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Oliver Sacks: ¿Qué revelan las alucinaciones sobre nuestras mentes? – Charla TED2009

Charla «Oliver Sacks: ¿Qué revelan las alucinaciones sobre nuestras mentes?» de TED2009 en español.

El neurólogo y escritor Oliver Sacks otorga atención al síndrome de Charles Bonnet. Esto es, cuando las personas con discapacidad visual experimentan alucinaciones lúcidas. Describe las experiencias de sus pacientes con conmovedores detalles y nos acompaña a través de la biología de este fenómeno muy poco tratado.

  • Autor/a de la charla: Oliver Sacks
  • Fecha de grabación: 2009-02-05
  • Fecha de publicación: 2009-09-17
  • Duración de «Oliver Sacks: ¿Qué revelan las alucinaciones sobre nuestras mentes?»: 1128 segundos

 

Traducción de «Oliver Sacks: ¿Qué revelan las alucinaciones sobre nuestras mentes?» en español.

Vemos a través de los ojos.

Pero también vemos con el cerebro.

Y ver con el cerebro a menudo se denomina imaginación.

Y estamos familiarizados con los paisajes de nuestra propia imaginación, nuestro paisaje interior.

Vivimos con él toda la vida.

Sin embargo, también existen alucinaciones.

Y las alucinaciones son completamente diferentes.

Éstas no parecen ser de nuestra propia creación.

A éstas parece que no las podamos controlar.

Parece que vienen del exterior, para imitar la percepción.

Así es que voy a hablar de alucinaciones.

Sobre un tipo particular de alucinaciones visuales que veo entre mis pacientes.

Hace unos meses recibí una llamada telefónica de una residencia de ancianos donde trabajo.

Me dijeron que uno de los residentes, una anciana de unos 90 años, estaba viendo cosas.

Y se preguntaban si se había vuelto loca.

O quizá, como ella era una señora de edad, si quizá había sufrido una apoplejía o si sufría de Alzheimer.

Así es que me preguntaron si podía ir a ver a Rosalee, la señora mayor.

Fui a verla.

Y resultaba más que evidente que estaba completamente sana, y lúcida con una buena inteligencia.

No obstante, ella se había asustado y desconcertado mucho.

porque había estado viendo cosas.

Y me dijo, algo que las enfermeras no habían mencionado, y es que era ciega, que hacía cinco años se había quedado completamente ciega debido a una degeneración macular.

Pero durante los últimos días, había estado viendo cosas.

Así que le pregunté, «

¿Qué tipo de cosas?

» Y ella dijo: «Gente en traje oriental, en cortinas, subiendo y bajando escaleras.

Un hombre que se gira hacia mí y sonríe.

Y tiene dientes enormes a un lado de la boca.

Animales también.

Veo un edificio blanco.

Está nevando, la nieve es blanda.

Veo un caballo, con un arnés, retirando la nieve.

Entonces, una noche la escena cambia.

Veo perros y gatos que vienen hacia mí.

Llegan a un cierto punto y luego se detiene.

Luego la escena cambia de nuevo.

Veo a muchos de los niños.

Están subiendo y bajando escaleras.

Llevan colores brillantes, rosa y azul, como el vestido Oriental» «A veces,» me decía, «antes de que llegara la gente tenía alucinaciones con cuadrados rosa y azul en el suelo, que parecían ir hasta el techo.» «Entonces,» le pregunté,»

¿es esto como un sueño?

» Y ella: «No, no es como un sueño.

Es como una película.» Ella dijo: «Tiene color.

Tiene movimiento.

Pero es completamente silencioso, como una película muda.» Y me explicó que se trataba de una película bastante aburrida.

Ella dijo: «Todas estas personas con la vestimenta oriental, paseando arriba y abajo, muy repetitivo, muy limitado.»
(Risas)
Ella tiene un gran sentido del humor.

Sabía que era una alucinación.

Sin embargo, estaba asustada.

Ella había vivido ya 95 años y que nunca antes había tenido una alucinación.

Ella dijo que las alucinaciones no tenían ninguna relación con todo lo que estaba pensando, sintiendo o haciendo.

Que parecían llegar o desaparecer voluntariamente.

Ella no lo podía controlar.

Ella dijo que no conocía ni a las personas, ni los lugares de las alucinaciones.

Y ninguna de las personas o los animales, en fin, todo parecía ajeno a ella.

Y ella no sabía que es lo que estaba pasando.

Se preguntaba si se había vuelto loca, o perdiendo la cabeza.

Así es que la examiné minuciosamente.

Ella era una señora mayor muy lúcida.

Perfectamente sana.

No tenía problemas médicos.

Ella no ingería medicamentos susceptibles a producir alucinaciones.

Pero ella era ciega.

Y yo entonces le dije: «Creo que sé lo que tiene.» Le dije: «Hay una forma particular de alucinaciones visuales que puede desarrollarse con el deterioro de la visión o la ceguera.» «Esto fue descrito por primera vez», le dije, «en el siglo XVIII, por un hombre llamado Charles Bonnet.

Y usted padece el síndrome de Charles Bonnet.

No tiene nada malo en su cerebro.

A su mente no le pasa nada.

Usted tiene síndrome de Charles Bonnet.» Y esto la alivió mucho saber que no había nada de que preocuparse, era más bien algo curioso.

Ella dijo, «

¿Quién es Charles Bonnet?

» Me preguntó «

¿Sufría él también de lo mismo?

» Y me dijo: «Dígale a todas las enfermeras que tengo el síndrome de Charles Bonnet.»
(Risas)
«No estoy loca.

Ni tengo demencia.

Tengo el síndrome de Charles Bonnet.» Así es que se lo dije a las enfermeras.

Ahora bien, esto, para mí, es una situación frecuente.

Trabajo en gran parte en las residencias de ancianos.

Veo un montón de personas de edad avanzada con dificultades auditivas o visuales.

Alrededor del 10% de las personas con discapacidad auditiva tienen alucinaciones auditivas.

Y cerca del 10 % de las personas con discapacidad visual tienen alucinaciones visuales.

No se tiene que ser completamente ciego, sólo estar lo suficientemente discapacitado.

Ahora bien, en la descripción original del siglo XVIII, Charles Bonnet no las incluía.

Su abuelo tenía estas alucinaciones.

Su abuelo era juez, un hombre de edad avanzada.

Le habían practicado una operación de cataratas.

Su visión era bastante pobre.

Y en 1759 describió a su nieto varias cosas que estaba viendo.

Lo primero que dijo que vio fu un pañuelo en el aire.

Era un gran pañuelo azul con cuatro círculos de color naranja.

Y él sabía que era una alucinación.

No hay pañuelos en el aire.

Y vio una gran rueda en el aire.

Pero a veces no estaba seguro de si estaba alucinando o no.

Y esto es así porque las alucinaciones podrían entenderse en el contexto de las visiones.

Así que en una ocasión, cuando sus nietas fueron a visitarlo, preguntó «

¿Y quiénes son estos hombres jóvenes y apuestos?

» Y ellas dijeron: «¡Ay, abuelo, aquí no hay hombres jóvenes y guapos».

Y entonces los hombres jóvenes y apuestos desaparecieron.

Es típico de estas alucinaciones que pueden llegar de repente y desaparecen de repente.

No suelen aparecer o desaparecer poco a poco.

Son más bien repentinos.

Y cambian de repente.

Charles Luland, el abuelo veía a cientos de figuras diferentes, diferentes paisajes de todo tipo.

En una ocasión vio a un hombre en bata fumando una pipa, y se dio cuenta de que era él mismo.

Esa fue la única figura que reconoció.

En una ocasión, cuando caminaba por las calles de París, vio, esto fue real, un andamio.

Pero cuando volvió a casa vio una miniatura del andamio de 15 cms de alto, sobre su escritorio.

Esta repetición de la percepción a veces se llama pananopsia.

A él y a Rosalee, es lo que parecía sucederles, Rosalee preguntó: «

¿Qué está pasando?

» Y le expliqué que cuando uno pierde la visión, como las partes visuales del cerebro ya no están recibiendo estímulo alguno, se vuelven hiperactivas e inquietas.

Y comienzan a emitir de forma espontánea.

Y se empieza a ver cosas.

Y las cosas que se ven puede ser de verdad muy complejas.

Con otro de mis pacientes, que tenía algunas visiones, las visiones que tenían podrían ser preocupantes.

En una ocasión dijo que vio a un hombre con una camisa a rayas en un restaurante.

Y que se daba la vuelta.

Y entonces se dividía en seis figuras con camisas de rayas, que comenzaban a caminar hacia ella.

Y luego las seis figuras se replegaban como un acordeón.

Una vez, cuando estaba conduciendo, o mejor dicho, su marido estaba conduciendo, la carretera se dividió en cuatro.

Y ella sintió que iba simultáneamente por los cuatro caminos.

Tenía alucinaciones muy movidas.

Muchas de ellas estaban relacionadas con un automóvil.

A veces veía a un adolescente sentado en el capó del automóvil.

Muy tenaz y se movía con bastante gracia cuando el automóvil daba la vuelta.

Y luego, cuando llegaban a una parada, el joven hacía un repentino despegue vertical, de 30 metros en el aire, y luego desaparecía.

Otro de mis pacientes tenía otra clase de alucinación.

Se trataba de una mujer sin problemas en los ojos, sino en la parte visual de su cerebro.

Tenía un tumor pequeño en el cortex occipital.

Y, sobre todo, veía dibujos animados.

y estos dibujos animados se volvían transparentes y cubrían la mitad del campo visual, como una pantalla.

Y sobre todo veía dibujos animados de la Rana René.


(Risas)
Ahora, yo no veo Plaza Sésamo.

Pero ella puntualizó al decir: «

¿Por qué René?

» dijo, «Si la rana René no significa nada para mí.

Sabe, me preguntaba sobre el significado freudiano.

¿Por qué René?

La rana René no significa nada para mí.» No le importaban demasiado los dibujos.

Pero, lo que le molestaba era tener imágenes muy persistentes o alucinaciones de rostros y como con Rosalee, las caras a menudo estaban deformadas, con dientes o con los ojos muy grandes.

Y esto la asustaba.

Bueno,

¿qué está pasando con estas personas?

Como médico tengo que tratar de identificar lo que pasa, y tranquilizar a las personas.

Especialmente para asegurarles de que no se están volviendo locas.

Aproximadamente el 10%, como he dicho, de las personas con discapacidad visual padece esto.

Pero no más del 1% de las personas lo reconoce.

Porque tienen miedo de que se les considere locos o algo así.

Y si se lo mencionan a sus médicos puede que obtengan un diagnóstico equivocado.

En particular rige la idea de que si usted ve o escucha cosas, se está volviendo loco.

Sin embargo, las alucinaciones psicóticas son muy diferentes.

Las alucinaciones psicóticas, ya sean visuales o auditivas, lo dirigen a uno, lo acusan, Lo seducen y humillan.

Se ríen de uno.

Y se interactúa con ellas.

No existe ninguna de este tipo que haya aparecido junto con las alucinaciones de Charles Bonnet.

Es una película.

Uno ve una película que no tiene nada que ver con uno.

O por lo menos es como piensan las personas.

También existe algo raro llamada epilepsia del lóbulo temporal.

Y, a veces, si uno tiene esto, uno puede sentirse transportado al pasado a un lugar y tiempo del pasado.

Estás en un cruce de carreteras.

Hueles castañas asadas.

Se oye el tráfico.

Todos los sentidos están involucrados.

Y usted está esperando a su chica.

Y es martes por la noche en el 1982.

Y las alucinaciones del lóbulo temporal son alucinaciones de todos los sentidos, llenas de sentimiento y de familiaridad, situado en el espacio y el tiempo, coherente, dramático.

Las de Charles Bonnet son muy diferentes.

Así, en las alucinaciones de Charles Bonnet, se tienen de todos los niveles.

Desde las alucinaciones geométricas, los cuadrados de color rosa y azul que tenía la señora, hasta las alucinaciones muy elaboradas con figuras y caras concretas.

Rostros, rostros deformados y a veces aparecen las cosas más comunes en estas alucinaciones.

Y en segundo lugar los más comunes son los dibujos animados.

Entonces,

¿qué pasa?

Es fascinante que en los últimos años, ha sido posible hacer imágenes funcionales del cerebro, esto es, resonancias magnéticas mientras las personas están alucinando.

Y de hecho localizar que partes diferentes del cerebro visual se activan cuando tienen alucinaciones.

Cuando las personas tienen simples alucinaciones geométricas el cortex visual primario está activado.

Esta es la parte del cerebro que percibe los bordes y patrones.

No se forman imágenes en el cortex visual primario.

Cuando se forman las imágenes una mayor parte del cortex visual está involucrado en el lóbulo temporal.

Y, en particular, un área del lóbulo temporal que se llama la circunvolución fusiforme.

Y se sabe que si se sufre daños en la circunvolución fusiforme, puede que se pierda la capacidad de reconocer las caras.

Pero si hay una actividad anormal en la circunvolución fusiforme, se pueden deformar las caras.

Y esto es exactamente lo que sucede con algunas de estas personas.

Hay un área en la parte anterior de la circunvolución donde están representados los dientes y los ojos.

Y se activa la parte de la circunvolución cuando se tienen las alucinaciones deformes.

Hay otra parte del cerebro que está especialmente activada cuando uno ve los dibujos animados.

Se activa cuando se reconoce dibujos animados, cuando uno pinta dibujos y cuando uno tiene alucinaciones de dibujos.

Es tan interesante que debe ser específico.

Hay otras partes del cerebro que están específicamente implicadas en el reconocimiento y la alucinación de los edificios y paisajes.

Y en el 1970 se constató que no había sólo partes del cerebro sino células específicas.

Las células de la cara fueron descubiertas en 1970.

Y ahora sabemos que hay muchos tipos diferentes de células.

Que pueden ser muy muy específicos.

Así que puede que no sólo tengan un celular en el coche; [NT: Juego de palabras no traducile en español]
(Risas)
Vi un Aston Martin esta mañana.

Tuve que traerlo.

Y ahora está ahí en alguna parte.


(Risas)
Ahora, en este nivel, lo que se llama cortex inferotemporal, sólo hay imágenes visuales, o imaginarias o fragmentos.

Es sólo en los niveles superiores cuando los sentidos se unen a los otros y hay conexiones con la memoria y la emoción.

Y en el síndrome de Charles Bonnet no se llega a los niveles más altos.

Se está en estos niveles inferiores del cortex visual donde se tienen miles y decenas de miles y millones de imágenes, o ficciones, ficciones fragmentadas, todos neuralmente codificados, en determinadas células o pequeños grupos de células.

Normalmente, estos son parte de la corriente integrada de la percepción o la imaginación.

Y uno no es consciente de ellos.

Es sólo si uno tiene discapacidades visuales o se es ciego, cuando se interrumpe el proceso.

Y en vez de la percepción normal, se obtiene una anárquica y convulsiva estimulación o liberación de todas estas células visuales, en el cortex inferotemporal.

Así, de repente se ve una cara.

De repente, se ve un coche.

De repente esto y de repente lo otro.

La mente se esfuerza por organizar, y para dar algún tipo de coherencia a esto.

Pero no con demasiado éxito.

Cuando estos fueron descritos por primera vez se pensó que se podría interpretar como sueños.

Pero, en realidad la gente dice, «No reconozco a la gente.

No puede establecer ninguna relación».

«Gustavo no significa nada para mí.» No llegaremos a ninguna parte si los consideramos como sueños.

Bueno, más o menos he dicho ya lo que quería.

Creo que sólo quiero recapitular y decir que esto es común.

Piense en el número de personas ciegas.

Debe haber cientos de miles de personas ciegas que tienen estas alucinaciones, pero tienen demasiado miedo de hablar de ellas.

Así que este tipo de cosas tiene que salir a la luz, para los pacientes, los médicos, para el público.

Por último, creo que son infinitamente interesantes y valiosos, para formarnos una idea de cómo funciona el cerebro.

Charles Bonnet dijo hace 250 años, se preguntaba, pensando en estas alucinaciones, cómo el teatro de la mente, como él decía, podía generarse por la máquina cerebral.

Ahora 250 años después, creo que estamos empezando a vislumbrar cómo se llega a esto.

Muchas gracias.


(Aplausos)
Chris Anderson: Ha sido magnífico.

Muchas gracias.

Usted habla de estas cosas con una gran sensibilidad y empatía por sus pacientes.

¿Ha experimentado usted alguno de los síndromes de los que escribe?

Oliver Sacks: Temía que me lo preguntara.


(Risas)
Bueno, sí, muchos de ellos.

Y en realidad yo mismo también tengo alguna descapacidad visual.

Estoy ciego de un ojo y el otro tampoco está demasiado bien.

Y veo alucinaciones geométricas.

Pero nada más.

CA:

¿Y no le molesta?

Puesto que entiende lo que pasa,

¿no le preocupa?

OS: Bueno, no me molesta más que mi tinnitus.

Que intento ignorar.

En ocasiones me interesan.

Y tengo muchos dibujos de ellos en mis cuadernos.

También me han hecho una resonancia magnética para ver cómo el cortex visual toma el control.

Y cuando veo todos estos hexágonos y otras cosas complejas, que también veo, en una migraña visual, me pregunto si todo el mundo ve estas cosas, y si las cosas como el arte rupestre o el decorativo pueden haberse derivado de ellos.

CA: Ha sido una charla muy fascinante.

Muchas gracias por compartir.

OS: Gracias.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/oliver_sacks_what_hallucination_reveals_about_our_minds/

 

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