Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » La música de las ideas – Charla TEDxRiodelaPlata

La música de las ideas – Charla TEDxRiodelaPlata

Charla «La música de las ideas» de TEDxRiodelaPlata en español.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

En esta charla de TEDxRíodelaPlata, Feferovich propone transmitir su amor por la música y enseñarla de una forma divertida y participativa para que niños y adultos se acerquen a ella sin prejuicios.

  • Autor/a de la charla: Sergio Feferovich
  • Fecha de grabación: 2012-10-24
  • Fecha de publicación: 2019-08-19
  • Duración de «La música de las ideas»: 1220 segundos

 

Traducción de «La música de las ideas» en español.

Ideas que vale la pena difundir.

¿Cuándo una idea merece ser difundida?

¿Una idea es buena por sí sola?

¿Un contexto inapropiado puede arruinar una idea?

Una idea simple con un contexto muy motivador,

¿puede funcionar?

Tengo un piano acá.

Y en la música existen ideas.

Por ejemplo, si yo toco esto: (Música) Ya veo algunas damas de la platea suspirando porque es una idea maravillosa.

¿Quién no conoce «Para Elisa» de Beethoven?

Ahora, esta idea precisa un contexto; el contexto en el piano, en este caso lo hace la mano izquierda.

La mano izquierda acompaña y toca: (Música) Perfecto.

Ya tengo una idea, ya tengo el contexto.

Entonces solo me resta unirlas para que quede…

(Música) Algo está mal.

Se habrán dado cuenta de que esto: (Música) no puede ser Beethoven.

Lo que está mal es que la melodía, la idea, (Música) está en una tonalidad, pero el contexto está en otro.

(Música) En la vida real nos pasa mucho.

Uno siente que tiene una idea, pero que el contexto está en otra tonalidad.

Si yo al contexto en lugar de hacerlo así, (Música) lo modifico, (Música) y lo ubico en la misma frecuencia, en la misma tonalidad que la idea: (Música) Ahí parece ya que la cosa empieza a funcionar.

Pero el ejemplo es muy fácil si la idea es tan maravillosa como esta que tuvo Beethoven.

Pero imagínense que viene un chico y me dice: «Hola Fefe» —a mí me dicen Fefe, no sé por qué— «Hola Fefe, mirá yo quiero ser compositor y compuse mi primera obra, mirá, acá está la idea que tengo».

(Música) Y yo le digo: «Sí, sí, nene muy lindo».

Me hace acordar a la historia esa del padre que hace estudiar violín al chico y lo lleva a un amigo y le dice: «Mirá Juan, escuchá cómo toca violín mi hijo».

Y el hijo toca violín muy feo.

Y le dice: «

¿Qué te parece la ejecución?

» «Bueh, la ejecución es un poco exagerado, un par de bofetazos alcanzaría».


(Risas)
Pero bueno, no era el caso.


(Aplausos)
Sin pensar en bofetazos, se me ocurrió decir, esta idea (Música) Dan ganas de decirle: «Bueno, nene, dedicate a otra cosa».

Pero si ese nene era Frédéric Chopin, compositor polaco del siglo XIX, podía haber escrito…

(Música) Y con esa idea tan sencilla que daba para el bofetazo hizo un preludio, el «Preludio en mi menor», una obra maravillosa que se toca en todos los recitales de piano.

Así que vimos los dos ejemplos.

¿Y qué pasa si yo digo…

tengo una idea, voy a ser compositor, mi idea es esta.

(Nota) ¡Ja!
(Risas)

¿Qué les parece?

Escucho risas.

Cuidado que las risas pueden ser irrespetuosas, porque yo este (Nota) esta idea, la puedo repetir (Dos notas) Ja…

ya empieza a tener otra…

Incluso puedo modificar el ritmo.

—el ritmo es la duración de las notas— yo puedo hacer (Notas) Eso, si soy Tom Jobim, por ejemplo, compositor brasileño, puedo hacer (Música) es el «Samba de una nota sola».

Se habrán dado cuenta por qué el título.

Ahora,
(Risas)
este «Samba de una nota sola» explota casi al máximo la idea de una idea —valga la redundancia— reducida a la expresión de una sola nota.

Pero hablando de reducir ideas, hay un ejemplo que es casi paradigmático.

El ejemplo más interesante de síntesis de una idea, que lo produjo John Cage, compositor de una obra para piano que se llama: «4 minutos 33 segundos» y en este caso para ser fiel a la obra, voy a utilizar la partitura si Uds.

me permiten y voy a ejecutar solamente un fragmento, porque digamos, el tiempo sabemos que es…


(Risas)
Y bueno, podríamos continuar, pero con esto…


(Aplausos)
Hay una versión que es por ahí más intensa, pero menos interesante para orquesta, que si quieren la pueden escuchar.


(Risas)
Y también hablando de ideas en la música, se me ocurre pensar

¿hasta qué momento una idea es propia, totalmente propia?

¿Y en qué momento la idea empieza a ser un poco compartida?

Hay un aria de Mozart de la ópera «Don Giovanni» —Don Giovanni, Don Juan— la historia del varón que quiere encontrar todas las mujeres en una y por eso conquista una, y después la otra, y la otra, y siempre se queda insatisfecho.

El aria es «Là ci darem la mano» en donde Don Giovanni le canta a una de sus amadas «vení, te daré la mano nos iremos muy lejos…

etc.

…vos lo vas a aceptar» y el aria es más o menos así: (Música) Là ci darem la mano, Là mi dirai di sì: Vedi, non è lontano…

El reino del revés.


(Risas)
¡Es muy similar!
(Aplausos)
Ahora, este es un ejemplo dudoso, porque decimos, esta idea,

¿estaba de antes?

,

¿es nueva?

Pero hay un compositor en donde claramente podemos decir que encuentra las cosas antes de que se pierdan.

Un eufemismo para decir que roba.

Un compositor,
(Risas)
un compositor popular, digamos que…

se quedó sin inspiración.

Tampoco había tenido mucha inspiración en las obras previas, pero en este caso él quería tener inspiración entonces buscó en su vieja fonola en sus viejos discos de pasta.

A los más jóvenes les digo, que antes no era un ‘pendrive’, no era un CD, era un vinilo,

¿no?

Y este disco de pasta lo colocó para ver si se inspiraba, era un disco de un tango: (Música) Estaba rayado, no servía.

Entonces lo tiró, y buscó otro, y leyó en la tapa: «Muzio Clementi», «Sonatina en sol mayor».

¿Quién va a conocer a Muzio Clementi?

Bueno, Muzio Clementi es un compositor fabuloso, mucho menos famoso de lo que su genio hubiera merecido.

Fue maestro de Beethoven entre otros.

Y, en el tercer movimiento de esta sonata —que este compositor popular buscaba para inspirarse— escribió esto: (Música) Y este compositor dijo: «No me gusta mucho, algo está mal acá».

«

¿Y qué es este botoncito?

» Había un botón que tenía: tres números: 33, 45 y 78.


(Risas)
78 —estaba en 78— dijo: «Debe estar mal esto, lo pongo en 45».

(Música) No, tampoco me gusta así.

¿A ver qué pasa en 33?

(Música) ¡Ya tengo un hit! (Música)

¿Y quién, quién me va a denunciar?


(Aplausos)
Muzio Clementi se murió hace más de 200, más de 300 años.

¿Quién se va a acordar?

¿Quién va a conocer?

Salvo algún imbécil que vaya al TED e investigue estas cosas.


(Risas)
Ahora en un esfuerzo de producción sin precedentes, la sonatina no termina ahí,

¿eh?

(Música) Sigue.

(Música) Entonces les voy a decir el próximo hit.

Dice: «When I’m feeling happy, when I’m feeling honey, all I have to do is steal another tune».


(Risas)
Y listo, y ahí ya con eso lo publico y nos llenamos de plata todos.

Ahora bien, una vez escuché, hablando de ideas ahora, que era el tema, escuché a Alejandro Dolina decir que genio no fue el que inventó el teléfono.

