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Charla «Larry Smith: Por qué no vas a lograr tener una gran carrera profesional» de TEDxUW en español.
En esta divertida y muy directa charla, Larry Smith no se anda con rodeos al describir las excusas absurdas que la gente inventa para no seguir sus pasiones. (Grabado en TEDxUW.)
- Autor/a de la charla: Larry Smith
- Fecha de grabación: 2011-11-12
- Fecha de publicación: 2012-03-11
- Duración de «Larry Smith: Por qué no vas a lograr tener una gran carrera profesional»: 915 segundos
Traducción de «Larry Smith: Por qué no vas a lograr tener una gran carrera profesional» en español.
Quiero hablarles esta tarde sobre por qué no van a tener una gran carrera profesional.
(Risas)
Soy economista, la ciencia funesta.
Fin del día, listos para los comentarios funestos.
Solo quiero decirles a aquellos de ustedes que quieran una gran carrera.
Sé que algunos de ustedes ya han decidido que quieren una buena carrera.
También van a fracasar
(Risas)
porque…
Madre mía, están muy alegres con lo de fracasar.
(Risas)
Canadienses, sin duda.
(Risas)
Los que intenten tener una buena carrera fracasarán porque, en serio, los buenos trabajos están desapareciendo.
Están los grandes trabajos y las grandes carreras, y luego están los empleos con mucha carga de trabajo, estresantes, que te chupan la sangre y te destruyen el alma, y, prácticamente, nada medio.
Así que la gente que busque buenos trabajos va a fracasar.
Voy a hablar de aquellos que buscan grandes trabajos, grandes carreras, y de por qué…
por qué fracasarán.
La primera razón es que no importa las veces que te digan: «Si quieres una gran carrera profesional, debes perseguir la pasión, perseguir tus sueños, debes perseguir la mayor fascinación de tu vida», lo oyes una y otra vez y entonces decides no hacerlo.
Da igual cuántas veces te hayas bajado el discurso de graduación de Stanford de Steve Jobs, lo ves y lo ves, y decides no hacerlo.
No estoy seguro de por qué decides no hacerlo.
Eres muy perezoso, es muy difícil.
Tienes miedo de buscar tu pasión y no encontrarla, te sientes como un idiota, así que te inventas excusas sobre por qué no vas a buscar tu pasión.
Y mira que hay excusas, señoras y señores.
Vamos a ver una larga lista, muy creativa, y pensar en excusas para no hacer lo que realmente debes hacer si quieres una gran carrera.
Así que, por ejemplo, una gran excusa es: «Bueno, las grandes carreras realmente son para la mayoría, cuestión de suerte, así que voy a quedarme por aquí, intentando tener suerte y si la tengo, entonces tendré una gran carrera; si no, tendré una buena carrera».
Pero tener una buena carrera es imposible, así que no va a funcionar.
Entonces, la otra excusa es: «sí, hay gente especial que persigue sus pasiones, pero son genios, Son Steve Jobs.
Yo no soy un genio.
Con cinco años, yo pensaba que era un genio, pero mis profesores arrancaron esa idea de mi cabeza hace mucho».
(Risas)
¿Mmm?
«Y ahora sé que soy completamente competente».
Bueno, si estuviéramos en 1950, ser completamente competente te podría haber dado una gran carrera.
Pero,
¿qué creen?
Estamos casi en el 2012, y decir al mundo: «Soy total y completamente competente», es condenarte a ti mismo con el menor de los elogios.
Y por supuesto, otra excusa: «Bueno, podría hacerlo, podría, pero…
pero…
bueno, al final, no soy tan raro».
Todos saben que las personas que persiguen sus pasiones son un tanto obsesivas
¿un poco raras?
¿Mmm?
¿No?
Ya saben una delgada línea entre la locura y la genialidad.
No soy raro.
He leído la biografía de Steve Jobs.
Dios mío, yo no soy así.
Soy amable.
Soy normal.
Una persona normal y amable, y las personas normales y amables no tienen pasión.
Ah, pero sigo queriendo tener una gran carrera.
No estoy preparado para perseguir mi pasión, así que ya sé que voy a hacer, porque tengo…
tengo una solución, tengo una estrategia.
Es el plan que mamá y papá me contaron.
Mamá y papá me dijeron que si trabajaba duro, tendría una buena carrera.
Así que, si trabajas duro y tienes una buena carrera, si trabajas muy, muy, muy duro, tendrás una gran carrera.
¿Acaso no tiene sentido, matemáticamente hablando?
Mmm, qué va.
(Risas)
Pero has conseguido convencerte de eso.
¿Sabes qué?
Ahí va un secreto.
¿Quieres trabajar?
¿Quieres trabajar muy, muy duro?
¿Sabes qué?
Lo conseguirás.
El mundo te dará la oportunidad de trabajar muy, muy, muy, muy duro, pero
¿estás seguro de que eso te dará una gran carrera cuando todo apunta a lo contrario?
Así que veamos ahora a aquellos de ustedes que están tratando de encontrar su pasión.
Realmente entiendes que debías hacerlo, sin excusas.
Estás intentando encontrar tu pasión, y estás tan feliz.
Has encontrado algo que te interesa.
¡Tengo algo que me interesa! ¡Lo tengo! Me dices, dices: «¡Tengo algo que me interesa!», y respondo: ¡Estupendo! Y qué,
¿qué intentas decirme?
Que tu…
«Bueno, tengo algo que me interesa».
Y pregunto: «
¿Tienes pasión?
» «Tengo interés», respondes.
¿Interés comparado con qué?
«Bueno, esto me interesa».
¿Y qué pasa con el resto de las actividades de la humanidad?
«No estoy interesado en ellas».
Porque las has visto todas,
¿no?
«No exactamente».
La pasión es tu gran amor.
La pasión es lo que te ayudará a crear la mayor expresión de tu talento.
Pasión, interés…
no son la misma cosa.
¿De verdad vas a ir a tu amorcito y decirle: «¡Cásate conmigo! Eres interesante»
(Risas)
Pues no.
No pasará, y morirás solo.
(Risas)
Lo que quieres, eso que quieres, eso que quieres, es pasión.
Está más allá del interés.
Necesitas 20 intereses, y entonces uno de ellos, uno, te agarrará, uno de ellos puede que atrape más que a nada en el mundo, y entonces puede que hayas encontrado tu gran amor en comparación con las otras cosas que te interesan, y eso es la pasión.
Tengo un amigo que le propuso matrimonio a su amorcito.
Era una persona económicamente racional.
Le dijo a su amorcito: «Casémonos.
Unamos nuestros intereses».
(Risas)
Sí que lo hizo.
«Te quiero de verdad», dijo.
«Profundamente, más que a ninguna otra mujer con la que me haya encontrado.
Más que a Mary, Jane, Susie, Penélope, Ingrid, Gertrude, Gretel…
por aquel entonces yo estaba en un programa de intercambio alemán».
(Risas)
«Te quiero más que…» ¡Hasta ahí! Ella se fue de la habitación a mitad de la enumeración de su amor por ella.
Después de recuperarse de su sorpresa, ya saben, al ser rechazado, llegó a la conclusión de que había escapado por los pelos de casarse con una persona irracional, aunque, tomó nota, la próxima vez que pidiera la mano, quizás no sería necesaria la enumeración de todas las mujeres candidatas.
(Risas)
Pero vale como consejo.
Debes buscar alternativas para así encontrar tu destino.
¿O tienes miedo de la palabra «destino»?
¿Te asusta la palabra «destino»?
Eso es de lo que estamos hablando, y si no encuentras la más alta expresión de tu talento, si tu meta es un «interés», lo que demonios signifique eso,
¿sabes qué pasará al final de tu larga vida?
Tus amigos y familia se reunirán en el cementerio y ahí, al lado de tu tumba habrá una lápida, y grabado en ella se leerá: «Aquí yace el distinguido ingeniero que inventó el velcro».
Pero lo que esa lápida debería haber dicho era, en una vida alternativa, lo que debería haber dicho si eso era la mayor expresión de tu talento: «Aquí yace el último premio Nobel, laureado en física, que formuló la Teoría de la Gran Unificación y demostró la viabilidad del empuje por curvatura».
(Risas)
Velcro, en serio.
(Risas)
Una fue una gran carrera.
La otra fue una oportunidad perdida.
Pero entonces, habrá algunos de ustedes, que, a pesar de todas esas excusas, encontrarán, encontrarán su pasión.
Y aún así fracasarán Y fracasarán porque…
porque no van a hacerlo, porque se inventarán una nueva excusa, cualquier excusa para no actuar, y esta excusa la he escuchando tantas veces.
