Saltar al contenido
Deberes escolares » Charlas educativas » Por qué el sistema métrico importa – Matt Anticole – Charla TED-Ed

Por qué el sistema métrico importa – Matt Anticole – Charla TED-Ed

Charla «Por qué el sistema métrico importa – Matt Anticole» de TED-Ed en español.

Ve la lección completa en: http://ed.ted.com/lessons/why-the-metric-system-matters-matt-anticole

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad registrada, unidades como el peso de un grano o la longitud de una mano no eran exactas y variaban de un lugar a otro. Actualmente, las mediciones consistentes son una parte tan integral de nuestra vida cotidiana que es difícil de apreciar lo que ha sido un gran logro de la humanidad. Matt Anticole recorre la loca historia del sistema métrico.

Lección de Anticole Matt, animación de Globizco.

  • Autor/a de la charla: Matt Anticole
  • Fecha de grabación: 2016-07-21
  • Fecha de publicación: 2019-02-22
  • Duración de «Por qué el sistema métrico importa – Matt Anticole»: 292 segundos

 

Traducción de «Por qué el sistema métrico importa – Matt Anticole» en español.

¿Qué tiene que ver la Revolución Francesa con el momento en que la NASA estrelló accidentalmente un orbitador de $ 200 millones en la superficie de Marte? En realidad, todo.

El accidente ocurrió debido a un error en la conversión entre dos sistemas de medición, las unidades tradicionales de EE.

UU.

y su S.I., o métrico, equivalente.

Y ¿cuál es la conexión con la Revolución Francesa? Vamos a explicarla.

Durante la mayor parte de la historia humana, unidades como el peso de un grano o el largo de una mano no fueron exactas y variaban de un lugar a otro.

Y distintas regiones no solo utilizaban distintas mediciones, tenían sistemas numéricos completamente diferentes también.

A finales de la Edad Media, el sistema decimal hindú-arábico reemplazó mayormente los números romanos y las fracciones de Europa, pero los esfuerzos de eruditos como John Wilkins de promover medidas estándares basadas en los decimales tuvieron menos éxito.

Con un cuarto de millón de diferentes unidades solo en Francia, cualquier cambio generalizado requería una alteración masiva.

Y en 1789, vino esa alteración.

Los líderes de la Revolución francesa no solo derrocaron a la monarquía, sino que buscaron transformar por completo la sociedad de acuerdo con los principios racionales de la Ilustración.

Cuando el nuevo gobierno asumió el poder, la Academia de Ciencias convocó a reformar el sistema de medición.

Las antiguas normas basadas en la autoridad arbitraria o tradiciones locales se sustituyeron por relaciones matemáticas y naturales.

Por ejemplo, el metro, de la palabra griega medir, se definió como 1 / 10 000 000 parte entre el ecuador y el polo norte.

Y el nuevo sistema métrico era, en palabras del Marqués de Condorcet, «Para todas las personas, de todos los tiempos».

La estandarización de las medidas tenía ventajas políticas para los revolucionarios también.

Los nobles ya no podían manipular las unidades locales para extraer más alquiler a los plebeyos, mientras que el gobierno podía recaudar impuestos de manera más eficiente.

Y el cambio a un nuevo calendario republicano con semanas de diez días reducía el poder de la Iglesia mediante la eliminación de los domingos.

La adopción de este nuevo sistema no fue fácil.

De hecho, fue un poco un desastre.

Al principio, la gente utilizaba las nuevas unidades junto a las antiguas, y el calendario republicano fue finalmente abandonado.

Cuando Napoleón Bonaparte tomó el poder, permitió a las pequeñas empresas utilizar mediciones tradicionales redefinidas en términos métricos.

Pero el sistema métrico se mantuvo estándar para uso formal, y se extendió por todo el continente, a lo largo de las fronteras de Francia.

Mientras que el imperio de Napoleón duró ocho años, su legado duró mucho más tiempo.

Algunos países europeos volvieron a mediciones viejas al independizarse.

Otras se dieron cuenta del valor de la normalización en una época de comercio internacional.

Después que Portugal y Holanda pasaron al sistema métrico voluntariamente, otras naciones las siguieron, con imperios coloniales que difundieron el sistema por todo el mundo.

Como principal rival de Francia, Gran Bretaña había resistido las ideas revolucionarias y conservado sus unidades tradicionales.

Aun así, durante los siguientes dos siglos el Imperio Británico lentamente cambió, primero aprobando el sistema métrico como alternativa opcional para después hacerlo gradualmente oficial.

Sin embargo, este cambio no llegó a tiempo a las trece antiguas colonias que ya habían logrado su independencia.

Los EE.

UU.

mantuvo las unidades inglesas de su pasado colonial y hoy en día sigue siendo uno de los tres países que no han abrazado completamente el sistema métrico decimal.

A pesar de las iniciativas constantes de conversión al sistema métrico, muchos estadounidenses consideran a los pies y las libras más intuitivas.

E irónicamente, algunos consideran el sistema métrico revolucionario como símbolo de la conformidad global.

Sin embargo, el sistema métrico se utiliza casi universalmente en ciencia y medicina, y continúa evolucionando de acuerdo a sus principios originales.

Por mucho tiempo, las unidades estándar en realidad estaban definidas por cuidados prototipos físicos.

Pero gracias a la mejora de la tecnología y la precisión, estos objetos con acceso limitado y de longevidad no fiable ahora están siendo reemplazados con normas basadas en constantes universales, como la velocidad de la luz.

Las mediciones consistentes son una parte tan integral de nuestra vida cotidiana que es difícil apreciar el enorme logro que ha sido para la humanidad.

Y del mismo modo que surgió de una revolución política, el sistema métrico sigue siendo crucial para las revoluciones científicas venideras.

https://www.ted.com/talks/matt_anticole_why_the_metric_system_matters/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *