Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » ¿No hay carreteras? Existe un drone para esto. – Charla TEDGlobal 2013

¿No hay carreteras? Existe un drone para esto. – Charla TEDGlobal 2013

Charla «¿No hay carreteras? Existe un drone para esto.» de TEDGlobal 2013 en español.

Mil millones de personas en el mundo carecen de acceso a las carreteras durante todo el año. ¿Podría la estructura de Internet proporcionar un modelo de cómo llegar a ellas? Andreas Raptopoulos de Matternet cree que sí. Y nos presenta un nuevo modelo de sistema de transporte que usa máquinas aéreas eléctricas y autónomas para el envío de medicinas, alimentos, mercancías y provisiones dondequiera que las necesiten.

  • Autor/a de la charla: Andreas Raptopoulos
  • Fecha de grabación: 2013-06-11
  • Fecha de publicación: 2013-11-21
  • Duración de «¿No hay carreteras? Existe un drone para esto.»: 553 segundos

 

Traducción de «¿No hay carreteras? Existe un drone para esto.» en español.

Hoy en día, mil millones de personas no tienen carreteras accesibles todo el año.

Mil millones de personas.

Una séptima parte de la población del planeta está totalmente incomunicada en algún momento del año.

No les podemos conseguir medicamentos de forma fiable, no pueden conseguir los suministros esenciales y no pueden poner en venta sus bienes para lograr un ingreso sostenido.

En África subsahariana, por ejemplo, el 85 % de las carreteras están inutilizables en temporada de lluvias.

Se ha invertido pero, en realidad, se estima que les llevará 50 años ponerse al día.

Tan solo en Estados Unidos, hay más de cuatro millones de carreteras, muy caras de construir, con una infraestructura muy costosa de mantener, con una gran huella ecológica, y, sin embargo, a menudo están congestionadas.

Vimos esto y pensamos: ¿puede haber una forma mejor? ¿Podemos crear un sistema usando las tecnologías más avanzadas de hoy que puedan permitir a esta parte del mundo dar un salto de la misma forma que lo han hecho con los teléfonos móviles en los últimos 10 años? Hoy, muchas de esas naciones tienen excelentes telecomunicaciones sin ni siquiera instalar líneas de cobre en el suelo.

¿Podríamos hacer lo mismo con el transporte? Imaginen esta situación hipotética.

Imaginen que están en una sala de maternidad de Mali, y tienen un recién nacido que necesita medicación urgente.

¿Qué harían hoy? Bien, presentarían una petición vía telefónica y alguien se la aceptaría de inmediato.

Esa es la parte que funciona.

Sin embargo, la medicación puede tardar incluso días en llegar debido a las malas carreteras.

Esta es la parte que no funciona.

Creemos que podemos enviarla en pocas horas con un vehículo aéreo eléctrico y autónomo como éste.

Esto puede transportar hoy una carga de unos 2 kg, a una distancia corta, de unos 10 km, pero es parte de una cobertura de red más amplia que puede abarcar todo el país, quizá, todo el continente.

Es una red logística automatizada y extremadamente flexible.

Es una red usada para el transporte de materiales.

La llamamos Matternet.

Usamos 3 tecnologías clave.

La primera son los vehículos autónomos voladores.

La segunda, las estaciones terrestres automatizadas de las que los vehículos entran y salen volando para intercambiar baterías y volar más lejos, o recoger o enviar cargamentos.

Y la tercera es el sistema operativo que controla toda la red.

Veamos cada una de esas tecnologías con más detalle.

Primero, los aviones teledirigidos.

Al final, usaremos toda clase de vehículos para diferentes capacidades de carga y diferentes categorías.

Hoy, estamos usando pequeños cuadricópteros capaces de transportar 2 kg, más de 10 km en tan solo unos 15 minutos.

Comparen esto con intentar traspasar una carretera en malas condiciones en los países desarrollados, o incluso quedarse atrapado en un atasco en un país en vías de desarrollo.

Estos vuelan de forma autónoma.

Esa es la clave para la tecnología.

Usan GPS y otros sensores de a bordo para navegar entre las estaciones terrestres.

Cada vehículo viene equipado con una carga útil y un mecanismo de intercambio de batería, y, así, navegan por esas estaciones terrestres, se acoplan, intercambian la batería automáticamente y salen de nuevo.

Las estaciones terrestres se encuentran en ubicaciones seguras en tierra.

Garantizan la parte más vulnerable de la misión que es el aterrizaje.

Están en ubicaciones conocidas en tierra, por lo que las rutas entre ellas también son conocidas, algo muy importante desde una perspectiva de la fiabilidad de todo el sistema.

Aparte de satisfacer las necesidades energéticas de los vehículos, en definitiva, se convertirán en ejes comerciales donde las personas puedan extraer cargas e introducir cargas en la red.

Este último componente es el sistema operativo que controla toda la red.

Supervisa los datos meteorológicos de todas las estaciones terrestres y optimiza las rutas de los vehículos en el sistema para evitar condiciones meteorológicas adversas, evitar otros factores de riesgo y optimizar el uso de los recursos a través de la red.

Quiero mostrarles cómo sería uno de esos vuelos.

Aquí estamos sobrevolando Haití el verano pasado, donde hicimos nuestros primeros estudios de campo.

Aquí estamos creando un modelo de asistencia médica, en un campamento que montamos después del terremoto del 2010.

A la gente de allí le encanta esto.

Y quiero enseñarles cómo es uno de estos aparatos de cerca.

Este es un vehículo de USD 3000.

Los precios están bajando muy rápidamente.

Lo usamos en toda clase de condiciones meteorológicas, ya sean climas cálidos o fríos, con fuertes vientos.

Son aparatos muy fuertes.

Imaginen si sus vidas dependieran de este envío, en algún lugar de África o de Nueva York, después del huracán Sandy.

La siguiente pregunta es: ¿cuánto cuesta? Bien, resulta que el coste para transportar 2 kg a más de 10 km con este aparato cuesta tan solo 24 centavos.

(Aplausos) Es anti-intuitivo, pero el coste energético que se gasta para el vuelo asciende a solo 2 centavos de dólar en nuestros días, y esto, es tan solo el comienzo.

Cuando vimos esto, sentimos que era algo que podía tener un gran impacto social en todo el mundo.

Así que dijimos, muy bien, ¿cuánto cuesta configurar una red en algún lugar del mundo? Y consideramos crear una red en Lesoto para el transporte de muestras del virus del SIDA.

El problema allí es cómo llevarlas desde las clínicas donde se recogen hasta los hospitales donde se van a analizar.

Y entonces dijimos, ¿y si quisiéramos abarcar una zona de unos 140 km2? Eso equivaldría aproximadamente a 1,5 veces el tamaño de Manhattan.

Bueno, resulta que el coste de puesta en marcha en esa zona sería de menos de un millón de dólares.

Compárenlo con una típica inversión en infraestructura.

Creemos que puede ser…

este es el poder de un nuevo paradigma.

Y aquí estamos: una nueva idea sobre una red de transporte basada en las ideas de Internet.

Está descentralizada, es entre pares, bidireccional, sumamente adaptable, con baja inversión en infraestructura, con una huella ecológica relativamente baja.

Si esto es un nuevo paradigma, debe haber otros usos para ello.

Quizá pueda usarse en otros lugares del mundo.

Veamos el otro extremo: nuestras ciudades y las ciudades más grandes del mundo.

La mitad de la población del planeta vive hoy en día en ciudades.

500 millones vivimos en grandes ciudades.

Vivimos una asombrosa tendencia a la urbanización.

Solo China está sumando una gran ciudad del tamaño de la ciudad de Nueva York cada 2 años.

Estos lugares tienen sin lugar a duda la infraestructura de carreteras pero son ineficaces.

El tráfico es un gran problema.

Así que creemos que tiene sentido instalar en esos lugares un sistema de transporte que sea una nueva capa que se asiente entre la carretera e Internet, inicialmente para las cosas urgentes y livianas, y con el tiempo, esperaríamos que dé lugar a un nuevo medio de transporte que realmente sea una solución a un problema muy antiguo.

Por último, es expandible con una mínima huella ecológica, que funcione las 24 horas como Internet.

Así que cuando comenzamos esto hace ahora un par de años, teníamos a mucha gente que se nos acercaban diciendo: «Es una idea interesante pero descabellada y decididamente algo en lo que deberían hacer hincapié en un futuro cercano».

Y, desde luego, estamos hablando de drones, una tecnología que no solo es poco popular en Occidente sino que se ha convertido en una realidad muy desagradable para muchos que viven en países pobres, sobre todo aquellos que están involucrados en conflictos.

Entonces, ¿por qué estamos haciendo esto? Bien, elegimos hacer esto no solo porque era fácil sino porque podemos causar un impacto asombroso.

Imaginen a mil millones de personas conectadas a los bienes materiales de la misma forma que los sistemas de telecomunicaciones móviles les conectan a la información.

Imaginen si la próxima gran red que construyéramos en el mundo fuera una red de transporte de materiales.

En el mundo desarrollado, esperaríamos llegar a millones de personas con mejores vacunas llegar a ellos con mejores medicinas.

Nos daría una ventaja decisiva en la lucha contra el virus del SIDA y VIH, la tuberculosis y otras epidemias.

Con el tiempo, esperaríamos que se convirtiera en una nueva plataforma para transacciones económicas sacando a millones de personas de la pobreza.

En el mundo desarrollado y emergente, esperaríamos que se convirtiera en una nueva forma de transporte que pudiera ayudar a hacer nuestras ciudades más habitables.

A quienes aún creen que esto es ciencia ficción, les digo firmemente que no lo es.

Pero debemos involucrarnos en la ficción social para hacer que suceda.

Gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/andreas_raptopoulos_no_roads_there_s_a_drone_for_that/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *