Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » No descuides tus emociones, exprésalas de manera constructiva – Charla TEDxRiga

No descuides tus emociones, exprésalas de manera constructiva – Charla TEDxRiga

Charla «No descuides tus emociones, exprésalas de manera constructiva» de TEDxRiga en español.

A medida que crecemos en la vida, se nos enseña lo que está «bien» y lo que no en relación a mostrar emociones. Aprendemos a alejarlas, rechazar o suprimir lo que se ha considerado socialmente inaceptable. Pero cuando se trata de eso, las emociones no son ni «buenas» ni «malas». Simplemente están en nuestro ADN. Y el mejor enfoque es simplemente ser, experimentar y expresar esas emociones de una manera constructiva, ya sea con la familia, los niños, los colegas, los amigos o un extraño en la calle.

Artūrs Miksons, MD, es psicoterapeuta y médico jefe de la Clínica de Psicosomática y Psicoterapia de la Universidad Riga Stradins. Un maestro muy querido entre los estudiantes, y un promotor apasionado y activo de la salud emocional. En la práctica clínica, combina con éxito los roles de psicoterapeuta infantil y adulto. Ayudar a un adulto o a un niño a llegar a la verdadera naturaleza de sí mismos, a alentar y mejorar la cercanía emocional en la familia y a aliviar el sufrimiento emocional. Artūrs también opera activamente fuera de la clínica, a través de los medios de comunicación, educando a la sociedad sobre la importancia de las emociones y la salud mental. A través de los grupos de interés de los estudiantes, mejora el enfoque de las relaciones médico-paciente de futuros médicos. En los grupos de Balint, ayuda a sus colegas a mantener la satisfacción laboral y a evitar el agotamiento. Por experiencia clínica, académica y personal, ha llegado a la convicción de que el mayor valor es ser sentido y aceptado por alguien.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

  • Autor/a de la charla: Artūrs Miksons
  • Fecha de grabación: 2018-11-02
  • Fecha de publicación: 2020-04-23
  • Duración de «No descuides tus emociones, exprésalas de manera constructiva»: 932 segundos

 

Traducción de «No descuides tus emociones, exprésalas de manera constructiva» en español.

Es viernes por la tarde, termino mi jornada laboral, y solo tengo una cosa en mente: finalmente puedo ir al supermercado y comprar esas galletas con las que he estado soñando todo el día.

Llego a la tienda local que está cerca de mi apartamento, me acerco al pasillo donde hay un montón de galletas, y me quedo mirando distraído, y me doy cuenta de que hay una niña a mi lado.

Tiene alrededor de 4 o 5 años, llamémosla Lucy.

Y Lucy tiene la misma sonrisa en su cara como de «¡ Todo esto será mío!» En ese momento, agarro uno o dos paquetes, ella ve como lo hago, y está como: «Aha, así es como funciona.» Agarra diez, los pone bajo las axilas y se va victoriosamente al cajero.

Y uno tiene esa sensación como si hubiera ponis y arcoiris y el sol estuviera brillando y de que será un viernes genial para ella.

Recojo mis cosas, voy al cajero, y noto que estamos en la misma cola.

Lucy está ahí con su madre, lanza todas las galletas en la cesta, y desafortunadamente, como es la vida, la madre saca todas las galletas, y deja solo un paquete.

Y cuando saca las galletas, se nota que el sol y los arcoiris empiezan a desvanecerse lentamente.

Y ahí es cuando Lucy comienza a ponerse un poco ceñuda, se enfada un poco y empieza a decir «Espera, espera, para el carro,

¿qué está pasando?

» Y entonces se da cuenta de que no va a terminar bien.

y esos arcoiris y sol se convierten en nubes de lluvia y tormenta eléctrica, y esa pequeña y dulce Lucy ya no es la dulce Lucy.

Se enfada y grita, «

¿Por qué?

,

¿por qué me haces esto?

¿Por qué?

, quiero esas galletas» etc.

y de repente empieza a llorar.

Y luego hay una especie de alboroto por la situación todos miran a la madre para ver cómo reacciona, y en ese momento mágico, seguramente todos ustedes saben que pasa una cosa mágica, En algún lugar de la tienda, aparece la abuelita.


(Risas)
Aparece, y por supuesto, empieza a opinar sobre el tema.

«Oh, en mis tiempos, las cosas eran diferentes.» Bla bla bla.

Hagamos una pausa aquí.

Lo que acaban de escuchar es básicamente una parte de mi vida diaria.

Al ser médico y psicoterapeuta, escucho muchas historias.

Y existe el mito de que, como médico, uno debe distanciarse un poco de los pacientes para no involucrarse demasiado y demás, lo cual en realidad no es tan cierto.

Un psicoterapeuta, necesita sentir hasta cierto punto, lo que siente el paciente Cómo funciona eso no es magia, es biología simple.

Tienen una parte del cerebro que se llama sistema límbico, que es el responsable de cómo se sienten, donde sus emociones, las suyas y las mías, residen.

Y cuando tienen una reacción emocional, jamás es lógico, es neurofisiológico, es biológico, podría ser completamente ilógico.

Y cuando alguien siente algo, pueden empezar a sentirse igual.

Para darles un ejemplo, hace unos años, a mi novia y a mí nos pidieron cuidar del bebé de un amigo.

Llamémoslo David.

David tiene aproximadamente ocho meses de edad.

LLegamos a su casa, entramos, y uno tiene una sensación de dejá vu, como de sol, arcoiris y ponis.

Todo está bien, entramos, va a ser una tarde explosiva.

Los padres se van, y pasamos un buen rato con David.

Pero el infante que tiene ocho meses está en una edad muy especial.

Todo es agradable hasta que David nota algo.

«Ellos no son mis padres reales,

¿no?

»
(Risas)
En ese punto, David empieza a llorar, como hacen los bebés.

Durante cinco minutos.

«Oh, David, todo va a estar bien».

«Solo tenemos que acariciarlo, tal vez acostarlo «.

Quince minutos.

«Cambiémosle el pañal».

«Sí, claro, cambiemos el pañal».

Cambiamos el pañal.

Veinticinco minutos, por el amor de Dios.

«

¿Lo alimentamos?

» «Sí, ¡alimentémoslo!» Lo alimentamos.

Cuarenta minutos.

En ese punto, comienzan a tener varias ideas en su cabeza, como, por ejemplo: «¡David! Cállate, ¡David, por favor!» o que lo dejarían en algún lado, o podrían ignorarlo el resto de la noche Pero se dan cuenta de que no pueden hacer eso.

Una hora.

Una hora y diez.

Y lo recuerdo tan vívidamente, mi novia tiene a David en brazos, y él sigue llorando.

Estamos parados en la puerta, nos miramos, y nos damos cuenta de que ¡estamos fastidiados!.

En ese momento por lo que está pasando a un nivel neurobiológico no pueden actuar en este caso cuando quieren sacudir a David, quieren alejarlo o quieren hacer otra cosa Pero es interesante notar en uno mismo cómo se sienten realmente.

Y en ese momento me sentí completamente indefenso, enfadado, desesperado y asustado al mismo tiempo, sin saber qué hacer.

Y si piensan en ello, es lo mismo que sentía David.

Había sido abandonado por sus padres, los bastardos lo dejaron solo con esos dos extraños en casa.

Quién sabe lo que están haciendo.

Está abandonado, solo, indefenso, desesperado y asustado.

Y lo único que se puede hacer en este caso es estar ahí con él, sentirlo y ayudarle a sentir lo que siente.

Es interesante cómo cambia la mente cuando empezamos a sentir algo, y nos dice, hasta cierto punto, qué sentimos realmente.

Cada uno de nosotros nació con un cerebro completamente diferente, cómo experimentamos los sentimientos, con qué intensidad suceden, pero todos experimentamos los mismos sentimientos.

Lo raro es que mientras crecemos nos enseñan, principalmente nuestros padres, qué sentimientos deberíamos sentir o no.

Los estereotipos existen porque son ciertos hasta cierto punto.

Si somos muy abiertos, y les pregunto a las damas de la audiencia, seguramente querrán que sus hombres sean emocionales,

¿verdad?

Solo puedo, «No» Alguien dijo no.

¿No?

,

¿lo ven?

, eso demuestra lo que digo.

Quieren que sea emocional hasta cierto punto, pero si se es muy abierto con uno mismo, no quieren todo el espectro emocional.

Quieren que sea firme y estable, un hombre a caballo, o en un Mercedes, lo que prefieran.

Pero no quieren esa vergüenza, la vergüenza, el miedo, los celos excesivos.

No quieren eso,

¿no?

Y la misma pregunta para los hombres.

¿Quieren que la dama que está a su lado sea emocional?

.

Por supuesto que no.

Quieren que sea tímida, que a veces quizá tenga miedo.

E irán a caballo o en su Mercedes, a salvarlas de la desesperación, pero…

las chicas buenas no se enfadan,

¿verdad?

No les gusta la histeria, no les gusta la ira.

Estos son los estereotipos que se enseñan a los niños desde el primer día, a erradicar básicamente algunos de los sentimientos que tienen.

Y cuanto más pasan los años, empiezan realmente a pensar que no sienten algo, y luego ponen sus sentimientos en otra parte.

Empiezan a pensar que están enfadados con alguien más, que tienen miedo o que están avergonzados de otra cosa, lo cual no es cierto.

Quizás para no hablar tanto sobre Uds., me gustaría compatir una historia sobre mí, y sobre cómo mis sentimientos se interponen en mi trabajo.

Hace cuatro meses, recibí una de las peores llamadas que se pueden recibir.

Cuando acabé mi trabajo, por la noche, me llamó mi madre y me dijo las palabras que siempre temí, que mi padre había fallecido.

Y recuerdo cuán lleno de ira estaba cuando llegué a casa.

Grité y grité, rompí algunos muebles de mi apartamento.

Y mi novia estaba allí y vió lo que pasaba Por supuesto, el funeral pasa y la vida sigue.

Y entonces se empieza a notar algo interesante, que han pasado algunas semanas y al ir caminando por la calle al trabajo, ni siquiera pienso en mi padre de cualquier manera o forma, pero miro a la gente a mi alrededor y noto un sentimiento en mí: Los odio a todos y cada uno.

Odio su sonrisa, incluso odio a los bebés que veo.

Empiezan a notar,

¿qué demonios me está pasando?

Llegan al trabajo, están enfadados con sus colegas.

Quieren decirles lo importante que es apreciar las relaciones, lo importante que es hacer cosas, hacerlas a tiempo, no dejar ir las cosas, etc.

Pasan los meses, y me piden que dé esta charla TED.

Estaba preparando el discurso para mi charla TED, y cada vez que lo hacía, notaba que no era lo suficientemente bueno.

Esto no es lo suficientemente bueno, no lo es.

En algún momento, incluso tuve la idea de cancelar todo este asunto de TED.

Llamé a mi madre y dije: «

¿Sabes?

, creo que voy a renunciar a todo esto de TED.

No quiero hacerlo.» Y me preguntó: «

¿Por qué?

» «Bueno, porque, no sé, estaré ahí parado sin saber qué decir».

Y entonces me di cuenta de porqué no quería estar aquí.

No es porque no sepa qué decir.

Doy conferencias todo el tiempo.

Sé de qué voy a hablar.

La razón por la que no quería estar aquí es porque sé que voy a sentir algo estando aquí.

Lo que estoy sintiendo ahora.

Noto que mi corazón se acelera.

Me doy cuenta de que estoy triste porque él no está aquí.

No me va a llamar después de esta conferencia.

Me doy cuenta de que estoy enfadado, de que eso es algo inevitable de la vida.

Y al mismo tiempo, hasta cierto punto estoy tal vez asustado o avergonzado:

¿Qué pasa si se me cae una lágrima mientras hablo?

¿Qué mal quedaré?

Pero no acabé la historia sobre Lucy,

¿no?

Si volvemos a lo de Lucy, la madre podría haber hecho cualquier cosa Podría haberle dicho: «Una chica no se comporta así.

Mira a esa abuelita que te está gritando.

Mira a ese hombre alto detrás de ti, mirándote raro» Pero esto es lo que sucedió realmente.

Ella no solo guardó silencio y no dijo nada.

No la subestimó, no la condenó, no hizo nada por el estilo.

Todo lo que hizo fue conseguir la comida que necesitaba, y tomar a Lucy en brazos, y escuché vagamente que Lucy continuaba diciéndole «Quiero tanto esas galletas», y «las quería».

Y lo único que la madre le dijo fue: «Lo sé, cariño.

Sé que lo hacías.

Pero está bien estar enfadada, está bien estar triste «.

Y recuerdo ir de camino a casa tras esta escena tan simple que cualquiera de Uds.

ya habrán visto.

Entro en mi apartamento.

Mi novia me ve y me pregunta: «Bueno,

¿qué tal tu día?

» Le digo: «Empecé con una sonrisa en la cara «, «Acabo de ver a una niña que no consiguió ninguna galleta».

Y ella me dice: «

¿Qué?

¿Estás bien?

Probablemente estoy en un estado psicótico en ese momento.

Le digo que no y le cuento toda la historia de la tienda.

Y en algún momento noto que mi sonrisa se convierte en una lágrima.

Me pregunta: «

¿Por qué lloras?

¿Va todo bien?

» Y digo: «No.

Lo extraño, y mucho «.

Y en realidad, lo más difícil sobre los sentimientos, es que, hasta cierto punto, es fácil tenerlos en la cabeza.

Pero es mucho más difícil expresarlos en voz alta.

Y todos mis pacientes me hacen siempre las mismas preguntas: «

¿Cuál es la diferencia entre decir que estoy enfadado, indefenso, tengo miedo, no tengo esperanza, soy feliz?

¿Cuál es la diferencia?

» Y les digo: «Esa es la diferencia, que hay alguien – ahora soy yo – que en realidad no entiende por lo que están pasando pero que hasta un cierto punto sienten lo que uno siente».

La pregunta siempre es:

¿Cómo afectarán su habilidad y la mía las experiencias que tenemos en la vida, hasta, digamos, el punto de estar con alguien y sentir sus sentimientos?

De la misma manera que David necesitaba a alguien, de la misma manera que Lucy necesitaba a alguien, incluso yo necesito a alguien que esté ahí para mí.

Y espero que cada uno de Uds.

tengan la experiencia no de que alguien les entienda sino de que alguien les sienta.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/arturs_miksons_the_benefits_of_expressing_your_emotions_constructively/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *