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Charla «La sorprendente crisis laboral del 2030… y como empezar a resolverla ya» de TED@BCG Berlin en español.
Suena contraintuitivo, pero para el 2030, muchas de las economías más grandes tendrán más trabajos que ciudadanos adultos que los hagan. En esta charla fascinante y llena de datos, el experto en recursos humanos Rainer Strack sugiere que los países deben mirar más allá de sus fronteras en busca de profesionales. Pero para hacerlo, se debe empezar a cambiar la cultura de los negocios.
- Autor/a de la charla: Rainer Strack
- Fecha de grabación: 2014-10-20
- Fecha de publicación: 2014-12-03
- Duración de «La sorprendente crisis laboral del 2030… y como empezar a resolverla ya»: 767 segundos
Traducción de «La sorprendente crisis laboral del 2030… y como empezar a resolverla ya» en español.
2014 es un año muy especial para mí: 20 años como consultor, 20 años de matrimonio, y cumplo 50 años en un mes.
Lo que quiere decir que nací en 1964 en un pequeño pueblo de Alemania.
Era un día gris de noviembre y yo ya debía haber nacido.
La sala de maternidad del hospital estaba muy atareada porque nacieron muchos bebés ese día gris de noviembre.
De hecho, 1964 fue el año con la tasa de natalidad más alta en Alemania: más de 1,3 millones.
El año pasado, solo hubo 600 000 nacimientos, la mitad de entonces.
Lo que se ve aquí es la pirámide de edad alemana, y allí, el pequeño punto negro en la parte superior, soy yo.
(Risas)
(Aplausos)
En rojo, se puede ver la población en edad potencial de trabajar, las personas mayores de 15 y menores de 65, y en realidad solo estoy interesado en esta área roja.
Hagamos una simulación sencilla de cómo esta estructura se desarrollará durante los próximos años.
Como pueden ver, el pico se mueve hacia la derecha, y yo, con muchos otros baby boomers, me retiraré en 2030.
Por cierto, no necesito conocer las tasas de natalidad para predecir esta área roja.
El área roja, la población en edad de trabajar para el 2030, ya está hoy grabada en piedra, excepto por tasas de migración mucho más altas.
Y si se compara esta área roja en 2030, con el área roja en 2014, es mucho, mucho más pequeña.
Antes de mostrarles el resto del mundo,
¿qué significa esto para Alemania?
Lo que sabemos de esta imagen es que la fuerza laboral, las personas que proveen la mano de obra, disminuirá en Alemania y lo hará de forma significativa.
Ahora,
¿qué pasa con la demanda de trabajo?
Ahí es donde la cosa se complica.
Como quizá sepan, la respuesta favorita del consultor a cualquier pregunta es: «Eso depende».
Así que yo diría que depende.
No queríamos pronosticar el futuro.
Demasiada especulación.
Hicimos algo más.
Nos fijamos en el PIB y el crecimiento de la productividad de Alemania en los últimos 20 años y calculamos el siguiente escenario: si Alemania quiere seguir con este PIB y productividad creciente, podríamos calcular directamente cuántas personas necesitaría Alemania para apoyar este crecimiento.
Y esa es la línea verde: la demanda de trabajo.
Así que Alemania se encontrará con una gran escasez de talento muy rápidamente.
Faltarán 8 millones de personas, que es más del 20 % de nuestra fuerza de trabajo actual, números grandes, números muy grandes.
Calculamos varios escenarios, y la imagen siempre se veía así.
Para reducir la diferencia, Alemania tiene que aumentar significativamente la migración, atraer muchas más mujeres a la fuerza laboral, aumentar la edad de jubilación, que por cierto se bajó este año, y todas estas medidas a la vez.
Si Alemania falla, Alemania se estancará.
No vamos a crecer más.
¿Por qué?
Porque los trabajadores que pueden generar este crecimiento no están allí, Y las compañías buscarán talento en otro lugar.
Pero
¿dónde lo harán?
Simulamos la fuerza laboral y la demanda de trabajo para las 15 mayores economías del mundo, que representan más del 70 % del PIB mundial, y el panorama general para el 2020 luce así.
El color azul indica un excedente laboral, el rojo indica un déficit de mano de obra, y el gris son los países que están en el límite.
En 2020, todavía vemos un excedente laboral en algunos países, como Italia, Francia, EE.UU., pero esta imagen va a cambiar drásticamente para el 2030.
Para el año 2030, nos enfrentaremos a una crisis de mano de obra mundial en la mayoría de nuestras economías más grandes, incluyendo tres de los cuatro países BRIC.
China, con su anterior política de un solo hijo, va a verse afectada, al igual que Brasil y Rusia.
Para ser sinceros, en realidad, la situación será aún más difícil.
Lo que se ve aquí son promedios.
Nosotros los despromediamos y los separamos en diferentes niveles de cualificación, y lo que encontramos fue déficits aún mayores para las personas de alta cualificación y un superávit parcial para los trabajadores poco cualificados.
Así que además de una escasez de mano de obra en general, nos enfrentaremos a un gran desfase de capacidades en el futuro, y esto significa enormes desafíos en términos de educación, capacitación, mejora de las cualificaciones de los gobiernos y las empresas.
Luego nos fijamos en los robots, la automatización y la tecnología.
¿Cambiará la tecnología la situación y aumentará la productividad?
La respuesta corta sería que nuestras cifras ya incluyen un crecimiento significativo de la productividad impulsada por la tecnología.
Una respuesta larga sería algo como esto.
