones anteriores.

Y ahora veía a mi hijo llevar también la carga.

Verán, esto es por lo que Rosa Parks escribió su autobiografía.

Porque durante su vida, si pueden imaginarlo, hacen esta cosa asombrosa, están vivos y hablan sobre su activismo en derechos civiles y surge una historia en la que alguien cuenta al mundo que eran ancianos y tenían los pies cansados y solo eran activistas accidentales.

Y no que habían sido activistas para entonces durante 20 años, no es que el boicot hubiera sido preparado durante meses no es que fuera la primera o segunda o incluso tercera mujer arrestada por hacer eso.

Así se convierte en activista accidental, finalmente en su propia vida.

Así que escribió esa autobiografía para corregir ese testimonio, porque lo que quería recordar a la gente que esto es lo que era así en la década de 1950 siendo negro en EE.UU luchando por sus derechos.

Durante el año, poco más del año que duró el boicot, hubo más de cuatro bombardeos de iglesias.

La casa de Martin Luther King fue bombardeada dos veces.

Las casas de otros líderes de los derechos civiles en Birmingham.

El marido de Rosa Parks dormía por la noche con una pistola, porque recibían amenazas de muerte constantes.

De hecho, la madre de Rosa Parks vivía con ellos, y a veces estaba al teléfono horas para que nadie llamara con amenazas de muerte, porque era algo constante y persistente.

De hecho, había tanta tensión, había tanta presión, había tanto terrorismo, que Rosa Parks y su marido perdieron sus empleos y se convirtieron en desempleados y finalmente tuvieron que marcharse y mudarse al Sur.

Esta era una realidad de los derechos civiles que Rosa quería asegurar que la gente comprendiera.

Quizá digan: «Bueno, David, qué tiene eso que ver conmigo?

Soy una persona con buenas intenciones.

No tuve esclavos.

No trato de blanquear la historia.

Soy un buen tipo.

Soy una buena persona».

Déjenme decirles lo que tiene que ver con Uds., se lo voy a explicar contando una historia sobre uno de mis profesores, un profesor blanco que tuve en el postgrado, y que era un individuo brillante.

Lo llamaremos «Fred».

Y Fred estaba escribiendo esa historia sobre el movimiento de derechos civiles pero escribía específicamente sobre un momento que ocurrió en Carolina del Norte en que este hombre blanco disparó a este hombre negro a sangre fría en un espacio público y nunca fue condenado.

Y como este era un gran libro, reunió a un par de amigos profesores y me llamó para leer el borrador antes de la entrega final.

Y me halagó que me llamaran.

Solo era un estudiante de grado.

Me estaba sintiendo grande.

Estaba como: «Está bien, sí» Estoy sentado entre intelectuales y leo el borrador del libro.

Y había un momento en el libro que me pareció profundamente problemático y dije: «Fred» mientras estábamos hablando sobre este borrador, Dije: «Fred, tuve un serio problema con el momento en que hablaste sobre tu criada en tu libro».

Y pude ver a Fred ponerse un poco «tenso, como decimos.

Él dijo: «

¿A qué te refieres?

Esa es una gran historia.

Sucedió justo como dije».

Dije: «Mmm…

¿puede darte otra posibilidad?

Bien,

¿cuál es la historia?

Era en 1968.

Martin Luther King acababa de ser asesinado.

Su criada, «empleada doméstica», la llamaremos «Mabel» estaba en la cocina.

El pequeño Fred tenía 8 años.

El pequeño Fred entra en la cocina y Mabel, a quien solo ha visto sonriendo y servicial y feliz, está inclinada sobre el fregadero, y está llorando, y está sollozando inconsolablemente.

Y el pequeño Fred se acerca a ella y dice: «Mabel,

¿qué pasa?

» Mabel se vuelve y dice: «¡Lo han matado! ¡Han matado a nuestro líder! ¡Han matado a Martin Luther King! ¡Está muerto! Son unos monstruos».

Y el pequeño Fred dice: «Todo irá bien, Mabel.

Todo irá bien, todo irá bien».

Y ella lo miró y dijo: «No, no va a estar bien»

¿No has escuchado lo que acabo de decir?

Mataron a Martin Luther King».

Y Fred, hijo de un predicador, mira a Mabel y dice: «Pero Mabel,

¿no murió Jesús por nuestros pecados?

¿No fue un buen desenlace?

Tal vez esto sea un buen desenlace.

Quizás la muerte de Martin Luther King lleve a un buen desenlace».

Y cuando Fred cuenta la historia, dice que Mabel puso su mano sobre su boca, se agachó y dio al pequeño Fred un abrazo, y luego metió la mano en la nevera, sacó un par de Pepsis, le dio algunas Pepsis y lo envió a jugar con sus hermanos.

Y él dijo: «Esta fue la prueba de que incluso en los momentos más terribles de lucha racial dos personas podían unirse a través de líneas raciales y encontrar la comunidad humana en las líneas del amor y el afecto».

Y dije: «Fred, eso son idioteces»
(Risas)
(Aplauso) Fred se quedó como: «Pero no entiendo, David.

Esa es la historia» Dije: «Fred, déjame hacerte una pregunta.

«Estuviste en Carolina del Norte en 1968.

Si Mabel hubiera ido a su comunidad, tú tenías ochos años,

¿cómo crees que los niños afroamericanos de ocho años la llamaban?

¿Crees que ellos la llamaban por su nombre?

No, la llamaban «Miss Mabel» o la llamaban «Miss Johnson» o la llamaban «Tía Johnson» Nunca se hubieran atrevido a llamarla por su nombre porque eso habría sido el colmo de la falta de respeto Y sin embargo, tú la estabas llamando por su nombre cada día que trabajaba, y nunca lo pensaste».

Dije: «Déjame hacerte otra pregunta:

¿Estaba casada Mabel?

¿Tenía hijos?

¿A qué iglesia iba?

¿Cuál era su postre favorito?

Fred no podía responder ninguna de esas preguntas.

Dije: «Fred, esta historia no es sobre Mabel.

Esta historia es sobre tí».

Dije: «Esta historia te hace sentir bien, pero esta historia no es sobre Mabel.

La realidad es que lo que probablemente pasó era que Mabel lloraba que era algo que no solía hacer, así que estaba con la guardia baja.

Y tú entraste a la cocina y la encontraste en un momento débil donde estaba con la guardia baja.

Y mira, como pensabas en ti mismo como uno de sus hijos, no reconocías que de hecho eras el hijo de su empleador y empezó a gritarte.

Y se sorprendió a sí misma, dándose cuenta de que «Si le estoy gritando a él y regresa y le cuenta a su padre o le cuenta a su madre podría perder mi empleo».

Y así se calmó, y acabó…

a pesar de que ella necesitaba consuelo, acabó consolándote a ti y enviándote fuera para quizás poder terminar de llorar en paz» Y Fred estaba aturdido.

Y se dio cuenta de que había interpretado mal ese momento.

Y verán, esto es lo que hicieron con Rosa Parks.

Porque era mucho más fácil de digerir una anciana con pies cansados que una que no se quiere levantar porque lucha contra la desigualdad, mejor una con pies y espalda cansados, que trabajó todo el día.

Verán, las ancianas no dan miedo.

Pero mujeres jóves negras radicales quienes no toman nada de nadie son muy aterradoras.

Aquellas que hacen frente al poder y que están dispuestas a morir por eso, no son el tipo de persona, que nos hace sentir cómodos.

Así que dicen: «

¿Qué quieres de mí, David?

No sé qué hacer», Bueno, lo que le dije es que hubo un tiempo en el que si eras judío, no eras blanco, si eras italiano, no eras blanco, si eras irlandés, no eras blanco, en este país.

Tomó un tiempo hasta que irlandeses, judíos e italianos se hicieran blancos,

¿cierto?

Hubo un tiempo en el que Uds.

fueron «otro», cuando eran la gente de fuera.

Toni Morrison dijo: «Si para que tú seas alto tengo que arrodillarme, tienes un serio problema».

Ella dice: «La América blanca tiene un serio, serio problema» Para ser honesto, no sé si las relaciones raciales mejorán en EE.UU.

Pero sé que si mejoran tenemos que enfrentarnos a estos desafíos.

El futuro de mis hijos depende de esto.

El futuro de los hijos de mis hijos depende de esto.

Y, tanto si lo sabe como si no, el futuro de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos depende de esto también.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/david_ikard_the_real_story_of_rosa_parks_and_why_we_need_to_confront_myths_about_black_history/

 

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