Genio fue el que inventó el segundo teléfono.

Porque la verdad que un teléfono solo…

no tiene…


(Risas)
Y en el caso de las ideas pasa lo mismo.

Los compositores, algunos tienen ideas geniales, pero los compositores que son geniales son los que encuentran el segundo teléfono para cada idea.

Y en ese sentido, uno de mis favoritos y uno de los más grandes es sin duda Mozart.

A quién escuchamos antes en la…

—bueh, «escuchamos»— citamos antes en «Là ci darem la mano», que compuso una sonata en do mayor, una sonata para piano, que bien puede ser una idea de contar una historia.

Y esta idea, y por eso se encadena, empieza así: Empieza como cuando nacemos (Música) y vamos a la escuela, al jardín, (Música) jugamos con los chicos, con los amigos, crecemos ya terminamos la escuela primera —la primaria dije— y de repente (Música) aparece ella ¡Ahhh! Yo cuando conocí a mi mujer le dije: —apenas la conocí me puse a tocar el piano y le dije— «

¿Te gusta la música?

» Me dijo: «Sí, pero no importa, seguí tocando».


(Risas)
Aparece ella (Música) está todo bien…

«

¿Salimos?

«…

«¡Sí!» «A tomar un café…

a pasarla juntos muy bien» Ahí estamos siempre muy contentos, y este es el momento en donde hay que decirle: «

¿Así que te gusta que yo sea músico?

» «¡Sí!» «

¿Te gusta que sea bohemio, que no me interese lo material?

» «Me encant…» «Bueh, firmalo».


(Risas)
Porque yo quiero tener registros, porque esto tiene…

(Música) está por terminar.

«Qué lindo,

¿y si vamos a vivir juntos y nos casamos?

— ¡Dale!» «Pongamos fecha».

(Música) Y empezó: el matrimonio.

¡Oh!
(Risas)
Pero es Mozart,

¿eh?

Es Mozart.


(Aplausos)
Empieza Mozart.

(Música) Los chicos.

El trabajo.

La casa.

(Música) Y lo principal:

¿es esta la vida que quiero?

(Música) Y uno lo que quiere es volver a ese comienzo cuando era chico (Música) Ahh, llegamos…

este es como el comienzo, pero el comienzo era así: (Música) Y ahora es así: (Música) No es lo…

es lo mismo, pero no es lo mismo, ahora ya tenemos unos kilos de más, un poco menos de pelo…

El otro día se paró mi nene, yo estaba sentado.

Y me dijo: «Papá se te ve el piso».


(Risas)
Y yo dije: «Es cierto, porque estamos en la recapitulación».

(Música) Pero uno igual disfruta,

¿no?

Y busca, los chicos crecieron, reencontrarse con esa persona, que conoció…

(Música) y siente que la encuentra.

¡Aahh! Pero

¿cómo era antes?

(Música) Y ahora es: (Música) Está bien, es parecido.


(Risas)
¡Qué va a hacer! Yo también estoy más gordo…


(Risas)
«

¿Jugamos?

¿Salimos?

» «No, nos quedamos acá».


(Risas)
«No es tan feo ‘Dr.

House'»
(Risas)
«Y la verdad que Utilísima ¡da unas recetas!»
(Risas)
Te gusta ese asado al horno con papas…

Y así termina…


(Aplausos)
Ahora, hablando de ideas en la música, ideas que se encadenan.

Y ya que estamos acá en confianza, que digamos, no se entera nadie, yo les propongo entre todos hacer un hit.

Vamos a hacer un tema que se venda, y después repartimos las regalías, total nadie se entera.

Pero para tener un hit, tenemos que tener una idea, y una idea pueden ser 3 notas.

Las notas musicales son 7,

¿no?

Do, re, mi, fa, sol, la, si.

Hay alteraciones: bemol, sostenido.

Pero no importa.

Digamos, vamos a entre todos a generar una idea de 3 sonidos.

Por ejemplo de este lugar: do, re, mi, fa, sol, la, si.

¿Una nota?

