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Charla «Mi país pronto estará bajo el agua, a menos que trabajemos juntos» de Mission Blue II en español.
Para la gente de Kiribati, el cambio climático no es algo a debatir, negar o contra lo que hay que legislar, es una realidad de cada día. La nación ubicada en unas islas de baja altitud del Pacífico pronto podría estar bajo el agua, debido a la subida del nivel del mar. En esta charla personal con el curador de TED Chris Anderson, el presidente de Kiribati Anote Tong habla de la catástrofe climática que afronta su país y que amenaza su país. «Para lidiar con el cambio climático, tiene que haber sacrificios, tiene que haber compromisos», nos dice. «Debemos decirle a la gente que el mundo ha cambiado».
- Autor/a de la charla: Anote Tong
- Fecha de grabación: 2015-10-10
- Fecha de publicación: 2015-11-18
- Duración de «Mi país pronto estará bajo el agua, a menos que trabajemos juntos»: 1275 segundos
Traducción de «Mi país pronto estará bajo el agua, a menos que trabajemos juntos» en español.
Chris Anderson: Podríamos empezar simplemente escuchando sobre su país.
Hay tres puntos en el mapa.
Esos puntos son bastante grandes.
Creo que cada uno es aproximadamente del tamaño de California.
Háblenos sobre Kiribati.
Anote Tong: Bueno, permítame iniciar diciendo que estoy muy agradecido por esta oportunidad de compartir mi historia con gente a la que le importa.
Creo que la he compartido con mucha gente a la que no le importa mucho.
Kiribati la conforman tres grupos de islas: el Grupo de Gilbert en el oeste, las Islas Fénix en el medio, y las Islas de la Línea en el este.
Y francamente, Kiribati es quizás el único país que está realmente en las 4 esquinas del mundo, porque estamos en el hemisferio norte, en el hemisferio sur, así como al este y el oeste de la línea internacional de cambio de fecha.
Estas islas están formadas completamente por atolones de coral, y tienen en promedio dos metros sobre el nivel del mar.
Y eso es lo que tenemos.
Por lo general no tienen más de 2 km.
de ancho.
En muchas ocasiones la gente me pregunta «Están sufriendo,
¿por qué no se mudan?
«.
No entienden.
No tienen idea de lo que está involucrado.
Con el mar en aumento, dicen: «Bueno, pueden ir más adentro».
Y esto es lo que les respondo: si vamos más dentro, caeremos en el otro lado del océano.
Pero estos son problemas que la gente no entiende.
CA: Sin duda esto es solo una imagen de su fragilidad.
¿Cuándo se dio cuenta de que puede haber un peligro inminente para su país?
AT: Bueno, la historia del cambio climático ha estado presente desde hace varias décadas.
Y cuando asumí el cargo en el 2003, empecé a hablar de esto en la Asamblea General de las Naciones Unidas, pero no con tanta pasión, porque entonces todavía había controversia entre los científicos si era por causa humana, si era real o no.
Pero creo que ese debate concluyó en el 2007 con el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC, en el que categóricamente declaraba que es real y provocado por el hombre y predice algunos escenarios muy graves para países como el mío.
Entonces lo tomé muy en serio.
En el pasado, había hablado de ello.
Estábamos preocupados.
Con los escenarios, las predicciones del 2007, se convirtió en un verdadero problema para nosotros.
CA: Ahora, esas predicciones son, creo, que para el año 2100, se pronostica que los niveles del mar aumenten quizás 1 m.
Hay escenarios en los que hay un aumento mayor pero qué le dirías a los escéptico que dicen: «1 m.
no es mucho están en promedio de 2 m.
sobre el nivel del mar.
¿Cuál es el problema?
» AT: Bueno, creo que se tiene que entender que un aumento marginal en el nivel del mar significa una pérdida de una gran cantidad de tierra, porque gran parte de la tierra es baja.
Y aparte de eso, recibimos olas en cada momento.
Así que no se trata solo de 1 m.
Creo que mucha gente piensa que el cambio climático es algo que sucederá en el futuro.
Bueno, estamos en el extremo inferior del espectro.
Ya lo tenemos.
Tenemos comunidades desplazadas.
Han tenido que migrar y en cada sesión parlamentaria, recibo quejas de diferentes comunidades que piden ayuda para construir diques, para ver qué podemos hacer con los ojos de agua dulce porque se están destruyendo y así, en mis viajes a las diferentes islas, veo la evidencia de las comunidades que ahora deben hacer frente a la pérdida de las cosechas, la contaminación de los ojos de agua, y veo que estas comunidades tal vez deban salir, trasladarse, dentro de 5 a 10 años.
CA: Y entonces, creo que el país sufrió su primer ciclón, y está conectado,
¿no?
¿Qué pasó?
AT: Bueno, estamos en el ecuador, y estoy seguro de que muchos entienden que al estar en el ecuador, estaríamos en las calmas ecuatoriales.
No se supone que tengamos ciclones.
Nosotros los creamos y luego los enviamos al norte o al sur.
(Risas)
Pero no se supone que regresen.
Pero por primera vez, a principios de este año, el ciclón Pam destruyó Vanuatu, y en el proceso, sus bordes tocaron nuestras dos islas más meridionales, y todo Tuvalu estaba bajo el agua cuando el huracán Pam golpeó.
Pero en nuestras dos islas más meridionales, tuvimos olas en más de la mitad de la isla, y esto nunca había sucedido antes.
Es una experiencia nueva.
Acabo de regresar de mi distrito, y vi estos hermosos árboles que habían estado allí por décadas, totalmente destruidos.
Así que esto es lo que está pasando, pero cuando hablamos del aumento del nivel del mar, pensamos que ocurre de manera gradual.
Viene con los vientos, viene con las olas, por lo que se puede ampliar, pero lo que estamos empezando a ver es el cambio en el patrón climático, que es quizás el desafío más urgente al que nos enfrentaremos antes que el aumento del nivel del mar.
CA: Así que el país ya está viendo los efectos ahora.
Al mirar hacia adelante,
¿cuáles son sus opciones como país, como nación?
AT: Bien, he contando esta historia cada año.
Creo que he visitado varios…
He estado viajando por el mundo para tratar de generar conciencia.
Tenemos un plan, pensamos que tenemos un plan.
Y en una ocasión hablé en Ginebra y había un caballero que me estaba entrevistando en algo como esto, y le dije: «Estamos buscando islas flotantes», y pensó que era divertido, pero alguien dijo, «No, esto no es gracioso.
Estas personas están buscando soluciones».
Y he estado buscando islas flotantes.
Los japoneses están interesados en construir islas flotantes.
Pero, como país, hemos hecho un compromiso que no importa lo que pase, vamos a tratar en lo posible de quedarnos y seguir existiendo como nación.
Lo que costará, va a ser algo muy significativo, muy, muy importante.
O vivimos en las islas flotantes, o construimos sobre las islas para tratar de permanecer fuera del agua conforme el nivel del mar suba y las tormentas sean más intensas.
Pero aún así, va a ser muy, muy difícil obtener los recursos que necesitaríamos.
CA: Y entonces el único recurso es algún tipo de migración forzada.
AT: Bueno, también estamos viendo que en el caso de que no venga nada de la comunidad internacional, nos estamos preparando, no queremos que nos pase lo que está sucediendo en Europa.
No queremos migrar masa en algún momento.
Queremos ser capaces de dar al pueblo la elección hoy, los que elijan y quieran emigrar.
No queremos que pase algo por lo que se vean obligados a emigrar sin haberse preparado para hacerlo.
Por supuesto, nuestra cultura y sociedad son muy diferentes y una vez que migraremos a un entorno diferente, una cultura diferente, se requieren hacer muchos ajustes.
CA: Ha habido migraciones forzadas en el pasado de su país, y creo que esta misma semana, ayer o anteayer, visitó estas personas.
¿Qué fue lo que pasó?
¿Cuál es la historia?
A: Sí, lo siento, creo que alguien se preguntaba por qué nos escabullimos para visitar ese lugar.
Tenía una buena razón, hay una comunidad de personas de Kiribati viviendo en esa parte de las Islas Salomón, pero eran personas que fueron reubicadas de las Islas Phoenix, en los años sesentas.
Hubo una grave sequía y la gente no podía seguir viviendo en la isla, por eso se trasladaron a vivir aquí en las Islas Salomón.
Entonces fue muy interesante reunirse ayer con ellos.
No sabían quién era yo.
No habían oído hablar de mí.
Algunos más tarde me reconocieron, pero creo que estaban muy contentos.
Más tarde querían darme la bienvenida formalmente.
Pero lo que vi ayer fue muy interesante porque aquí veo a nuestro pueblo.
Hablé en nuestro idioma y por supuesto me respondieron, pero tienen acento, están empezando a no hablar Kiribati correctamente.
Yo los vi, había una señora con dientes rojos.
Estaba masticando nueces de betel, y no es algo que hagamos en Kiribati.
No masticamos nueces de betel.
Conocí también una familia que se han casado con la gente local aquí, así que esto es lo que está sucediendo.
Al entrar en otra comunidad, hay lazos que se cambian.
Hay una cierta pérdida de identidad y esto es lo que vamos a afrontar en el futuro siempre y cuando decidamos migrar.
CA: Debe haber sido un día extraordinariamente emotivo debido a estos temas sobre la identidad, la alegría de verle y tal vez un sentimiento de lo que habían perdido.
Es muy inspirador oírle decir que lucharán hasta el final para tratar de preservar la nación en un lugar.
AT: Ese es nuestro deseo.
Nunca nadie quiere abandonar su casa, y así que ha sido una decisión muy difícil para mí.
Como líder, no haces planes para dejar tu isla, tu casa, y me han preguntado en varias ocasiones, «
¿Cómo te sientes?
» Y no se siente nada bien.
Es una cosa emocional con la que he tratado de vivir y sé que en ocasiones se me acusa de no tratar de resolver el problema porque no puedo resolver el problema.
Es algo que tiene que hacerse de forma colectiva.
El cambio climático es un fenómeno global, como a menudo menciono, por desgracia, los países, cuando llegamos a las Naciones Unidas…
Estaba en una reunión con los países del Foro de las Islas del Pacífico del que Australia y Nueva Zelanda también son miembros, y tuvimos una discusión.
Salió algo en las noticias porque argumentaban que reducir las emisiones, sería algo que son incapaces de hacer porque afectaría las industrias.
Y les decía, Bien, los escucho, entiendo lo que están diciendo, pero traten también de entender lo que estoy diciendo porque si no reducen sus emisiones, entonces nuestra supervivencia está en riesgo.
Es un asunto para que lo evalúen, estas cuestiones morales.
Se trata de la industria frente a la supervivencia de un pueblo.
CA: Le pregunté qué le hizo enojar ayer, y dijo: «Yo no me enojo».
Pero después hubo una pausa.
Creo que esto lo hizo enojar.
AT: Te remito a mi declaración anterior en las Naciones Unidas.
Estaba muy enojado, muy frustrado y deprimido.
Era una sensación de inutilidad, de que estamos librando una lucha en la que no tenemos esperanza de ganar.
Tuve que cambiar mi enfoque.
Tenía que ser más razonable porque pensé que la gente escucharía a alguien racional, pero sigo siendo radicalmente racional, sea lo que sea.
(Risas)
CA: Una parte fundamental de la identidad de su nación es la pesca.
Ha dicho que casi todo el mundo está involucrado en la pesca de alguna manera.
AT: Bueno, comemos pescado todos, todos los días, y creo no hay duda de que nuestra tasa de consumo de pescado es tal vez la más alta del mundo.
No tenemos una gran cantidad de ganado, por lo que dependemos del pescado.
CA: Así que dependen de peces, tanto en el ámbito local como de los ingresos que recibe el país del negocio mundial de la pesca de atún, sin embargo, hace unos años se tomó un paso muy radical.
¿Puede hablarnos de ello?
Creo que algo sucedió aquí en las Islas Phoenix.
AT: Voy a dar unos antecedentes de lo que la pesca significa para nosotros.
Tenemos uno de los sectores pesqueros de atún más grandes que quedan en el mundo.
En el Pacífico, creo que controlamos algo así como el 60 % de la pesca de atún restante, y permanece relativamente saludable para algunas especies, no para todas.
Y Kiribati es uno de los 3 principales propietarios de los recursos, de los recursos de atún.
Y por el momento, obtenemos entre el 80 % a 90 % de nuestros ingresos de los impuestos de acceso y derechos de licencia.
CA: De sus ingresos nacionales.
AT: Los ingresos nacionales, que impulsan todo lo que hacemos en los gobiernos, hospitales, escuelas y lo que sea.
Pero decidimos cerrarla y fue una decisión muy difícil.
Te puedo asegurar que, políticamente, a nivel local, no fue fácil, pero estaba convencido de que teníamos que hacerlo con el fin de asegurar que la pesca siguiera siendo sostenible.
Había habido algunos indicios de que algunas de las especies, en particular el patudo, estaba bajo seria amenaza.
El aleta amarilla también se pescó intensivamente.
El listado se mantiene saludable.
Y teníamos que hacer algo y por esa razón lo hicimos.
Otra razón por la que lo hice fue porque había estado pidiendo a la comunidad internacional que a fin de hacer frente y luchar contra el cambio climático tenía que haber sacrificios, compromisos.
Así que al pedir a la comunidad internacional hacer un sacrificio, pensé que nosotros mismos teníamos que hacer ese sacrificio.
Y así que hicimos el sacrificio.
Renunciamos a la pesca comercial en la zona protegida de las Islas Fénix que significaría una pérdida de ingresos.
Todavía estamos tratando de evaluar a cuánto asciende la pérdida porque lo cerramos en el comienzo de este año, veremos a finales de este año lo que significa en términos de la pérdida de ingresos.
CA: Hay muchos jugadores.
Por un lado, se debe fomentar una pesca saludable.
¿qué tan capaces son de elevar el precio en las áreas restantes?
AT: Las negociaciones han sido muy difíciles, pero hemos logrado elevar el costo de un día buque.
Para cualquier buque que entre a pescar por un día, hemos elevado el cobro de entre $ 6 000 y $ 8 000, a $ 10 000, $ 12 000 por día buque.
Y así ha habido ese aumento significativo.
Pero al mismo tiempo, lo que hay que tener en cuenta es que mientras que en el pasado estos barcos de pesca pescaban un día y tal vez atrapaban 10 toneladas, ahora pueden pescar 100 toneladas ya que son más eficientes.
Y así tenemos que responder del mismo modo.
Tenemos que ser muy, muy cuidadosos porque la tecnología lo ha mejorado.
En un momento la flota brasileña se trasladó del Atlántico al Pacífico.
Ellos no podían.
Comenzaron a experimentar si podían, per se.
Pero ahora pueden hacerlo y han llegado a ser muy eficientes.
CA:
¿Puede darnos una idea de cómo son las negociaciones?
Ya que está en contra de empresas que tienen cientos de millones de dólares en juego, en esencia.
¿Cómo se mantiene la línea?
¿Hay algún consejo que pueda dar a otros líderes que están lidiando con las mismas empresas acerca de cómo obtener el máximo rendimiento de su país, obtener el máximo por la pesca?
¿Qué consejo les daría?
AT: Bueno, creo que nos centramos demasiado a menudo en los permisos con el fin de obtener ganancias, porque lo que estamos recibiendo de los derechos es cerca del 10 % del valor de los desembarques de las capturas en el lado del muelle, no en las tiendas al por menor.
Y solo tenemos un 10 %.
Lo que hemos estado tratando de hacer en los últimos años es incrementar nuestra participación en la industria, en la pesca, en el procesamiento, y, finalmente, como es de esperar, la comercialización.
No son fáciles de penetrar, pero estamos trabajando para para mejorar.
Para aumentar nuestras ganancias, tenemos que participar más.
Y así hemos empezado a trabajar en ello, tenemos que reestructurar la industria.
Tenemos que decirle a esta gente que el mundo ha cambiado.
Ahora queremos producir los peces nosotros mismos.
CA: Y mientras tanto, para sus pescadores locales, todavía pueden pescar, pero
¿cómo es el negocio para ellos?
¿Es cada vez más difícil?
¿Se agotan las aguas?
¿O se pesca de forma sostenible?
AT: Para la pesca artesanal, no participamos en la actividad de pesca comercial excepto solo para abastecer el mercado interno.
La pesca de atún es básicamente para el mercado extranjero, sobre todo aquí en EE.
UU., Europa, Japón.
Soy pescador, en gran medida, y yo solía atrapar aleta amarilla.
Ahora es muy, muy raro poder de atrapar aleta amarilla ya que se está pescando por cientos de toneladas por los barcos pesqueros.
CA: Aquí hay un par de hermosas chicas de su país.
Quiero decir, al pensar en su futuro,
¿qué mensaje tiene para ellos y qué mensaje tiene para el mundo?
AT: Le he estado diciendo al mundo que tenemos que hacer algo acerca de lo que está sucediendo con el clima porque para nosotros, se trata del futuro de estos niños.
Tengo 12 nietos, por lo menos.
Creo que tengo 12, mi esposa sabe.
(Risas)
Y creo que tengo ocho hijos.
Se trata de su futuro.
Cada día que veo a mis nietos, de la misma edad que estas jóvenes, y me pregunto, y me enfado a veces, sí lo hago.
Me pregunto qué va a ser de ellos.
Y es por ellos que deberíamos estar diciéndole a todo el mundo, que no se trata de su propio interés nacional, porque el cambio climático, por desgracia, lamentablemente, muchos países lo ven como un problema nacional.
No lo es.
Esta es la discusión que tuvimos recientemente con nuestros socios, los australianos y neozelandeses, porque habían dicho: «No podemos recortar más».
Esto es lo que uno de los líderes, el líder de Australia, dijo, que hemos hecho nuestra parte, estamos recortando.
Le dije:
¿Qué pasa con el resto?
¿Por qué no se lo queda?
Si se pudiera quedar con el resto de sus emisiones dentro de sus límites, dentro de sus fronteras, no tendríamos ninguna queja.
Pueden seguir adelante tanto como gusten.
Pero, por desgracia, se atraviesan en nuestro camino.
y están afectando el futuro de nuestros hijos.
Ese es el corazón del problema actual del cambio climático.
Nos reuniremos en París a finales de este año, pero hasta que pensemos esto como un fenómeno global, porque lo creamos en forma individual, como naciones, pero afecta a todos los demás, y, sin embargo, nos negamos a hacer algo al respecto, y nos ocupamos de él como un problema nacional, que no lo es, es un problema mundial y tiene que tratarse de forma colectiva.
CA: La gente responde mal a los gráficos y los números, y cerramos nuestras mentes a ellos.
De alguna manera, las personas, respondemos un poco mejor a esto.
Y parece que es muy posible que su nación, a pesar de los graves problemas que enfrenta, todavía puede ser la luz de advertencia más visible para el mundo.
la más brillante.
Solo quiero darle las gracias, estoy seguro, a nombre de todos, por su liderazgo extraordinario y por estar aquí.
Señor Presidente, muchas gracias.
AT: Gracias.
(Aplausos)
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