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Materia muerta, el ingrediente secreto de nuestra cadena alimenticia – John C. Moore – Charla TED-Ed

Charla «Materia muerta, el ingrediente secreto de nuestra cadena alimenticia – John C. Moore» de TED-Ed en español.

Ver la lección completa en: http://ed.ted.com/lessons/dead-stuff-the-secret-ingredient-in-our-food-chain-john-c-moore

Cuando uno imagina los niveles más bajos de la cadena alimenticia, puede imaginar herbívoros que comen felizmente, plantas verdes que viven exuberantes. Sin embargo, esta imagen idílica deja fuera una enorme (y algo menos apetecible) fuente de alimentación: las cosas muertas. John C. Moore detalla la «cadena alimenticia marrón», explicando cómo estos manjares inverosímiles como el verdín de estanque y la bosta de los animales aportan ingentes cantidades de energía a nuestros ecosistemas.

Lección de John C. Moore, animación de TED-Ed.

  • Autor/a de la charla: Eric Berlow
  • Fecha de grabación: 2014-03-20
  • Fecha de publicación: 2019-04-01
  • Duración de «Materia muerta, el ingrediente secreto de nuestra cadena alimenticia – John C. Moore»: 216 segundos

 

Traducción de «Materia muerta, el ingrediente secreto de nuestra cadena alimenticia – John C. Moore» en español.

Si alguien los llama escoria, probablemente se ofenderían, pero científicamente, podrían no estar muy errados.

¿Alguna vez han pensado de dónde viene la comida? Se podría decir que viene de las plantas, los animales o incluso de los hongos, pero probablemente harán mejor en no pensar en los organismos en descomposición y en la bosta que se alimentan de esas plantas, animales y hongos.

Por eso, Uds.

y la mayoría de la materia de sus cuerpos está a solo 2 o 3 grados de separación de cosas como el verdín de estanque.

Todas las especies de un ecosistema, de las criaturas del arrecife de coral a los peces del lago, a los leones de la sabana, se alimentan directa o indirectamente de materia muerta.

La mayoría de la materia orgánica de nuestros cuerpos, si nos remontamos a los orígenes, viene del CO2 y del agua a través de la fotosíntesis.

Las plantas usan la energía de la luz solar para transformar el CO2 y el agua del ambiente en glucosa y oxígeno.

Esa glucosa luego se transforma en moléculas orgánicas más complejas para formar hojas, tallos, raíces, frutas, etc.

La energía almacenada en estas moléculas orgánicas sustenta la cadena alimenticia que nos resulta familiar.

Probablemente han visto ejemplos como este o este.

Estas cadenas de alimentos verdes parten de plantas vivas en la base.

Pero en los ecosistemas terrestres de la vida real, menos del 10 % de la materia vegetal se come mientras aún está viva.

¿Y el otro 90 %? Bueno, basta ver el suelo en un día de otoño.

Las plantas vivas arrojan partes muertas del cuerpo: hojas caídas, ramas rotas, e incluso raíces subterráneas.

Muchas plantas tienen la suerte de vivir toda la vida sin ser comidas hasta que finalmente mueren y dejan restos.

¿Y el resto, lo no digerido, las partes muertas de las plantas, ese 90 % de la materia de las plantas terrestres? Se convierte en detrito, la base de lo que llamamos la cadena alimenticia marrón que se parece mucho a esto.

Lo que pasa con las plantas le pasa a todos los demás organismos de la cima de la cadena alimentaria: Algunos se comen vivos, pero la mayor parte se comen solo cuando están muertos y en descomposición.

Y a lo largo de esta cadena alimenticia, los seres vivos arrojan materia orgánica y expulsan residuos digestivos antes de morir y dejar descomponer sus restos.

Toda esa muerte suena triste, ¿no? Pero no lo es.

Todo el detrito es consumido en última instancia por microbios y otros carroñeros; por lo tanto, forma la base de la cadena alimenticia marrón que soporta muchos otros organismos, incluidos nosotros.

Los científicos están descubriendo que este detrito inesperadamente, es una fuente de energía enorme, que alimenta la mayoría de los ecosistemas naturales.

Pero las interacciones dentro de un ecosistema son incluso más complejas que eso.

Una cadena alimenticia en realidad representa un solo camino del flujo de energía.

Y en cualquier ecosistema, muchos de estos flujos, se unen entre sí para formar una rica red de interacciones, o red alimenticia, con el apoyo de la materia muerta en cada paso.

La red alimenticia resultante está tan conectada que casi cualquier especie no está a más de 2 grados de los detritos, incluso nosotros.

Probablemente Uds.

no comen cosas en descomposición, bosta, o verdín de estanque directamente, pero sí sus fuentes de alimento.

Muchos de los animales que comemos o se alimentan directamente de detritos como el cerdo, las aves de corral, las setas, el marisco, o el bagre y otros peces de fondo, o se alimentan de subproductos animales.

Así, si piensan una naturaleza llena de desperdicio están en lo cierto.

El piso de un organismo es el techo de otro, y toda la materia muerta en descomposición finalmente brinda la energía que nos da de comer y alimenta gran parte de la vida terrestre, conforme atraviesa la red alimenticia.

Eso ha sido alimento para reflexionar.

https://www.ted.com/talks/john_c_moore_and_eric_berlow_dead_stuff_the_secret_ingredient_in_our_food_chain/

 

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