Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Lo que los dispositivos inteligentes saben (y comparten) sobre ti – Charla TED2018

Lo que los dispositivos inteligentes saben (y comparten) sobre ti – Charla TED2018

Charla «Lo que los dispositivos inteligentes saben (y comparten) sobre ti» de TED2018 en español.

Una vez que los dispositivos inteligentes pueden hablarte, ¿con quién más están hablando?.
Kashmir Hill y Surya Mattu querían descubrirlo, y equiparon el apartamento de los Hill con 18 dispositivos diferentes conectados a Internet y construyeron un router especial para rastrear la frecuencia con la que contactaban con sus servidores y ver qué estaban informando. Los resultados fueron sorprendentes, y un poco espeluznantes. Aprende más sobre qué datos revelan tus dispositivos inteligentes sobre tus hábitos de sueño, tus maratones de televisión, e incluso sobre sus hábitos de cepillado dental y cómo las compañías tecnológicas pueden usar eso para identificarlo y crear tu perfil. (Esta charla contiene lenguaje adulto).

  • Autor/a de la charla: Kashmir Hill
  • Fecha de grabación: 2018-04-10
  • Fecha de publicación: 2018-07-18
  • Duración de «Lo que los dispositivos inteligentes saben (y comparten) sobre ti»: 545 segundos

 

Traducción de «Lo que los dispositivos inteligentes saben (y comparten) sobre ti» en español.

Kashmir Hill: Por mi cumpleaños el año pasado, mi marido me regaló un Amazon Echo.

Me sorprendió bastante porque ambos trabajamos en privacidad y seguridad.


(Risas)
Y esto era un dispositivo que pondría en mitad de nuestra casa con un micrófono encendido, constantemente escuchando.

Sin embargo, no estamos solos.

Según una encuesta de la radio pública y la encuestadora Edison Research, uno de cada seis adultos en EE.UU.

tiene un altavoz inteligente, lo que significa que tienen un asistente virtual en su casa.

Bueno, esto es increíble.

El futuro, o la futura distopía está acercándose rápidamente.

Las empresas nos están ofreciendo dispositivos conectados a Internet.

Hay luces inteligentes, candados, baños inteligentes, juguetes inteligentes, juguetes sexuales inteligentes.

Ser inteligente significa que pueden conectarse a Internet, pueden recopilar datos y hablar con su dueño.

Pero una vez que los dispositivos pueden hablar con uno,

¿con quién más podrían estar hablando?

Quería descubrirlo, fui a por todas y convertí mi casa de una habitación en San Francisco en una casa inteligente.

Incluso conecté la cama a Internet.

Hasta donde sé, solo medía nuestros hábitos de sueño.

Ahora puedo decirle que la única cosa peor que tener una noche de sueño terrible es que tu cama inteligente te diga al día siguiente que «perdiste tu objetivo y tuviste una baja puntuación de sueño».


(Risas)
«Gracias, cama inteligente, como si no me sintiera ya fatal hoy».


(Risas)
En conjunto, instalé 18 dispositivos conectados a Internet en mi casa.

También instalé un Surya.

Surya Mattu: Hola, soy Surya.


(Risas)
Supervisé todo lo que hizo la casa inteligente.

Construí un router especial que me permitía ver toda la actividad de la red.

Pueden pensar mi router como un guardia de seguridad que registra compulsivamente todos los paquetes de red que entraban y salían de la casa.

KH: Surya y yo somos periodistas, él no es mi marido, solo trabajamos juntos en Gizmodo.

SM: Gracias por aclararlo.

Los dispositivos que compró, estábamos interesados en comprender qué le están diciendo a sus fabricantes.

Pero también nos interesa comprender cómo se ven las emisiones digitales de la casa para el proveedor del servicio de Internet.

Estábamos viendo lo que podría ver el proveedor de Internet y, más importante, lo que podrían vender.

KH: Hicimos el experimento durante dos meses.

En esos dos meses, no hubo una sola hora de silencio digital en la casa, ni siquiera al irnos por una semana.

SM: Sí, eso es cierto.

Con base en los datos, yo sabía cuándo estaban despiertos o dormidos.

Incluso cuándo se lavaba los dientes Kashmir.

No voy a hablar de tus hábitos, pero podemos decir que tenía muy claro cuando trabajabas desde casa.

KH: Creo que acabas de descubrirlos a un montón de gente aquí.

SM: No te avergüences, son solo metadatos.

Sabía cuándo encendías la tele y durante cuánto tiempo.

Dato divertido sobre el hogar Hill: ellos no ven mucho la televisión pero cuando lo hacen es en modo maratón.

Los programas favoritos incluyen «Difficult People» y «Party Down».

KH: Estás en lo cierto, me encanta «Party Down».

Es un gran programa, deberían verlo.

Pero «Difficult People» era todo mi marido, Trevor.

Y Trevor estaba molesto de que tú conocieras sobre sus maratones, porque incluso si era quien conectaba la tele al router, olvidó que la tele nos vigilaba.

En realidad, no es la primera vez que nuestra televisión nos espía.

La compañía que la fabricó, VIZIO, pagó un acuerdo de USD 2,2 millones al Gobierno de EE.UU.

el año pasado, porque estaba recolectando datos segundo a segundo sobre lo que millones de personas veían en su televisor, como nosotros, y estaba vendiendo la información a intermediarios de datos y anunciantes.

SM: Ah, un clásico movimiento de la economía de vigilancia.

Los dispositivos que compró Kashmir, casi todos respondían al servidor a diario.

¿Pero saben qué dispositivo era más charlatán?

