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Charla «¿Podrían las granjas submarinas ayudar a combatir el cambio climático? – Ayana Johnson y Megan Davis» de TED-Ed en español.
Mirar la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/could-underwater-farms-help-fight-climate-change-ayana-johnson-and-megan-davis
Para miles de millones de personas, la fauna marina es una importante fuente de proteínas y alimentos nutritivos. Sin embargo, más de la mitad de los productos marinos que comemos no se pescan en su hábitat natural sino que se cultivan por medio de la acuicultura. La explotación marina es una de las industrias alimentarias que más rápido han prosperado, pero los métodos utilizados producen los mismos inconvenientes que los de la agricultura industrial. ¿Existe una manera de explotar el océano de manera sustentable? Ayana Johnson y Megan Davis investigan.
Lección de Ayana Johnson y Megan Davis; dirección de Biljana Labovic.
- Autor/a de la charla: Ayana Elizabeth Johnson
- Fecha de grabación: 2019-06-13
- Fecha de publicación: 2019-06-17
- Duración de «¿Podrían las granjas submarinas ayudar a combatir el cambio climático? – Ayana Johnson y Megan Davis»: 255 segundos
Traducción de «¿Podrían las granjas submarinas ayudar a combatir el cambio climático? – Ayana Johnson y Megan Davis» en español.
Para 3000 millones de personas en el mundo, la fauna marina es una importante fuente de proteínas y alimentos nutritivos.
Pero según estudios recientes, el 33 % de los caladeros silvestres está sobreexplotado y el 60 % ha alcanzado su capacidad máxima de pesca.
En realidad, más de la mitad de los alimentos marinos, de peces y moluscos hasta algas marinas, no se pescan en su hábitat natural.
Se cultivan mediante la acuicultura, que es la cría de peces en su hábitat.
Esta técnica es una de las industrias alimentarias que más ha proliferado, con un volumen de crecimiento del 5,8 % anual.
Pero sus distintos métodos presentan una serie de desventajas, algunas muy parecidas a los serios problemas producidos por la agricultura industrial.
¿Cómo hacer, entonces, para no repetir en el mar los errores cometidos en tierra? ¿Qué tipo de acuicultura es la que actualmente se usa y cómo se puede explotar el océano de manera sustentable? Uno de los métodos más comunes es la cría de peces en jaulas de redes, que ocupan unos 1000 m2 y se instalan cerca de la costa.
Suelen usarse en las costas de Chile y los fiordos de Noruega, pero estos peces, como muchos animales de crianza industrial, viven en jaulas sobrepobladas, en condiciones de estrés, y producen cuantiosos desechos que contaminan las zonas cercanas y pueden causar enfermedades a especies silvestres.
Para peor, como los peces no absorben totalmente los antibióticos que se les suministra para combatir enfermedades, los excretan y vuelven al entorno.
Por otro lado, los peces logran a veces escapar de las jaulas y, en grandes cantidades, compiten por su alimento y debilitan la genética de los peces silvestres con sus genes adaptados para el cautiverio.
Los peces que escapan pueden invadir los ecosistemas locales y alterarlos.
Otras técnicas, como los estanques que se usan en el sudeste asiático para la cría de camarones, generan más problemas ambientales.
Al igual que las jaulas flotantes, esos estanques pueden contaminar y diseminar enfermedades.
Su construcción también puede destruir importantes ecosistemas, como manglares y pantanos, que protegen las áreas costeras de las tormentas, albergan varias especies y absorben toneladas de gases de efecto invernadero.
Una manera de resolver estos problemas es criando peces en tierra firme mediante sistemas perfectamente controlados.
Se pueden instalar tanques y circuitos para hacer circular el agua, filtrarla y evitar la contaminación.
Aun así, estas instalaciones deben lidiar con un obstáculo importante: el alimento para los peces.
Un 10 % de la pesca mundial está destinada a alimentar animales, incluidos los peces carnívoros de cría.
Se está investigando la producción de alimentos para peces a base de insectos y proteínas vegetales pero, por ahora, lo cierto es que muchos criaderos artificiales aún son sobreexplotados.
Con tantos obstáculos, la acuicultura sustentable parecería poco viable, pero hay otras maneras de explotar el mar de manera responsable.
La solución más promisoria bien podría ser recurrir al nivel más bajo de la cadena alimentaria.
En lugar de encerrar grandes cantidades de peces carnívoros en jaulas, se puede trabajar con sistemas marinos naturales para producir moluscos y algas en abundancia.
Esta flora y fauna de bajo mantenimiento no necesitan de alimentación artificial.
Es más, mejoran la calidad del agua de manera natural, pues la filtran cuando se alimentan de la luz solar y los nutrientes del agua.
Al absorber el carbono mediante la fotosíntesis, estas «granjas» ayudan a combatir el cambio climático y reducen la acidificación del agua del océano, a la vez que posibilitan la proliferación de otras especies en nuevos hábitats.
La explotación marina con fines regenerativos podría ser fuente de trabajo para comunidades costeras y propiciar dietas saludables a base de vegetales y moluscos, cuya huella de carbono es extremadamente baja.
En tan solo cinco meses, 4000 m2 de océano pueden producir 25 toneladas de algas marinas y 250 000 de moluscos.
Con una red de distribución adecuada, un grupo de pequeñas granjas que en total ocupen la superficie del estado de Washington, podría alimentar al planeta.
Estas granjas ya se están instalando en varias partes del mundo, y está surgiendo una nueva generación de agricultores para lograr un futuro más sustentable.
Manejada con cuidado, la explotación marina regenerativa podría tener un rol clave para ayudar a los océanos, al clima y a nosotros mismos.
https://www.ted.com/talks/ayana_elizabeth_johnson_and_megan_davis_underwater_farms_vs_climate_change/