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Charla «¿Qué es el fuego? – Elizabeth Cox» de TED-Ed en español.
Ver la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/is-fire-a-solid-a-liquid-or-a-gas-elizabeth-cox
Sentado cerca de una fogata puedes sentir su calor, oler el humo de la madera y escuchar cómo se resquebraja. Si te acercas demasiado, te molesta la vista y las fosas nasales. Podrías permanecer absorto observando las brillantes llamas mientras se tuercen y arden formando distintas siluetas… pero ¿qué es exactamente lo que estás mirando? Elizabeth Cox saca a la luz la ciencia detrás del fuego.
Lección de Elizabeth Cox, dirigida por Héloïse Dorsan Rachet.
- Autor/a de la charla: Elizabeth Cox
- Fecha de grabación: 2018-11-05
- Fecha de publicación: 2018-11-05
- Duración de «¿Qué es el fuego? – Elizabeth Cox»: 250 segundos
Traducción de «¿Qué es el fuego? – Elizabeth Cox» en español.
Sentado cerca de una fogata puedes sentir su calor, oler el humo de la madera y escuchar cómo crepita.
Si te acercas demasiado, te molesta la vista y las fosas nasales.
Podrías permanecer absorto observando las brillantes llamas mientras se tuercen y arden formando distintas siluetas.
Pero ¿qué es exactamente lo que estás mirando? Claramente, las llamas no son sólidas, y tampoco son líquidas.
Al mezclarse con el aire, son más bien gaseosas, pero más visibles, y más fugaces.
Y a un nivel científico, el fuego es diferente de los gases porque los gases pueden existir en el mismo estado de forma indefinida, mientras que el fuego siempre se extingue, finalmente.
Una interpretación errónea es que el fuego es un plasma, el cuarto estado de la materia en el que los átomos pierden sus electrones.
Al igual que el fuego, y a diferencia de los otros tipos de materia, el plasma no existe en la Tierra en estado estable.
Se forma únicamente cuando el gas es expuesto a un campo eléctrico o a temperaturas altísimas de miles o decenas de miles de grados.
En contraste, combustibles como la madera y el papel arden a unos pocos cientos de grados, muy por debajo del umbral de lo que usualmente se considera plasma.
Entonces, si el fuego no es sólido, líquido, gas, ni plasma, ¿qué es? Resulta que el fuego no es materia en realidad.
Es la experiencia sensorial de una reacción química llamada combustión.
De cierta forma, el fuego es como las hojas que cambian de color en otoño, como el olor de las frutas al madurar, o como la luz titilante de una luciérnaga.
Todas estas son pistas sensoriales de que se está produciendo una reacción química.
Lo diferente del fuego es que involucra varios de nuestros sentidos a la vez, y esto crea el tipo de experiencia vívida que esperaríamos de algo físico.
La combustión crea esa experiencia sensorial empleando combustible, calor y oxígeno.
En una fogata, cuando los leños alcanzan su punto de ignición, las paredes de sus células se descomponen, y liberan azúcares y otras moléculas.
Estas moléculas reaccionan luego con el oxígeno presente en el aire y crean dióxido de carbono y agua.
Al mismo tiempo, el agua de los leños se evapora, se expande, quiebra la madera que la contiene y escapa produciendo un agradable chasquido.
A medida que la temperatura del fuego aumenta, el dióxido de carbono y el vapor de agua, creados por combustión, se expanden.
Ahora que son menos densos, se elevan en una columna angosta.
Esta expansión y elevación son causadas por la gravedad.
Esto les da a las llamas su forma característica.
Sin gravedad, las moléculas no se separan por densidad y las llamas tienen una forma totalmente distinta.
Podemos notar todo esto porque la combustión también crea luz.
Las moléculas emiten luz al calentarse, y el color de la luz depende de la temperatura de las moléculas.
Las llamas más calientes son blancas o azules.
El tipo de molécula del fuego también puede influir en el color de las llamas.
Por ejemplo, todos los átomos de carbono de los leños, que no reaccionaron, forman pequeños grupos de hollín que se alzan con las llamas y producen esa luz amarillenta o anaranjada que asociamos a una fogata.
Sustancias como el cobre, el cloruro de calcio y el cloruro de potasio agregan sus propias tonalidades a la mezcla.
Además de producir llamas de colores, el fuego continúa también generando calor.
Este calor sustenta las llamas al mantener el combustible a la temperatura de ignición o a una superior.
Pero, en algún momento, hasta los fuegos más calientes se quedan sin combustible y oxígeno.
Cuando esto sucede, las llamas emiten un último siseo y desaparecen tras un vestigio de humo, como si nunca hubieran existido.
https://www.ted.com/talks/elizabeth_cox_is_fire_a_solid_a_liquid_or_a_gas/