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La verdad sobre la Terapia Electroconvulsiva (TEC) – Helen M. Farrell – Charla TED-Ed

Charla «La verdad sobre la Terapia Electroconvulsiva (TEC) – Helen M. Farrell» de TED-Ed en español.

Mira la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/the-truth-about-electroconvulsive-therapy-ect-helen-m-farrell

En 1982, una enfermera padecía trastorno de depresión mayor y esto le impedía trabajar, socializar y concentrarse. Pero un controvertido tratamiento lo cambió todo: tras dos sesiones de Terapia Electroconvulsiva (TEC), los síntomas que experimentaba desaparecieron. Entonces, ¿qué es exactamente la terapia electroconvulsiva y por qué está tan estigmatizada? Helen M. Farrell explica en detalle la historia y la evolución de la TEC.

Lección de Helen Farrell, dirigida por Artrake Studio.

  • Autor/a de la charla: Helen M Farrell
  • Fecha de grabación: 2019-01-14
  • Fecha de publicación: 2019-01-14
  • Duración de «La verdad sobre la Terapia Electroconvulsiva (TEC) – Helen M. Farrell»: 255 segundos

 

Traducción de «La verdad sobre la Terapia Electroconvulsiva (TEC) – Helen M. Farrell» en español.

En 1982, una joven enfermera padecía trastorno de depresión mayor.

No podía trabajar, socializar ni concentrarse lo suficiente como para leer el periódico.

Un tratamiento lo cambió todo.

Tras dos sesiones de terapia electroconvulsiva, o TEC, sus síntomas desaparecieron.

Regresó al trabajo, y luego se graduó de la universidad, donde obtuvo altas calificaciones.

Al principio, hablaba abiertamente sobre el tratamiento que le había cambiado la vida.

Pero, al darse cuenta de que muchas personas tenían una impresión extremadamente negativa de la TEC, dejó de contar su experiencia.

Un profundo estigma pesaba sobre la TEC, resabio de una historia que guarda muy poca similitud con el procedimiento actual.

La terapia se usó por primera vez en el campo de la medicina en 1938.

En aquel entonces, los médicos aplicaban una fuerte corriente eléctrica al cerebro, que producía una convulsión generalizada en el cuerpo y el riesgo de que el paciente se mordiera la lengua o incluso se quebrara algún hueso.

La TEC actual es muy diferente.

Mientras el paciente está bajo anestesia general, unos electrodos aplican al cerebro una serie de leves estímulos eléctricos.

Esto ocasiona la reacción simultánea de una gran cantidad de neuronas: se trata de una breve convulsión controlada.

Un relajante muscular controla que los espasmos no se extiendan al resto del cuerpo.

El único indicio físico de que la electricidad circula por el cerebro es el movimiento de un pie.

El tratamiento dura alrededor de un minuto, y la mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades una hora después de cada sesión.

La TEC suele usarse para tratar casos graves de depresión o trastorno bipolar en pacientes que han realizado otras terapias sin éxito, o que han presentado reacciones adversas a la medicación.

La mitad o más de los pacientes que realizan el tratamiento experimentan una disminución de los síntomas.

La mayor parte de los pacientes que realizan la TEC tienen dos o tres sesiones por semana, durante varias semanas.

Algunos comienzan a notar una mejoría tras una sola sesión, pero otros pueden demorar más en mejorar.

Los pacientes suelen continuar con tratamientos más espaciados durante varios meses o hasta un año, y algunos requieren sesiones ocasionales de control por el resto de sus vidas.

Si bien la TEC actual es mucho más segura que antes, los pacientes pueden experimentar efectos secundarios.

Pueden sentir dolor de cabeza, fatiga o náusea inmediatamente después de la sesión.

Algunos pueden tener dificultades para recordar qué sucedió antes de la sesión, por ejemplo, qué cenaron la noche anterior.

Con menos frecuencia, pueden tener dificultades para recordar hasta semanas o meses previos.

En la mayoría de los pacientes, esta pérdida de memoria es temporal.

Resulta fascinante que, a pesar de su probada eficacia, aún no sabemos exactamente por qué la TEC funciona.

Las neuronas se comunican por medio de señales eléctricas que afectan la química del cerebro, y esto influye en el humor y el comportamiento.

La actividad eléctrica inducida por la TEC altera esa química.

Por ejemplo, la TEC causa la liberación de ciertos neurotransmisores, moléculas que ayudan a transmitir señales entre las neuronas y que influyen en la salud mental.

La TEC también estimula la producción de hormonas que pueden reducir los síntomas de la depresión.

Resulta interesante que la TEC funciona mejor cuando se la combina con otras medicaciones, incluso en pacientes que antes no respondían a esos fármacos.

A medida que avanzamos en nuestra comprensión del cerebro, es probable que consigamos que la TEC sea aún más efectiva.

En 1995, más de una década después de su primera sesión de TEC, la enfermera decidió publicar un relato sobre su experiencia.

Debido al estigma asociado al tratamiento, le preocupaba que esta publicación pudiera afectar negativamente su vida personal y profesional, pero sabía que la TEC puede funcionar en pacientes que no responden a ningún otro tratamiento.

Si bien aún existen algunas percepciones erróneas de la TEC, relatos como el de ella han ayudado a que tanto médicos como pacientes cobren consciencia de que el tratamiento puede cambiarle la vida a alguien.

https://www.ted.com/talks/helen_m_farrell_the_truth_about_electroconvulsive_therapy_ect/

 

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