«Sí, lucharía por una gran carrera, pero valoro las relaciones humanas por encima de los éxitos.
Quiero ser un gran amigo.
Quiero ser un gran cónyuge.
Quiero ser un gran padre, y no los sacrificaré para conseguir el éxito».
(Risas)
¿Qué quieres que te diga?
¿De verdad, quieres que te diga, que te diga…?
«En serio, lo juro, no pego a los niños»
(Risas)
¿Mmm?
Mira la visión del mundo que te estás dando.
Eres un héroe de una forma u otra, y yo, sugiriendo, tan delicadamente, que podrías querer una gran carrera, debes odiar a los niños.
No odio a los niños.
Ni les pego.
Bueno, había un niño deambulando por el edificio cuando llegué, y no, no le pegué.
(Risas)
Eso sí, tuve que decirle que en el edificio solo podían entrar adultos y que se fuera.
Murmuró algo sobré su madre.
y le respondí que probablemente la encontraría fuera.
La última vez que lo vi, estaba en las escaleras, llorando.
(Risas)
Qué llorica.
(Risas)
¿Pero qué quieres?
Eso es lo que esperas de mí.
¿De verdad crees, de verdad, que es apropiado que utilices a los niños para que actúen como escudo?
¿Y sabes lo que te pasará algún día, a ti, el padre perfecto?
Tu hijo vendrá algún día y te dirá: «Ya sé lo que quiero ser.
Ya sé que voy a hacer con mi vida».
Estás tan feliz.
Es la conversación que todo padre quiere oír, porque tu hijo es bueno en matemática y sabes lo que pasará a continuación.
Y tu hijo dice: «He decidido que quiero ser mago.
Quiero hacer trucos de magia en el escenario».
(Risas)
¿Y qué respondes?
Le dices: «Mmm…
un poco arriesgado, hijo.
Puede que no salga.
No se gana mucho, hijo.
Sabes, no estoy seguro, pero creo que deberías pensártelo, hijo, eres tan bueno en mate,
¿por qué no…?
» Y el niño te interrumpe y dice: «Pero es mi sueño.
Es mi sueño serlo».
¿Y qué le vas a decir?
¿Sabes que le vas a decir?
«Mira, hijo.
Una vez, yo también tuve un sueño, pero…
pero…»
¿Y cómo vas a terminar tu frase con un «pero»?
«…pero.
Tuve un sueño también, una vez, hijo, pero tuve miedo de perseguirlo».
¿O le vas a decir esto?
«Una vez tuve un sueño, hijo…
pero entonces naciste tú».
(Risas)
(Risas)
(Aplausos)
De verdad, realmente quieres usar a tu familia, quieres mirar a tu cónyuge, a tus hijos, y ver a tus carceleros?
Hay algo que le podrías haber dicho a tu hijo cuando él o ella dijera: «Tengo un sueño».
Podrías haber respondido, mirándole a la cara: «Persíguelo, hijo, igual que hice yo».
Pero no podrás decirlo porque no lo hiciste.
Así que no puedes.
(Risas)
Y así los pecados de los padres recaen sobre los pobres niños.
¿Por qué buscar refugio en las relaciones humanas como excusa para no perseguir tu pasión?
Sabes por qué.
En el fondo de tu corazoncito, lo sabes, y estoy hablando en serio.
Tú sabes por qué te sientes tan a gustito y te escudas en las relaciones humanas.
Porque eres…
Tú sabes lo que eres.
Tienes miedo de perseguir tu pasión.
Tienes miedo de hacer el ridículo.
Miedo de intentarlo.
Miedo de que puedas fallar.
Un gran amigo, gran cónyuge, gran padre, gran carrera.
¿No viene todo junto?
¿No es eso lo que eres?
¿Cómo puedes ser una cosa sin la otra?
Pero tienes miedo.
Y es por eso que no vas a tener una gran carrera, salvo que…
«salvo»…
una de las palabras más evocadoras en inglés…
salvo.
Pero la palabra «salvo» también va unida a esta otra frase, tan terrorífica: «Si solo hubiera…» «Si solo hubiera…» Si alguna vez tienes ese pensamiento rondándote la cabeza, te va a doler mucho.
Así que estas son las razones de por qué no vas a tener una gran carrera, salvo que…
Salvo.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/larry_smith_why_you_will_fail_to_have_a_great_career/