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Charla «La vida extraterrestre podría existir en nuestro sistema solar – Augusto Carballido» de TED-Ed en español.
Ver la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/there-may-be-extraterrestrial-life-in-our-solar-system-augusto-carballido
En lo profundo de nuestro sistema solar se desarrolla una nueva era de exploración. Bajo el espeso hielo de Europa, en las columnas de vapor de Encelado y dentro de los lagos de metano de Titán, los científicos van a la caza de vida extraterrestre. Estas lunas son «mundos oceánicos» que contienen océanos líquidos que pueden permitir la formación de la vida. ¿Habrá vida en los mundos oceánicos? Augusto Carballido eplora esta posibilidad.
Lección de Augusto Carballido, dirección de Artrake Studio.
- Autor/a de la charla: Augusto Carballido
- Fecha de grabación: 2019-06-20
- Fecha de publicación: 2019-06-20
- Duración de «La vida extraterrestre podría existir en nuestro sistema solar – Augusto Carballido»: 300 segundos
Traducción de «La vida extraterrestre podría existir en nuestro sistema solar – Augusto Carballido» en español.
En lo profundo de nuestro sistema solar se desarrolla una nueva era de exploración.
Bajo el espeso hielo de Europa, en las columnas de vapor de Encelado y dentro de los lagos de metano de Titán, los astrobiólogos van a la caza de vida extraterrestre.
Nos concentramos en estas tres lunas porque cada una es un «mundo oceánico», un ambiente con un océano líquido…
y el estado líquido permite la formación de la vida.
Los organismos vivos necesitan crecer, reproducirse y alimentarse, entre otras cosas.
Todas estas funciones requieren la formación de moléculas complejas a partir de componentes más básicos.
Los líquidos, como el agua, permiten que los compuestos químicos se mantengan en suspensión en vez de irse al fondo por la fuerza de gravedad, lo que les permite interactuar con frecuencia en un espacio tridimensional y, con las condiciones adecuadas, experimentar reacciones químicas que formarán la materia viva.
Pero eso no es suficiente; las pequeñas biomoléculas complejas que conocemos son sensibles a la temperatura y si está muy caliente o muy frio, no se combinarán.
El agua liquída tiene la ventaja adicional de poseer una temperatura relativamente estable, lo que permite proteger a las moléculas contra los grandes cambios de temperatura.
En la Tierra, estas condiciones, junto con otras en ambientes acuáticos, podrían haber favorecido el origen de la vida hace miles de millones de años.
Seductoramente, esto podría ocurrir en otras partes de nuestro sistema solar como en estas tres gélidas lunas.
Europa, una de las lunas de Júpiter, es quizás el mundo oceánico más intrigante.
Bajo una capa de hielo más gruesa que el monte Everest, existe un océano líquido de hasta unos 100 kilómetros de profundidad.
Los astrobiólogos creen que en este océano escondido podría haber vida.
Gracias a la sonda Galileo, logramos deducir que su contenido potencial de sal es similar al de algunos lagos de la Tierra.
Pero la mayoría de sus características seguirán siendo un misterio hasta que logremos explorarlas más.
Saturno también tiene lunas con posibles condiciones adecuadas para la vida.
Por ejemplo, Encelado es una minúscula esfera de hielo, tan pequeña que podría caber dentro del área del golfo de México.
Como Europa, puede que contenga un océano bajo la profundidad del hielo.
Pero Encelado también tiene géiseres que expulsan frecuentemente vapor y pequeñas partículas de hielo al espacio.
Los astrobiólogos se preguntan si estos géiseres están conectados con el océano bajo la superficie.
Esperan mandar una sonda para probar si en las columnas de vapor de los géiseres hay material que permita la existencia de la vida en ese mar escondido.
Aunque es la sustancia más conocida para nutrir la vida, el agua no es el único medio que permite la existencia de seres vivos.
Por ejemplo, la luna más grande de Saturno, Titán, tiene una gruesa atmósfera de nitrógeno que contiene metano y muchas otras moléculas orgánicas.
La condensación de las nubes cae como lluvia sobre la superficie de Titán llenando los lagos y los mares de metano líquido.
Su química particular no les permite ser un medio tan favorable como el agua, aunque junto con las grandes cantidades de material orgánico que también llueve desde el cielo estos cuerpos de metano líquido podrían albergar formas desconocidas de vida.
¿Qué podría indicar que la vida existe en estos u otros mundos? Si existiese, los astrobiólogos especulan que sería microscópica, algo parecido a las bacterias que tenemos en la Tierra.
Esto haría que sea difícil de observar desde una gran distancia, por lo que los astrobiólogos buscan claves o biomarcadores, que pueden ser células, fósiles o trazos minerales dejados por los seres vivos.
Y conseguir los biomarcadores será un desafío, por muchas razones.
Una de las mayores preocupaciones es asegurarnos que las sondas sean esterilizadas cuidadosamente o, de lo contrario, podríamos contaminar accidentalmente estos mundos océanicos con bacterias terrestres lo que podría destruir la vida alienígena.
Titán, Encelado y Europa son solo tres de los muchos mundos oceánicos que podríamos explorar.
Ya sabemos que hay muchos otros candidatos en nuestro sistema solar, incluyendo las lunas Calisto y Ganimedes de Júpiter, Tritón de Neptuno, e incluso Plutón.
Si hay tantas posibilidades de que exista vida en nuestro minúsculo sistema solar ¿qué otros secretos inimaginables podrían haber en el resto del universo?
https://www.ted.com/talks/augusto_carballido_there_may_be_extraterrestrial_life_in_our_solar_system/