Fa.

Fa, perfecto.

Fa.

Fa.

¡Fa, qué buena idea! Porque,

¿la gente qué va a decir?

«Fa, loco, ¡Fa!» Fa.

¿Y Uds.

una segunda nota?

Para…

bueno, digamos si.

¿Bemol?

,

¿así?

,

¿sostenido?

¿Solo?

Bemol.

Si bemol.

Ya va queriendo

¿eh?

Va queriendo.

Y a ver aquel sector,

¿otra nota?

Re.

¿Sostenido, bemol, solo?

Bemol.

¡Ah, ya tenemos la idea! Y para que venda, porque la verdad que lo único que nos interesa, en este caso, de hacer un hit, es venderlo.

Recaudar mucho.

Así que hagamos algo popular.

Por ejemplo, un bolero,

¿qué les parece?

(Música) Ah, pero discúlpenme —yo voy corriendo a los camarógrafos—

¿Saben lo que pasa?

Que si es un bolero,

¿cómo no va a tener texto?

El texto tiene que, digamos, es parte del bolero, por lo menos esta idea tiene que tener un texto.

¿Qué palabra podemos…?

¿A ver?

No,

¿pero saben qué?

Yo les voy decir algo que aprendí con los años después de mucho estudio…

Si la nota, la idea, tiene 3 notas, el texto tiene que tener 3 sílabas.

Si me dicen: «TEDxRíodelaPlata» No hay forma…

Yo no sé si alguno…

A ver Max:

¿A vos se te ocurre alguna palabra?

MG:

¿Cómo?

SF:

¿Se te ocurre alguna palabra para el bolero?

Estamos generando un hit ahí.

MG:

¿Eras vos el del…?

SF: Yo era el del piano, sí.

Algo para hacer un hit.

Tres notas, una palabra.

Un bolero es.

MG: «Ambición» SF: ¡Ahí está! Ambición.

Ambición de quererte, ambición tenerte, ¡ambición de no sé qué! Entonces, vamos a hacer una cosa.

Se acuerdan como era la idea,

¿no?

(Música) A ver como funcionamos cantando.

Yo les pido que digan «Ambición» cantando a estas 3 notas y…

(Catando) Ambición
(Risas)
Tenemos una pequeña dificultad.

A ver…

Respiramos bien,

¿lo hacemos de vuelta?

A ver…

(Cantando) Ambición.

De vuelta, a ver…

(Cantando) Ambición.

¡Buenísimo! Yo ahora voy a llenar el resto, en el medio, pero cuando venga el tema ahí lo hacemos, lo cantamos fuerte.

¿Están listos?

A ver…

empezamos con «ambición».

A ver, y…

(Cantando) Ambición.

Paren, paren, paren.

Ya les veía las ganas.

Ahí, va…

(Cantando) Ambición.

Más fuerte.

A ver…

(Cantando) Ambición.

¡Y…! (Cantando) Ambición.

Y para que sea un verdadero hit, esto tiene que terminar con una ovación…

Porque si no la gente va a pensar…

estamos grabando en vivo ahora, para que después lo pueden comprar a la salida, lo digitalizan.

Entonces, todo este sector: Vamos a hacer una especie de ensayo del aplauso-ovación.

Es así: (Aplaude) A ver, todo este sector
(Aplausos)
más, más, más, hasta arriba Ahí está, buenísimo.

Uds.

hacen eso.

Uds.

empiezan a cantar pero a medida que ellos van creciendo empiezan a dejar de cantar, y aplaudir cada vez más.

Así terminamos todo, pum, para arriba este TEDxRíodelaPlata.

A ver cómo sale,

¿eh?

Empiezan todos cantando,

¿eh?

Cuando doy la señal, ahí el aplauso-ovación.

Se está grabando, por favor, seriedad.

Tres, y…

(Cantando) Ambición.

(Cantando) Ambición.

(Cantando) Ambición.


(Aplausos)
(Cantando) Ambición.


(Aplausos)
(Música)
(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/sergio_feferovich_la_musica_de_las_ideas/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *