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Charla «Lewis Pugh nada en el Polo Norte» de TEDGlobal 2009 en español.
Lewis Pugh habla sobre el record que consiguió nadando en el Polo Norte. Se enfrentó al agua congelante (en un Speedo) para resaltar el derretimiento de la capa polar. Vea imágenes sorprendentes — y contundentes comentarios sobre la realidad del nado en aguas super-frías.
- Autor/a de la charla: Lewis Pugh
- Fecha de grabación: 2009-09-09
- Fecha de publicación: 2009-09-09
- Duración de «Lewis Pugh nada en el Polo Norte»: 1133 segundos
Traducción de «Lewis Pugh nada en el Polo Norte» en español.
Hoy les quiero hablar sobre nadar a través del Polo Norte, a través del lugar mas septentrional en todo el mundo.
Y quizás el mejor lugar para comenzar es con mi difunto padre.
Él era un gran contador de historias.
Él podía contar una historia sobre un evento, y hacerte sentir como si estuvieras ahí en ese momento.
Y una de las historias que me contaba seguido cuando era un niño fue sobre la primera prueba Británica de la bomba atómica.
Él estuvo ahí y la vio explotar.
Y dijo que la explosión fue tan fuerte y la luz tan intensa, que tuvo que poner sus manos frente a su cara para proteger sus ojos.
Y dijo que pudo ver una imagen de rayos-x de sus dedos porque la luz era muy brillante.
Y se que ver esa bomba atómica estallar tuvo un impacto muy grande en mi difunto padre.
Cada vacación que tuve cuando niño fue en un parque nacional.
Lo que él estaba tratando de hacer era inspirarme a proteger el mundo, y mostrarme lo frágil que es.
También me habló sobre los grandes exploradores.
Él amaba la historia.
Me contaba sobre el Capitán Scott caminando hasta el polo sur.
Y sobre Sir Edmund Hillary escalando el Monte Everest.
Entonces, desde que tenia tan solo seis años He soñado con visitar las regiones polares.
Tenia muchas ganas de ir al Ártico.
Había algo de ese lugar que me atraía.
Y bueno, algunas veces lleva mucho tiempo que un sueño se vuelva realidad.
Pero hace siete años fui al Ártico.
por primera vez.
Y era tan hermoso que he regresado ahi desde entonces, por los últimos siete años.
Amo ese lugar.
Pero lo he visto cambiar más allá de la descripción, en ese corto periodo.
He visto osos polares caminando a través de hielo muy delgado en busca de comida.
He nadado frente a glaciares que han retrocedido mucho.
Y también, cada año, he visto menos y menos hielo.
Y quería que el mundo supiera lo que estaba sucediendo allá.
Dos años antes de mi nado, 23 por ciento del hielo ártico se derritió.
Y quería sacudir a los lideres mundiales para hacerlos entender lo que estaba pasando.
Entonces decidí hacer este nado simbólico.
en el tope del mundo, en un lugar que debería estar congelado, pero que ahora se esta descongelando rápidamente.
Y el mensaje fue muy claro: El cambio climático es real y debemos hacer algo al respecto.
Y debemos hacer algo al respecto ahora mismo.
Bueno, nadar a través del Polo Norte, no es común.
Es decir, para colocarlo en perspectiva, 27 grados es la temperatura de una piscina cubierta.
Esta mañana, la temperatura del Canal de la Mancha era de 18 grados.
Los pasajeros que se cayeron del Titanic cayeron a un agua de solo cinco grados centigrados.
El agua fresca se congela a los cero grados.
Y el agua en el Polo Norte es menos 1.7.
Esta jodidamente congelada.
(Risas)
(Aplausos)
Lo siento pero no hay otra forma de describirla.
(Risas)
Entonces, tuve que reunir un equipo increíble para que me ayude en esta tarea.
Arme este equipo con 29 personas de 10 países.
Algunas personas creen que la natación es un deporte de una sola persona, solo te lanzas al mar y ahi vas.
Pero eso no podía estar mas alejado de la verdad para mi.
Luego me entrene muchísimo.
Nadando en aguas heladas, hacia atrás y hacia adelante.
Pero lo más importante fue entrenar mi mente en preparación para lo que iba a suceder.
Y tuve que visualizar el nado.
Lo tenia que ver desde el principio hasta el final.
Tenía que sentir el agua salada en mi boca Tenia que ver a mi entrenador gritandome, «¡Vamos Lewis! ¡Vamos! ¡Adelante! ¡No te detengas!» Y así fue como literalmente nade a través del Polo Norte cientos y cientos de veces en mi cabeza.
Y luego de un año de entrenamiento, me sentí preparado.
Sentí la confianza de que realmente podría realizar este nado.
Así que, yo y cinco miembros del equipo, nos aventamos en un rompehielos que iba hacia el Polo Norte.
Y el cuarto día decidimos hacer un rápido nado de prueba de cinco minutos.
Nunca había nadado en agua a menos 1.7 grados antes porque es imposible entrenar bajo esas condiciones.
Así que detuvimos el barco.
Bajamos al hielo, y luego me puse mi traje de natación.
y me lance al mar.
Nunca en mi vida había sentido algo como ese momento.
Apenas podía respirar.
Me faltaba el aire.
Esta hiperventilando muchísimo.
y en segundos mis manos se entumecieron.
Y la paradoja es que estas en aguas congelantes, pero te estas quemando.
Nade lo mas fuerte que pude por cinco minutos.
Solo recuerdo tratar de salir del agua.
Salí del hielo.
Y recordé sacarme las gafas de mi cara y mirar mis manos en shock porque mis dedos se habían hinchado tanto que parecían salchichas.
Y se hincharon tanto, que ni siquiera podía cerrarlos.
Lo que sucedió fue, estamos parcialmente hechos de agua, y cuando el agua se enfría, esta se expande.
Entonces lo que sucedió fue que las células de mis dedos se habían congelado y expandido.
Y habían estallado.
Y yo estaba en agonía.
Inmediatamente fui llevado al barco a una ducha caliente.
Y recuerdo estar bajo la ducha caliente tratando de descongelar mis dedos.
Y pensé, en dos días voy a hacer este nado a través del Polo Norte.
Iba a intentar y hacer un nado de 20 minutos, por un kilómetro a través del Polo Norte.
Y este sueño que tenia desde que era un niño, con mi padre, se iba por la ventana.
No hay posibilidad de que sucediera.
Y recuerdo salir de la ducha y darme cuenta que ni siquiera podia sentir mis manos.
Y un nadador, necesita sentir sus manos porque necesitas poder agarrar el agua y tirar de ella contigo.
La mañana siguiente me levante y estaba en tal estado de depresión.
Y en todo lo que podía pensar era en Sir Ranulph Fiennes.
Para aquellos de ustedes que no lo conocen, él es el gran explorador Británico.
Hace muchos años trato de esquiar hasta el Polo Norte.
Accidentalmente cayó a través del hielo hacia el mar.
Y luego de tan solo tres minutos en el agua, luego de tan solo tres minutos en el agua, logró salir.
Y sus manos estaban tan congeladas que tuvo que volver a Inglaterra.
Fue a un hospital local y le dijeron, «Ran, no hay posibilidad de que salvemos estos dedos.
Vamos a tener que amputarlos.» Y Ran decidió ir a su cobertizo de herramientas tomó una cierra y lo hizo el mismo.
Y todo lo que podía pensar era, si eso le paso a Ran luego de tres minutos, y yo no podía sentir mis manos luego de cinco minutos,
¿qué iba a suceder si yo lo intentaba por 20 minutos?
En el mejor de los casos, iba a perder algunos dedos.
Y no quería pensar en lo peor que podía pasar.
Seguimos navegando a través del hielo hacia el Polo Norte.
Y mi buen amigo David notó lo que estaba pensando.
Y se acercó y dijo, «Lewis, te conozco desde que tenias 18 años.
te conozco, y se, Lewis, muy profundamente, que tu vas a hacer este nado.
Creo mucho en ti, Lewis.
He visto como te has entrenado.
Y se porque haces esto.
Este nado es tan importante.
Nos encontramos en un momento clave en esta historia.
Y tu vas a hacer un nado simbólico aqui para tratar de sacudir a los lideres mundiales.
