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Charla «Por qué leer a Sylvia Plath – Iseult Gillespie» de TED-Ed en español.
Ver la lección completa: https://ed.ted.com/lessons/why-should-you-read-sylvia-plath-iseult-gillespie
Con su visión y su pluma perspicaces, Sylvia Plath fue capaz de transformar objetos cotidianos en imágenes inquietantes: una «nueva estatua en un frío museo», una sombra en un espejo, un pan de jabón. Sus deslumbrantes perspectivas y su lenguaje directo la convirtieron en un referente para los lectores que buscan romper el silencio en torno a temas como el trauma, la frustración y la sexualidad. Iseult Gillespie nos explica por qué la obra de Plath continúa cautivándonos.
Lección de Iseult Gillespie, dirección de Sarah Saidan.
- Autor/a de la charla: Iseult Gillespie
- Fecha de grabación: 2019-03-07
- Fecha de publicación: 2019-03-07
- Duración de «Por qué leer a Sylvia Plath – Iseult Gillespie»: 268 segundos
Traducción de «Por qué leer a Sylvia Plath – Iseult Gillespie» en español.
«En la punta de cada rama, como un grueso higo morado, me hacía señas y centelleaba un futuro maravilloso…
pero elegir uno significaba perder todos los demás, y, mientras estaba allí sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaron a arrugarse y a tornarse negros y, uno por uno, cayeron al suelo a mis pies».
En este pasaje de la novela «La campana de cristal» de Sylvia Plath, una mujer joven imagina un futuro incierto y habla del temor universal a quedar paralizado ante la posibilidad de hacer la elección equivocada.
Aunque consideró otras carreras, Plath eligió el camino del artista.
Su vocación era la poesía.
Su pluma y su mirada inteligentes tornaban objetos cotidianos en imágenes inquietantes: una «nueva estatua en un frío museo», una sombra en un espejo, un pan de jabón.
Extremadamente inteligente, perspicaz e ingeniosa, Plath también padeció de trastorno depresivo.
Usaba la poesía para analizar sus propios estados de ánimo en los términos más íntimos, y sus deslumbrantes puntos de vista sobre las emociones, la naturaleza y el arte resuenan y cautivan hasta el día de hoy.
En su primera colección de poemas, «El coloso», se refirió a un sentimiento de vacío: «Blanco: es el color de la mente».
Al mismo tiempo encontraba consuelo en la naturaleza, como «una niebla azul» que «arrastra el lago», flores blancas que «se yerguen y caen» y mejillones azules «amontonados como bulbos».
Luego de «El coloso» publicó «La campana de cristal», su única novela, donde lleva a la ficción su experiencia como empleada de la revista «Mademoiselle» mientras estudiaba en Nueva York.
La novela se centra en Esther, la heroína, que cae en un agudo episodio depresivo, pero también incluye descripciones humorísticas y perspicaces de frívolas fiestas en el mundo de la moda y citas con hombres aburridos.
Poco después de la publicación de «La campana de cristal», Plath se suicidó a la edad de 30 años.
Dos años después, el poemario que escribiera en un arranque de energía creativa durante los meses anteriores al suicidio, fue publicado con el título de «Ariel».
Ampliamente considerada su obra maestra, «Ariel» pone de manifiesto la honestidad y la imaginación que Plath utilizó para expresar su dolor.
En «Señora Lázaro», uno de los poemas más potentes de la colección, examina sus propios intentos de suicidio a través de la figura bíblica de Lázaro, quien resucitó de entre los muertos.
Plath escribe: «y yo, mujer sonriente/ tengo solo treinta años/ Y como el gato puedo morir nueve veces».
Pero el poema también se trata del sobrevivir: «Me levanto con mi cabello rojo/ Y devoro hombres como el aire».
Este lenguaje tan directo convirtió a Plath en referente para un sinnúmero de lectores y escritores que intentaron romper el silencio en torno a temas como el trauma, la frustración y la sexualidad.
«Ariel» contiene también numerosas y emotivas reflexiones sobre la pena y la creatividad.
El poema del título comienza: «Estasis en la oscuridad/ Luego el azul sin sustancia/ Vertido de colinas y distancias».
Esta escena, que describe el comienzo de una cabalgata desnuda al amanecer, es una de las expresiones más memorables de Plath sobre la euforia de la libertad creativa.
Pero también está llena de imágenes ominosas, como «el grito de un niño» que «se derrite en la pared» y el «rojo/ojo, el caldero de la mañana».
Estas imágenes sombrías se repiten en toda la colección, que incluye referencias polémicas al Holocausto y los kamikazes.
Hasta los recuerdos aparentemente felices son vividos por la autora con profundo dolor: «Mi esposo e hija me sonríen desde la foto familiar; Sus sonrisas se me clavan en la piel, como pequeños ganchos sonrientes».
La insatisfacción de la vida doméstica y el maltrato de su marido son temas que se repiten en sus últimos poemas.
Su marido fue el heredero después de su muerte, y fue acusado de no publicar la totalidad de su trabajo.
A pesar de esas posibles omisiones y de su temprana muerte, el material que sobrevive constituye una de las obras poéticas más extraordinarias del siglo XX.
Si bien la furia y el trauma de su obra pueden resultar chocantes, Plath convierte al lector en testigo, no solo de su verdadera vida psicológica, sino de su asombrosa habilidad de expresar lo que muchas veces resulta inexplicable.
https://www.ted.com/talks/iseult_gillespie_why_should_you_read_sylvia_plath/