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Majora Carter: 3 historias de eco-activismo local – Charla TEDxMidwest

Charla «Majora Carter: 3 historias de eco-activismo local» de TEDxMidwest en español.

El futuro de la ecología es local -y en TEDxMidwest, Majora Carter nos trae las historias de 3 personas que están salvando a sus propias comunidades y también al planeta. Lo llama «seguridad interior».

  • Autor/a de la charla: Majora Carter
  • Fecha de grabación: 2010-09-10
  • Fecha de publicación: 2010-12-22
  • Duración de «Majora Carter: 3 historias de eco-activismo local»: 1079 segundos

 

Traducción de «Majora Carter: 3 historias de eco-activismo local» en español.

Hoy les hablaré de algunas personas que no salieron de sus barrios.

Una de ellas vive aquí, en Chicago.

Brenda Palms-Farber fue contratada para ayudar a los ex-presidiarios a reinsertarse en la sociedad y evitar que regresen a prisión.

En la actualidad, los contribuyentes gastan unos $60.000 por año para enviar a alguien a la cárcel.

Sabemos que dos tercios de ellos van a regresar.

Sin embargo me parece interesante que por cada dólar invertido en la educación infantil, como en Head Start, ahorramos $17 en cosas como futuro encarcelamiento.

O piensen en esto, $60.000 es más de lo que cuesta enviar a alguien a Harvard.

Pero Brenda, sin sentirse amedrentada, vio su desafío y encontró una solución no tan obvia: crear una empresa que fabrica de la miel, productos para el cuidado de la piel.

Para algunos puede ser obvio; no lo fue para mí.

Es la base para el desarrollo de una forma de innovación social de gran potencial.

Contrató a hombres y mujeres desempleados para cuidar las abejas, cosechar la miel y elaborar productos con valor agregado que ellos mismos comercializan, y que son luego vendidos en Whole Foods.

Ella combinó experiencia laboral y capacitación con las habilidades que ellos necesitaban, como la gestión de conflictos y el trabajo en equipo, y también hablar con futuros empleadores sobre el modo en que sus experiencias demostraban las lecciones aprendidas y su afán de aprender más.

Menos del 4% de la gente que pasó por su programa volvió a la cárcel.

Estos jóvenes aprendieron a prepararse para el trabajo y otras habilidades a través de la apicultura y, en el proceso, se volvieron ciudadanos productivos.

Esto habla de un buen comienzo.

Ahora pasemos a Los Ángeles.

Mucha gente sabe que L.A.

tiene sus problemas.

Pero ahora voy a hablar del agua de L.A.

Hay escasez de agua casi todos los días y demasiada cuando llueve, y es difícil de manejar.

Actualmente, el 20% del consumo energético de California se utiliza para bombear agua sobre todo en el sur de California.

Gastan fortunas para canalizar el agua de lluvia hacia el mar cuando llueve y hay inundaciones.

Andy Lipkis trabaja para ayudar a reducir los costos de infraestructura en L.A.

asociadas a la gestión del agua y el calor urbano de la isla uniendo los árboles, las personas y la tecnología para crear una ciudad más habitable.

En realidad todas esas cosas verdes, absorben naturalmente el agua de lluvia, y también ayudan a refrescar nuestras ciudades.

Porque piensen en lo siguiente:

¿Quieren realmente aire acondicionado o una habitación más fresca?

Cómo conseguirlo no debería importar tanto.

Entonces, hace unos años, el condado de L.A.

decidió invertir 2.500 millones de dólares para reparar las escuelas de la ciudad.

Y Andy y su equipo descubrieron que se necesitaban 200 millones de esos dólares para cubrir con asfalto las propias escuelas.

Y mediante un fuerte argumento económico, convencieron al gobierno de L.A.

para reemplazar ese asfalto con árboles y otras plantas, así las escuelas le ahorrarían al sistema más en energía que lo que ellos gastan en infraestructura de horticultura.

Finalmente se reemplazó o evitó usar casi 2 km2 de asfalto y se redujo el consumo de electricidad por aire acondicionado, mientras que aumentó el empleo de la gente que mantiene esos terrenos, resultando en un ahorro neto para el sistema, en estudiantes más sanos, igualmente para los empleados de la escuela.

Ahora bien, Judy Bonds es la hija de un minero del carbón.

Su familia lleva 8 generaciones en una ciudad llamada Whitesville, en Virginia Occidental.

Y si alguien debiera aferrarse a la antigua gloria de la historia de la minería del carbón, y de la ciudad, esa debería ser Judy.

Pero la forma en que ahora se extrae carbón es diferente de la minería profunda que su padre y su abuelo practicaban y que daba empleo a miles y miles de trabajadores.

Ahora, 2 docenas de hombres pueden derribar una montaña en varios meses, y sólo por unos pocos años de carbón.

Ese tipo de tecnología se llama «de remoción de cumbres».

Puede hacer que una montaña pase de esto a esto en unos pocos meses.

Imaginen el aire que rodea estos lugares -lleno de restos de explosivos y carbón.

Cuando la visitamos, a algunas de las personas con quienes estábamos les dio una tos extraña luego de estar unas pocas horas -no sólo a los mineros, sino a todos.

Y Judy vio la destrucción de su paisaje y su agua envenenada.

Y luego de vaciar las montañas las compañías simplemente se van dejando a su paso aún más desempleo.

Pero ella también vio el potencial diferenciador de la energía eólica en una montaña intacta, y que se redujo en elevación en más de 185 metros.

3 años de energía sucia sin muchos empleos, o siglos de energía limpia con el potencial para el desarrollo de competencias y mejoras en la eficiencia basado en habilidades técnicas y desarrollando conocimiento local sobre cómo obtener lo máximo de esa región de vientos.

Ella calculó el costo por adelantado y el retorno de la inversión en el tiempo, y es una ventaja neta en muchos aspectos para la economía local, nacional y global.

Da más rédito que la remoción de cumbres, pero en realidad la energía eólica da ganancias sostenidas.

La remoción de cumbres reditúa muy poco a los locales, y les trae mucha miseria.

El agua se convierte en sustancia viscosa.

La mayoría de la gente sigue desempleada, y eso genera los mismos problemas sociales que los que sufren los desempleados de las ciudades del interior: abuso de drogas y alcohol, violencia doméstica, embarazo adolescente y también salud deficiente.

Judy y yo -debo decir- estamos muy relacionadas.

Una alianza bastante obvia.

Quiero decir, literalmente, su ciudad natal se llama Whitesville, en Virginia Occidental.

Es decir, no lo son -no están compitiendo por ser la cuna del hip hop o algo así.

Pero la parte de atrás de mi camiseta, la que ella me dio, dice: «Salve a los montañeses en peligro de extinción».

Así que las chicas del pueblo y los montañeses nos unimos y entendemos perfectamente que de esto se trata todo.

Sin embargo, hace apenas unos meses, Judy fue diagnosticada con un cáncer de pulmón grado 3.

Sí.

Y desde entonces se extendió a sus huesos y a su cerebro.

Y encontré esto tan extraño que ella esté sufriendo de lo mismo por lo que tanto trató de proteger a la gente.

Pero su sueño de la montaña de carbón eólica es su legado.

Y quizás ella no llegue a ver esa cima de montaña.

Pero en vez de escribir algún manifiesto o algo por el estilo, ella está detrás de un plan de negocio para concretarlo.

Eso es lo que la chica de mi pueblo está haciendo.

Y estoy muy orgullosa de eso.


(Aplausos)
Pero estas 3 personas no se conocen entre sí, si bien tienen muchas cosas en común: solucionan problemas, y son sólo algunos de muchos ejemplos que tengo el privilegio de ver, encontrar y aprender en los ejemplos del trabajo que ahora hago.

Tuve mucha suerte de tener como invitados en mi programa de radio Corporación para la Radio Pública a ThePromiseLand.org Son todos visionarios prácticos.

Ellos ven las demandas que andan por ahí -productos de belleza, escuelas saludables, electricidad- y cómo fluye el dinero para satisfacer esas demandas; porque cuando la solución más barata implica reducción de empleos uno queda con desempleados y esa gente no es barata.

De hecho, forman parte de lo que yo llamo los ciudadanos más caros, entre los que hay veteranos de una generación empobrecida, traumatizados, de regreso de Medio Oriente, gente que sale de la cárcel.

Y en el caso particular de los veteranos, la Asoc.

de Veteranos dijo que se multiplicó por 6 la medicación psicotrópica a los veteranos desde el año 2003.

Creo que es muy probable que ese número continúe creciendo.

No son el mayor número de personas, pero son de los más caros.

Y en cuanto a la probabilidad de abuso doméstico de drogas y alcohol, pobre rendimiento escolar de sus niños y también salud precaria a causa del estrés.

Entonces ellos 3 entienden cómo canalizar los dólares de manera productiva a través de nuestras economías locales para satisfacer demandas existentes del mercado, reducir los problemas sociales que tenemos ahora y prevenir en el futuro nuevos problemas.

Y hay muchos otros ejemplos como ese.

Uno de los problemas: el manejo de residuos y el desempleo.

Incluso cuando pensamos o hablamos del reciclaje, muchas cosas reciclables terminan siendo incineradas o en vertederos abandonando muchos municipios, con tasas de desvío, dejando mucho para reciclar.

¿Y dónde se maneja este tipo de residuos?

Por lo general, en las comunidades pobres.

Y sabemos que las empresas eco-industriales, este tipo de modelos de negocio -hay un modelo en Europa llamado parque eco-industrial, donde los residuos de una empresa son la materia prima para otra, o se usa material reciclado para hacer bienes, para usar y vender.

Podemos crear estos mercados locales e incentivar el uso de material reciclado como materia prima en las fábricas.

Y en mi ciudad, en realidad tratamos de hacer uno de estos en el Bronx, pero nuestro alcalde decidió que en ese lugar quería una cárcel.

Por suerte, puesto que queríamos crear cientos de puestos de trabajo, luego de muchos años de querer construir una cárcel en la ciudad gracias a Dios han abandonado ese proyecto.

Otro problema: los sistemas alimentarios poco saludables y el desempleo.

La clase trabajadora y los pobres de la ciudad no se están beneficiando económicamente del actual sistema alimentario.

Este depende demasiado del transporte, de la fertilización química, de mucho uso de agua y de refrigeración también.

Las mega explotaciones agrícolas son con frecuencia responsables de la intoxicación del agua y la tierra, y eso produce este producto tan insalubre que nos cuesta miles de millones en salud y pierde productividad.

Y sabemos que la agricultura urbana es un gran tema de moda en esta época del año, pero en su mayor parte es jardinería, que tiene algo de valor en la construcción de la comunidad -mucho- pero no en términos de creación de empleos o para la producción de comida.

Los números simplemente no están allí.

Ahora, parte de mi trabajo es sentar realmente las bases para integrar la agricultura urbana y los sistemas rurales de alimentos para acelerar el final de la ensalada de 4800 km [de transporte] creando una marca nacional de producción urbana que en cada ciudad use el potencial de cultivo regional y lo complemente con instalaciones internas de cultivos, de propiedad y manejada por pequeños productores, donde ahora solamente hay consumidores.

Esto puede ayudar a los agricultores de estación alrededor de las áreas urbanas quienes están perdiendo porque realmente no pueden satisfacer la demanda anual de productos.

No es una competencia con las granjas rurales, en realidad es un refuerzo.

Se complementan en un sistema alimentario realmente positivo y económicamente viable.

El objetivo es satisfacer las demandas institucionales de las ciudades para los hospitales, centros para ancianos, escuelas, guarderías, y producir también, una red regional de puestos de trabajo.

Esto es una infraestructura inteligente.

Y la forma en que gestionamos la construcción de nuestro medioambiente afecta la salud y el bienestar de las personas todos los días.

Nuestros municipios, rurales y urbanos, manejan el curso operativo de la infraestructura -ya sea la eliminación de los residuos, la demanda de energía, como así también los costos sociales del desempleo, las tasas de deserción escolar, las tasas de encarcelamiento y los impactos de los diversos gastos de salud pública.

Las infraestructuras inteligentes pueden proporcionar a las municipalidades formas eficientes de manejar tanto la infraestructura como las necesidades sociales.

Y queremos cambiar los sistemas que le permiten a las personas que antes eran cargas fiscales volverse parte de la base imponible.

E imaginar un modelo de negocio nacional que cree empleos locales e infraestructura inteligente para mejorar la estabilidad económica local.

Así que espero que puedan ver un poco el tema aquí.

Estos ejemplos indican una tendencia.

No lo he inventado yo, ni pasa por accidente.

Veo que está sucediendo en todo el país, y la buena noticia es que va en aumento.

Y todos tenemos que ser parte de esto.

Es un pilar esencial para la recuperación de este país.

Y lo llamo seguridad interior.

La recesión nos tiene tambaleantes y temerosos, y hay algo en el aire en estos días que es también muy poderoso.

Es la comprensión de que nosotros somos la clave de nuestra propia recuperación.

Ahora es el momento de actuar en nuestras propias comunidades donde pensamos y actuamos localmente.

Y, al hacerlo, nuestros vecinos -sean de al lado, o de otro estado, o de otro país- estarán bien.

La suma de lo local es lo global.

La seguridad interior significa la reconstrucción de nuestras defensas naturales, darle trabajo a la gente, restaurando nuestros sistemas naturales.

La seguridad interior significa crear riqueza aquí, en casa, en vez de destruirla en el extranjero, Enfrentar los problemas sociales y ambientales al mismo tiempo, con las mismas soluciones producir grandes rendimientos generar salud y seguridad nacional.

En todo EE.UU se crearon grandes soluciones, inspiradoras.

Ahora, el desafío para nosotros es identificar y apoyar muchísimas más.

La seguridad interior es cuidar de uno mismo, pero no como dice el viejo refrán que la caridad comienza por casa.

Hace poco leí el libro «Love Leadership» de John Hope Bryant.

Y es sobre el liderazgo en un mundo que realmente parecer estar operando en base al temor.

Y la lectura de ese libro me hizo reconsiderar esa teoría porque tengo que explicar lo que quiero decir con eso.

Mi papá fue un gran hombre, en muchos sentidos.

Creció en el Sur de la segregación, escapó del linchamiento y todo eso en tiempos realmente muy difíciles, y nos dio un hogar realmente estable a mis hermanos y a mí y a un montón de otras personas que pasaban momentos difíciles.

Pero, como todos, tenía algunos problemas.


(Risas)
Jugaba compulsivamente.

Para él, esa frase de «la caridad empieza por casa» significaba que mi día de pago -o el de otra persona- coincidía con su día de suerte.

Así que tenías que ayudarlo.

Y a veces yo le prestaba dinero de los trabajos que hacía luego de la escuela, o en verano, y él siempre tenía la mejor intención de pagarme con intereses, por supuesto, después de que ganara el gran premio.

Y lo hizo a veces, créase o no, en una carrera, en Los Ángeles -una razón para amar a Los Ángeles- allá por los años 40.

Ganó $15.000 en efectivo y compró la casa en la que crecí.

Así que no me siento tan infeliz por eso.

Pero me sentía obligada hacia él y luego crecí.

Ahora soy una mujer adulta.

Y, en el camino, he aprendido algunas cosas.

Para mí la caridad con frecuencia se trata sólo de dar porque es lo que se supone o porque es lo que uno ha hecho siempre o se trata de dar hasta que duela.

Estoy proporcionando los medios para construir algo que va a crecer y multiplicar la inversión original y no sólo requiere dar más el próximo año No estoy tratando de fomentar un hábito.

Pasé algunos años viendo cómo las buenas intenciones de dar poder a la comunidad, que se suponía eran para apoyar a la comunidad y dotarla de medios, en realidad dejó a la gente en la misma posición, o aún peor, de la que estaban antes.

Y en los últimos 20 años la filantropía ha gastado cantidades récord de dólares en problemas sociales y sin embargo los resultados educativos, la desnutrición, el encarcelamiento, la obesidad, la diabetes, la disparidad de ingresos, todo se ha incrementado, con algunas excepciones, en particular, la mortalidad infantil entre los pobres -pero también los estamos trayendo a un mundo extraordinario.

Y conozco algo sobre estos temas porque durante varios años pasé mucho tiempo en el complejo industrial sin fines de lucro.

Soy directora ejecutiva en recuperación, llevo 2 años limpia.


(Risas)
Pero en ese tiempo, me di cuenta de que eran los proyectos y su desarrollo a nivel local lo que iba a ayudar realmente a nuestras comunidades.

Realmente luché por el apoyo financiero.

Cuanto mayor es nuestro éxito, menos dinero llega de las fundaciones.

Y les digo que estar en el escenario de TED y ganar la beca MacArthur en el mismo año les dio a todos la impresión de que lo había logrado.

Y cuando terminé en realidad estaba cubriendo un tercio del déficit presupuestario de mi agencia con honorarios de charla.

Y francamente creo que es porque en su inicio mis programas estaban un poco adelantados a su tiempo.

Pero desde entonces el parque que era un basurero y fue presentado en una TEDTalk en 2006 se convirtió en esto.

Pero de hecho me casé en este lugar.

Aquí.

Ahí va mi perro que en mi boda me llevó al parque.

El South Bronx Greenway también era sólo un bosquejo en mi charla de 2006.

Desde entonces obtuvimos cerca de 50 millones de dólares en paquete de estímulo para venir y llegar hasta aquí.

Y nos encanta esto, porque ahora me encanta la construcción, porque vemos que estas cosas realmente suceden.

Por eso quisiera que todos entiendan la importancia crítica de pasar de la caridad a lo empresarial.

Empecé mi empresa para ayudar a las comunidades de todo el país a que conozcan su propio potencial para mejorar todo lo relacionado con la calidad de vida de su gente.

La seguridad interior es la siguiente tarea de mi lista.

Lo que necesitamos son personas que vean el valor de invertir en este tipo de empresas locales, que se asociarán con gente como yo para identificar las tendencias de crecimiento y adaptación al cambio climático y para entender los crecientes costos sociales de los negocios actuales.

Tenemos que trabajar juntos para abrazar y reparar nuestra tierra, reparar nuestros sistemas energéticos y repararnos nosotros mismos.

Es hora de dejar de construir centros comerciales, cárceles, estadios y otros tributos a nuestros fracasos colectivos.

Es hora de que empecemos a construir monumentos vivientes de esperanza y posibilidad.

Muchas gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/majora_carter_3_stories_of_local_eco_entrepreneurship/

 

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