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Las claves de tiempos prehistóricos halladas en un pez de cueva ciego – Charla TED2016

Charla «Las claves de tiempos prehistóricos halladas en un pez de cueva ciego» de TED2016 en español.

Nuestro compañero de TED Prosanta Chakrabarty explora las partes más recónditas del mundo en busca de nuevas especies de peces que habitan en cuevas. Estas criaturas subterráneas han desarrollado adaptaciones increíbles y han aportado no solo un conocimiento biológico sobre la ceguera, sino también pruebas geológicas que explicarían cómo los continentes se separaron hace varios millones de años. Contemplen el tiempo profundo en esta breve charla.

  • Autor/a de la charla: Prosanta Chakrabarty
  • Fecha de grabación: 2016-02-15
  • Fecha de publicación: 2016-06-30
  • Duración de «Las claves de tiempos prehistóricos halladas en un pez de cueva ciego»: 289 segundos

 

Traducción de «Las claves de tiempos prehistóricos halladas en un pez de cueva ciego» en español.

Ictiología, el estudio de los peces.

Parece un mundo enorme y aburrido, pero en realidad es bastante emocionante, ya que es la única «ología» que contiene «YOLO».


(Risas)
.

Los chicos guays del público ya saben que YOLO significa «solo se vive una vez», y como solo tengo una vida, voy a dedicarla a hacer lo que siempre soñé: descubrir los misterios del mundo y encontrar nuevas especies.

Y eso es a lo que me dedico.

En los últimos años, he centrado la búsqueda de nuevas especies en cuevas.

Y resulta que hay un montón de nuevas especies de peces de cuevas.

Solo tienes que saber dónde buscar, y quizá ser bastante delgadito.


(Risas)
Los peces de cuevas dan mucha información sobre biología y geología.

Podemos saber cómo la masa continental de su alrededor ha cambiado y se ha movido gracias a que están atrapados en estos agujeritos, y cómo la vista ha evolucionado, por ser ciegos.

Los peces tienen ojos que son, en esencia, iguales a los nuestros.

Todos los vertebrados los tienen, y cada vez que una especie de pez se adapta a un ambiente tan oscuro y frío como una cueva, durante muchas, muchas generaciones, van perdiendo los ojos y la vista hasta convertirse en una especie sin ojos, como la que vemos aquí.

Ahora bien, cada pez de cueva ha evolucionado de manera algo distinta, y cada especie tiene una historia geológica y biológica única que contarnos, y por eso resulta tan emocionante encontrar nuevas especies.

Esta es una nueva especie del sur de Indiana.

La llamamos «Amblyopsis hoosieri», el pez de cueva Hoosier.


(Risas)
Sus parientes más cercanos son de una cueva de Kentucky en el Parque Nacional de Mammoth Cave.

Siguieron caminos distintos cuando el río Ohio los separó hace unos millones de años.

Y en ese tiempo desarrollaron estas pequeñas diferencias en la arquitectura genética que había tras su ceguera.

Existe un gen llamado rodopsina que es imprescindible para la vista.

Los humanos lo tenemos, y estas especies también, excepto que una ha perdido toda función relacionada con él, y la otra lo mantiene.

Así que establecemos este hermoso experimento natural en el que podemos ver los genes que hay tras nuestra visión y las bases relacionadas con cómo podemos ver.

Pero los genes de estos peces también nos informan del profundo tiempo geológico, quizá no más que esta especie de aquí.

Es una especie nueva que hallamos en Madagascar, a la que llamamos «Typhleotris mararybe».

Significa «gran enfermedad» en malgache, por lo enfermos que nos pusimos intentando encontrarla.

Lo crean o no, nadar por zanjas llenas de cosas muertas y cuevas llenas de caca de murciélago no es lo más inteligente que uno puede hacer en su vida, pero YOLO.


(Risas)
En fin, a pesar de que intentara matarnos, le tengo cariño a esta especie porque estos peces de Madagascar tienen a sus parientes más cercanos a 6 000 km., en una cueva en Australia.

Es imposible para un pez de agua dulce que mide 8 cm cruzar el océano Índico a nado, así que lo que hallamos al comparar el ADN de estas especies es que han estado separadas durante más de 100 millones de años, más o menos el tiempo que los continentes del sur permanecieron unidos.

Es decir, que estas especies no se movieron.

Los continentes las movieron.

Por ello, a través de su ADN, logramos conseguir un modelo y una medida precisos para datar estos antiguos sucesos geológicos.

Esta especie de aquí es tan reciente que ni siquiera estoy autorizado a decirles su nombre, pero les puedo decir que es de México y probablemente ya esté extinta.

Es lo más probable porque el único sistema de cuevas donde vivía fue destruido al construir una presa cerca.

Por desgracia para los peces de cueva, su hábitat de aguas subterráneas es nuestra fuente principal de agua potable.

Aún no sabemos cuáles son sus parientes más cercanos.

No parece que sea otra especie de México, así que quizá estén en Cuba, o Florida, o India.

Sea como fuere, quizá nos diga algo nuevo sobre la geología del Caribe, o la biología para saber diagnosticar de forma más efectiva algunas cegueras.

Espero que descubramos estas especies antes de que se extingan.

Y, como ictiólogo, voy a dedicar mi vida a descubrir y preservar estos humildes y ciegos pececillos de cueva que nos dan tanta información sobre la geología del planeta y sobre la biología de la vista.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/prosanta_chakrabarty_clues_to_prehistoric_times_found_in_blind_cavefish/

 

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