Contenidos
Charla «¿Por qué leer «Hamlet»? – Iseult Gillespie» de TED-Ed en español.
Mirar la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/why-should-you-read-hamlet-iseult-gillespie
«¿Quién está allí?». Este susurro en la oscuridad es la pregunta que da inicio
a una historia de conspiraciones, engaños y ambigüedades morales. Y en una obra donde todos tienen algo que ocultar, la respuesta dista de ser simple. Escrita por William Shakespeare entre 1599 y 1601, «Hamlet» describe al personaje principal como un hombre atormentado por el pasado e inmovilizado frente al futuro. Iseult Gillespie analiza la humanidad y la tragedia de Hamlet.
- Autor/a de la charla: Iseult Gillespie
- Fecha de grabación: 2019-06-25
- Fecha de publicación: 2019-06-25
- Duración de «¿Por qué leer «Hamlet»? – Iseult Gillespie»: 294 segundos
Traducción de «¿Por qué leer «Hamlet»? – Iseult Gillespie» en español.
«¿Quién está allí?» Este susurro en la oscuridad es la pregunta que da inicio a una historia de conspiraciones, engaños y ambigüedades morales.
Y en una obra donde todos tienen algo que ocultar, la respuesta dista de ser simple.
Escrita por William Shakespeare entre 1599 y 1601, «Hamlet» describe a su personaje central como un hombre atormentado por el pasado e inmovilizado frente al futuro.
A escasos meses de la inesperada muerte de su padre, Hamlet abandona sus estudios y regresa como un extraño a su propio hogar, acechado por la inseguridad de lo que se ocultaría entre las sombras.
Pero estas cavilaciones dan un giro radical cuando se le aparece un fantasma con el rostro de su padre.
El espectro dice ser la víctima del más vil asesinato y convence a Hamlet de que su tío Claudio usurpó el trono y conquistó el corazón de la reina Gertrudis.
El dolor del príncipe se transforma en ira, y se apresura a planear la venganza contra el nuevo rey y su corte de conspiradores.
La obra es una tragedia de cariz muy particular, pues prescinde de las abruptas crueldades o de los apasionados romances que caracterizan las historias shakesperianas de este género.
Aquí, en cambio, la trama analiza la profunda caída del protagonista en el abismo de su indecisión y las trágicas consecuencias que tal inacción provoca.
Las reveladoras palabras del fantasma sumen a Hamlet en una serie de dilemas: ¿qué debe hacer?, ¿en quién puede confiar? y ¿cuál sería su papel en el devenir de la justicia? Estos interrogantes se complican por una intrincada red de personajes donde Hamlet se ve obligado a negociar amigos, familiares, consejeros de la corte y personajes románticos, muchos de los cuales poseen ocultas intenciones.
El príncipe fluctúa constantemente entre la dilación y la duda, sin saber cómo relacionarse con los demás ni cómo ejecutar su venganza.
Si bien esta actitud lo transforma en un personaje por demás exasperante, también lo hace profundamente humano, más que cualquier otro del autor.
En lugar de responder a ciegos impulsos, Hamlet se deja consumir por las horrendas maquinaciones de su mente.
Y en el transcurso de la obra, sus eternos interrogantes se agolpan y resuenan en nuestros propios pensamientos.
A tal fin, Shakespeare recurre a su lenguaje más introspectivo.
Desde la intensa descripción del rey usurpador sobre el cielo y el infierno, a la irónica meditación del príncipe sobre la mortalidad, Shakespeare hace uso de monólogos melancólicos para dar un efecto de alto impacto.
Quizá el ejemplo más ostensible sean las famosas palabras de angustia pronunciadas por Hamlet: «Ser o no ser, esa es la cuestión: ¿qué es más elevado para el espíritu, sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna, o tomar armas contra el piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas?» Este monólogo pone de manifiesto el dilema existencial de Hamlet: la vacilación entre el pensamiento y la acción, la incapacidad de elegir entre la vida y la muerte.
Pero sus interminables preguntas dan lugar a otra inquietud: ¿es la locura de Hamlet una actuación para confundir a sus enemigos, o es que el personaje se va acercando al borde de la locura? Estos interrogantes atraviesan la relación de Hamlet con los demás personajes.
Y como en casi toda la obra está absorto en sus pensamientos, apenas advierte la destrucción que va dejando a su paso.
Se muestra particularmente cruel con Ofelia, un amor frustrado que la lleva a la locura por obra del errático accionar de Hamlet.
El destino de Ofelia ejemplifica la tragedia que pudo evitarse, y revela el efecto expansivo de las tóxicas manipulaciones de Hamlet.
En la obra, siempre aparecen otros indicios de posibles tragedias, pero son sistemáticamente ignorados, a veces porque nadie los quiere ver.
Es el caso del padre de Ofelia, que tilda las alarmantes conductas de Hamlet de meras locuras de amor.
En otras situaciones, la tragedia surge a partir de duplicidades deliberadas, como el crimen por error que derrama aún más sangre sobre la trama.
Estos momentos nos llevan a la inquietante certeza de que la tragedia se produce por errores humanos, aun si el error fuera no tomar decisión alguna.
Por estas razones, quizá la única certeza es la humanidad de Hamlet.
Pero debemos debatirnos constantemente sobre quién es el verdadero Hamlet.
¿Es un hijo honorable que desea vengar a su padre, o un príncipe enajenado que siembra el caos en la corte? ¿Debe actuar u observar, dudar o confiar? ¿Quién es? ¿Por qué está aquí? Y ¿quién está allí…
esperando en la oscuridad?
https://www.ted.com/talks/iseult_gillespie_why_should_you_read_hamlet/