El Amazon Echo.

Contactaba con sus servidores cada tres minutos, tanto si lo estabas usando como si no.

KH: En general, fue desconcertante que todos los dispositivos tuvieran conversaciones en curso que eran invisibles para mí.

Digo, no hubiera tenido ni idea, sin tu router.

Si quieren comprar un dispositivo inteligente, deberían saber que van a tener el dispositivo, pero en general, la compañía será la propietaria de sus datos.

Y saben, tal vez eso es de esperarse, si uno compra un dispositivo conectado a Internet, va a usar Internet.

Pero es extraño tener estos dispositivos que se mueven en el espacio íntimo que es el hogar permitiendo a las compañías rastrear el comportamiento básico allí.

SM: Muy cierto.

La economía de vigilancia puede usar los datos más triviales.

Por ejemplo,

¿a quién le importa cuántas veces se lavan los dientes?

Resulta que hay una compañía de seguro dental llamada Beam, que monitoriza los cepillos inteligentes de sus clientes desde 2015, para descuentos en sus primas, por supuesto.

KH: Sabemos lo que algunos de Uds.

piensan: este es el contrato del mundo moderno.

Cedes un poco de privacidad y obtienes algo de comodidad y precios más bajos a cambio.

Pero esa no fue mi experiencia en mi smart home.

No fue cómodo, fue exasperante.

Lo admitiré, me encanta la aspiradora inteligente, pero otras muchas cosas en la casa me vuelven loca: nos quedamos sin enchufes eléctricos, y tuve que bajar decenas de apps al teléfono para controlarlo todo.

Y cada dispositivo tenía su propio inicio de sesión, el cepillo de dientes tenía una contraseña…


(Risas)
Y la cafetera inteligente, en particular, era un infierno.

SM:

¿De verdad?

,

¿el café de la Nube no te funcionaba?

KH: Quizás fue de ingenua, pero pensé que esto iba a ser genial.

Pensé que despertaríamos por la mañana y diríamos: «Alexa, haz café».

Pero no ocurrió así.

Tuvimos que usar una frase peculiar de la marca para que funcionara.

Era: «Alexa, pide a Behmor un inicio rápido».

Era realmente difícil de recordar a primera hora de la mañana antes de tomar tu cafeína.


(Risas)
Y parece que es difícil de decir porque el Echo Dot estaba justo al lado de nuestra cama y no podía comprendernos.

Básicamente, empezábamos cada mañana gritando la frase al Echo Dot.


(Risas)
Y Trevor odiaba eso.

Decía: «Por favor, Kashmir, déjame ir a la cocina y pulsar el botón para poner la cafetera en marcha».

Y yo decía: «¡No, no puedes, tenemos que hacerlo de manera inteligente!»
(Risas)
Estoy feliz de decir que nuestro matrimonio sobrevivió, pero por poco.

SM: Si deciden hacer su casa inteligente, con un poco de suerte lo encontrarán menos exasperante.

Pero, las cosas inteligentes que compren pueden y probablemente serán usadas para identificarlos y perfilarlos.

Solo el número de dispositivos que tengan puede predecir lo ricos o pobres que son.

Facebook creó esta tecnología y también la patentó.

KH: Toda la ansiedad que actualmente siente cuando uno está en línea, sobre ser rastreado, está a punto de mudarse a la sala de estar.

O al dormitorio.

Hay un juguete sexual llamado We-Vibe.

Podrían preguntarse por qué puede conectarse a Internet, pero es para dos personas que tienen una relación a larga distancia, para compartir el amor desde lejos.

Algunos hackers lo observaron detenidamente y vieron que enviaba mucha información a la compañía que lo fabricó, cuándo era usado, durante cuánto tiempo, cuáles fueron los ajustes de vibración, cuánto se calentaba.

Todo iba a su base de datos.

Entonces me puse en contacto con la compañía, y dije:

¿por qué están recopilando está información sensible?

Y respondieron: «Bueno, es estupendo para la investigación de mercado».

Pero estaban extrayendo datos de los orgasmos de sus clientes.

Y no les contaban sobre ello.

Incluso si son indiferentes acerca de su privacidad, espero que admitan que fueron demasiado lejos.

SM: Por eso prefiero a mis juguetes sexuales tontos.

KH: Eso es estupendo.

Estamos encantados de saberlo.


(Risas)
SM: Un dato que estoy encantado de compartir.


(Risas)
Los dispositivos de Kashmir iban de lo útil a lo exasperante.

Pero lo que todos tenían en común compartían datos con las compañías que lo crearon, con proveedores de email y redes sociales, siempre nos han dicho que si es gratis, somos el producto.

Pero con Internet, parece que incluso si uno paga, sigue siendo el producto.

Deberían preguntarse:

¿Quién es el auténtico beneficiario de su smart home, Uds.

o la compañía que la explota?

KH: Somos una multitud tecnológica.

Creo que la mayoría de nosotros sabe que se conecta a Internet y envía datos.

Quizá algunos estén bien viviendo en ese panóptico comercial, pero otros no.

Necesitamos que las compañías vuelvan a pensar su diseño con nuestra privacidad en mente porque no todos queremos participar en «estudios de mercado», solo porque el dispositivo que compramos tiene wi-fi.

Y debo decirles incluso si somos conscientes, en general, es fácil olvidar que los objetos del hogar nos están espiando.

Es fácil olvidar que nos están observando, porque no parecen cámaras.

Podrían parecerse a…

bueno, podrían parecerse a un dildo.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/kashmir_hill_and_surya_mattu_what_your_smart_devices_know_and_share_about_you/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *