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No pensemos en Marte como el plan B – Charla TED2015

Charla «No pensemos en Marte como el plan B» de TED2015 en español.

Astrónoma y becaria senior de TED, Lucianne Walkowicz trabaja en la misión Kepler de la NASA en busca de lugares en el universo que puedan albergar vida. Así que vale la pena escuchar cuando nos pide que pensemos atentamente acerca de Marte. En esta breve charla, nos sugiere que dejemos de soñar con Marte como un plan B, donde nos mudaremos después de haber destruido la Tierra y que empecemos a pensar en la exploración planetaria y la preservación de la Tierra como dos caras de una misma moneda. Como ella dice: «Cuanto más buscamos planetas similares a la Tierra, más disfrutamos de nuestro propio planeta».

  • Autor/a de la charla: Lucianne Walkowicz
  • Fecha de grabación: 2015-03-16
  • Fecha de publicación: 2015-12-15
  • Duración de «No pensemos en Marte como el plan B»: 350 segundos

 

Traducción de «No pensemos en Marte como el plan B» en español.

Estamos en un punto de inflexión en la historia humana, algo entre la conquista de las estrellas y perder el planeta que llamamos «hogar».

Aunque, en los últimos años, hemos ampliado muchísimo nuestros conocimientos de cómo encaja la Tierra en el contexto del universo.

La misión Kepler de la NASA ha descubierto miles de posibles planetas que orbitan alrededor de otras estrellas, lo que apunta a que la Tierra es solo uno entre los miles de millones de planetas de nuestra galaxia.

Kepler es un telescopio espacial que mide la intensidad luminosa tenue de las estrellas cuando los planetas pasan por delante de ellas, y bloquean un poco de esa luz que nos llega.

Los datos recogidos por Kepler muestran los tamaños de los planetas además de la distancia que hay entre ellos y su estrella madre.

En conjunto, esto nos ayuda a entender si estos planetas son pequeños y rocosos como los planetas terrestres de nuestro sistema solar, y también la cantidad de luz que reciben de sus soles.

A su vez, esto da pistas sobre si estos planetas que encontramos son habitables o no.

Desafortunadamente, mientras estamos encontrando este tesoro de mundos potencialmente habitables, nuestro propio planeta está cediendo bajo el peso de la humanidad.

El año 2014 fue el más caluroso registrado.

Glaciares y hielo marino que han estado con nosotros desde hace milenios ahora están desapareciendo en cuestión de décadas.

Estos cambios medioambientales que hemos causado a escala global han superado rápidamente nuestra capacidad de alterar su curso.

Pero yo no soy ni científico del clima, ni astrónomo, sino que estudio la habitabilidad del planeta influenciada por las estrellas, con la esperanza de encontrar lugares en el universo dónde descubrir vida más allá de nuestro planeta.

Se podría decir que busco oportunidades extraterrestres en el sector inmobiliario.


(Risas)
Ahora, como alguien muy interesada en la búsqueda de vida en el universo les puedo decir que cuanto más busco planetas similares a la Tierra, más disfruto de nuestro propio planeta.

Cada uno de estos nuevos mundos invita a una comparación entre el planeta recién descubierto y los planetas que conocemos mejor: los de nuestro sistema solar.

Tomemos a nuestro vecino, Marte.

Marte es pequeña y rocosa y a pesar de estar un poco más lejos del Sol, puede considerarse un mundo potencialmente habitable demostrado esto por una misión como la Kepler.

De hecho, es posible que Marte haya sido habitable en el pasado y, en parte, es por ello que estudiamos tanto a Marte.

Nuestros rovers como el «Curiosity» rastrean su superficie en busca de pistas sobre los orígenes de la vida tal y como la conocemos.

Los satélites que la orbitan, como los de la misión MAVEN, toman muestras de la atmósfera marciana, y tratan de entender cómo Marte ha podido perder su habitabilidad.

Las empresas privadas ahora ofrecen no solo cortos vuelos espaciales sino también la tentadora posibilidad de vivir en Marte.

Pero a pesar de que todas estas imágenes marcianas nos recuerdan a los desiertos de nuestro planeta, lugares que están vinculados en nuestra imaginación con las ideas vanguardistas y pioneras, en comparación con la Tierra, Marte es un lugar bastante terrible para vivir.

Tomemos la extensión de las áreas desérticas de nuestro planeta que aún quedan por colonizar, lugares realmente exuberantes en comparación con Marte.

Incluso en los lugares más secos y más elevados de la Tierra el aire es fresco y repleto de oxígeno exhalado por nuestros bosques tropicales a miles de kilómetros de distancia.

Me preocupa que este entusiasmo por la colonización de Marte y otros planetas arrastre consigo una gran y triste sombra: la implicación y la creencia de algunos que Marte esperará ahí para salvarnos de esta autodestrucción infligida del único planeta que sepamos que es verdaderamente habitable, la Tierra.

Por mucho que me guste la exploración interplanetaria, estoy en profundo desacuerdo con esta idea.

Hay muchas buenas razones para ir a Marte, pero decir que Marte estará allí para salvaguardar a la humanidad es como imaginarse que el capitán del Titanic nos comentará que la fiesta de verdad tendrá lugar más tarde en los botes salvavidas.


(Risas)

(Aplausos)
Gracias.

Pero los objetivos para la exploración interplanetaria y la preservación terrestre no se contradicen.

No, en realidad son caras de la misma moneda: la meta de comprender, preservar y mejorar la vida en el futuro.

Los ambientes extremos presentes en nuestro mundo lucen como panoramas extraterrestres.

solo que se encuentran más cerca de casa.

Si podemos entender cómo crear y mantener espacios habitables, en las zonas hostiles e inhóspitas de la tierra, quizá podamos satisfacer la necesidad de preservar nuestro entorno e ir más allá de eso.

Les dejo con un experimento mental: la paradoja de Fermi.

Hace muchos años, el físico Enrico Fermi preguntó: teniendo en cuenta que nuestro universo ha existido desde hace mucho tiempo, y esperamos que existan muchos planetas en este universo, deberíamos haber encontrado pruebas de la existencia de vida extraterrestre hasta ahora.

Bueno,

¿dónde están?

Bien, una posible solución a la paradoja de Fermi es que cuando las civilizaciones se vuelven lo suficientemente avanzadas tecnológicamente para considerar seguir viviendo entre las estrellas, pierden la noción de lo importante que es proteger el origen de los planetas que impulsaron este desarrollo.

Es arrogante pensar que solo la colonización interplanetaria nos salvará de nosotros mismos, pero la preservación planetaria y la exploración interplanetaria pueden trabajar juntas.

Si realmente creemos en nuestra capacidad de someter a los ambientes hostiles de Marte para la presencia humana, entonces deberíamos ser capaces de superar la tarea aún más fácil de preservar la habitabilidad en la Tierra.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/lucianne_walkowicz_let_s_not_use_mars_as_a_backup_planet/

 

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