Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Peter van Manen: ¿Cómo las carreras de F1 pueden ayudar a… los bebés? – Charla TEDxNijmegen

Peter van Manen: ¿Cómo las carreras de F1 pueden ayudar a… los bebés? – Charla TEDxNijmegen

Charla «Peter van Manen: ¿Cómo las carreras de F1 pueden ayudar a… los bebés?» de TEDxNijmegen en español.

Durante una carrera de Fórmula 1, el auto manda cientos de millones de datos a su garaje para análisis de tiempo real y retroalimentación. Así que por qué no usar este sistema detallado y riguroso de datos en otros sitios, como… los hospitales infantiles. Peter van Manen nos cuenta más.

  • Autor/a de la charla: Peter van Manen
  • Fecha de grabación: 2013-04-18
  • Fecha de publicación: 2013-08-01
  • Duración de «Peter van Manen: ¿Cómo las carreras de F1 pueden ayudar a… los bebés?»: 476 segundos

 

Traducción de «Peter van Manen: ¿Cómo las carreras de F1 pueden ayudar a… los bebés?» en español.

Las carreras de autos son un oficio viejo y divertido.

Hacemos un auto nuevo cada año, y después pasamos el resto de la temporada tratando de entender qué fue lo que hicimos para mejorarlo, para hacerlo más rápido.

Luego, al año siguiente, empezamos de nuevo.

Ahora, este auto es bastante complejo.

El chasis tiene unos 11 000 componentes.

El motor otros 6000.

La parte electrónica unos 500 000.

Así que hay unas 25 000 cosas que pueden salir mal.

Por eso en las carreras hay mucho de atención al detalle.

La otra cosa de la Fórmula 1 en particular es que siempre estamos cambiando el auto.

Siempre estamos tratando de hacerlo más rápido.

Así que a cada 2 semanas hay que adaptar unos 5000 componentes nuevos al auto.

Del 5 % al 10 % del auto va a ser diferente cada 2 semanas.

¿Cómo lo hacemos? Bueno, empezamos con el auto existente, tenemos muchos sensores dentro para medir cosas.

En el auto que ven aquí hay unos 120 sensores activados al momento de correr.

Miden todo tipo de cosas en el auto.

Se registran los datos.

Registramos unos 500 parámetros distintos en el sistema, unos 13 000 parámetros y eventos de monitoreo por si algo no funciona como debería, y esos datos llegan al garaje por telemetría a una velocidad de 2 a 4 megabytes por segundo.

Así que en una carrera de 2 horas, cada auto emite 750 millones de números.

Eso es el doble de números que las palabras que cada uno de nosotros usa durante toda la vida.

Es una cantidad enorme de datos.

Pero no basta con tener los datos y medirlos.

Hay que hacer algo con ellos.

Así que dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a convertir esos datos en historias que puedan indicar el estado del motor, el desgaste de las llantas, el consumo de combustible.

Todo esto toma datos y los convierte en conocimiento sobre el cual actuar.

Bien, veamos un poco los datos.

Tomemos datos de otro paciente de 3 meses.

Es un niño, estamos viendo datos reales, en el extremo derecho, todo se ve un poco catastrófico.

Es una paciente que tiene un paro cardíaco.

Era un evento impredecible.

Nadie pudo ver venir este ataque.

Pero al analizar la información, vemos que las cosas se ponen algo sospechosas unos 5 minutos antes del paro.

Podemos ver pequeñas variaciones en el movimiento del corazón.

Pasaron desapercibidas a los umbrales normales que se aplican a los datos.

La pregunta es: ¿por qué no lo pudimos prever? ¿Era un evento predecible? ¿Podemos ver otros patrones en los datos que nos ayuden a mejorar las cosas? Este bebé, tiene casi la misma edad que este auto, 3 meses.

Es un paciente con un problema cardíaco.

Ahora, cuando analizamos los datos de la pantalla, las pulsaciones del corazón, el oxígeno, los niveles de respiración, todo es irregular para un bebé normal, pero bastante normal para ese bebé.

Por eso uno de los desafíos de la salud infantil es, ¿cómo analizar a la paciente, tener algo específico para ella, y poder detectar cuando algo esté cambiando, cuando las cosas empiecen a deteriorarse? Porque como con un auto de carreras, con cualquier paciente, cuando las cosas empiezan a salir mal, tenemos poco tiempo para marcar la diferencia.

Tomamos el sistema de datos que usamos cada 2 semanas en la Fórmula 1 y lo instalamos en las computadoras de los hospitales…

del Hospital Infantil de Birmingham.

Transmitimos los datos de los instrumentos de los cuidados intensivos pediátricos para que los dos pudiéramos ver los datos en tiempo real y, más importante, almacenar los datos para poder empezar a aprender de ellos.

Luego, instalamos una aplicación que nos permitiría jugar con los patrones de datos en tiempo real para ver qué pasaba, para poder detectar el momento en que cosas empezaran a cambiar.

Ahora, en las carreras, todos somos un poco ambiciosos, audaces, un poco arrogantes a veces, Así que decidimos que también veríamos a los niños mientras los transportaban a cuidados intensivos.

¿Por qué esperar a que llegaran al hospital para empezar a analizar? Por eso instalamos un enlace en vivo entre la ambulancia y el hospital, usando solo telefonía 3G para enviar los datos, así la ambulancia se convirtió en una cama extra de cuidados intensivos.

Luego empezamos a ver los datos, las líneas onduladas de arriba, todos los colores, son los datos típicos que se ven en el monitor: latidos de corazón, pulso, oxígeno en sangre, respiración.

Las líneas de abajo, las azules y rojas, son las interesantes.

La línea roja muestra una versión automatizada de un puntaje de advertencia temprana que ya el hospital de Birmingham tenía en funcionamiento.

Ha estado funcionando desde el 2008 y prevenido paros cardíacos y angustias en el hospital.

La línea azul es un indicador de cambio en los patrones, e inmediatamente, antes de siquiera de empezar las interpretaciones médicas, podemos ver cómo hablan los datos.

Nos dicen que algo está mal.

Las manchas rojas y verdes grafican diferentes componentes de datos unos contra otros.

La verde somos nosotros aprendiendo qué es normal para ese niño.

Lo que llamamos la nube de normalidad.

Y cuando las cosas comienzan a cambiar, cuando las condiciones comienzan a deteriorarse, nos movemos a la mancha roja.

No hay ninguna ciencia complicada ahí.

Está mostrando datos que ya existen de una manera diferente para ampliarla, para dar señales a los médicos, a las enfermeras, para que puedan ver lo que está pasando.

De la misma forma que un buen piloto de carreras confía en las señales para saber cuándo frenar, cuándo girar en una esquina, necesitamos ayudar a nuestros médicos y enfermeras a ver cuando las cosas empiezan a salir mal.

Así que tenemos un programa bastante ambicioso.

Creemos que empezó la carrera para hacer algo diferente.

Estamos pensando en grande, como es debido.

Tenemos un enfoque que, de prosperar, no hay razón para que se quede en un hospital.

Puede traspasar fronteras.

Con las conexiones inalámbricas de hoy en día, no hay razón para que los pacientes, médicos y enfermeras deban estar siempre en el mismo lugar, al mismo tiempo.

Mientras tanto, tomaremos nuestro bebé de 3 meses, lo llevaremos a la pista, lo cuidaremos, y lo haremos mejor y más rápido.

Muchas gracias.

(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/peter_van_manen_better_baby_care_thanks_to_formula_1/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *