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Me Too es un movimiento, no un momento – Charla TEDWomen 2018

Charla «Me Too es un movimiento, no un momento» de TEDWomen 2018 en español.

En 2006, a Tarana Burke le consumía el deseo de hacer algo contra la violencia sexual que veía en su comunidad. Tomó un trozo de papel, escribió «Me Too» en la parte de arriba y trazó un plan de acción para un movimiento centrado en el poder de la empatía entre los supervivientes. Más de una década después, reflexiona sobre lo que, desde entonces, se ha convertido en un movimiento global y hace una llamada poderosa para desmantelar el poder y el privilegio que están construyendo bloques de violencia sexual. «Debemos a las generaciones futuras nada menos que un mundo libre de violencia sexual», dice. «Creo que podemos construir ese mundo».

  • Autor/a de la charla: Tarana Burke
  • Fecha de grabación: 2018-11-28
  • Fecha de publicación: 2018-11-30
  • Duración de «Me Too es un movimiento, no un momento»: 975 segundos

 

Traducción de «Me Too es un movimiento, no un momento» en español.

Llevo meses intentando averiguar qué iba a decir hoy aquí.

Porque como no hay escenario más grande que TED, sentía que transmitir bien mi mensaje en este momento era más importante que cualquier otra cosa.

Así que busqué y busqué sin parar, intentando encontrar la configuración adecuada de palabras.

Y aunque intelectualmente podía enumerar las grandes ideas que quería compartir sobre Me Too y este movimiento que fundé, no paraba de encontrarme insatisfecha a la hora de encontrar la pasión.

Quería volcarme en este momento y contarles por qué la posibilidad de curarse o de erradicar la violencia sexual era digna de ser defendida y de luchar por ella.

Quería ponerles de pie con una charla esperanzadora sobre el importante trabajo de luchar por la dignidad de los supervivientes.

Pero no sé si tengo lo que hace falta.

La realidad es, que después de pasar por el proceso de nominación del Tribunal Supremo, por ataques de la Casa Blanca, por enormes interpretaciones erróneas, troles de internet, protestas y manifestaciones y testimonios desgarradores, me enfrento a mi dura verdad.

Me he vuelto insensible.

Y no me sorprende.

He viajado por todo el mundo dando charlas, y como un reloj, después de cada evento, se me acerca más de una persona para poder contar su historia en privado.

Yo siempre intento calmarlas.

Ya saben, darles recursos locales y asegurarles que no están solos y que este también es su movimiento.

Les digo que somos más fuertes juntos y que este es un movimiento de supervivientes y defensores que hacen cosas grandes y pequeñas cada día.

Más y más gente se está uniendo a este movimiento cada día.

Esa parte está clara.

La gente se está arriesgando y está alzando su voz para decir: «¡Ya es suficiente!».

Así que

¿por qué me siento así?

Bueno…

Alguien que tiene contra él acusaciones creíbles de violencia sexual ha sido nombrado para entrar a la Corte Suprema de EE.

UU., otra vez.

El presidente de EE.

UU., a quien pillaron en una grabación diciendo que él toca a las mujeres en sus partes donde quiere y como quiere, ha llamado mentirosa a una superviviente en uno de sus mítines y la multitud le aclama.

El movimiento Me Too ha despegado por todo el mundo, Australia, Francia, Suecia, China y ahora la India, los supervivientes de violencia sexual están siendo escuchados y luego denigrados.

Y he leído artículo tras artículo quejándose…

hombres blancos ricos que han aterrizado sin problema con sus paracaídas de oro, después de que se haya revelado su terrible comportamiento.

Y se nos pide que tengamos en cuenta sus futuros.

¿Y qué pasa con los supervivientes?

A este movimiento se le llama constantemente un punto de inflexión o incluso un ajuste de cuentas, pero yo algunos días me levanto y siento que las pruebas afirman lo contrario.

Es difícil no insensibilizarse.

Sospecho que algunos de Uds.

también están insensibilizados.

Pero déjenme decirles qué más sé.

A veces, cuando oyen la palabra «insensible» piensan en un vacío, en una ausencia de sentimientos o incluso la incapacidad de sentir.

Pero eso no siempre es verdad.

La insensibilidad puede surgir de esas memorias que se cuelan en la mente y que no pueden eliminarse en mitad de la noche.

Pueden surgir de las lágrimas que se esconden tras tus ojos y que no te permitirás derramar.

Para mí, la insensibilidad viene de mirar a los supervivientes a la cara y saber todo lo que se puede decir, pero no tener nada más que ofrecer.

Es medir la magnitud de la tarea que se tiene delante frente a las propias fuerzas titubeantes.

La insensibilidad no siempre es la ausencia de sentimiento.

A veces es una acumulación de sentimientos.

Y como supervivientes, a menudo tenemos que sostener la verdad de lo que experimentamos.

Pero ahora, todos sostenemos algo, tanto si queremos como si no.

Nuestros compañeros están hablando y pronunciándose, la industria mundial está reevaluando la cultura del lugar de trabajo y familias y amigos están teniendo conversaciones duras sobre verdades muy bien guardadas.

Todo el mundo está impactado.

Y luego está el contragolpe.

Todos lo hemos oído.

«El movimiento Me Too es una caza de brujas».

¿Verdad?

«Me Too es un proceso de desmantelamiento».

O «Me Too ha creado una guerra de género».

Los medios han sido consistentes con titulares tras titulares que enmarcan este movimiento de maneras que hacen difícil sacar nuestro trabajo adelante, y los eruditos de la derecha y otros críticos tienen temas de conversación que quitan el foco de atención de los supervivientes.

Y de repente, un movimiento que empezó para apoyar a todos los supervivientes de violencia sexual ha sido tachado de complot vengativo contra los hombres.

Y yo me quedo en plan: «

¿Qué?

«.


(Risas)

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Hemos llegado tan lejos desde los orígenes de este movimiento que empezó hace una década o incluso las intenciones de la etiqueta que empezó hace solo un año, que a veces, el movimiento Me Too del que oigo hablar a la gente me resulta irreconocible.

Pero seamos claros: este es un movimiento sobre una de cada cuatro chicas y uno de cada seis chicos que sufren abuso sexual cada año y siguen con esas heridas cuando son adultos.

Va sobre el 84 % de mujeres trans que sufrirán abuso sexual este año y las mujeres indígenas que tienen un 3,5 más de posibilidad de sufrir abuso sexual que cualquier otro grupo.

O gente con discapacidad que tienen 7 veces más de posibilidades de sufrir abuso sexual.

Va sobre el 60 % de chicas negras como yo que experimentarán violencia sexual antes de cumplir los 18, y de los miles y miles de trabajadoras con bajos ingresos que están sufriendo acoso sexual ahora mismo en trabajos que no pueden permitirse dejar.

Este es un movimiento sobre el amplio poder de la empatía.

Y, por lo tanto, trata sobre las millones y millones de personas que hace un año levantaron sus manos para decir «Me Too» y sus manos siguen levantadas mientras los medios que consumen les borra y los políticos a quienes eligieron para que los representaran se alejan de las soluciones.

Es comprensible que el tira y afloja de este momento único e histórico se sienta como un torbellino emocional que a muchos nos ha dejado insensibles.

Esta acumulación de sentimientos que muchos estamos experimentando juntos, por todo el planeta, es un trauma colectivo.

Pero…

también es el primer paso hacia la construcción activa del mundo que queremos ahora.

Lo que hacemos con esto que sostenemos es la prueba de que esto es más grande que un momento.

Es la confirmación de que estamos en un movimiento.

Y los movimientos más poderosos siempre se han construido en torno a lo que es posible, no simplemente afirmando lo que es ahora.

El trauma detiene la posibilidad.

El movimiento la activa.

El Dr.

King citó notoriamente a Theodore Parker y dijo: «El arco del universo moral es largo y se inclina hacia la justicia».

Todos hemos oído esa cita.

Pero alguien tiene que inclinarlo.

La posibilidad que creamos en este y otros movimientos es el peso que inclina ese arco en la dirección correcta.

Los movimientos crean posibilidad y se construyen con base en una visión.

Mi visión para el movimiento Me Too es parte de una visión colectiva para ver un mundo libre de violencia sexual y creo que podemos construir ese mundo.

Punto.

