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Charla «Las 3 agencias con el poder de hacer o deshacer las economías» de TEDGlobal 2013 en español.
La manera en que valoramos las economías nacionales es equivocada, dice la reformadora de la agencia de calificación, Annette Heuser. Con métodos misteriosos y oscuros, tres agencias de calificación crediticia privadas estadounidenses ejercen un inmenso poder sobre las economías nacionales en todo el mundo, cuyos resultados pueden ser catastróficos. Pero ¿y si hubiera otra forma? En esta charla audaz, Heuser comparte su visión de una agencia sin fines de lucro que traería más igualdad y justicia a la mezcla.
- Autor/a de la charla: Annette Heuser
- Fecha de grabación: 2013-06-07
- Fecha de publicación: 2014-02-28
- Duración de «Las 3 agencias con el poder de hacer o deshacer las economías»: 589 segundos
Traducción de «Las 3 agencias con el poder de hacer o deshacer las economías» en español.
Hace casi dos años iba conduciendo mi auto en Alemania, y encendí la radio.
Europa en ese momento estaba en medio de la crisis del euro, y todos los titulares eran de países europeos siendo degradados por las agencias de calificación de EEUU.
Escuché y me dije, «¿Cuáles son esas agencias de calificación, y por qué está todo el mundo tan molesto por su trabajo?» Si hubieran estado sentados a mi lado en el auto ese día y me habrían dicho que dedicaría los siguientes años a tratar de reformarlas, obviamente les habría llamado locos.
Pero adivinen qué es realmente loco: la forma en que funcionan las agencias de calificación.
Y me gustaría explicarles no solo por qué es hora de cambiar esto, sino también cómo podemos hacerlo.
Déjenme contarles un poco qué hacen en realidad estas agencias calificadoras.
Así como Uds.
leerían una revista de autos antes de comprar uno nuevo o echarían un vistazo a una valoración del producto antes de decidir qué tipo de tableta o teléfono comprar, los inversores leen las calificaciones antes de decidir en qué tipo de producto invertirán su dinero.
Una clasificación puede variar del llamado AAA, que significa que es un producto de alto rendimiento, hasta abajo al nivel del llamado BBB-, que significa que es una inversión bastante arriesgada.
Las agencias de calificación son empresas de calificación.
Son bancos de calificación.
Clasifican incluso productos financieros como los infames valores respaldados por hipotecas.
Pero también pueden tasar países, y estas calificaciones se denominan calificaciones soberanas, y me gustaría centrarme en particular en estas calificaciones soberanas.
Y puedo decir, que al estar escuchándome ahora mismo, piensan ¿por qué debería realmente preocuparme por esto? ¿verdad? Sean honestos.
Bueno, las calificaciones les afectan.
Nos afectan a todos.
Si las agencias califican a un país, básicamente miden y evalúan la deuda de un país la capacidad y la voluntad de un país de pagar su deuda.
Así que si un país obtiene una mala nota de una agencia calificadora, el país tiene que pagar más para obtener dinero prestado en los mercados internacionales.
Así que les afecta como ciudadanos y como contribuyentes, porque Uds.
y sus compatriotas tienen que pagar más para que les presten.
Pero ¿qué pasa si un país no puede permitirse pagar más porque tal vez es demasiado caro? Bueno, entonces el país tiene menos liquidez para otros servicios, como carreteras, escuelas, salud Y esta es la razón por la qué debería importarles, porque las calificaciones soberanas afectan a todo el mundo.
Y esa es la razón por la que creo que se deberían definir como bienes públicos.
Deben ser transparentes, accesibles, y disponibles a todo el mundo sin costo alguno.
Pero esta es la situación: el mercado de agencias de calificación está dominado por tres jugadores y solo tres jugadores: Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch, y sabemos que cuando hay una concentración del mercado, no hay competencia real.
No hay ningún incentivo para mejorar la calidad del producto.
Y seamos realistas, las agencias de calificación crediticia han contribuido a poner la economía mundial al borde, y todavía tienen que cambiar la forma en que operan.
El segundo punto, ¿comprarían un auto solo basándose en el asesoramiento del distribuidor? Obviamente no, ¿verdad? Eso sería irresponsable.
Pero eso es realmente lo que está pasando en el sector de las agencias de calificación cada día.
Los clientes de las agencias de calificación, como países o empresas, pagan sus propias clasificaciones, y obviamente esto crea un conflicto de intereses.
Un tercer punto es que las agencias de calificación no nos dicen cómo obtienen sus calificaciones, pero hoy en día, uno no puede vender ni un caramelo sin anunciar todo lo que lleva dentro.
