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Por qué los incendios forestales han empeorado y cómo detenerlos – Charla TEDxBend

Charla «Por qué los incendios forestales han empeorado y cómo detenerlos» de TEDxBend en español.

Los megafuegos, esto es, los incendios individuales que queman más de 40 000 hectáreas, están en aumento en el oeste de Estados Unidos. Son el resultado directo de los cambios involuntarios pero masivos que se han ido realizando en los bosques durante un siglo de gestión equivocada. ¿Qué pasos podemos llevar a cabo para evitar una mayor destrucción? El ecólogo forestal Paul Hessburg se enfrenta a algunas verdades más duras acerca de los incendios forestales y detalla cómo podemos ayudar a restaurar el equilibrio natural del paisaje.

  • Autor/a de la charla: Paul Hessburg
  • Fecha de grabación: 2017-05-13
  • Fecha de publicación: 2017-11-07
  • Duración de «Por qué los incendios forestales han empeorado y cómo detenerlos»: 851 segundos

 

Traducción de «Por qué los incendios forestales han empeorado y cómo detenerlos» en español.

Como probablemente habrán notado, en los últimos años muchos bosques occidentales se han quemado en grandes y destructivos incendios forestales.

Si son como yo, este paisaje es realmente la razón para que mi familia y yo vivamos aquí.

Y como científico y padre, he estado profundamente preocupado por lo que vamos a dejar a nuestros hijos, y ahora mis cinco nietos.

En EE.UU., un área más grande que el estado de Oregon se ha quemado en solo los últimos 10 años, y decenas de miles de hogares han sido destruidos.

Las hectáreas quemadas y las casas destruidas han ido en aumento en las últimas tres décadas.

Y los incendios mayores de 40 000 hectáreas están aumentando.

Esto es lo que llamamos «megafuegos».

Los megafuegos son el resultado de cómo hemos llegado a este paisaje occidental en los últimos 150 años en un clima cada vez más cálido.

Gran parte de la destrucción que vemos actualmente, en realidad, podría haberse evitado.

He pasado toda mi vida estudiando estos paisajes del oeste, y la ciencia es bastante clara: si no cambiamos algunos de nuestros hábitos de control de incendios, perderemos muchos más de nuestros queridos bosques.

Algunos no se recuperarán en nuestra vida o en la vida de mis hijos.

Es hora de enfrentar algunas verdades difíciles sobre incendios forestales, y llegar a comprender que tenemos que aprender a vivir mejor con ellos y cambiar la manera de cómo alcanzan nuestros bosques, nuestros hogares y nuestras comunidades.

Y,

¿por qué sucede esto?

Bueno, de eso es de lo que quiero hablarles hoy.

¿Ven este bosque?

¿No es hermoso?

Bueno, los bosques que vemos hoy no se parecen en nada a los bosques de hace 100 o 150 años.

Afortunadamente las fotos panorámicas tomadas en la década de 1930 por miles de miradores occidentales en la cima de la montaña, muestran una buena aproximación del bosque que heredamos.

La mejor palabra para describir estos bosques antiguos es «irregular».

El paisaje del bosque histórico fue este mosaico en constante evolución de bosques de doseles abiertos y cerrados de todas las edades, y había mucha evidencia de fuego.

Y la mayoría de los incendios eran pequeños, según los estándares actuales.

Y es importante entender que este paisaje estaba abierto, con prados y bosques abiertos, y había hierba en los prados y en los sotobosques del bosque abierto de los que muchos fueron arrasados por los incendios forestales.

Hubo otras fuerzas también, dando forma a este mosaico histórico: por ejemplo, la topografía, si un lugar está orientado al norte o al sur o está en una cresta o en el fondo de un valle; o su elevación, es decir, lo arriba que se encuentra en la montaña y el clima, si un lugar recibe mucha nieve y lluvia, así como luz del sol y calor.

Todas estas cosas interactúan para modelar la forma en que creció el bosque.

Y la forma en que el bosque creció, dio forma al comportamiento del fuego en el paisaje.

Hubo una diafonía entre los patrones y los procesos.

Se puede ver el nuevo bosque seco.

Los árboles no están tupidos, sino bastante separados.

Los incendios fueron frecuentes aquí, y cuando ocurrieron, no fueron tan severos, mientras más arriba en la montaña, en los bosques húmedos y fríos, los árboles estaban más tupidos y los incendios eran menos frecuentes, pero cuando ocurrieron, eran bastante más severos.

Estos diferentes tipos de bosques, los entornos en los que crecieron y la severidad del fuego interactuaron para formar este mosaico histórico.

Y había tanta potencia en este mosaico, que proporcionó un mecanismo natural para resistir la propagación de futuros incendios a través del paisaje.

Una vez que un pedazo de bosque ardió, ayudó a prevenir el flujo de fuego a través del paisaje.

Una manera de pensar sobre esto son los parches quemados que ayudaron al resto del bosque a ser bosque.

Agreguemos humanos a la mezcla.

Durante 10 000 años los nativos norteamericanos vivieron en este paisaje, y lo quemaron intencionalmente, mucho.

Usaron fuego para quemar prados y para cortar ciertos bosques para poder cultivar más alimento.

Usaron fuego para aumentar el pastoreo para el ciervo, el alce y el bisonte que cazaban.

Y lo más importante, se dieron cuenta de que, si quemaban en primavera y otoño, podían evitar los incendios descontrolados del verano.

El asentamiento europeo ocurrió mucho más tarde, a mediados del siglo XIX, y para la década de 1880, el pastoreo de ganado era una rutina.

Si lo piensan, el ganado y las ovejas se comieron las hierbas que había sido la correa transportadora para los incendios históricos, y esto previno los incendios frecuentes en su día de la poda y también de la quema de madera muerta.

Más tarde llegaron carreteras y ferrocarriles, que actuaron como potentes cortafuegos, interrumpiendo aún más el flujo de fuego de este paisaje.

Y luego sucedió algo que causó un pivote repentino en nuestra sociedad.

En 1910 tuvimos un gran incendio forestal.

Era del tamaño del estado de Connecticut.

Lo llamamos «El gran incendio».

Se extendió desde el este de Washington hasta el oeste de Montana, y quemó, en unos pocos días, 1,2 millones de hectáreas, devoró varias ciudades y mató a 87 personas.

La mayoría de ellos eran bomberos.

Debido al Gran Incendio, los incendios forestales se convirtieron en el enemigo público número uno, y esto modeló la forma cómo pensamos en incendios forestales en nuestra sociedad durante los próximos cien años.

A partir de entonces, al Servicio Forestal, de tan solo cinco años de existencia en ese momento, se le encargó la responsabilidad de apagar todos los incendios forestales de 78 millones de hectáreas de tierras públicas, y asumieron esa responsabilidad muy seriamente.

Desarrollaron esta habilidad inigualable de apagar incendios, y extinguen del 95 al 98 % de todos los incendios cada año en EE.UU.

Y a partir de este punto, la extinción de incendios y no los incendios forestales se han convertido en el moldeador principal de nuestros bosques.

Tras la 2ª Guerra Mundial, la cosecha de madera comenzó en el oeste, y la tala eliminó los árboles grandes y viejos.

Eran sobrevivientes de siglos de incendios forestales.

Y el bosque se llenó.

Los árboles pequeños de corteza fina y sensibles al fuego llenaban los huecos y nuestros bosques se volvieron densos, con árboles en capas y muy juntos, se tocaban el uno al otro.

Los incendios pararon involuntariamente debido a carreteras y ferrocarriles, el ganado y las ovejas se comían la hierba, así, la extinción del fuego y la tala, eliminaron los árboles grandes,

¿Y saben qué pasó?

Todos estos factores interactuaron para permitir que el bosque se llenara, creando lo que llamo la actual epidemia de árboles.


(Risas)
Imagínense.


(Risas)
Más árboles de los que el paisaje puede soportar.

Y, cuando se compara el aspecto que tenían los bosques hace 100 años, el cambio es realmente notable.

Observen cómo se completó el mosaico.

Laderas del sur secas, ahora están cubiertas de árboles.

Un mosaico que una vez fue esculpido en su mayoría por incendios pequeños y medianos se ha rellenado.

¿Ven la manta de árboles?

Después de solo 150 años, tenemos una densa alfombra de bosque.

Pero hay más.

Porque los árboles crecen tan juntos, y debido a que las especies de árboles, los tamaños y las edades de los árboles son muy similares en grandes áreas, los incendios no solo se mueven fácilmente de hectárea a hectárea, sino que ahora, también lo hacen las enfermedades y los brotes de insectos, que están matando o reduciendo la vitalidad de secciones realmente grandes del bosque.

Y después de un siglo sin fuego, las ramas muertas y los árboles caídos en el suelo del bosque, están en niveles de barril de pólvora.

Además, nuestros veranos son cada vez más calientes y cada vez más secos y se vuelven más ventosos.

Y la temporada de incendios es ahora de 40 a 80 días más cada año.

Debido a esto, los climatólogos predicen que la zona quemada desde 2000 se duplicará o triplicará en las próximas tres décadas.

Y estamos construyendo casas en medio de esto.

Dos estudios publicados recientemente nos dicen que más del 60 % de todos los inicios de viviendas nuevas se están construyendo en este lío inflamable y peligroso.

Entonces, cuando tenemos un incendio, grandes áreas pueden literalmente convertirse en humo.

¿Cómo se sienten ahora ante la imagen del bosque que mostré por primera vez?

Me asusta mucho.

Así que,

¿qué hacemos?

Necesitamos restaurar el poder del mosaico.

Necesitamos poner nuevamente el tipo correcto de fuego al sistema nuevamente.

Así podemos cambiar la gravedad de muchos de nuestros incendios futuros.

Y lo bueno es que tenemos herramientas y tenemos conocimientos para hacer esto.

Veamos algunas de las herramientas.

Podemos usar la quema controlada para, intencionadamente, reducir el número de árboles y quemar combustibles muertos.

Hay que hacer esto para reducir su número sistemáticamente y mantenerlo reducido.

¿Y qué va a lograr eso?

Va a crear parches ya quemados en el paisaje eso resistirá el flujo de futuros incendios.

Podemos combinar la poda mecánica con algunos de estos tratamientos donde es apropiado hacerlo, y capturar algún valor comercial y tal vez suscribir algunos de estos tratamientos, especialmente alrededor de las áreas urbanas.

Y la mejor noticia es que la quema controlada produce mucho menos humo que los incendios forestales.

Ni siquiera está cerca.

Pero hay un problema: el humo de la quema controlada actualmente se regula con normas de calidad del aire como una molestia evitable.

Pero

¿y el humo de incendios forestales?

Simplemente obtiene un pase.

Tiene sentido,

¿no?


(Risas)
Y

¿saben lo que sucede?

Hacemos muy poca quema controlada y continuamente respiramos humo en los veranos debido a los megafuegos.

Todos debemos trabajar juntos para que esto cambie.

Y finalmente, hay incendios forestales gestionados.

En lugar de apagar todos los incendios, tenemos que retomar algunos de ellos para la poda de bosques y la reducción de combustibles muertos.

Podemos realizarlos en el bosque, cuando sea apropiado hacerlo con el fin de ayudar a restablecer el poder del mosaico.

Y como probablemente ya hayan descubierto, esto es en realidad un problema social.

Tiene explicaciones ecológicas y climáticas pero es un problema social, y los humanos debemos resolverlo.

El apoyo público para estas herramientas es pobre.

La quema controlada y los incendios forestales gestionados no cuentan con un buen soporte.

En realidad, todos queremos que los fuegos desaparezcan mágicamente y que se lleven ese molesto humo con ellos,

¿no?

Pero no hay futuro sin mucho fuego y mucho humo.

Esa opción en realidad no está sobre la mesa.

Hasta que nosotros, los dueños de tierras públicas, no hagamos de nuestra alta prioridad hacer algo acerca de la situación actual, experimentaremos pérdidas continuas por los megafuegos.

Entonces depende de nosotros.

Podemos difundir este mensaje a nuestros legisladores, a la gente que puede ayudarnos a manejar nuestros incendios y a nuestros bosques.

Si no tenemos éxito,

¿dónde iremos a jugar si nuestros lugares favoritos se tiñen de negro?

¿Dónde iremos a respirar profundamente y lentamente?

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/paul_hessburg_why_wildfires_have_gotten_worse_and_what_we_can_do_about_it/

 

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