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Los hackers: el sistema inmunológico de Internet – Charla TED2014

Charla «Los hackers: el sistema inmunológico de Internet» de TED2014 en español.

La belleza de los piratas informáticos, dice la experta en seguridad cibernética Keren Elazari, es que nos obligan a evolucionar y mejorar. Sí, algunos hackers son malos, pero muchos están trabajando para luchar contra la corrupción de los gobiernos y defender nuestros derechos. Al exponer las vulnerabilidades, obligan a que Internet sea más fuerte y más resistente, blandiendo su poder para crear un mundo mejor.

  • Autor/a de la charla: Keren Elazari
  • Fecha de grabación: 2014-03-18
  • Fecha de publicación: 2014-06-10
  • Duración de «Los hackers: el sistema inmunológico de Internet»: 999 segundos

 

Traducción de «Los hackers: el sistema inmunológico de Internet» en español.

Hace cuatro años, un investigador en seguridad, o lo que la mayoría de las personas llamarían hacker, encontró literalmente una forma de hacer que los cajeros automáticos le escupieran dinero.

Se llamaba Barnaby Jack, y esta técnica se llamó luego «jackpotting» en su honor.

Estoy aquí hoy porque pienso que realmente necesitamos hackers.

Barnaby Jack podría haberse convertido en un criminal de carrera o en un James Bond villano con su conocimiento, pero en vez de eso eligió mostrar al mundo su investigación.

El creía que a veces se tiene que demostrar una amenaza para provocar una solución.

Y yo siento lo mismo.

Por eso estoy aquí hoy.

A menudo nos aterra y fascina el poder que tienen ahora los hackers.

Nos asustan.

Pero las decisiones que toman tienen resultados increíbles que nos afectan a todos.

Así que estoy aquí hoy porque creo que necesitamos hackers, y de hecho, ellos podrían ser el sistema inmunológico de la era de la información.

A veces nos ponen enfermos, pero también encuentran esas amenazas ocultas en nuestro mundo y nos obligan a arreglarlas.

Sabía que me podrían hackear por dar esta charla, así que les ahorraré el esfuerzo.

Al mejor estilo TED, aquí está mi imagen más embarazosa.

Pero les sería difícil encontrarme, porque yo soy la que se parece a un niño parado a un costado.

Yo era tan nerd entonces que hasta los chicos del equipo de Calabozos y Dragones no me dejaban unirme a ellos.

Así era yo, pero esta es quien yo quería ser: Angelina Jolie.

Ella protagonizó Acid Burn en la película «Hackers» del 95.

Era bonita y podía patinar, pero ser una hacker la hizo poderosa.

Y yo quería ser como ella, así que empecé a pasar mucho tiempo en las salas de chat y foros de hackers en línea.

Recuerdo una noche que encontré algo de código PHP.

Realmente no sabía qué hacía, pero lo copié y pegué y lo utilicé de todos modos para entrar en un sitio protegido por contraseña así.

Ábrete Sésamo.

Era un simple truco, y yo entonces era solo una falsa hacker.

Pero para mí ese truco me hacía sentir como si hubiera descubierto un potencial ilimitado en mis manos.

Esta es la oleada de poder que los piratas informáticos sienten.

Son los geeks como yo descubriendo que tienen acceso a la superpotencia, que requiere la habilidad y tenacidad de su intelecto, pero por suerte no hay arañas radioactivas.

Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y a todos Uds.

les gusta pensar que si tuviéramos esas facultades, solo las usaríamos para el bien.

Pero ¿qué pasaría si una pudiera leer los emails del ex o añadir un par de ceros en la cuenta bancaria propia? ¿Qué harían Uds.

entonces? De hecho, muchos hackers no se resisten a esas tentaciones, y por eso son responsables de un modo u otro de miles de millones de dólares perdidos cada año por fraude, malware o robo de identidad a secas, lo que es un problema grave.

Pero hay otros hackers, hackers a los que simplemente les gusta romper cosas, y son precisamente esos hackers los que pueden encontrar los elementos más débiles de nuestro mundo y nos obligan a arreglarlos.

Esto sucedió el año pasado cuando otro investigador en seguridad llamado Kyle Lovett descubrió un agujero enorme en el diseño de ciertos routers inalámbricos que Uds.

quizá tengan en su casa u oficina.

Descubrió que cualquiera puede conectarse remotamente a estos dispositivos a través de Internet y descargar documentos de los discos duros conectados a esos routers, sin ninguna contraseña.

Lo informó a la empresa, por supuesto, pero ignoraron su informe.

Quizá pensaron que el acceso universal era una característica, no un error, hasta hace dos meses cuando unos hackers lo usaron para entrar en los archivos de personas.

Pero no robaron nada.

Dejaron una nota: «Cualquier persona en el mundo puede acceder a tu router y a tus documentos.

Esto es lo que debes hacer para arreglarlo.

Esperamos haberte ayudado».

Por entrar en los archivos de la gente de este modo, sí, ellos violaron la ley, pero también forzaron a esa empresa a arreglar su producto.

Dar a conocer las vulnerabilidades al público es una práctica conocida como revelación completa en la comunidad hacker, y es polémico, pero me hace pensar en cómo los hackers tienen efecto sobre la evolución de las tecnologías que usamos todos los días.

Esto es lo que Khalil hizo.

Khalil es un hacker palestino de la Ribera Occidental, y encontró un defecto grave en la privacidad de Facebook que trató de informar a través del programa de recompensas de errores de la compañía.

Estos suelen ser estupendas acuerdos de empresas que premian a los piratas informáticos que revelan las vulnerabilidades que encuentran en su código.

Desafortunadamente, debido a algunos problemas de comunicación, no aceptaron su informe.

Frustrado con el intercambio, se dedicó a usar su propio descubrimiento para postear en el muro de Mark Zuckerberg.

Esto les llamó la atención, de acuerdo, y corrigieron el problema, pero por no haberlo notificado correctamente, se le negó la recompensa que se retribuye por dichos descubrimientos.

Por suerte para Khalil, un grupo de hackers estaban mirándolo.

De hecho, se recaudaron más de USD 13 000 para recompensarlo por este descubrimiento, comenzando un debate fundamental en la industria de la tecnología de cómo generamos incentivos para que los hackers hagan lo correcto.

Pero creo que hay una historia más grande aquí todavía.

Incluso las empresas fundadas por los piratas informáticos, Facebook fue una, todavía tienen una relación complicada cuando se trata de piratas informáticos.

Por eso, para organizaciones más conservadoras, tomará tiempo y adaptación para aceptar la cultura hacker y el caos creativo que trae consigo.

Pero creo que vale la pena el esfuerzo, porque la alternativa, una lucha impulsiva contra todos los hackers, sería ir en contra de un poder que no se puede controlar a costa de reprimir la innovación y regular los conocimientos.

Estas son cosas que volverán y se harán sentir.

Es aun más cierto si vamos tras los hackers dispuestos a arriesgar su propia libertad por ideales como la libertad de la web, sobre todo en momentos como este, incluso como hoy en día, en que los gobiernos y las empresas luchan por controlar Internet.

Me resulta asombroso que alguien desde los oscuros rincones del ciberespacio pueda convertirse en la voz de la oposición, su última línea de defensa, incluso, tal vez alguien como Anonymous, la marca líder de hacktivismo global.

Este movimiento universal de hackers ya no necesita presentación, pero hace seis años no eran mucho más que una subcultura de Internet dedicada a compartir fotos tontas de gatos divertidos y campañas de arrastre en Internet.

Su momento de transformación fue a principios de 2008 cuando la Iglesia de la Cientología intentó quitar algunos videos filtrados publicados en determinados sitios web.

Ahí fue cuando Anonymous se forjó a partir de un grupo aparentemente aleatorio de habitantes de Internet.

Resulta que, a Internet no le gusta que se intenten retirar cosas de ahí, y reacciona con ataques cibernéticos, bromas elaboradas y con una serie de protestas organizadas en todo el mundo, desde mi ciudad natal de Tel Aviv hasta en Adelaida, Australia.

Esto demostró que Anonymous y esta idea puede arrastrar a las masas de los teclados a la calle, sentando las bases para docenas de operaciones futuras contra las injusticias percibidas en su mundo en línea y fuera de línea.

Desde entonces, han ido tras muchos objetivos.

Han revelado corrupción, abuso.

Han hackeado a papas y a políticos, y creo que su efecto es más grande que la simple negación de los ataques al servicio que derriba sitios Internet o incluso filtra documentos confidenciales.

Creo que, como Robin Hood, están en el negocio de la redistribución, pero lo que buscan no es dinero.

No son tus documentos, sino tu atención.

Buscan atención para las causas que apoyan, obligándonos a enterarnos, actuando como una lupa mundial en asuntos de los que no somos tan conscientes, pero que tal vez lo deberíamos ser.

Se les ha llamado por muchos nombres, desde criminales a terroristas, y no puedo justificar sus medios ilegales, pero las ideas por las que luchan son las que nos importan a todos.

La realidad es que los hackers pueden hacer mucho más que romper cosas.

Ellos pueden unir a la gente.

Y si a Internet no le gusta cuando uno intenta retirar cosas de ahí, miren entonces qué sucede cuando se intenta derribarla.

Esto ocurrió en Egipto en enero de 2011.

El presidente Hosni Mubarak intentó una jugada desesperada para sofocar la revolución creciente de las calles de El Cairo: envió a sus tropas personales a los proveedores de servicios de Internet en Egipto e hizo destruir físicamente el interruptor de la conexión del país al mundo por la noche.

Que un gobierno haga algo así no tenía precedentes, y para los hackers era algo personal.

Los hackers como el grupo Telecomix ya estaban activos en el terreno, ayudando a los egipcios a evadir la censura mediante soluciones inteligentes como el código Morse y la radioafición.

Era temporada alta para la baja tecnología, que el gobierno no podía bloquear, pero cuando la red se cayó por completo, Telecomix sacó la artillería pesada.

Encontraron proveedores de servicios europeos que todavía tenían la infraestructura de acceso analógico de 20 años atrás.

Abrieron 300 de esas líneas para que las usaran los egipcios, brindando una conexión a Internet lenta pero dulce para los egipcios.

Esto funcionó.

Funcionó tan bien, de hecho, que un chico incluso descargó un episodio de «Cómo conocí a tu madre».

Pero mientras el futuro de Egipto es aún incierto, cuando sucedió lo mismo en Siria un año más tarde, Telecomix estaba preparado con esas líneas de Internet, y Anonymous, fueron quizás el primer grupo internacional en denunciar oficialmente las acciones de los militares sirios derribando su página web.

Pero con este tipo de poder, realmente depende de cómo uno se posicione ya que el héroe para uno puede ser el villano para otro, y así el Ejército Electrónico Sirio es un grupo pro-Assad de hackers que apoya su polémico régimen.

Ellos gan acabado con múltiples objetivos de alto perfil en los últimos años, incluyendo la cuenta de Twitter de la Associated Press, en la que publicaron un mensaje de un ataque a la Casa Blanca donde se había herido al presidente Obama.

Este tuit era falso, por supuesto, pero la caída resultante en el índice Dow Jones de ese día sin duda no lo fue, y mucha gente perdió mucho dinero.

Estas cosas suceden en todo el mundo ahora mismo.

En los conflictos de la Península de Crimea, en América Latina, de Europa a EE UU, los hackers son una fuerza para la influencia social, política y militar.

Como individuos o en grupos, voluntarios o conflictos militares, hay hackers en todas partes.

Vienen de todas las clases sociales, etnias, ideologías y géneros, debo añadir.

Ellos ahora dan forma a la escena mundial.

Los hackers representan una fuerza excepcional para el cambio en el siglo XXI.

Esto es porque el acceso a la información es una moneda crucial para el poder, una que los gobiernos quisieran controlar, algo que tratan de hacer mediante la creación de «buffet libre» de programas de vigilancia, algo para lo que necesitan a los hackers, por cierto.

Y por eso el poder político ha tenido por mucho tiempo una relación de amor-odio con los piratas informáticos, ya que esas mismas personas que demonizan la piratería también la utilizan en grande.

Hace dos años, vi al General Keith Alexander.

Es el director de la NSA y cibercomandante de los EE.

UU., pero en lugar de su uniforme de general de cuatro estrellas, llevaba jeans y una camiseta.

Eso fue en DEF CON, la conferencia de hackers más importante del mundo.

Tal vez como yo, el general Alexander no vio 12 000 criminales ese día en Las Vegas.

Creo que vio potencial sin explotar.

De hecho, él estaba allí para contratar.

«En esta sala justo aquí», dijo, «está el talento que nuestro país necesita».

Bueno, los hackers en la fila de atrás respondieron: «Entonces dejen de arrestarnos».

(Aplausos) De hecho, desde hace años, los hackers han estado en el lado equivocado de la cerca, pero a la luz de lo que sabemos ahora, ¿quién está más atento a nuestro mundo en línea? Las reglas del juego ya no son tan claras, pero los hackers son quizás los únicos que todavía pueden desafiar las extralimitaciones de los gobiernos y las empresas de acaparamiento de datos en su propio campo de juego.

Para mí, eso es una esperanza.

Durante las últimas 3 décadas, los hackers han hecho muchas cosas, pero también han influido en las libertades civiles, la innovación y la libertad de Internet , por lo que creo que es hora de echar un buen vistazo a cómo elegimos retratarlos, porque si seguimos esperando que sean los chicos malos, ¿cómo pueden ser también los héroes? Mis años en el mundo de los hackers me han hecho darme cuenta tanto del problema como de la belleza de los hackers: Ellos simplemente no pueden ver algo roto en el mundo y dejarlo así.

Se sienten obligados a explotarlo o a tratar de cambiarlo, y así encuentran los aspectos vulnerables de nuestro mundo rápidamente cambiante.

Ellos nos hacen, nos obligan a arreglar las cosas o a exigir algo mejor, y pienso que necesitamos que hagan exactamente eso, porque después de todo, no es la información que quiere ser libre, somos nosotros.

Muchas gracias.

Gracias.

(Aplausos) ¡Hackeen el planeta!

https://www.ted.com/talks/keren_elazari_hackers_the_internet_s_immune_system/

 

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