Tomemos Alemania de nuevo.
Los alemanes tienen una cierta reputación en el mundo en cuando a productividad.
En los años 90, trabajé en nuestra oficina de Boston durante casi dos años, y cuando me fui, un antiguo socio me dijo, literalmente, «Manda más de estos alemanes, trabajan como máquinas».
(Risas)
Eso fue 1998.
Dieciséis años más tarde, probablemente diría lo contrario.
«Manda más de estas máquinas.
Trabajan como alemanes».
(Risas)
(Aplausos)
La tecnología reemplazará muchos puestos de trabajo, puestos de trabajo normales.
No solo en la industria de la producción, también los trabajos de oficina están en riesgo y podrían ser reemplazados por robots, con inteligencia artificial, los grandes datos o la automatización.
La pregunta clave no es si la tecnología sustituirá a algunos trabajadores, sino,
¿cuándo, con qué rapidez y en qué medida?
O en otras palabras,
¿la tecnología nos ayudará a resolver esta crisis laboral global?
Sí y no.
Esta es una versión más sofisticada de depende.
(Risas)
Tomemos la industria automotriz como ejemplo, ahí ya trabajan más del 40 % de los robots industriales y la automatización ya ha tenido lugar.
En 1980, menos del 10 % del costo de producción de un coche era debido a las partes electrónicas.
Hoy en día, este número es de más del 30 % y crecerá a más del 50 % para el 2030.
Y estas nuevas piezas electrónicas requieren nuevas habilidades y han creado muchos puestos de trabajo nuevos, como el ingeniero de sistemas cognitivo que optimiza la interacción entre el conductor y el sistema electrónico.
En 1980, nadie tenía la más remota idea de que ese trabajo existiría.
De hecho, el número total de personas involucradas en la producción de un automóvil solo ha variado ligeramente en las últimas décadas, a pesar de los robots y la automatización.
Así que
¿qué significa esto?
Sí, la tecnología sustituirá muchos puestos de trabajo, pero también veremos emerger nuevos puestos de trabajo y nuevas cualificaciones, y eso significa que la tecnología va a empeorar la disparidad en cualificaciones.
Y este tipo de despromedio revela el desafío crucial para los gobiernos y las empresas.
Así que las personas de alta cualificación, los talentos, serán lo importante en la próxima década.
Si son un recurso escaso, tenemos que comprenderlos mucho mejor.
¿Están realmente dispuestos a trabajar en el extranjero?
¿Cuáles son sus preferencias laborales?
Para averiguarlo, este año llevamos a cabo una encuesta mundial entre los más de 200 000 solicitantes de empleo de 189 países.
La migración es sin duda una medida clave para reducir la diferencia, al menos en el corto plazo, así que preguntamos acerca de la movilidad.
Más del 60 % de estos 200 000 buscadores de empleo están dispuestos a trabajar en el extranjero.
Para mí, un número sorprendentemente alto.
Si nos fijamos en los empleados de 21 a 30 años de edad, este número es aún mayor.
Si se distribuye este número por países, sí, el mundo es móvil, pero solo en parte.
Los países con menos movilidad son Rusia, Alemania y los EE.UU.
¿A dónde les gustaría mudarse a estas personas?
El número 7 es Australia, el 28 % se imagina mudándose allí.
Luego Francia, Suiza, Alemania, Canadá, Reino Unido, y la mejor opción en todo el mundo es los EE.UU.
¿Cuáles son las preferencias laborales de estas 200 000 personas?
¿Qué es lo que buscan?
De una lista de 26 preferencias, el salario es solo la número 8.
Las 4 primeras tratan sobre la cultura.
La cuarta, tener una buena relación con el jefe; tercera, disfrutar de un buen equilibrio entre la vida laboral y personal; segunda, una buena relación con los colegas, y la principal prioridad en todo el mundo es ser reconocido por su trabajo.
¿Me darán las gracias?
No solo una vez al año con el pago anual de la prima, sino cada día.
Y ahora, la crisis laboral global se vuelve muy personal.
La gente está buscando reconocimiento.
¿No buscamos todos reconocimiento en nuestros puestos de trabajo?
Permítanme conectar los puntos.
Nos enfrentaremos a una crisis de mano de obra mundial que consiste en una escasez de trabajo global además de un enorme desajuste de competencias, más un desafío cultural grande.
Y esta crisis de fuerza de trabajo mundial se está acercando muy rápido.
Justo en este momento, estamos en el punto de inflexión.
Entonces,
¿qué podemos hacer nosotros, los gobiernos, las empresas?
Cada empresa, y también cada país, necesita una estrategia basada en la gente, y actuar sobre ella de inmediato, y una estrategia de este tipo se compone de 4 partes.
Primera, un plan sobre cómo predecir la oferta y la demanda de los diferentes trabajos y cualificaciones.
La planificación de personal será más importante que la financiera.
Segunda, un plan para atraer a grandes personas: la generación Y, las mujeres y también a los jubilados.
Tercera, un plan para educarles y mejorar sus cualificaciones.
Hay un enorme desafío por delante de perfeccionamiento profesional.
Y cuarta, cómo retener a los mejores profesionales, o en otras palabras, cómo hacer realidad una cultura de reconocimiento y relación.
Sin embargo, un factor subyacente fundamental es cambiar nuestras actitudes.
Los empleados son recursos, son activos, no costos, ni nómina, ni máquinas, ni siquiera los alemanes.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/rainer_strack_the_workforce_crisis_of_2030_and_how_to_start_solving_it_now/