Pero para esas calificaciones, fundamentales en nuestra economía, realmente no sabemos cuáles son los diferentes ingredientes.
Estamos permitiendo que las agencias calificadoras sean opacas respecto a su trabajo, y tenemos que cambiar esto.
Creo que no hay duda de que el sector necesita una revisión completa, no solo un adorno en los márgenes.
Creo que es hora de un movimiento audaz.
Creo que es hora de actualizar el sistema.
Y es por esto que en la Fundación Bertelsmann han invertido mucho tiempo y esfuerzo pensando en una alternativa para el sector.
Y hemos desarrollado el primer modelo para una agencia de calificación de riesgo soberano, sin fines de lucro y la llamamos por su acrónimo, INCRA.
INCRA haría una diferencia al sistema actual al sumar otro jugador sin fines de lucro a la mezcla.
Se basaría en un modelo sin fines de lucro soportado en una fundación sostenible.
La fundación generaría ingresos que permitirían ejecutar la operación, funcionar la calificadora, y también nos permitiría hacer disponibles al público nuestras calificaciones.
Pero esto no es suficiente para hacer una diferencia, ¿verdad? INCRA también se basaría en una estructura de gobernabilidad muy, muy clara que evitaría cualquier conflicto de intereses, e incluiría a varios estamentos de la sociedad.
INCRA no sería solo una calificadora europea o estadounidense, sería una verdaderamente internacional, en la que, en particular, las economías emergentes tendrían un igual interés, voz y representación.
La segunda gran diferencia que haría INCRA es que basaría su evaluación del riesgo soberano en un amplio conjunto de indicadores.
Piénsenlo de esta manera.
Si llevamos a cabo una calificación soberana, básicamente echamos un vistazo a el «suelo» económico de un país, sus fundamentos macroeconómicos.
Pero también tenemos que hacer la pregunta, ¿qué se cultiva en el suelo económico del país, no? Bueno, un país tiene muchos jardineros, y uno de ellos es el gobierno, Así que tenemos que hacer la pregunta, ¿cómo está gobernado el país? ¿Cómo está dirigido? Y esta es la razón para haber desarrollado lo que llamamos indicadores prospectivos.
Son indicadores que dan una mucho mejor lectura del desarrollo socioeconómico de un país.
Espero que estarán de acuerdo en que es importante saber si su gobierno está dispuesto a invertir en energías renovables y educación.
Es importante saber si el gobierno de su país es capaz de gestionar una crisis, si el gobierno es capaz finalmente de implementar las reformas que prometió.
Por ejemplo, si INCRA calificara ahora a Sudáfrica por supuesto que nos fijaríamos muy detenidamente el desempleo de los jóvenes del país, el más alto del mundo.
Si más del 70 % de la población de un país menores de 35 años está desempleado, por supuesto esto tiene un enorme impacto en la economía hoy en día y más aún en el futuro.
Bueno, nuestros amigos de Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch nos dirán que toman esto en cuenta también.
Pero ¿adivinen qué? No sabemos exactamente como lo toman en cuenta.
Y esto me lleva a la tercera gran diferencia que haría INCRA.
INCRA no solo entregaría sus calificaciones sino también entregaría sus indicadores y su metodología.
Así que en contraste con el sistema actual, INCRA sería totalmente transparente.
Así que en pocas palabras, INCRA ofrecería una alternativa al sistema actual de las tres grandes agencias de calificación mediante la adición a la mezcla de un nuevo jugador, sin fines de lucro, que aumentaría la competencia, aumentaría la transparencia del sector, y aumentaría también la calidad.
Les puedo decir que las calificaciones soberanas todavía pueden ser vistas como una pieza muy pequeña de este mundo financiero global muy complejo, pero les digo que es una muy importante, y una muy importante para arreglar, porque a todos nosotros nos afectan las calificaciones soberanas y deben abordarse y definirse como bienes públicos.
Y por eso ahora mismo estamos probando nuestro modelo, y por eso intentamos averiguar si se puede reunir a un grupo de actores capaces y dispuestos para dar vida a INCRA.
Realmente creo que crear INCRA es en interés de todos, y que ahora tenemos una oportunidad única para convertir a INCRA en una piedra angular de un nuevo sistema financiero más inclusivo.
Porque durante demasiado tiempo, hemos dejado a los grandes actores financieros por su cuenta.
Es hora de darles un poco de compañía.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/annette_heuser_the_3_agencies_with_the_power_to_make_or_break_economies/