Lewis, ten el coraje de meterte ahí porque te cuidaremos en todo momento.» Y me dio tanta confianza al escucharlo decir eso, porque el me conocía muy bien.
Así que seguimos navegando y llegamos al Polo Norte.
Y detuvimos el barco, y fue tal como los científicos predijeron.
Había espacios en el hielo por todas partes.
Y me fui a mi cabina Y me puse mi traje de natación.
Luego el doctor me coloco un monitor en el pecho que mide la temperatura del núcleo de mi cuerpo y mi pulso cardíaco.
Y cuando camine hacia el hielo.
Recordé mirarlo y había grandes trozos de hielo blanco ahí.
y el agua era completamente negra.
Nunca había visto agua negra antes.
Y tiene 4.200 metros de profundidad.
Y me dije.
«Lewis, no mires a la izquierda, no mires a la derecha.
Solo mira hacia adelante y hazlo.» Y ahora quería mostrarles un vídeo de lo que sucedió en el hielo.
Estamos navegando fuera de la bahía ahora, y es en esta etapa cuando uno puede sentirse algo desorientado.
Todo se ve tan gris alrededor, y tan frío.
Hemos visto nuestros primeros osos polares.
Fue absolutamente mágico.
Una madre y su cachorro.
Una imagen hermosa.
Y pensar que en 30, 40 años podrían estar extintos.
Es un pensamiento muy, muy aterrador.
Finalmente llegamos al Polo Norte.
Fueron meses y meses y meses de soñar para llegar aquí.
Años de entrenamiento, planeación y preparación.
Ooh.
En un par de horas me voy a meter aquí y hacer mi nado.
Da un poco de miedo, y emociona.
Amundson,
¿Estas listo?
Diez segundos para el nado.
Diez segundos para el nado.
Sácate las gafas.
¡Sácate las gafas! Los zapatos.
Los zapatos.
¡Bien hecho! ¡Lo hiciste! ¡Lo hiciste, Lewis! ¡Lo hiciste! ¡Lo hiciste hombre! Lewis Pugh:
¿Cómo logramos hacer eso?
Hombre: ¡Contra la corriente! ¡Lo hiciste contra la corriente!
(Aplausos)
Lewis Pugh: Muchas gracias.
Muchas gracias.
(Aplausos)
Muchas gracias.
Audiencia: ¡Otra!
(Risas)
Lewis Pugh: Me gustaría terminar diciendo solo esto.
Me tomó cuatro meses volver a sentir mis manos.
¿Valió la pena?
Absolutamente.
Hay muy pocas personas que no saben lo que esta sucediendo en el Ártico.
Y las personas me preguntan, «Lewis,
¿Que podemos hacer sobre el cambio climático?
Y les digo Creo que debemos hacer tres cosas.
Lo primero es dividir este problema en trozos manejables.
Ustedes vieron todas esas banderas en el video.
Esas banderas representaban los países de donde vinieron los miembros de mi equipo.
E igualmente, cuando se trata del cambio climático, cada país tendrá que hacer ajustes.
Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón, Sudáfrica, el Congo.
Todos juntos, estamos en el mismo barco.
Lo segundo que debemos hacer es mirar hacia atrás y ver lo lejos que hemos llegado en tan corto tiempo.
Recuerdo apenas hacer unos años hablar sobre el cambio climático, y la gente me abucheaba por la espalda y decía que eso ni existía.
Recién he vuelto de dar una serie de discursos en algunos de los pueblos más pobres en Sudáfrica a niños tan jóvenes como los 10 años de edad.
Cuatro o cinco niños sentados detrás de un escritorio, y aun en esas condiciones de pobreza, todos conocían muy bien el cambio climático.
Debemos creer en nosotros.
Ahora es el tiempo para creer.
Hemos avanzado mucho.
Lo estamos haciendo bien.
Pero lo más importante que debemos hacer es, yo creo, todos debemos caminar hasta el final de nuestras vidas voltearnos, y hacernos una pregunta fundamental.
Y esa pregunta es, «
¿En que tipo de mundo queremos vivir, y que decisión tomaremos hoy para asegurarnos que todos vivamos en un mundo sustentable?
» Damas y caballeros muchísimas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/lewis_pugh_how_i_swam_the_north_pole/