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Por qué deberíamos cultivar alimentos para futuras generaciones – Charla TEDxBasel

Charla «Por qué deberíamos cultivar alimentos para futuras generaciones» de TEDxBasel en español.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

¿Debería una coliflor ser valorada como un Mona Lisa? ¿Qué supondría si perdiésemos la coliflor como especie? El mundo ha experimentado una disminución del 75 % en diversidad hortícola en los pasados 150 años. Esther Meduna explora las causas de este descenso, el riesgo que provoca y qué puede hacer una persona promedio para revertir el proceso.

La animación en la introducción fue realizada como colaboración entre TEDxBasel y the Hochschule Luzern. Esta animación fue creada por Zaide Kutay y Christelle Serrano.

Esther Meduna le han encantado las plantas desde que era pequeña, una adoración que, con el tiempo, le llevó a estudiar botánica en Zúrich, donde realizaba visitas en los colegios por los jardines botánicos de la universidad. Esther llegó a ProSpecieRara con una experiencia profesional extremadamente amplia en los campos de botánica, bases de datos y didáctica. Anteriormente, trabajó como profesora de instituto, en la Swiss Youth in Science Foundation y en estudios de biodiversidad aplicada.
Su charla TED favorita: Birke Baehr, ¿Qué pasa con nuestro sistema alimentario?

  • Autor/a de la charla: Esther Meduna
  • Fecha de grabación: 2016-05-28
  • Fecha de publicación: 2019-10-15
  • Duración de «Por qué deberíamos cultivar alimentos para futuras generaciones»: 554 segundos

 

Traducción de «Por qué deberíamos cultivar alimentos para futuras generaciones» en español.

Si fuésemos cazadores y recolectores de ciruelas y animales salvajes hoy en día, habría solo unos 25 millones de personas en la Tierra.

Ahora la población está por encima de los 7 mil millones, debido al cambio en nuestra forma de vida desde hace unos 10000 años.

Alguno de nuestros antepasados vieron el potencial en ciertas plantas y animales salvajes y empezaron a domesticarlos.

Esto sucedió por un cultivo continuo y una selección de aquellas plantas con una capacidad especial.

Solo una pequeña parte de las plantas y animales salvajes pueden domesticarse.

Echemos un vistazo a esa planta por ejemplo

¿No es fascinante que fuera de este repollo, se desarrollaron la col rizada, la coliflor y otras variedades?

Este desarrollo del cultivo de plantas no ocurrió de una noche para otra sino que pasaron cientos de años, y pasaron cientos de generaciones de humanos.

Por ello son un verdadero patrimonio cultural, tanto como la Torre Eiffel y los cuadros de Van Gogh.

Quizás la próxima vez que muerdan una coliflor, serán conscientes de que están comiendo un Mona Lisa.


(Risas)
Mediante el proceso de domesticación, surgió una gran diversidad.

En casi cada parte del mundo, se encuentran especies y variedades que satisfacen condiciones especiales.

En Suiza, por ejemplo, había diferentes variedades en casi cada localidad como la zanahoria Küttiger o la manzana Uster.

Me gusta ver las reacciones de la gente en exhibiciones de variedades tradicionales.

Claramente se divide por edad.

La gente mayor dice «Oh, recuerdo la variedad en el jardín de mi abuela».

Y la gente joven estaba asombrada y decía «no sabía que había tantas diferentes», y luego sacaban su móvil y tomaban una foto.


(Risas)
Pero aparte de ser un patrimonio cultural o ser algo precioso

¿realmente necesitamos tanta diversidad?

¿Una sola variedad de cada cultivo no sería suficiente?

Lo que pasa si la población depende tanto de una sola variedad se evidenció en Irlanda a mediados del siglo XIX.

Los irlandeses cultivaban una variedad de patata llamada Lumper.

Las patatas de la misma variedad son clones y por ello, genéticamente idénticas Cuando una enfermedad llegó con la plaga de la patata, fue un juego bastante fácil y destruyó las cosechas de los años siguientes.

La triste consecuencia fue que cerca de un millón de personas murió y un millón y medio de irlandeses tuvo que emigrar.

De esto podemos observar que la naturaleza no está de acuerdo con los monocultivos, y que pueden ser fácilmente arrasados por una sola enfermedad.

Los nativos de Sudamérica, por ejemplo, no cultivan solo una variedad de patata sino que muchas diferentes.

Como este, siempre tienen una cosecha, ya que las variedades varían su reacción a los pesticidas y años más o menos secos.

Un ejemplo más actual de que los monocultivos son de corta duración es el plátano.

Bien podría ser que en unos años, no podremos comer ninguno más.

El mercado depende del 95 % de una sola variedad que se cultiva en grandes plantaciones.

Están en peligro por la enfermedad de Panamá.

De momento no hay otra variedad que lo remplace.

Para aclarar mi punto sobre la diversidad, vamos a observarlo desde un ángulo completamente distinto.

Si tienen tanta suerte de ser millonarios, no invertirían todo su dinero en un misma acción sino que lo dividirían porque el riesgo de perderlo todo es muy alto.

Pero, en la agricultura, en vez de dividirlo todo y minimizar el riesgo, lo que hacemos es exactamente lo contrario.

Y este embudo representa la concentración que toma lugar en cada nivel.

Primero, representa la gente que trabaja en la agricultura.

Al comienzo del siglo XX era un 60 % de la población.

Ahora ha bajado al 3 %.

Representa a las empresas de semillas.

En 1970, había 7000 empresas, y ninguno tenía una cuota de mercado superior al 0,5%.

Ahora, el top cinco posee el 60 % del mercado.

Representa una gran pérdida de la diversidad.

En los últimos 150 años, perdimos el 75% de todas las variedades seleccionadas por los humanos.

Se han ido para siempre.

Una razón de esta gran pérdida es la industrialización de cada cultivo y con ello la aparición de las semillas híbridas actuales.

Para los granjeros y jardineros, estas semillas son un callejón sin salida porque, cuando se retiran las semillas, no son fieles a la naturaleza.

Tienen que comprarlas cada año, de esta manera, son un modelo de negocio muy bueno, ya que tienen que confiar en las empresas.

La selección natural, por otro lado, pueden ser replantadas por cualquiera que quiera, año tras año, ahorrando sus propias semillas Con las variedades tradicionales, hay muchas maneras posibles, y eso es lo que las hace fuertes.

Pueden ser la base para un futuro agrícola más sostenible.

No sabemos a qué retos nos enfrentamos o qué nuevas cualidades serán necesarias, pero cuanta más diversidad podamos proteger ahora, mejores oportunidades para tener variedades apropiadas al alcance de la mano en un futuro.

Es por ello que me gustaría que este embudo se reinvirtiera de nuevo.

Con jardines y granjas urbanas y una agricultura apoyada por la comunidad, la reversión de este proceso ya ha empezado.

Eso es porque, desde la ProSpecieRara Foundation intentamos salvar tantas variedades tradicionales diferentes como sea posible.

Por el momento estamos protegiendo 1600 variedades vegetales diferentes en nuestro estudio de semillas en Basel y este número sigue creciendo.

Creemos que es importante sembrar semillas cada año para que puedan adaptarse al entorno cambiante.

Necesitaríamos un gran jardín para poder hacerlo pero afortunadamente, tenemos la ayuda de acerca 500 voluntarios que cultivan variedades en su jardín y nos envían las semillas obtenidas.

Sin ellos, nuestro trabajo y las de otras organizaciones que salvan semillas no sería posible.

Uds.

pueden ser también parte de este proceso de reversión.

Para ser sincera, la conservación es bastante difícil en muchas cosechas, pero otras son muy fáciles.

Los tomates, por ejemplo, son muy simples y muy fructíferos.

¿Alguna vez han comido un tomate maduro por el sol, fresco, directo de la planta?

El sabor supera a los del supermercado con diferencia.

En vez de comer solo los rojos y redondos, pueden escoger de una gran variedad de colores, formas y tamaños.

Estoy segura que encontrarán uno de su estilo.

Todo lo que necesitan es un rincón soleado en su balcón o enfrente de su casa, una maceta, tierra y agua.

Cuando el tomate esté maduro, las semillas también lo estarán.

Si quieren conseguir semillas de una muy buena variedad, pongan las semillas en un vaso y déjenlas uno o dos días.

Luego aclárenlas y déjenlas secar.

Como la naturaleza es rica, conseguirán una gran cantidad, la cual pueden compartir con sus amigos y familia y recosecharlas para la siguiente primavera.

Al cosecharlas y compartirlas, mantendrán un vínculo vivo que nuestros ancestros han estado haciendo durante cientos de años, y llevarlos hacia el futuro.

Espero que le den una oportunidad.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/esther_meduna_why_our_future_relies_on_the_genetic_diversity_of_food/

 

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