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Lo que la comercialización le está haciendo al cannabis – Charla TEDxMileHigh

Charla «Lo que la comercialización le está haciendo al cannabis» de TEDxMileHigh en español.

En el 2012, Colorado legalizó el cannabis, impulsando lo que rápidamente se ha convertido en un industria mundial de miles de millones de dólares con todo tipo productos derivados de la marihuana, tales como cigarrillos electrónicos, brownies y mucho más. Pero decir que hemos legalizado la marihuana es engañoso… Lo que realmente se hizo es comercializar el THC, según nos dice el educador Ben Cort, porque hemos creado productos extremadamente potentes que no son naturales. En una charla que nos abrirá los ojos, Cort examina los impactos con frecuencia poco vistos de la industria de la comercialización del cannabis, y nos llama a cuestionar a aquellos que se están enriqueciendo con ella.

  • Autor/a de la charla: Ben Cort
  • Fecha de grabación: 2017-11-10
  • Fecha de publicación: 2018-09-05
  • Duración de «Lo que la comercialización le está haciendo al cannabis»: 964 segundos

 

Traducción de «Lo que la comercialización le está haciendo al cannabis» en español.

Si son como yo, seguro se les hace cada vez más difícil no prestarle atención a palabras como «criados en libertad», «de la granja a la mesa», «producido ecológicamente», especialmente aquí en Colorado.

En los últimos años, nos hemos concientizado más sobre la alimentación y estas palabras son ahora parte de nuestro vocabulario.

Cuando comenzamos a prestar atención a la forma en la que los alimentos interactúan con nuestro cuerpo y con la Tierra, la industria alimentaria tuvo que escucharnos.

Los resultados han sido importantes.

Para los que son del estado de Washington y Oregón y claro, mis coterráneos de Colorado…

(Vítores) Uds.

saben de qué les hablo.

Porque esto no es…

Términos como «natural» y «cultivado localmente» no solo se usan para referirse a nuestra dieta.

Hay ahora una nueva industria que usa este lenguaje.

Saben a lo que me refiero.

A la marihuana; una industria que en el 2016 generó unos seis mil millones de dólares en venta.

¿Qué tal si les digo que parte de lo que piensan sobre la legalización de la marihuana podría ser erróneo?

Sí, ya sé…

hablar de temas como la legalización de la marihuana no te hace popular.

Lo sé muy bien, pero aun así quiero hacerlo.

Antes de comenzar, voy a dejar claro algo: mi lucha no es contra el uso ocasional de marihuana por parte de los adultos…

No me interesa.

Lo que me interesa profundamente es esta nueva industria que quiere convencernos de que estamos consumiendo algo natural mientras arreglamos los males sociales, cuando no es cierto.

Comencemos con los conceptos básicos.

El cannabis es una planta que crece naturalmente y se usa en la industria textil y en la medicina china tradicional desde hace miles de años.

Incluso el Génesis 1:12 nos dice: «Os he dado toda planta que da semilla y hierbas para que usen».

Es el micrófono…

Suena a predicador de televisión.


(Risas)
El cannabis tiene cientos de compuestos químicos, pero hay dos de ellos que son los más interesantes.

Son el CBD y el THC.

El CBD concentra la mayoría de las propiedades medicinales.

Es una parte increíblemente fascinante de la planta que tiene el potencial de ayudar a la gente.

Y no es nada tóxico.

Se pueden tomar un baño de CBD, aspirarlo y tomarlo como un batido y aun así no llegarán a drogarse.


(Risas)
Lo intenté.


(Risas)
No, no es cierto.

Es muy costoso.


(Risas)
A pesar de lo interesante y notable que es el CBD en la planta, realmente representa una porción muy pequeña dentro del mercado.

Lo que produce dinero es el otro compuesto químico: el THC.

El THC es la parte natural de la planta que te droga.

Antes de la década de los 70, el cannabis tenía menos de 0,5 % de THC.

Era su concentración natural.

En los últimos 40 años, a medida que nos convertimos en mejores cultivadores…


(Risas)
el porcentaje de THC comenzó a aumentar lenta pero constantemente hasta que, recientemente, los químicos comenzaron a involucrarse.

Estos tipos comenzaron a cambiar los ciclos de crecimiento…

digo, comenzaron a cultivar a puertas cerradas y los ciclos de crecimiento son ahora extremadamente cortos y antinaturales.

También comenzaron a utilizar pesticidas y fertilizantes de una forma que debería preocuparnos.

Recientemente, hablé con un amigo que había dejado su empleo en un sitio de cultivo comercial porque le preocupaban los químicos a los que tenía que exponerse.

A algunos de sus colegas se les pedía que usaran trajes para materiales peligrosos mientras rociaban cócteles químicos en las plantas.

Con este tipo de manipulación, los productos que se venden hoy en día contienen más de 30 % de THC.

Y nuestros concentrados pueden incluso tener más de 95 % de THC…

muy distinto a la planta natural.

Esta no es la marihuana del abuelo.


(Risas)
No es la marihuana de tu papá.

No es ni siquiera mi marihuana.


(Risas)
Si han entrado en uno de los miles de dispensarios que han surgido en los últimos años, sabrán que lo que realmente venden es THC.

Toda la marihuana comercial muestra la cantidad exacta de THC que contiene, tal como en otros productos populares como cigarrillos electrónicos, cafés, helados, condimentos, granola, goma de mascar, golosinas, productos de repostería, supositorios.


(Risas)
Y, por supuesto, lubricantes.

Casi todo…

No, en serio…


(Risas)
Casi todo lo que pueden imaginarse que se introduce en el cuerpo humano.

La gran mayoría del cannabis que se comercializa hoy en día…

no es realmente cannabis.

Es THC, ya sea en forma pura o en altas concentraciones que no son las naturales.

Decir que hemos legalizado la marihuana es engañoso.

Hemos comercializado el THC.

Y ocurrió bastante rápido.

La razón por la que el mercado comercial creció tan rápidamente es porque hay muchísimo dinero de por medio en el negocio de satisfacer y aumentar nuestro deseo de drogarnos.

Ese dinero ya no es para los pequeños negocios familiares.

Grupos económicos y corporaciones, tales como el Drug Policy Alliance, el Marijuana Policy Project, Arcview Investment, el Cannabis Industry Association, han eliminado o ayudado a eliminar muchos de los pequeños agricultores.

Esta gente sabe que la mejor forma de obtener ganancias es seguir la regla de la industria del alcohol, la del 80/20.

Es sencillo: el 80 % del producto lo consume el 20 % de los consumidores…

los consumidores problemáticos.

Los grupos de presión de la marihuana, ricos, blancos…

y es cierto, casi todos son ricos y blancos…

saben que consumiremos más del producto que venden si aumentan su potencia.

Saben que tenemos el doble de probabilidad de consumir THC regularmente si ganamos un salario inferior a los UDS 20 mil anuales en comparación a los que ganan más de USD 50 mil al año.

Es decir, mientras seas más pobre, más posibilidad hay de que gastes tu dinero en sus productos.

En este país, el salario y la raza están estrechamente correlacionados.

Una de las razones que se alegan para legalizar la marihuana es que ayudará a detener la tasa desproporcionada de encarcelamiento entre las minorías, lo cual debería ser preocupante para los que estamos aquí.

Desafortunadamente, no hay que ir muy lejos y debemos ver la tasa de arrestos juveniles aquí en Colorado para contrarrestar ese argumento.

Según el Departamento de Seguridad Pública de Colorado, desde que abrimos estos negocios para comercializarla en el 2014, en su mayoría en vecindarios pobres y de minorías, vimos que el arresto de jóvenes blancos se redujo en un 8 % por actividades relacionadas con la marihuana.

Bien por ellos.

Durante ese mismo período, el arresto de jóvenes hispanos por las mismas actividades aumentó en un 29 %, y el de jóvenes negros por delitos relacionados aumentó un 58 %.

Escucharon eso,

¿cierto?

Estamos arrestando más gente de color en Colorado que antes de la comercialización legal.

Y eso no aparece en los periódicos.

El Departamento de Seguridad de Colorado.

La marihuana legal bajo escrutinio.

El otro asunto grave es la tasa de suspensión escolar.

Para las escuelas que son predominantemente blancas, es decir, donde la minoría constituye solo el 25 % o menos, en el primer año de recolección de datos luego de la comercialización, estas escuelas tuvieron un total de 190 suspensiones a causa de drogas, casi todas por THC.

Al mismo tiempo, en las escuelas donde las minorías eran del 75 al 100 % de la población, hubo 801 suspensiones a causa de drogas, casi todas por THC.

Cuando hablamos de las minorías, hay un grupo que, lamentablemente, suele quedar fuera de la conversación: la comunidad LGBTQ.

Los miembros de esta comunidad tienen más del doble de probabilidad de consumir THC que aquellos que se identifican como heterosexuales o cisgénero.

Desafortunadamente, también son más propensos a las enfermedades mentales y a los suicidios.

Según un estudio publicado en el 2014, «Going to Pot», vemos que los altos niveles de THC presentes en los productos actuales agravan estos problemas.

Los empeora.

Lamentablemente, eso parece importarles muy poco a los que venden estos productos porque, como Uds.

vieron, hay una buena base de consumidores.

Sí, lo entiendo.

En muchas partes, la marihuana legal es demasiado sagrada para cuestionarla.

Pero debemos comenzar la conversación porque lo que se vende hoy en día no es natural, y los grupos de presión y la industria usan la justicia social como una excusa para enriquecerse.

Mi propia experiencia para superar la adicción fue lo que me hizo cuestionar muchas de las cosas que veía; fue una de las cosas que nos enseñaron.

Cuando salí de Boulder y me mudé a Washington D.C.

a los 12 años, llegué a un mundo en el que el tipo de zapato que usabas era lo más importante.

Mi familia era demasiado pobre para ayudarme a entrar en ese juego.

Así que me enfrenté a una verdadera crisis de identidad.

En este nuevo paisaje había más cemento que árboles, y no sabía quién era.

La primera vez que fumé marihuana tenía 13 años.

Y me encantó.


(Risas)
Inmediatamente conseguí este grupo social y me encantaba estar drogado.

Finalmente había conseguido una manera de acallar mis dudas.

Rápidamente comencé a beber y a consumir otras drogas, y algo se despertó dentro de mi cerebro.

En apenas unos meses comencé a consumir a diario.

Mi historia de adicción se parece a muchas de las que Uds.

seguramente han escuchado.

Comenzó como una diversión, pasó a ser más atrevida, y al final se hizo necesaria.

Así fue.

La última vez que me drogué fue el 5 de junio de 1996.

Y yo…

(Aplausos y vítores) Gracias.

Y he pasado los últimos 21 años tratando de organizar mi vida y de conseguir un poco de paz en este mundo.

Una de las maneras es trabajando en programas de rehabilitación para drogadictos y alcohólicos en los últimos 10 años, con grupos como Phoenix Multisport, el Hospital de la Universidad de Colorado y NALGAP, por sus siglas en inglés, la Asociación Nacional de Profesionales para el Tratamiento de la Adicción dedicada a ayudar a lesbianas, gays, bisexuales y transgénero.

A pesar de todo mi trabajo en el área y con mi experiencia como consumidor, me sorprendió y me molestó cuando comencé a ver lo que la comercialización le hacía al cannabis, porque en nuestro afán por conseguir algo puro y natural no vemos lo que realmente está ocurriendo, y es que el rico se enriquece cada vez más a costillas de los pobres, mientras nos mienten a la cara.


(Aplausos)
Gracias.

Amigos, una vez más me temo que estamos permitiendo que la industria se aproveche de los más vulnerables con el fin de obtener ganancias, tal como lo vimos con el tabaco y los alimentos en años anteriores.

Cuando le dijimos a la industria alimentaria que entendíamos el impacto de nuestras elecciones y que demandábamos algo mejor para nosotros y nuestras familias, la industria nos tuvo que escuchar.

¿Hay alguna razón por la que no podemos demandar lo mismo a esta industria y a otras industrias futuras que tratan de quedarse con parte de nuestro salario?

¿Qué pasaría si los obligáramos a contestar algunas preguntas difíciles?

¿O demandáramos que sigan estándares más altos que los que tenemos ahora?

Porque en la situación actual, para muchos de nuestra comunidad, la hierba no es más verde al otro lado de la comercialización.

Solo es mercancía.

Gracias.


(Aplausos)
Jeremy Duhon: Sé que es un tema sensible aunque muy importante, así que gracias por traerlo a colación y ayudarnos a explorarlo.

Como sabes, mucha gente ha experimentado los beneficios médicos de la marihuana y el cannabis.

¿Qué le dirías a esa parte de la comunidad?

Ben Cort: Me alegro de que lo hayas mencionado.

Creo que una de las cosas más importantes que podemos hacer ahora es separar la parte medicinal y, especialmente, lo que está ocurriendo y los avances que estamos logrando al usar algunas partes de la planta e incluso toda la planta, de la parte comercial del THC.

Creo que eso es crucial.

Debemos dejar de ponerlos juntos y debemos aclarar: «Esta es la parte que te droga, y esta es la parte medicinal».


(Aplausos)
JD: Pareciera que tu charla no es ir en contra del cannabis sino crear conciencia sobre los aspectos de su comercialización.

¿Es una buena forma de explicarlo?

BC: Sí, no soy el tipo que va contra la marihuana.


(Risas)
Soy el tipo que va en favor de la lógica.

Para tirar la primera piedra…

Oigan, fui drogadicto.

No me toca hacerlo y no quiero hacerlo.

Lo que me incomoda, lo que realmente me molesta es la forma como aceptamos las cosas sin hacernos las preguntas necesarias, porque si se tratara de otra industria, ya los estaríamos presionando.

No, no soy el tipo que va contra la marihuana, pero defiendo el sentido común.

Así que usen la cabeza.

No me importa que fumen si deciden hacerlo, siempre y cuando sean adultos.

Siempre y cuando sean adultos.

Usen la cabeza.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/ben_cort_what_commercialization_is_doing_to_cannabis/

 

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