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Charla «Mis descubrimientos de cuevas glaciares» de TEDYouth 2013 en español.
Dragón de Nieve. Pura Imaginación. Minotauro Helado. Estos son los nombres que Eddy Cartaya y su compañero de escalada, Brent McGregor, dieron a tres cuevas glaciares que descubrieron. A medida que el glaciar Sandy se desliza lentamente por el Monte Hood en Oregón, las cuevas y túneles de su interior se transforman año a año gracias al agua caliente de arriba y al aire caliente que está abajo. En TEDYouth, Cartaya nos lleva a recorrer estos espacios mágicos donde el hielo se ilumina con azules y verdes brillantes, y llueven objetos desde el techo.
- Autor/a de la charla: Eddy Cartaya
- Fecha de grabación: 2013-11-16
- Fecha de publicación: 2013-12-11
- Duración de «Mis descubrimientos de cuevas glaciares»: 482 segundos
Traducción de «Mis descubrimientos de cuevas glaciares» en español.
¿Cuántos han estado antes en una cueva? Bueno, algunos.
Al pensar en cuevas, la mayoría piensa en un túnel que atraviesa roca sólida, y, de hecho, así son la mayoría de las cuevas.
En esta mitad del país casi todas las cuevas son de piedra caliza.
De donde yo vengo, casi todas son de roca volcánica porque allá tenemos muchos volcanes.
Pero las cuevas que hoy quiero compartir con Uds.
son totalmente de hielo, en especial del hielo glaciar que se forma en la ladera de la montaña más alta del estado de Oregón, llamada Monte Hood.
Monte Hood está a solo una hora en auto de Portland, la ciudad más grande de Oregón, donde viven más de 2 millones de personas.
Lo más apasionante para un explorador de cavernas es encontrar una nueva caverna y ser el primer humano en entrar a ella.
La segunda cosa más emocionante es ser el primero en hacer un mapa de la cueva.
Pero hoy en día, con tanto senderismo por doquier, es bastante difícil encontrar una nueva cueva, así que imaginen lo entusiasmados que estábamos de encontrar 3 cuevas nuevas en el panorama de la ciudad más grande de Oregón y darnos cuenta de que nunca nadie las había explorado o cartografiado antes.
Fue como ser astronautas, porque podíamos ver cosas, e ir a lugares nunca vistos ni visitados por nadie antes.
¿Qué es un glaciar? Bien, quienes hayan visto o tocado la nieve saben que es muy liviana, porque es solo un puñado de pequeños cristales de hielo, y el resto casi todo aire.
Si aplastas un puñado de nieve para hacer una bola, queda pequeña, dura y densa.
Bueno, en una montaña como la Hood donde nieva más de 6 metros al año, el aire se aplasta y forma gradualmente un hielo duro y azul.
Cada año se apila cada vez más hielo en la parte superior, y, finalmente, se hace tan pesado que empieza a deslizarse por la montaña, por su propio peso, formando un río de hielo que se mueve lentamente.
Cuando ese hielo compacto se empieza a mover, lo llamamos glaciar, y le ponemos un nombre.
El nombre del glaciar de estas cuevas es Glaciar Sandy.
Cada año, conforme cae nieve en el glaciar, se derrite bajo el sol estival, y forma pequeños ríos que fluyen por el hielo, empieza a derretirse y a su paso va horadando el glaciar formando así grandes redes de cuevas, a veces llegando hasta la roca firme del fondo.
Pero lo interesante de las cuevas glaciares es que cada año se forman nuevos túneles.
Aparecen distintas cascadas, o se mueven, cambian de lugar dentro de la cueva.
El agua caliente de la parte superior del hielo se abre camino hacia abajo y calienta el aire de la montaña que en realidad sube, se mete en la cueva, y derrite el techo, cada vez más alto.
Pero lo más extraño de las cuevas glaciares es que toda la cueva se mueve, porque está formada dentro de un bloque de hielo del tamaño de una pequeña ciudad que lentamente se desliza ladera abajo.
Este es Brent McGregor, mi compañero de exploración en la cueva.
Ambos exploramos cuevas desde hace mucho y escalamos montañas desde hace mucho, pero ninguno de los dos había explorado cuevas glaciares antes.
En 2011, Brent vio un video en YouTube en el que un par de senderistas encontraron la entrada a una de estas cuevas.
No había coordenadas de GPS y todo lo que sabíamos era que estaba en algún lugar del Glaciar Sandy.
Así que en julio de ese año fuimos al glaciar y encontramos una gran grieta en el hielo.
Tuvimos que construir anclas de nieve e hielo para poder atar cuerdas y descender en tirolesa por el agujero.
Aquí estoy yo buscando la grieta de entrada.
Al final del agujero, encontramos un túnel enorme que llegaba a la montaña bajo miles de toneladas de hielo glacial.
Seguimos esta cueva unos 800 metros hasta que llegó a su fin, y luego con ayuda de las herramientas de exploración hicimos un mapa 3D de la cueva en nuestro camino de vuelta.
¿Cómo cartografiar una cueva? Bien, los mapas de cueva no son como los de senderos o rutas porque tienen pozos y agujeros que van a niveles superpuestos.
Para hacer el mapa de una cueva, hay que poner estaciones de reconocimiento a cada pocos metros dentro de la cueva, y usar un láser para medir la distancia entre esas estaciones.
Luego se usa una brújula y un inclinómetro para medir la inclinación de la cueva y la pendiente del piso y el techo.
Para quienes estudien trigonometría, ese tipo particular de matemática es muy útil para hacer mapas como este porque te permite medir alturas y distancias sin tener que realmente ir hasta ahí.
De hecho, cuanto más cuevas estudié y cartografié, más útil hallé toda esa matemática que antes en la escuela detestaba.
Cuando uno termina de compilar la información, lleva todos estos datos a la computadora y busca a alguien que sepa dibujar muy bien, y le pide que haga un mapa que se parezca a algo así, que muestre una vista a vuelo de pájaro del pasaje y una vista de perfil del pasaje, como si fuera un hormiguero.
A esta cueva la llamamos Snow Dragon [Dragón de Nieve] porque es como un gran dragón que duerme bajo la nieve.
A finales del verano, al derretirse más nieve glacial, hallamos más cuevas, y nos dimos cuenta de que estaban conectadas.
No mucho después de cartografiar Dragón de Nieve, Brent descubrió esta nueva cueva no muy lejos.
Su interior estaba recubierto de hielo, así que tuvimos que usar grandes picos en los pies llamados crampones para poder caminar sin resbalar.
Esta cueva fue increíble.
El hielo del techo resplandecía en verde y azul debido a la luz solar muy remota que atravesaba el hielo y lo iluminaba todo.
No podíamos entender por qué esta cueva era mucho más fría que Dragón de Nieve hasta que llegamos al final y lo descubrimos.
Había una fosa o pozo enorme, llamado ‘moulin’ que subía 40 metros hasta la superficie del glaciar.
El aire frío de la parte superior de la montaña bajaba por este hoyo y se esparcía por la cueva, congelando el interior de la misma.
Y estábamos tan entusiasmados al descubrir este nuevo hoyo, que en realidad volvimos en enero del año siguiente para poder ser los primeros en explorarlo.
Hacía tanto frío afuera, que tuvimos que dormir adentro de la cueva.
Ahí está nuestro campamento a la izquierda de esta sala de entrada.
A la mañana siguiente, salimos de la cueva y recorrimos todo el trayecto hasta la cima del glaciar, para finalmente descender en tirolesa por el hoyo, por primera vez.
Brent le puse el nombre Pura Imaginación, creo que debido a que las imágenes hermosas que vimos allí fueron más allá de lo imaginado.
Y además de ese hielo genial, ¿qué más hay en estas cuevas? Bueno, no hay demasiada vida porque hace mucho frío y la entrada en realidad está cubierta de nieve unos 8 meses al año.
Pero hay cosas realmente geniales.
Hay bacterias raras que viven en el agua que comen y digieren roca para hacer su propia comida y vivir bajo este hielo.
De hecho, el verano pasado los científicos recolectaron muestras de agua e hielo específicamente para ver si los extremófilos, diminutas formas de vida que evolucionaron para vivir en condiciones completamente hostiles, podrían vivir bajo el hielo, algo así como lo que esperan encontrar algún día en los casquetes polares de Marte.
Otra cosa genial es que a medida que las semillas y las aves caen en la superficie del glaciar y mueren, quedan atrapados en la nieve y poco a poco se vuelven parte del glaciar, hundiéndose cada vez más en el hielo.
Conforme estas cuevas se forman y se abren camino por el hielo, hacen que estos artefactos lluevan desde el techo y caigan al piso de la cueva, donde terminamos encontrándolos.
Por ejemplo, esta es una semilla de abeto noble que encontramos.
Estuvo congelada en el hielo durante unos 100 años, y recién ahora está empezando a brotar.
Esta pluma de pato ánade real se encontró a más de 550 metros en la parte posterior de Dragón de Nieve.
Este pato murió en la superficie del glaciar hace mucho, mucho tiempo y sus plumas finalmente atravesaron más de 30 metros de hielo antes de caer a la cueva.
Y este hermoso cristal de cuarzo también fue encontrada en la parte posterior de Dragón de Nieve.
Todavía hoy, a Brent y a mí nos cuesta creer que todos estos descubrimientos en nuestro patio trasero estaban ocultos, esperando ser descubiertos.
Como dije antes, la idea de descubrir en este mundo tan ocupado en que vivimos parece algo que uno puede lograr solo viajando al espacio pero eso no es verdad.
Cada año, se descubren nuevas cuevas nunca antes visitadas por nadie.
Así que no es demasiado tarde para que alguno de Uds.
sea descubridor.
Solo tienen que estar dispuestos a mirar e ir a lugares a donde la gente no suele ir y centrar sus ojos y su mente para reconocer el descubrimiento cuando lo vean, porque podría estar en su propio patio trasero.
Muchas gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/eddy_cartaya_my_glacier_cave_discoveries/