Pero para llegar ahí tenemos que cambiar de forma dramática la cultura que propaga la idea de que la vulnerabilidad es sinónimo de permiso y que la autonomía corporal no es un derecho humano básico.

En otras palabras, tenemos que derribar los ladrillos de la violencia sexual: poder y privilegio.

Mucho de lo que oímos sobre el movimiento Me Too trata sobre gente individual mala y depravada, comportamientos aislados, y falla a la hora de reconocer que cualquiera en una posición de poder tiene privilegio y deja a aquellos que no tienen poder más vulnerables.

Profesores y estudiantes, entrenadores y atletas, cuerpos de seguridad y ciudadanos, padres e hijos: todas son relaciones que pueden tener un desequilibrio de poder increíble.

Pero remodelamos ese desequilibrio alzando la voz en su contra al unísono y creando espacios para decir la verdad al poder.

Tenemos que reeducarnos nosotros y a nuestros hijos para entender que el poder y el privilegio no siempre tienen que destruir y tomar, pueden usarse para servir y construir.

Y tenemos que reeducarnos para entender que, sin duda, cada ser humano tiene el derecho de caminar por la vida con toda su humanidad intacta.

Parte del trabajo del movimiento Me Too trata sobre la restauración de la humanidad para los supervivientes, porque la violencia no termina con el acto.

La violencia también es el trauma que guardamos después del acto.

Recuerden, el trauma detiene la posibilidad.

Sirve para obstaculizar, estancar, confundir y matar.

Así que nuestro trabajo replantea cómo lidiamos con el trauma.

Por ejemplo, no creemos que los supervivientes deban contar los detalles de sus historias todo el tiempo.

No tendríamos que representar nuestro dolor una y otra vez para que uno se conciencie.

Intentamos enseñar a los supervivientes a que no se apoyen en su trauma, sino a que en su lugar se apoyen en la alegría que seleccionan para sus vidas.

Y si no la encuentran, la crean y se apoyen en eso.

Pero cuando sus vidas han sido tocadas por el trauma, a veces intentar encontrar alegría parece una tarea infranqueable.

Y ahora imaginen que intentan completar la tarea mientras los líderes mundiales desacreditan sus recuerdos o los medios de comunicación no paran de borrar su experiencia, o la gente no para de reducir su dolor.

El movimiento activa la posibilidad.

Hay una historia en mi familia, como en muchas otras familias negras, sobre mi tatarabuelo, Lawrence Ware.

Nació esclavo, sus padres eran esclavos y no tenía ninguna razón para creer que un hombre negro en EE.

UU.

no moriría esclavo.

Y aun así, la historia dice que cuando fue liberado por sus amos caminó desde Georgia hasta Carolina del Sur para poder encontrar a la mujer y al hijo del que lo habían separado.

Y siempre que escucho esta historia me pregunto: «

¿Cómo pudo hacerlo?

¿No le daba miedo ser capturado y asesinado por los justicieros blancos, o llegar allí y ver que ya se habían ido?

«.

Así que una vez pregunté a mi abuela por qué creía ella que él había iniciado ese viaje, y me dijo: «Supongo que tenía que creer que era posible».

La posibilidad me ha impulsado la mayor parte de mi vida.

Estoy aquí porque alguien, empezando por mis ancestros, creyó que era posible.

En 2006, hace 12 años, estaba tumbada en un colchón en el suelo, en mi apartamento de una habitación, frustrada por toda la violencia sexual que veía en mi comunidad.

Saqué un papel y escribí «Me Too» en la parte de arriba y me puse a escribir un plan de acción para construir un movimiento basado en la empatía entre supervivientes que nos ayudaría a sentirnos como si pudiéramos curar, que no éramos la suma total de las cosas que nos pasaban.

La posibilidad es un regalo, alumbra nuevos mundos y alumbra visiones.

Sé que algunos de Uds.

están cansados porque yo lo estoy.

Estoy exhausta e insensible.

Los que vinieron antes no ganaron todas las luchas, pero no dejaron que acabara con su visión.

La avivó.

Así que yo no puedo parar y les pido que Uds.

tampoco paren.

Debemos a las generaciones futuras un mundo libre de violencia sexual.

Creo que podemos construir ese mundo.

¿Y Uds.?

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/tarana_burke_me_too_is_a_movement_not_a_moment/

 

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