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Charla «Parag Khanna traza el mapa del futuro de los países» de TEDGlobal 2009 en español.
Mucha gente cree que las líneas del mapa ya no tiene importancia, pero Parag Khanna sostiene que sí. Utilizando mapas del pasado y del presente, explica las causas profundas de los conflictos fronterizos en todo el mundo y propone soluciones sencillas pero ingeniosas para afrontarlos.
- Autor/a de la charla: Parag Khanna
- Fecha de grabación: 2009-07-23
- Fecha de publicación: 2009-09-28
- Duración de «Parag Khanna traza el mapa del futuro de los países»: 1133 segundos
Traducción de «Parag Khanna traza el mapa del futuro de los países» en español.
¿Vivimos en un mundo donde no existen fronteras? Antes de que respondan, observen este mapa.
El mapa político contemporáneo muestra que actualmente existen 200 países en el mundo.
Probablemente esa cifra sea mayor que en cualquier época anterior.
Muchos de ustedes objetarán.
Para ustedes éste sería un mapa más adecuado.
Podrían denominarlo TEDistán.
En TEDistán no hay fronteras, tan sólo espacios conectados y espacios desconectados.
La mayoría de ustedes probablemente resida en uno de estos 40 puntos que aparecen en la pantalla, de entre otros muchos, que representan el 90 por ciento de la economía mundial.
Pero hablemos del 90 por ciento de la población mundial que nunca abandonará el lugar en el que nació.
Para ellos, las naciones, los países, los límites, las fronteras aún importan mucho, y a menudo de forma violenta.
Aquí en TED estamos resolviendo algunos de los grandes enigmas de la ciencia y misterios del universo.
Nos encontramos aquí con un problema fundamental que no hemos resuelto: nuestra geografía política básica.
¿Cómo nos repartimos por el mundo? Esto es importante porque los conflictos fronterizos justifican gran parte del complejo industrial y militar mundial.
Los conflictos fronterizos pueden desbaratar gran parte del progreso que esperamos alcanzar.
Así que opino que necesitamos comprender mejor cómo la gente, el dinero, el poder, la religión, la cultura, la tecnología interactúan para cambiar el mapa del mundo.
Podemos intentar anticipar esos cambios, y desarrollarlos en un sentido más constructivo.
Vamos a observar algunos mapas del pasado, del presente y algunos que no han visto con el fin de que se hagan una idea de por dónde van las cosas.
Empecemos con el mundo en 1945.
En 1945 tan sólo había 100 países en el mundo.
Tras la Segunda Guerra Mundial Europa quedó devastada, pero aún mantenían extensas colonias en ultramar: El África Occidental Francesa, el África Oriental Británica, el sur de Asia, etc.
Después, a finales de los años 40, y las décadas de los 50, 60, 70 y 80, tuvieron lugar distintas oleadas de descolonización.
Nacieron más de 50 nuevos países.
Ven que África ha sido fragmentada.
India, Pakistán, Bangladesh, se crearon naciones en el sureste asiático.
Después llegó el final de la Guerra Fría.
El final de la Guerra Fría y la desintegración de la Unión Soviética.
Surgieron nuevos estados en Europa del Este, las repúblicas de la antigua Yugoslavia y los Balcanes, y los -están de Asia central.
Hoy tenemos 200 países en el mundo.
El planeta entero está cubierto por estados-naciones independientes, soberanos.
¿Significa eso que lo que alguien gane tiene que ser lo que otro pierda? Centrémosnos en una de las zonas más estratégicas del mundo, Eurasia Oriental.
Como ven en este mapa, Rusia sigue siendo el país más grande del mundo.
Como saben, China es el más poblado.
Y ambos comparten una extensa frontera terrestre.
Lo que no ven en este mapa es que la mayor parte de los 150 millones de personas de Rusia se concentran en sus provincias occidentales y zonas cercanas a Europa.
Y sólo 30 millones de personas están en su zona oriental.
De hecho, el Banco Mundial pronostica que la población de Rusia va a disminuir hasta alrededor de 120 millones de personas.
Y hay otra cosa que no ven en este mapa.
Stalin, Kruschev, y otros líderes soviéticos expulsaron a los rusos hacia el límite oriental a estar en gulags, campos de trabajo, ciudades nucleares, según el caso.
Pero como los precios del crudo subieron, los gobiernos rusos han invertido en infraestructura para unir al país, el oriente y el occidente.
Pero nada ha impactado de forma más perversa que la distribución demográfica en Rusia.
Porque la gente del este, que nunca quiso de ningún modo estar allí se han montado en esos trenes y carreteras, y han vuelto al oeste.
Como resultado, en el extremo este de Rusia hoy, que es dos veces el tamaño de India, hay exactamente seis millones de rusos.
Hagámosnos una idea de lo que está ocurriendo en esta parte del mundo.
Podemos empezar con Mongolia, o como algunos la llaman, Mina-golia.
¿Por qué la llaman así? Porque en Mina-golia, las empresas chinas operan y poseen la mayor parte de las minas -cobre, zinc, oro — y llevan en camiones los recursos por el sur y este hacia la China continental.
China no está conquistando Mongolia.
La está comprando.
Una vez las colonias se conquistaban.
Hoy los países se compran.
Apliquemos este principio a Siberia.
Siberia, la mayoría de ustedes probablemente la conciban como un lugar frío, desolado e inhabitable.
Pero con el calentamiento global y el aumento de temperaturas, de repente encuentras extensos campos de trigo y agrocomercio, y producción de grano en Siberia.
Pero, ¿a quién van a alimentar? Bien, al otro lado del río Amo en las provincias de Heilongjiang y Harbin en China hay más de 100 millones de personas.
Eso es más que la población total de Rusia.
Cada año, desde hace al menos una década o más, [60.000] personas han estado emigrando, cruzando, moviéndose hacia el norte, y habitando este territorio desolado.
Ponen en marcha sus propios bazares y clínicas.
Se han hecho cargo de la industria maderera y están transportando por mar la madera hacia el este, a China.
De nuevo, como Mongolia, China no está conquistando Rusia.
La está alquilando.
Eso es lo que yo llamo globalización a la china.
Quizá el mapa de la región podría ser así dentro de 10 o 20 años.
Pero esperen.
Este mapa tiene 700 años.
Es el mapa de la dinastía Yuan, fundada por Kubla Khan, el nieto de Genghis Kahn.
De modo que la historia no se repite necesariamente, pero rima.
Esto es sólo para que se hagan una idea de lo que ocurre en esta parte del mundo.
De nuevo, globalización a la china.
Porque la globalización ofrece múltiples formas para socavar y modificar nuestra perspectiva sobre la geografía política.
En la historia de Asia Oriental, la gente no piensa en naciones y fronteras.
Piensan más en términos de imperios y jerarquías, normalmente chinas o japonesas.
Le toca a China de nuevo.
Observemos cómo China está restableciendo esa jerarquía en el extremo oriental.
Comienza con los núcleos globales.
Recuerden los 40 puntos en el mapa nocturno que muestran los núcleos de la economía global.
En la actualidad Asia Oriental posee más núcleos globales que ninguna otra región del mundo.
Tokio, Seúl, Beijing, Shanghai, Hong Kong, Singapur y Sidney Son los filtros y los embudos del capital global.
Miles de billones de dólares llegan cada año a la región.
Una gran parte se invierte en China.
Después llega el comercio.
Estos vectores y flechas representan las cada vez más estrechas relaciones comerciales que China tiene con los países de la zona.
Tiene como principales objetivos a Japón Korea y Australia, países que son aliados importantes de Estados Unidos.
Australia, por ejemplo, es extremadamente dependiente de la exportación de mineral ferroso, gas natural a China.
Para los países más pobres, China reduce los aranceles para que Laos y Camboya vendan más barato sus mercancías y también se hagan más dependientes de las exportaciones a China.
Muchos de ustedes han leído en las noticias cómo la gente está mirando a China liderar la recuperación económica, no sólo en Asia, sino potencialmente en el mundo.
La zona de libre comercio asiática, casi de libre comercio, que está surgiendo tiene un volumen de comercio mayor que el que hay en todo el Pacífico.
De modo que China se está convirtiendo en el ancla de la economía en la región.
Otro pilar de esta estrategia es la diplomacia.
China ha firmado acuerdos militares con muchos países en la región.
Se ha convertido en el núcleo de instituciones diplomáticas como por ejemplo la Comunidad de Asia Oriental.
Algunas de estas organizaciones ni siquiera tienen entre sus miembros a los EE.UU.
Hay un tratado de no agresión entre países, de forma que si hubiera un conflicto entre China y Estados Unidos, la mayoría de países se comprometen a no participar, incluyendo aliados americanos como Korea y Australia.
Otro pilar de la estrategia, como Rusia, es demográfico.
China exporta profesionales de los negocios, niñeras, estudiantes, profesores para enseñar chino por toda la región, para casarse entre sí y ocupar incluso mayores puestos de responsabilidad de las economías.
La gente de etnia china en Malasia, Tailandia e Indonesia ya son factores clave y promotores de las economías de allí.
El orgullo chino renace en la región como consecuencia.
Singapur, por ejemplo, prohibía la educación en chino.
Ahora la promueve.
Si suman todo eso, ¿qué tienen? Si se acuerdan antes de la Segunda Guerra Mundial, Japón tenía una visión en favor de una esfera más amplia de coprosperidad japonesa.
Lo que está surgiendo hoy es lo que se podría denominar una esfera más amplia de coprosperidad china.
Así que no importa lo que las líneas del mapa les cuenten en términos de naciones y fronteras, lo que de verdad está surgiendo en el extremo oriental son culturas nacionales, pero en una zona mucho más fluída e imperial.
Todo esto está ocurriendo sin que se dispare un tiro.
Sin lugar a dudas no ocurre lo mismo en Oriente Próximo donde los países continúan sintiéndose incómodos en las fronteras dibujadas por los colonizadores europeos.
¿Qué podemos hacer para percibir de otra forma las fronteras de esta parte del mundo? ¿Sobre qué líneas del mapa deberíamos centrarnos? Lo que quiero presentarles es lo que denomino construcción de estado, día a día.
Empecemos con Iraq.
Seis años después de ls invasión de Iraq por parte de EE.UU el país continúa existiendo más en el mapa que en la realidad.
El petróleo era una de las fuerzas que mantenía unido a Iraq.
Ahora es la causa más significativa de la desintegración del país.
La razón es el Kurdistán.
Desde hace 3.000 años los kurdos llevan a cabo una lucha por la independencia.
Y ahora tienen por fin la oportunidad de lograrla.
Éstas son rutas de oleoductos, que surgen en el Kurdistán, que es una zona rica en petróleo.
Y hoy, si van al Kurdistán, verán que las guerrillas kurdas peshmerga se están alineando contra el ejército iraquí suní.
Pero, ¿qué están protegiendo? ¿Es una frontera en el mapa? No.
Son los oleoductos.
Si los kurdos controlan sus oleoductos, pueden marcar los términos de su propia soberanía.
¿Nos debería afectar esto, esta potencial desintegración de Iraq? No lo creo.
Iraq continuará siendo el segundo mayor productor de petróleo del mundo, detrás de Arabia Saudita.
Y tendremos una oportunidad para resolver una disputa de 3.000 años.
Recuerden que el Kurdistán no tiene salida al mar.
No tiene más remedio que aguantarse.
Para obtener beneficio de su petróleo tiene que exportarlo a través de Turquía o Siria, y otros países, y el propio Iraq.
Y por tanto deben tener buenas relaciones con ellos.
Observemos ahora un conflicto perpetuo en la región.
Está, por supuesto, en Palestina.
Palestina es una especie de anomalía cartográfica porque dos partes son palestinas y una Israel.
30 años de diplomacia de jardín de rosas no nos ha traído paz en este conflicto.
¿Qué podría hacerlo? Creo que lo que podría resolver el problema son las infraestructuras.
Los donantes están gastando miles de millones de dólares.
Estas dos flechas son un arco, un arco de conexiones de vías férreas y otras infraestructuras que unen la Franja Oeste y Gaza.
Si Gaza puede tener un puerto operativo y unirse a la Franja Oeste, se puede lograr un estado palestino viable.
La economía palestina.
Eso, creo, va a traer paz a este particular conflicto.
La lección que sacamos de Kurdistán y Palestina, es que la independencia sola, sin infraestructuras, es inútil.
¿Cómo podría ser toda esta región si de hecho nos centramos en otras líneas del mapa además de las fronteras, cuando la inseguridad disminuyera? La última vez que sucedío así fue hace un siglo, durante el Imperio Otomano.
Esto es la línea de ferrocarril Hijaz.
La línea Hijaz iba desde Estambul hasta Medina vía Damasco.
Incluso tuvo una filial que llevaba a Haifa en lo que hoy es Israel, en el mar Mediterráneo.
Pero hoy el ferrocarril de Hijaz yace en ruinas.
Si nos centráramos en reconstruir estas líneas curvas en el mapa, las infraestructuras, que cruzan las líneas rectas, las fronteras, creo que Oriente Medio sería una región bastante más pacífica.
Observemos ahora otra parte del mundo, las antiguas Repúblicas Soviéticas de Asia Central, los -estáns.
La fronteras de estos países tienen su origen en los decretos de Stalin.
Deliberadamente no quiso que estos países tuvieran ningún sentido.
Quería que se mezclaran las etnias de forma que le permitiera dividir y gobernar.
Afortunadamente para ellos, la mayor parte de su petróleo y recursos gasíferos fueron descubiertos después de la caída de la Unión Soviética.
Algunos de ustedes pueden estar pensando, «Petróleo, petróleo.
¿Por qué de lo único que habla es de petróleo»? Existe una gran diferencia en la forma que hablábamos antes del petróleo y la forma que hablamos de él ahora.
Antes era, ¿cómo controlamos su petróleo? Ahora su petróleo sirve para sus propios intereses.
Y les aseguro que cada gota es tan importante para ellos como lo debió ser para los colonizadores e imperialistas.
Aquí tenemos algunas proyecciones de oleoductos y posibilidades y escenarios y rutas que se están planeando para las próximas décadas.
Una buena cantidad.
Para una serie de países en esta parte del mundo, tener oleoductos es el billete para entrar a formar parte de la economía global y para tener cierta relevancia, aparte de las fronteras que ellos mismos no reconocen.
Tomemos Azerbaiyán.
Azerbaiyán era un lugar olvidado del Cáucaso.
Pero ahora con el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan en Turquía, se ha rebautizado como la frontera del occidente.
Después está Turkmenistán que la mayoría de la gente piensa que es un caso perdido.
Pero ahora está suministrando gas a través del mar Caspio a Europa, e incluso se piensa en un oleoducto turkmeno-afghano-pakistaní-indio también.
Después está Kazajistán, que ni siquiera tenía nombre antes.
Se consideraba como la zona sur de Siberia durante la Unión Soviética.
Actualmente la mayoría de la gente reconoce a Kazajistán como un actor geopolítico emergente.
¿Por qué? Porque de una manera muy astuta ha diseñado que los oleoductos crucen el Caspio, hacia el norte atravesando Rusia, y hacia el este hasta China.
Más oleoductos implican más rutas de la seda, en lugar de El Gran Juego.
El Gran Juego connota dominancia de uno sobre el otro.
La ruta de la seda connota independencia y confianza mutua.
Cuantos más oleoductos poseamos, más rutas de la seda tendremos, y menos dominante será el concurso del Gran Juego en el siglo XXI.
Observemos ahora la única parte del mundo que de verdad ha eliminado sus fronteras, y cómo ha potenciado su fortaleza.
Y es, por supuesto, Europa.
La Unión Europea comenzó siendo la comunidad del carbón y del acero de seis países.
Y su principal objetivo era lograr que la rehabilitación de Alemania tuviera lugar de una forma pacífica.
Pero después se amplió hasta 12 países.
Y esas son las 12 estrellas de la bandera europea.
La U.E.
también se convirtió en un bloque monetario, y ahora es uno de los bloques comerciales más poderosos de todo el mundo.
La U.E.
ha crecido una media de un país al año desde el final de la Guerra Fría.
De hecho casi todo eso ocurrió en sólo un día.
En 2004, 15 nuevos países se unieron a la U.E.
y ahora representan lo que mucha gente considera una zona de paz que se extiende a 27 países y a 450 millones de personas.
¿Qué ocurrirá ahora? ¿Cuál es el futuro de la Unión Europea? En azul claro, ven las zonas o regiones que dependen al menos en dos tercios o más de la Unión Europea en lo que se refiere a comercio e inversión.
¿Qué nos dice eso? El comercio y la inversión nos dicen que Europa está colocando su dinero donde está su boca.
A pesar de que estas regiones no forman parte de la U.E., está entrando en su esfera de influencia.
Por ejemplo los Balcanes.
Croacia, Serbia Bosnia, no son miembros de la U.E.
aún.
Pero se puede subir a un tren AVE alemán y llegar casi hasta Albania.
En Bosnia ya se utiliza la moneda Euro y esa es la única moneda que probablemente lleguen a utilizar.
Observando otras partes de la periferia de Europa, como el Magreb.
En promedio, cada uno o dos años, se instala un nuevo oleoducto o gaseoducto bajo el Mediterráneo, que conecta el Magreb con Europa.
Eso no sólo ayuda a Europa a disminuir su dependencia de Rusia en materia energética, sino que si viajan al Magreb oirán cada vez a más gente decir que no se consideran una región de Oriente Medio.
En otras palabras, creo que el presidente de Francia Sarkozy tiene razón cuando habla de la unión mediterránea.
Observemos a Turquía, y el Cáucaso.
Mencioné antes a Azerbayán.
Ese pasillo de Turquía y el Cáucaso se ha convertido en el conducto para el 20 por ciento del suministro de energía a Europa.
Así que ¿tiene que ser Turquía miembro de la Unión Europea? Yo no lo creo.
Creo que ya forma parte de un superpoder euro-turco.
¿Qué va a pasar ahora? ¿Dónde vamos a ver cambios de fronteras y nacimientos de nuevos países? La zona sur y centro, la parte suroeste de Asia es un buen lugar para comenzar.
Ocho años después de que EE.UU.
invadiera Afghanistán aún persiste una tremenda inestabilidad.
Pakistán y Afghanistán todavía son tan frágiles que ninguno de ellos ha tratado de forma constructiva el problema del nacionalismo Pastún.
Esta es la bandera que ondea en el interior de 20 millones de Pastunes.
que viven a ambos lados de la frontera afghana y pakistaní.
No descuidemos a la insurgencia del sur.
Baluchistán.
Hace dos semanas Los rebeldes del país atacaron una guarnición militar pakistaní y esta fue la bandera que izaron.
La entropía postcolonial que está teniendo lugar en todo el mundo se está acelerando.
Y supongo que ocurrirán más cambios así en el mapa mientras los estados se fragmentan.
Por supuesto no podemos olvidar África.
53 países, por lejos el mayor número de líneas sospechosamente rectas en el mapa.
Si mirásemos todas en África sin duda reconoceríamos bastantes más divisiones tribales, etc.
Pero fijémosnos tan sólo en Sudán, el segundo país más grande de África.
Tiene tres guerras civiles abiertas, el genocidio de Darfur, que todos ustedes conocen, la guerra civil en el este del país, y el sur de Sudán.
El sur de Sudán va a celebrar un referendum en 2011 en el que muy probablemente se declare independiente.
Vámonos ahora al Círculo Ártico.
Se ha desatado una carrera por los recursos energéticos situados bajo el lecho marino ártico.
¿Quién ganará? ¿Canadá? ¿Rusia? ¿Estados Unidos? En realidad Groenlandia.
Hace varias semanas, los [60.000] habitantes de Groenlandia proclamaron su autogobierno frente a Dinamarca.
De modo que Dinamarca se va hacer bastante más pequeña.
¿Qué lección sacamos de todo esto? La geopolítica es una disciplina con muy pocos sentimientos.
Constantemente está modificando y cambiando el mundo, como el cambio climático.
Y como nuestra relación con el ecosistema estamos siempre buscando el equilibrio sobre la forma en que nos repartimos por el planeta.
Tememos los cambios en el mapa.
Tememos la guerras civiles, los números de víctimas, tener que aprender los nombres de nuevos países.
Pero creo que la inercia de las fronteras existentes que tenemos hoy es bastante peor y bastante más violenta.
La cuestión es ¿cómo cambiamos esas fronteras, y en qué líneas nos centramos? Creo que nos centramos en las líneas que cruzan fronteras, las líneas de infraestructuras, después conseguiremos por fín el mundo que queremos, sin fronteras.
Gracias.
(Aplauso)
https://www.ted.com/talks/parag_khanna_mapping_the_future_of_countries/