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Charla «¿Por qué cambia la voz con la edad?» de TED-Ed en español.
Ver la lección completa en: https://ed.ted.com/lessons/why-does-your-voice-change-as-you-get-older-shaylin-a-schundler
La voz humana es capaz de producir un increíble registro y variedad de tonos. Con la edad, el cuerpo humano experimenta dos grandes cambios que recorren ese registro. ¿Cómo funciona exactamente nuestro aparato fonador y qué ocasiona estos cambios de voz? Shaylin A. Schundler explica cómo y por qué la voz cambia con la edad.
Lección de Shaylin A. Schundler; dirección de Andrew Foerster & Nick Counter.
- Autor/a de la charla: Shaylin A Schundler
- Fecha de grabación: 2018-08-02
- Fecha de publicación: 2018-08-02
- Duración de «¿Por qué cambia la voz con la edad?»: 295 segundos
Traducción de «¿Por qué cambia la voz con la edad?» en español.
A mediados del siglo XVI, los italianos fueron cautivados por el canto de un tipo de voz masculina que desplegaba un increíble registro de notas, otrora impensadas en un hombre adulto.
Pero este don tenía un alto costo.
Para preservar el tono de voz, estos cantantes eran castrados antes de la pubertad con el fin de detener el proceso hormonal que producía el cambio de voz.
Eran los castrati, cuyas voces angelicales y puras ganaron fama en toda Europa hasta el siglo XIX, cuando se decidió abolir esta práctica tan cruel.
Si bien detener el desarrollo vocal puede dar lugar a una gama musical extraordinaria, las voces que se desarrollan de manera natural también son capaces de una increíble variedad tonal.
Con la edad, el organismo experimenta dos grandes cambios que recorren esa gama.
¿Cómo funciona el aparato fonador y cómo se producen estos cambios de voz? El sonido específico de una voz es el resultado de numerosas variables anatómicas, pero está mayormente determinado por la edad y la salud de las cuerdas vocales, y por el tamaño de la laringe.
La laringe es un complejo sistema de músculos y cartílagos que contiene y mueve las cuerdas vocales, también conocidas por su nombre más preciso, los «pliegues vocales».
Ubicados entre la tiroides y los cartílagos aritenoides, estos dos músculos forman una cortina elástica que se abre y se cierra en la tráquea, el tubo que transporta el aire por la garganta.
Cuando respiramos, los pliegues se separan, pero cuando hablamos, se cierran.
El aire expulsado por los pulmones choca contra los pliegues cerrados, los abre y hace vibrar el tejido para producir sonido.
Cuando ejecutamos un instrumento musical, debemos centrar nuestra atención, pero no hacemos ningún esfuerzo cuando cambiamos de notas al hablar.
Según la velocidad con que expulsamos el aire, cambiamos la frecuencia y la amplitud de estas vibraciones, las cuales determinan el tono y el volumen de la voz, respectivamente.
Las vibraciones rápidas y cortas producen tonos agudos y sostenidos, en tanto que las vibraciones lentas y largas producen tonos graves, con efecto de retumbo.
Por último, si movemos los músculos laríngeos entre los cartílagos, podemos estirar y contraer esos pliegues para tocar de manera intuitiva nuestros «instrumentos» internos.
Este proceso se repite desde nuestras primeras palabras hasta las últimas, pero, a medida que envejecemos, también lo hace la laringe.
El primer gran cambio se produce en la pubertad, cuando la voz se hace más gruesa.
Esto ocurre cuando la laringe aumenta de tamaño, las cuerdas vocales se estiran y dan lugar a mayor espacio para poder vibrar.
Estos pliegues más largos producen vibraciones más lentas y prolongadas, y crean tonos más bajos.
Este crecimiento es muy marcado en la mayoría de los varones, cuyos altos niveles de testosterona producen primero quiebres en la voz y luego la tornan más grave y estridente, y favorecen el desarrollo de una protuberancia laríngea llamada «nuez de Adán».
Otro crecimiento vocal durante la pubertad ocurre cuando el tejido homogéneo que cubre los pliegues se diferencia en tres capas funcionales: un músculo central, una capa de colágeno rígido rodeado de fibras flexibles de elastina, y una capa exterior de membrana mucosa.
Estas capas dotan a la voz de matiz y profundidad, y le confieren un timbre particular, muy distinto de los tonos de la preadolescencia.
Luego de la pubertad, la mayoría de las personas conservan, en líneas generales, la misma voz durante unos 50 años, pero la usan de manera distinta y, con el tiempo, empiezan a manifestar los síntomas del deterioro laríngeo, conocido como «presbifonía».
En primer lugar, el colágeno de los pliegues se endurece y las fibras de elastina que los rodean se atrofian y se desgastan.
Al resentirse esa flexibilidad, el tono de voz de las personas mayores se hace más agudo.
Pero las mujeres que padecen los efectos de la menopausia contrarrestan ese tono agudo con el engrosamiento de las cuerdas vocales.
Cuando los pliegues aumentan su tamaño, las vibraciones son más lentas y la voz se torna más grave.
Estos síntomas se complican aún más cuando las terminaciones nerviosas de la laringe se van deteriorando, lo cual afecta el control muscular fino y produce una voz áspera o entrecortada.
Básicamente, estos cambios anatómicos son solo algunos de los factores que pueden afectar la voz.
Pero cuando el aparato fonador se mantiene en buen estado, es un instrumento perfectamente afinado capaz de producir arias de ópera, monólogos temperamentales y discursos conmovedores.
https://www.ted.com/talks/shaylin_schundler_why_does_your_voice_change_as_you_get_older/