Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » No hace falta una app para eso – Charla TEDGlobal 2013

No hace falta una app para eso – Charla TEDGlobal 2013

Charla «No hace falta una app para eso» de TEDGlobal 2013 en español.

Los teléfonos más simples, ¿son los más inteligentes? Mientras el resto del mundo actualiza estados y juega con los móviles inteligentes, África desarrolla soluciones útiles con el SMS para las necesidades cotidianas, dice el periodista Toby Shapshak. En esta charla reveladora, Shapshak explora la frontera de la invención de la telefonía móvil en África y nos pide que reconsideremos nuestras nociones de innovación.

  • Autor/a de la charla: Toby Shapshak
  • Fecha de grabación: 2013-07-17
  • Fecha de publicación: 2014-03-13
  • Duración de «No hace falta una app para eso»: 474 segundos

 

Traducción de «No hace falta una app para eso» en español.

Empezaré preguntando, levanten sus manos:

¿Quién tiene iPhone?

¿Quién tiene Android?

¿Quién tiene Blackberry?

¿Quién admitirá en público que tiene Blackberry?


(Risas)
Déjenme adivinar,

¿cuántos…

al llegar aquí, como yo, compraron una SIM prepagada?

¿Sí?

Apuesto a que ni siquiera saben que están usando tecnología africana.

El prepago es una tecnología, o una idea, que nació en África en una empresa llamada Vodacom hace unos buenos 15 años y ahora, como franquicia, el prepago es una de las fuerzas dominantes de la actividad económica en todo el mundo.

Por eso hablaré de innovación en África, que creo es la forma más pura, la innovación por necesidad.

Pero primero, les plantearé otras preguntas.

No necesitan levantar la mano.

Son preguntas retóricas.

¿Por qué Nikola Tesla tuvo que inventar la corriente alterna que alimenta las luces del edificio o de la ciudad que habitamos?

¿Por qué Henry Ford tuvo que inventar la línea de producción para producir esos Fords que podían ser de cualquier color siempre que fuesen negros?

Y

¿por qué Eric Merrifield tuvo que inventar los dolos?

Miradas en blanco.

Así son los dolos, y de fondo, se ve Robben Island.

Este es un pequeño dolos y Eric Merrifield es el inventor más famoso que hayan conocido.

En 1963, una tormenta destrozó el puerto en un pueblito sudafricano llamado East London, y mientras veía a sus hijos jugar con juguetes hechos de huesos de buey llamados dolosse, se le ocurrió esta idea.

Es como una marioneta enorme, y se usa en todos los puertos del mundo como rompeolas.

La economía mundial del transporte marítimo no sería posible sin tecnología africana como esta.

Así que cuando se habla de África, se muestra esta imagen del mundo desde el espacio, y se dice: «Miren, es el Continente Negro».

En realidad, no lo es.

Es un mapa de la innovación.

Y resulta fácil de ver donde ocurre la innovación.

En lugares con mucha luz, no es así.


(Risas)

(Aplausos)

¿Por qué no hay innovación?

Porque todos miran TV o juegan Angry Birds.


(Risas)

(Aplausos)
Por eso, donde ocurre es en África.

Esta es innovación verdadera, no en el sentido en que hemos expropiado la palabra para hablar de lanzamiento de nuevos productos.

Es innovación verdadera, y la defino como aquella que resuelve problemas.

En África la gente resuelve problemas verdaderos.

¿Por qué?

Por necesidad.

Porque tenemos problemas verdaderos.

Y cuando resolvemos problemas verdaderos para la gente, los resolvemos para el resto del mundo al mismo tiempo.

En California todos se entusiasman con una cajita plástica que se conecta al móvil, con la que puede usarse la tarjeta de crédito.

La gente dice: «Hemos liberado la tarjeta de crédito de la terminal de venta».

Fantástico.

¿Por qué se necesita una tarjeta de crédito?

En África, hemos hecho esto durante años, con teléfonos como este.

Esta es una foto que tomé en un lugar llamado Kitengela, a una hora al sur de Nairobi, y lo notable del sistema de pago llamado M-Pesa, que nació en África, es que funciona en teléfonos como este.

Funciona en cualquier teléfono porque usa SMS.

Con esto se puede pagar las cuentas, se pueden comprar alimentos, se puede pagar la escuela de los hijos, y me dijeron que también se puede sobornar a los funcionarios de la aduana.


(Risas)
Algo así como USD 25 millones al día en transacciones vía M-Pesa.

El 40 % del PBI de Kenia pasa por M-Pesa usando teléfonos como este.

Piensan que es solo un teléfono simple.

En realidad es el teléfono inteligente de África.

También es una radio, una antorcha y, sobre todas las cosas, tiene una batería que dura muchísimo.

¿Por qué?

Porque es lo que necesitamos.

Tenemos realmente problemas graves de energía en África.

Por cierto, se puede actualizar Facebook y usar Gmail desde un teléfono como este.

Hemos encontrado una forma de usar la tecnología disponible para enviar dinero vía M-Pesa.

Es una especie de cheque de la era móvil.

Vengo de Johannesburgo, una ciudad minera.

Se construyó sobre el oro.

Esta es una foto que mandé a Instagram hace poco.

La diferencia es que hoy lo móvil es el oro.

Si se piensa en la evolución del sistema ferroviario de América del Norte, primero vino la infraestructura, luego la industria a su alrededor, los burdeles…

parecido a Internet hoy,

¿no?

Y todo lo demás que vino con eso: bares, salones, etc.

El oro actual es lo móvil, y la movilidad el factor que hace posible todo esto.

¿Qué se puede hacer con esto?

Bueno, este es de un tipo de Ghana llamado Bright Simons, y consiste en tomar una medicina, algo en lo que alguien puede gastarse el salario mensual, raspar para descubrir el código, y enviarlo a un número por SMS; nos dice si el medicamento es válido o si caducó.

Bien simple, bien efectivo, algo que realmente salva vidas.

En Kenia hay un servicio llamado iCow que envía información muy importante sobre cómo ocuparse del ordeñe.

El negocio lácteo en Kenia mueve USD 463 millones, y la diferencia entre un ganadero de subsistencia y uno de abundancia es solo un par de litros de leche al día.

Si lo logras, puedes salir de la pobreza.

Muy simple, usando un teléfono básico.

Si no hay electricidad, ¡no es problema! Construiremos uno con partes viejas de bicicleta usando un molino de viento, como hizo William Kamkwamba.

Habrán oído de otro gran africano que irrumpió en la industria automotriz mundial.

También ha encontrado la forma de reinventar la energía solar y la industria eléctrica de América del Norte, y si tiene suerte, nos llevará a Marte, ojalá lo llegue a ver.

Viene de Pretoria, la capital de Sudáfrica, a unos 50 km de donde vivo.

Volvamos a Joburgo, a veces llamada Egoli, que significa Ciudad de Oro.

No solo creo que los móviles sean el oro actual, no creo que exista oro bajo tierra.

Creo que el oro somos nosotros.

Como han escuchado de otros economistas, estamos en el punto en el que estaba China cuando empezó el auge, y vamos en esa dirección.

Oyen hablar de Occidente como vanguardia de innovación.

Bien, está a la vanguardia, porque todos actualizan Facebook, o peor aún, están tratando de entender la configuración de la privacidad de Facebook.


(Risas)
No es una frase de efecto.

Esto es innovación de vanguardia.

Se suele definir a África como el continente que da prioridad a lo móvil, pero en realidad el móvil es lo único por eso mientras los demás hacen todas estas cosas, nosotros resolvemos los problemas del mundo.

Solo queda una cosa por decir.

[«Bienvenidos»]
(Risas)

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/toby_shapshak_you_don_t_need_an_app_for_that/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *