Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Para crear para la posteridad, combinemos el arte y la ingeniería – Charla TED2014

Para crear para la posteridad, combinemos el arte y la ingeniería – Charla TED2014

Charla «Para crear para la posteridad, combinemos el arte y la ingeniería» de TED2014 en español.

Cuando Bran Ferren tenía 9 años, sus padres lo llevaron a ver el Panteón en Roma, y eso lo cambió todo. En ese momento, él empezó a entender cómo las herramientas de la ciencia y la ingeniería eran más poderosas cuando eran combinadas con arte, diseño y belleza. Desde entonces, ha estado buscando un equivalente actual convincente a la obra maestra de Roma. Espere al final de la charla para escuchar su inesperada sugerencia.

  • Autor/a de la charla: Bran Ferren
  • Fecha de grabación: 2014-03-18
  • Fecha de publicación: 2014-03-25
  • Duración de «Para crear para la posteridad, combinemos el arte y la ingeniería»: 1212 segundos

 

Traducción de «Para crear para la posteridad, combinemos el arte y la ingeniería» en español.

Buenos días Cuando era pequeño, tuve una experiencia que cambió mi vida, y por eso estoy aquí hoy.

Aquel momento afectó profundamente mi forma de pensar sobre el arte, el diseño y la ingeniería.

Como antecedentes, tuve la gran suerte de crecer en una familia de amorosos y talentosos artistas en una de las mejores ciudades del mundo.

Mi padre, John Ferren, que murió cuando yo tenía 15 años, fue un artista tanto por pasión como por profesión, al igual que mi madre, Rae.

Fue uno de los expresionistas abstractos de la Escuela de Nueva York que, junto a sus contemporáneos, inventó el arte moderno Norteamericano y contribuyó a llevar al espíritu Norteamericano hacia el modernismo en el siglo XX.

¿No es impresionante que después de miles de años de gente haciendo arte representativo, el arte moderno, comparativamente, tiene cerca de 15 minutos de edad pero ahora es omnipresente?

Como muchas otras innovaciones importantes, esas ideas radicales no requirieron nuevas tecnologías, solo un pensamiento fresco y voluntad de experimentar, más resiliencia en la fase de la crítica casi universal y del rechazo.

En nuestra casa, el arte estaba en todas partes.

Era como el oxígeno, alrededor nuestro y necesario para la vida.

A medida que lo veía pintar, mi padre me enseñó que el arte no se trataba de ser decorativo, sino que era una manera diferente de comunicar ideas, y de hecho uno que podía conectar los mundos del conocimiento y la intuición.

Dado este medio tan rico artísticamente, podrían asumir que yo me vería obligado a entrar en el negocio familiar, pero no.

Seguí el camino de la mayoría de los niños que están genéticamente programados para volver locos a sus padres.

No tenía interés alguno en ser un artista, ciertamente, no pintor.

Lo que sí me gustaba eran los artefactos electrónicos y las máquinas…

desarmarlas, construir nuevas y hacerlas funcionar.

Afortunadamente, en mi familia también había ingenieros y al igual que mis padres, estos fueron mis primeros ejemplos a seguir.

Todos ellos tenían en común que trabajaban muy, muy duro.

Mi abuelo era dueño y operaba una fábrica de muebles de cocina en Brooklyn.

Los fines de semana íbamos juntos a la calle Cortlandt lo que era la calle de electrónica de Nueva York.

Ahí explorábamos cantidades masivas de excedentes electrónicos, y por muy poco dinero traíamos a casa tesoros como visores de bombardeo Norden y piezas de los primeros ordenadores de tubos de IBM.

Encontraba estos objetos útiles y fascinantes.

Aprendí ingeniería y cómo funcionaban las cosas, no en la escuela sino desarmando y estudiando estos objetos fabulosamente complejos.

Hacía esto por horas cada día, aparentemente evitando la electrocución.

La vida era buena.

Aún así, tristemente cada verano las máquinas quedaban olvidadas mientras mis padres y yo viajábamos al extranjero a experimentar la historia, el arte y el diseño.

Visitamos grandes museos y edificios históricos de Europa y el Medio Oriente, pero para incentivar mi creciente interés en ciencia y tecnología, ellos simplemente me dejaban en lugares como el Museo de Ciencia de Londres, donde me paseaba sin parar, solo, por horas estudiando la historia de la ciencia y la tecnología.

Cuando tenía más o menos 9 años, fuimos a Roma.

Un día particularmente caluroso de verano, visitamos un edificio con forma de batería que desde afuera no era particularmente interesante.

Mi padre dijo que se llamaba el Panteón, un templo para todos los dioses.

No se veía tan especial desde afuera, como dije, pero cuando entramos, me sentí inmediatamente impresionado por tres cosas: Primero, era placenteramente fresco a pesar del opresivo calor de afuera.

Era muy oscuro, la única fuente de luz era un gran hueco en el techo.

Mi padre me explicó que eso no era un gran hueco, sino que se llamaba el óculo, un ojo a los cielos.

Y había algo en este lugar, que no supe por qué, pero se sentía especial.

Mientras caminábamos hacia el centro, miré a los cielos a través del óculo.

Fue la primera iglesia en la que había estado que ofrecía una vista sin restricciones entre Dios y el hombre.

Pero me pregunté,

¿qué pasaba cuando llovía?

Mi padre llamó a esto un óculo, pero era, de hecho, un gran hueco en el techo.

Observé que los desagües del suelo habían sido cortados en la piedra.

Como me había acostumbrado a la oscuridad, era capaz de distinguir los detalles en el suelo y las paredes circundantes.

Nada impresionante, solo las mismas cosas de estatuas que habíamos visto por toda Roma.

De hecho, parecía que el vendedor de mármol de la Vía Apia se presentó con su catálogo de muestras, se lo mostró a Adriano y Adriano dijo, «Lo tomamos todo».


(Risas)
Pero el techo era asombroso.

Parecía una cúpula geodésica de Buckminster Fuller.

Las había visto antes, y Bucky era amigo de mi padre.

Era moderno, de alta tecnología e impresionante, una enorme apertura de 43 metros la cual, no por casualidad, era su altura exacta.

Me encantó este lugar.

Era realmente hermoso y diferente a todo lo que había visto antes, así que le pregunté a mi padre, «

¿Cuándo fue construido?

» Él me dijo, «Hace 2000 años».

Y yo dije, «No, quiero decir, el techo».

Se dan cuenta, asumí que era moderno y había sido puesto ahí porque el original fue destruido en alguna guerra del pasado.

Él me dijo, «Es el techo original».

Ese momento cambió mi vida, y lo recuerdo como si fuera ayer.

Por primera vez, me di cuenta de que la gente era inteligente 2000 años atrás.


(Risas)
Esto nunca me había pasado por la cabeza.

Me refiero a que para mí, las pirámides de Giza, las visitamos el año anterior, son, claro, impresionantes, buen diseño, pero verán, denme un presupuesto ilimitado, de 20 000 a 40 000 trabajadores, y de 10 a 20 años para cortar y mover bloques de piedra por los campos, y yo también construiré pirámides.

Pero ninguna cantidad de fuerza bruta consigue crear la cúpula del Panteón, ni 2000 años atrás, ni hoy.

Y por cierto, es aún la cúpula más grande sin refuerzo de concreto que se haya construido jamás.

Construir el Panteón requirió unos cuantos milagros.

Con milagros, me refiero a las cosas que técnicamente son apenas posibles, de muy alto riesgo y que, de hecho, podrían no ser realmente realizables en este momento en el tiempo, ciertamente no por Ud.

Por ejemplo, aquí están algunos de los milagros del Panteón.

Para hacerlo estructuralmente posible, tuvieron que inventar un concreto súper resistente, y para controlar el peso, variaron la densidad del agregado a medida que subían hasta la cúpula.

Para fuerza y ligereza, la estructura de la cúpula usó cinco anillos de arcas, cada uno de tamaño disminuido, lo que da una dramática y forzada perspectiva al diseño.

Estaba maravillosamente fresco dentro debido a su enorme masa térmica, la convección natural del aire que se eleva a través del óculo, y un efecto Venturi cuando el viento cruza sobre la parte superior del edificio.

Descubrí por primera vez que la luz en sí misma tiene sustancia.

El eje de la luz irradiada a través del óculo era tanto hermoso como palpable, y me di cuenta por primera vez de que la luz podía ser diseñada.

Y más aún, que todas las formas de diseño, el diseño visual, todas eran irrelevantes sin la luz, porque sin luz, no puedes ver ninguna de ellas.

También me di cuenta de que no fui la primera persona en pensar que este lugar era realmente especial.

Sobrevivió a la gravedad, a los bárbaros, a los saqueadores, a los desarrolladores y los estragos del tiempo para convertirse en lo que creo que es el edificio ocupado de forma continua más larga de la historia.

En gran parte debido a esa visita, entendí que, contrario a lo que me habían enseñado en la escuela, los mundos del arte y el diseño, no eran incompatibles con la ciencia y la ingeniería.

Me di cuenta de que, cuando se combinan, se pueden crear cosas asombrosas que no se podrían hacer en cualquier dominio por sí solo.

Pero en la escuela, con algunas excepciones, eran tratados como mundos separados, y todavía lo son.

Mis profesores me dijeron que tenía que ser serio y enfocarme en uno o en el otro.

De todas maneras, apresurándome a que me especializara solo me hizo apreciar realmente a los eruditos como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Benjamin Franklin, gente que hizo exactamente lo contrario.

Y esto me llevó a abarcar y querer estar en ambos mundos.

Entonces,

¿cómo es que estos proyectos de visión creativa sin precedentes y la complejidad técnica del Panteón suceden realmente?

Alguien, quizás Adriano, necesitaba una brillante visión creativa.

También necesitaban las habilidades narrativas y de liderazgo necesarias para financiarlo y ejecutarlo, y una maestría en ciencia y tecnología con la habilidad y el conocimiento para llevar un paso más allá las innovaciones existentes.

Considero que para crear esos raros modificadores del juego se requiere que al menos se logren cinco milagros.

El problema es, que no importa cuán talentoso, rico o inteligente seas, solo obtienes un milagro y medio.

Eso es todo.

Esa es la cuota.

Luego se te acaba el tiempo, el dinero, el entusiasmo, lo que sea.

Recuerden, la mayoría de la gente no puede ni siquiera imaginar uno de estos milagros técnicos, y se necesitan al menos cinco para hacer el Panteón.

En mi experiencia, estos raros visionarios que pueden pensar a través de los mundos del arte, el diseño y la ingeniería tienen la habilidad de darse cuenta cuando otros han aportado suficiente a los milagros para llevar el objetivo a nuestro alcance.

Dirigidos por la claridad de su visión, convocan el coraje y la determinación para lograr los milagros faltantes y, a menudo toman lo que otras personas piensan que son obstáculos insalvables y los convierten en características.

Tomemos de ejemplo el óculo del Panteón.

Al insistir que estuviera en el diseño, significaba que no se podía usar mucha de la tecnología estructural que se había desarrollado para los arcos Romanos.

Por el contrario, al adoptarlo y repensar la distribución del peso y el estrés, se les ocurrió un diseño que solo funciona si hay un gran hueco en el techo.

Una vez hecho esto, ahora recibe la estética y los beneficios del diseño de la luz, de la climatización y esa conexión clave directa con los cielos.

Nada mal.

Esta gente no solo creía que lo imposible podía hacerse, sino que debía hacerse.

Suficiente historia antigua.

¿Cuáles son algunos de los ejemplos más recientes de innovaciones que combinan diseño creativo y avances tecnológicos de una manera tan profunda que serán recordados por miles de años?

Bueno, llevar un hombre a la luna fue uno, y regresarlo sano y salvo a la Tierra no estuvo mal tampoco.

Hablemos de un salto gigante: Es difícil imaginar un momento más profundo en la historia humana que cuando dejamos nuestro mundo por primera vez para poner el pie en otro.

Entonces,

¿qué vino después de la luna?

Uno se siente tentado a decir que el Panteón de hoy es el Internet, pero realmente creo que eso es incorrecto, o al menos, es solo parte de la historia.

El Internet no es un Panteón.

Es más como la invención del concreto: importante, absolutamente necesario para construir el Panteón, y perdurable, pero completamente insuficiente en sí mismo.

De todas maneras, así como la tecnología del concreto fue decisiva en la realización del Panteón, nuevos diseñadores usarán las tecnologías del Internet para crear nuevos conceptos que perdurarán.

El teléfono inteligente es el ejemplo perfecto.

Pronto la mayoría de las personas en el planeta tendrá uno, y la idea de conectar a todo el mundo con el otro y con el conocimiento perdurará.

Entonces,

¿qué sigue?

¿Qué avance inminente será equivalente al Panteón?

Pensando en esto, rechacé muchas rupturas plausibles y dramáticas venideras, como la cura del cáncer.

¿Por qué?

Porque los Panteones están anclados en objetos físicos diseñados, que inspiran tan solo de verlos y experimentarlos, y seguirán haciéndolo indefinidamente.

Es una clase de lenguaje diferente, como el arte.

Estas otras contribuciones que extienden la vida y liberan el sufrimiento son, por supuesto, críticas, y fantásticas, pero son parte del continuo de nuestro conocimiento y tecnología en general, como el Internet.

Entonces,

¿qué sigue?

Quizás contrario a la intuición, asumo que es una idea visionaria de finales de 1930 que ha sido revivida cada década desde entonces: los vehículos autónomos.

Ahora estás pensando, dame un respiro.

¿Cómo puede una versión de lujo de control crucero ser algo profundo?

A ver, mucho de nuestro mundo ha sido diseñado alrededor de carreteras y transporte.

Estos fueron tan esenciales al éxito del Imperio Romano como el sistema de autovía interestatal para la prosperidad y el desarrollo de los Estados Unidos.

Hoy, estas carreteras que interconectan nuestro mundo están dominadas por vehículos y camiones mantenidos prácticamente sin cambios por 100 años.

Aunque quizás no es obvio hoy en día, los vehículos autónomos serán la tecnología clave que nos permitirá rediseñar nuestras ciudades y, por lo tanto, nuestra civilización.

Y he aquí el porqué: Una vez que se han convertido en ubicuos, cada año, estos vehículos salvarán decenas de miles de vidas solo en los Estados Unidos y un millón globalmente.

El consumo de energía por automóviles y la contaminación atmosférica serán cortadas dramáticamente.

Muchas de las congestiones en las carreteras fuera y dentro de nuestras ciudades desaparecerán.

Permitirán nuevos convincentes conceptos de cómo diseñamos ciudades, trabajos, y la manera en que vivimos.

Llegaremos adonde vamos más rápido y la sociedad recuperará vastas cantidades de productividad perdida hoy sentados en el tráfico básicamente contaminando.

¿Pero por qué ahora?

¿Por qué pensamos que esto está listo?

Porque en los últimos 30 años, personas fuera de la industria automotriz han gastado incontables miles de millones creando los milagros necesarios, pero con propósitos completamente diferentes.

Le tomó a gente como DARPA, universidades, y compañías completamente fuera de la industria automotriz darse cuenta de que siendo inteligentes al respecto, la autonomía podía hacerse ahora.

¿Cuáles son los cinco milagros necesarios para los vehículos autónomos?

Primero, Uds.

necesitan saber dónde están y qué hora exacta es.

Esto fue resuelto muy bien por el sistema GPS, Sistema de Posicionamiento Global, que el Gobierno de EE.

UU.

puso en funcionamiento.

Uds.

necesitan saber dónde están las carreteras, cuáles son las reglas y adónde van.

Las necesidades de los sistemas de navegación personal, sistemas de navegación en el vehículo, y mapas basados en la web, solucionan esto.

Se debe tener comunicación casi continua con las redes de computación de alto rendimiento y con otras cercanas para entender su intención.

Las tecnologías inalámbricas desarrolladas para móviles, con algunas modificaciones mínimas, son completamente utilizables para resolver esto.

Uds.

querrán algunas carreteras restringidas para empezar de modo que tanto la sociedad como sus abogados coincidan en que son seguras de usar.

Esto empezará con los carriles HOV y seguirá por ahí.

Pero finalmente, Uds.

necesitan reconocer personas, señales y objetos.

La visión artificial, sensores especiales, y la computación de alto rendimiento pueden hacer todo eso, pero resulta que mucho no es suficientemente bueno cuando tu familia está a bordo.

Ocasionalmente, los seres humanos tendrán que darle sentido a las decisiones.

Para esto, Uds.

tendrán que despertar a su pasajero y preguntarle qué demonios es ese gran bulto que está en el medio del camino.

Nada mal, y nos dará un sentido de propósito en este nuevo mundo.

Además, una vez que el primer conductor explique a su vehículo confundido que el pollo gigante en la bifurcación de la carretera es un restaurante, y que está bien seguir conduciendo, cada vehículo en la superficie de la Tierra sabrá eso a partir de ese momento.

Cinco milagros, en gran parte entregados, y ahora Uds.

necesitan una visión clara de un futuro mejor lleno de vehículos autónomos con nuevos diseños seductivamente hermosos y funcionales más, mucho dinero y trabajo duro para traerlos a casa.

El principio está ahora solo a unos puñados de distancia, y puedo predecir que los vehículos autónomos cambiarán permanentemente nuestro mundo en las próximas décadas.

En conclusión, he llegado a creer que los ingredientes para el próximo Panteón están alrededor nuestro, solo esperando gente visionaria con conocimiento amplio, habilidades multidisciplinares, e intensa pasión que los aproveche para hacer sus sueños realidad.

Pero está gente no aparece espontáneamente en la existencia.

Necesitan ser nutridos y animados desde que son niños.

Necesitamos amarlos y ayudarlos a descubrir sus pasiones.

Necesitamos animarlos a trabajar duro y ayudarlos a entender que el fracaso es un ingrediente necesario para el éxito, como lo es la perseverancia.

Necesitamos ayudarles a encontrar sus propios ejemplos a seguir, y darles la confianza para creer en sí mismos y creer que todo es posible, y así como hizo mi abuelo cuando me llevó de compras de excedentes, y así como mis padres lo hicieron cuando me llevaron a los museos de ciencia, necesitamos animarlos a encontrar su propio camino, aunque sea muy diferente del nuestro.

Pero, una nota de advertencia: También necesitamos alejarlos de sus milagros modernos, de computadoras, teléfonos, tabletas, máquinas de juego y televisiones, sacarlos a la luz del sol para que puedan experimentar tanto lo natural como las maravillas del diseño de nuestro mundo, nuestro planeta, nuestra civilización.

Si no lo hacemos, no entenderán lo que son estas cosas preciosas de las que algún día serán responsables de proteger y mejorar.

También necesitamos que entiendan algo que no parece ser adecuadamente apreciado en nuestro creciente mundo tecno-dependiente, que el arte y el diseño no son lujos, ni algo incompatible con la ciencia y la ingeniería.

Son esenciales para lo que nos hace especiales.

Algún día, si tienen la oportunidad, tal vez puedan llevar a sus hijos al Panteón real, como haremos con nuestra hija Kira, para experimentar de primera mano el poder de ese diseño asombroso que un día por lo demás nada especial en Roma, llegó a alcanzar 2000 años en el futuro para establecer el curso de mi vida.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/bran_ferren_to_create_for_the_ages_let_s_combine_art_and_engineering/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *